En
estos días me ha dado por hacerme algunas preguntas de cara a la posible
decisión de emigrar en una fecha más o menos cercana, una vez que concluya
algunos asuntos cuyo tiempo no puede ser apresurado ni atrasado, comenzaré a
ver en serio para donde enfilar mi maleta y el bolsito con la cámara, el flash
y la computadora, por supuesto eso significará quemar puentes y barcos para
nunca más volver, creo que esa es la única opción antes que un infarto por la
impotencia, un carcelazo por mi verbo cada vez más caustico o en el último
(bastante improbable) un suicidio por depresión.
Lo
del suicidio, la verdad jamás lo he pensado, sin embargo quedarse a riesgo ya
casi parece eso, un suicidio, tengo la impresión de que en este país te puedes
morir de cualquier cosa, hasta una simple apendicitis te puede matar si no
tienes seguro médico ya que los hospitales públicos difícilmente puedan asumir
una emergencia de esa categoría, una muela infectada de seguro puede terminar
en una infección masiva ya que antibióticos especializados no hay y así un largo
etcétera de posibilidades. En otro orden de ideas, la muerte por lo general
anda acaballada a lomo de moto, ya nadie sabe si el motorizado que viene a lo
lejos es un ciudadano común cuyo vehículo es ese o es un muy común atracador
que te quitará lo que tengas y hasta por no tener te puede matar sin que eso
suponga problema alguno para ese criminal.
La
descripción de las posibilidades de morirte acá es absolutamente cierta,
describir todas las posibilidades estadísticas por las que te puedes morir en
este país haría muy largo el texto pero
no hace el panorama menos aterrador. Sobre
todo después de leer los muchos artículos de medios serios donde aseguran que el poder está aliado de frente
con narcotraficantes y terroristas, eso, en líneas generales quiere decir que
quienes estamos empeñados en movernos dentro de los parámetros de la ley
estamos en peligro.
Entonces
la cosa del suicidio es una posibilidad. Bien no todos pueden emigrar, yo por
menos no tengo maneras, si acaso mi pasaporte y algunos electrodomésticos que
vender , así si acaso se logra reunir algo de efectivo pero lo otro, el vivir
hasta que se encuentra la clave para ser legal y ejercer la profesión sin
problemas en otras tierras está complicado.
Lo
único que nos queda a muchos venezolanos en desventaja económica es tomar algunas decisiones, o nos importará poco ser
mendigos hasta que las cosas funcionen en el caso de emigrar, resignarnos y
empezar a practicar alguna religión donde cuando menos se nos regale algo de
esperanza, por ejemplo, eso de que los pobres somos los primeros en la cola del
cielo caería de perlas, la otra, quizás la más difícil de todas es apretar los
dientes y saltar a la clandestinidad, desde allí comenzar a manejar los hilos
de la rebelión con algunos planes encauzados en primer lugar a desarticular al
hampa, luego ocuparse del gobierno.
Está
más que demostrado de muchas maneras que lo de las elecciones siempre es
fraude, hasta vi un artículo por ahí que decía como es que la tal “Smarmatic” organiza
sus datos para que las maquinas siempre den de ganadores a los contratantes,
jamás a los opositores, eso sí, dejándoles un pequeño margen para que nadie
diga que se les ha hecho trampa.
Esta
gente no sabe de legalidades, es más, no les importan, a las autoridades les
importan menos, de otra al presidente lo hubiesen sacado hace rato solo por no
cumplir el requisito indispensable de ser venezolano. Disculpen mis amigos en
el extranjero, esos que hacen marchas, reúnen firmas, hacer protestas a sus
respectivos gobiernos, quienes de paso también han sido amables dejando ver que
están de acuerdo con su lucha pero están atados de manos por sus leyes, a ellos
(los amigos en el mundo) les recomendaría que mejor se inventen fundaciones
para que les den acogida a los miles de profesionales que queremos irnos, de
seguro entre los participantes hay abogados, ellos también son de utilidad, en
el último de los casos hagan una coleta para pagar dos portaaviones llenos de
todo y acaben esto de una vez.
A
quienes me leen no se espanten, ya estamos en guerra, si no miren el recuento
de muertos cada semana, pregunten entre sus amigos y familiares quienes han
sido víctimas del hampa en cualquiera de sus modalidades, además consulten con
todos los que conozcan a ver si conocen a alguien muerto por el hampa, verán
que los resultados los espantaran. Pero hay zonas desmilitarizadas en las
barriadas y hasta los policías son parte activa tanto como víctimas y como
victimarios.
Por
lo pronto voy a buscar entre mis cosas viejas una biblia para ver si reúno
valor y voy el domingo a misa, si no me satisface la cosa iré por los templos
de otras religiones hasta que encuentre una que me haga sentir a gusto, no me
gusta la violencia así que me refugiaré, solo saldré cuando no tenga de otra a
menos que consiga la manera y me vaya, solo para olvidar que alguna vez fui un
mendigo con título universitario, empleo formal , premios y hasta posibilidad
de trabajos ocasionales y quien quita si conocer alguna mujer para hacer lo que
acá no se puede hacer, tener casa, perro y muchachos sin el incordio del hambre
y la miseria pisándote los talones.
José
Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback
1 comentario:
Será usted amigo quien vive así, ya que la mayoría no, Venezuela nunca estuvo bien, cuando decían que estaba bien fue un desarrollo ficticio, porque por más que venga otro presidente, no es para que como arte de magia desaparezca la riqueza y el buen vivir de Venezuela. Cosa rara que ni bien llegó Hugo Chávez Venezuela se tornó en la auténtica pobre y miserable.
A Venezuela le pasó como a un enfermo de muerte que le inyectan vida pero si dejan de inyectarle el paciente vuelve a ser lo que en realidad es. A Venezuela los Estados Unidos y la Unión Europea le inyectaban bienestar y desarrollo ficticio porque todos tenían parte en el gran banquete del petróleo. Llegó Hugo Chávez se fueron esos enemigos y dejaron a Venezuela en una crisis, a Hugo Chávez le costó mucho poner a Venezuela como está, y Nicolás Maduro que sigue luchando.
¿Acaso usted no ve como Estados Unidos y la Unión Europea siguen insistiendo en injerencia, sanciones para hacer de Venezuela otra Cuba, aislarla de todo el mundo para sumirla en la completa pobreza para decir que el régimen de Maduro o la izquierda es un fracaso? ¿Si tanto dicen que Venezuela está en crisis por qué no apoyan y ayudan en lugar de criticarla, aislarla, bloquerla y sancionarla? Pues claro que no lo hacen porque Nicolás Maduro no entrega el petróleo, y no se rinde a los intereses colonialistas de sometimiento.
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