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martes, diciembre 08, 2020

Feliz navidad

 Se aproximan las fiestas navideñas, hace algunos años hubiese estado contento, hoy día, toca utilizar el sentido común para internalizar que la gente que está lejos realmente la pasa mejor que tú, entonces la lógica reza que debería estar alegre y celebrar, como solo se pueden festejar los afectos cercanos, si el asunto es complicado imagina a tus hijos viendo los juguetes por televisión porque no tendrás oportunidad de adquirirlos sin rematar un riñón o comprometer una cornea al menos  para obtener el dinero que se necesita para equiparar a una navidad de hace diez años esta que se avecina. Aunque están lejos ya comer tres veces al día y tener esperanza es más que buen regalo, sin embargo el afecto es la cosa más egoísta que tenemos por lo que de igual manera, no importa cuántas excusas lógicas te inventes, la distancia no es precisamente un aspecto reconfortante.

También podemos jugar con la certidumbre de la pandemia, así tuviese los fondos suficientes para afrontar gastos en viajes no podría pues los controles son muchos, llegando incluso a hacer imposible el traslado aéreo , por lo que en términos lógicos daría una excusa plausible para pasar la página con eso de estar triste, pero tampoco sirve, las esperanzas de usar la tecnología para conectarnos no lo hace menos, además también es lógico que con la distancia las diferencias terminen siendo tan marcadas que los temas de conversación languidecen.

En otras partes del mundo la navidad no será más alegre tampoco, unos tienen deudos con la pandemia, otros se quedaron solos, muchos están confinados por motivos sanitarios, en algunos países sigue la guerra y en otros no tienen tan siquiera el consuelo de la navidad , en fin, el hecho de que uno viva en Venezuela no nos otorga el monopolio de la tristeza, pero acumula muchas más millas que las de un confinado madrileño, bogotano o brasileño, ellos con todo el esfuerzo que eso conlleva, tendrán muchas más oportunidades de estar al menos caliente y bien alimentado el día de navidad, acá seguro muchos lo haremos , aunque debo confesar que cada vez que como algo delicioso, me divierto con unos tragos o cometo cualquier pecado placentero, siempre hay al fondo un dejo de culpa por tantos que no pueden, incluyendo a gente muy querida que la está pasando mal, sin embargo, otra vez la lógica, lo que sea que gaste no alcanzara para hacer feliz a más de uno y como es así mejor que sea yo, que a fin de cuentas es quien hace los malabares para ganar el dinero.

He terminado por acostumbrarme a pensar que los días navideños son una suerte de feriado por costumbre, tal cual semana santa que se “celebra” de cualquier manera menos yendo a misa, si acaso compartiendo el pan y el vino, con la particularidad de que el vino bien puede ser ron y el pan una parrilla de los más jugosa cualquier viernes santo, sobre todo cuando se puede conjugar todo, saben, eso de novia, fiesta, comida y licor  rodeado de gente querida durante los días en los que toda la cristiandad recuerda el sacrificio de Jesús , lo que sucede es que la gente mal pensada creen que uno no lo recuerda, solo que los tiempos cambian y el sentimiento muta, algo así ahora es mi navidad solo que sin fiesta, cena ni regalos, si acaso unos tragos escuchando música para luego dormir con el teléfono apagado para evitar algunas cadenas de WhatsApp que a fuerza de buenos deseos te recuerdan que ya no haces más que entristecerte el día que hasta hace mucho era de feliz connotación.

Bueno, hay quien dice que los adultos superamos el asunto de la navidad al descubrir que Papa Noel (Santa o el niño Jesús) son en realidad tus padres, la verdad es que el día de navidad recibir regalos es una maravilla, darlos y ver las caras de felicidad por el detalle, es quizás  la esencia pura del asunto navideño, mirar las caras de los hijos cuando destapan sus regalos, saber que era lo que ellos querían y mirarlos disfrutarlo, es la cosa más estimulante del mundo, todos los padres lo sabemos, aunque se parece mucho a cuando regalas a otras personas, no hay mayor regalo que las risas de los hijos cuando abren los regalos el día de navidad. Muchos hoy no solo no tienen regalos, tampoco a quien regalar, los peores son aquellos que aun queriendo hacerlo no pueden por aquello de la distancia, hermanos desperdigados, sobrinos virtuales, padres solos al otro lado del mundo, hijos creciendo sin alguno de sus padres  aunque en muchos casos ninguno de los dos esté, quizás no por no querer, es que se han ido lejos para poder mantener a quienes se quedan acá.

Esta navidad muchos tendremos sillas vacías, algunos hasta eliminaran mesas de comedor solo para no pasar el mal trago de cenar sin más compañía que el móvil o la computadora, habrán familias sin regalos, niños sin cena, familias aisladas , hijos solos al otro lado del mundo y como si fuese poco el pánico del coronavirus no habrá pasado por lo que es posible que ni aun viviendo en el mismo país puedas viajar a ver a tu familia, hay gentes que se fueron de vacaciones y hoy son indigentes accidentales de una cuarentena global, hay quienes han gastado todo su dinero y ahora debido a las restricciones igual no pueden volver pues no tienen como sufragar los gastos. Es posible que esta navidad sea la más triste de nuestra historia contemporánea a nivel global, demasiada pobreza ha traído el fulano virus, pero además en mi país, cada día hay más hogares donde la riqueza no se mide por sus lujos si no por la cantidad de comida que tengan en sus neveras, cuando un pollo vale varias veces lo que gana un obrero al mes no tiene mucho futuro pensar en que habrán regalos, como se ve el futuro muchas familias si acaso tendrán buenos deseos, la esperanza va en retirada y la tristeza una constante.

Creo que el mejor regalo de navidad que puedo desear a todos es que al menos tengan a quien regalar aunque sea un abrazo, que la cena sea opípara y la resaca leve, que la fiesta sea intensa y las lágrimas pocas.

José Ramón Briceño

14/11/2020

 


 

martes, noviembre 24, 2020

Lo que el caracazo dejó

 

Hace no sé cuántos años sucedió un evento que la historia ha dado en llamar “El caracazo”, una ola de protestas violentas que se regaron por todo el país, entrando en una muy breve guerra civil cuyo alcance nadie supo medir en su momento, por supuesto los acontecimientos actuales , así como los de nuestro pasado reciente son producto directo de aquel fallido evento, pero que a la luz de los acontecimientos fue un gran triunfo para muchos que hoy detentan poder, algunos ya murieron, como su artífice Fidel, otros cómplices permanecerán siempre en las sombras, que además sean hasta de difícil sospecha en el teatro de los extremos posibles y los engaños monstruosos que supone la política latinoamericana, desde siempre.

De esa época (la del caracazo) lo único relevante es que cursaba creo que quinto año de bachillerato y una tarde los alumnos del centro de estudiantes convocaron a huelga, recuerdo que mi profesora de historia se alzó de hombros y nos dejó ir, de hecho nos instó, salí alucinado, por primera vez iba a estar involucrado en una protesta de grado universitario, como las que hablaban los tíos que sucedía en sus universidades (UCV, UDO y UC) , me sentía ir a una batalla simbólica pues suponía que las protestas habían sido homerizadas por mis tíos para sentirse más valientes , epopeyas de pobres de los años ochenta por tirar tres piedras y mentar madres a los policías se sentían casi el Masiste de las películas de Romanos de su infancia. Salimos a la avenida y allí alguien secuestró (o estaba a disposición, no recuerdo) de un autobús de la ruta estatal que nos llevó  al epicentro de la ciudad (el centro) allí el encanto se destrozó cuando vi a un compañero del liceo golpear una vitrina que casi le cercenó el brazo derecho, enseguida los gritos, las carreras y el desorden del pánico general ante la vista de sangre, hizo que el asunto se pusiera más álgido y como si los negocios aledaños tuviesen la culpa de la brutalidad suicida de un exaltado, los demás apedrearon vitrinas y los demás saqueaban, vaciaban morrales y bolsos dejando los libros tirados para recoger lo que las piedras habían dejado a mano, caminé todo lo rápido que podía, menos mal por aquellos años trotaba dos kilómetros cada madrugada y hacia una hora de gimnasio cada noche por lo que de correr no habría gran problema, ahora me desmayaría, la policía había hecho cordones de seguridad emponzoñados de agentes esperando la orden de disparar, solo quedaba seguir hacia adelante con la esperanza de dejar algún espacio entre nosotros y los policías, solo para terminar en una plaza rodeados por guardias nacionales que siempre han sido temibles, comenzaron las bombas lacrimógenas y uno que otro disparo, esos los escuché cuando estaba sentado en el segundo banco del ala izquierda de la catedral el único santuario posible en aquel desastre, allí espere una media hora , cuando el estruendo de gritos y humo bajo de intensidad , busqué refugio en la ferretería de uno de mis tíos políticos más entrañables (se llamaba “ferretería Los Tigres”) , quien muy amablemente me llevó a casa.

El estado de conmoción duró unas semanas, desde la tarde de protestas hasta que las calles quedaron despejadas de militares pasó un tiempo, lo único bueno de aquellos días era que conocíamos a unos buenos amigos  que nos permitieron romper el toque de queda con música y licor, alguna vez hasta escoltados por policías que velaban el cumplimiento de la norma que rompíamos los amigotes de la época. Aquellos días era normal tropezarse hasta tanques de guerra por las calles de la ciudad, además como siempre, los soldados que se supone están del mismo lado que tú, te tratan como enemigo, algo bastante desagradable.

Aunque ustedes crean que este texto terminará con alguna bomba histórica, de esas cosas que uno se entera cuando conversa con un coronel retirado que trabajaba en casa militar en aquella época o los cuentos de varios profesores (hace rato jubilados) comprometidos con la acción de aquel día, están equivocados, la única relación que puedo trazar con absoluta certeza es que en aquellos días vi por primera vez el rostro amargo de la desesperanza, cada vez que pienso en los posibles futiros inmediatos de mi país, por alguna razón mnemotécnica termino viendo a imagen de los soldados con su bayoneta calada mirándome feo desde los semáforos, las barricadas artilladas frente al cuartel que hasta hace poco albergó los cuarteles de la cuarta división blindada y los de la división de inteligencia militar, el terminal de pasajeros de la ciudad con soldados pidiendo documentos, cacheando ciudadanos y arrestándolos sin mucha discusión so pena de un disparo a quema ropa, jeeps artillados a las puertas de los supermercados, barricadas con soldados armados en cualquier esquina y toque de queda desde el amanecer hasta el anochecer , todo el que conocía una calle tropical en aquellos años puede dar fe del estruendo constante que viven los vecinos hasta caer la noche, en aquellos días el silencio aturdía todo el día, el ambiente era de velorio. Esa vez, la desesperanza ya se valía de las bayonetas, hoy, aunque no las vea, sigo presintiéndolas cerca para volverme un acerico al primer descuido.

Aquel susto constante, el pánico generalizado, la impertinente amenaza velada que uniformada defiende la patria haciendo a todos de enemigos potenciales, aquella desazón, ahora sé que significa desesperanza, el caracazo no ha terminado, solo que ahora es peor y al igual que aquellos días, se adjetivará correctamente cuando los destrozos sean irreversibles, lo que sucede es que este es un país grande, con muchos negocios posibles, cuando ya ninguno opere sin grandes pérdidas, en ese instante los historiadores comenzaran a relatar historias, adjetivaran esta época y al igual que con la narrativa histórica que se integra con un antes y un después, seguro comenzarán en los años (antes) del caracazo y lo que venga luego, si es que hay uno.

José Briceño

19-11-2020



 

viernes, octubre 23, 2020

Y (un sector) del capitalismo tiene toda la culpa de la miseria socialista

 

Mientras intento entender el asunto político venezolano actual, buscando la razón de tal declive a nivel global, pienso; ¿Cómo es posible que el continente esté incendiado por cuatro gatos? ¿En cuál universo paralelo las izquierdas han dejado más que destrucción? Que solo con hablar de Rusia la revolución y represiones posteriores costó más vidas que la segunda guerra mundial, acá los alemanes , siempre fieles a su espíritu perfeccionista se ensañaron con ellos durante la guerra, luego, cuando miraron adentro hasta un muro debían construir, no para que dejaran de invadirlos, era para que no escapen los ciudadanos , que por una retorcida suerte , al huir de su país (Alemania del este que para esa época formaba parte de la unión soviética y por tanto era parte de la frontera) los recibía otra Alemania que no lo dejaría en el limbo legal, como están muchos mojados luego de pasar la trocha , esa barbaridad solamente es una referencia que espanta al más valiente, por lo que si hubiese sensatez el asunto ni siquiera fuese de derechas, esos anacronismos deben quedar olvidados para cualquier intelectual del siglo XXI.

Jamás entenderé tal cosa, aunque una vez alguien me dijo que los presidentes son como las mujeres, al principio todo es una maravilla, luego por la necedad del poder terminan por arrasar con todo, al igual  que las relaciones no en todos los casos el amor es para siempre, para eso están ahí las estadísticas de divorcios, cierta lógica le vi, claro, luego del rosario de fallas en el departamento de casa/perro/hijos  puedo entender a cabalidad el planteamiento, sin embargo, cuando hay dinero por medio hasta los más encarnizados enemigos maritales hacen treguas en pro del bienestar común, sé que hay bestias que hasta matan a su pareja en un rapto de estupidez, como si terminar preso fuese alguna mejoría, además es más placentero plantar cuartel en el territorio indisoluble donde al amparo de la civilidad entre los ex en presencia de sus hijos, afilan el verbo para herir al contrario con un mínimo de educación, si la cosa es incordiar , con eso basta.

Si mi país fuese una mujer y los presidentes sus maridos, caramba, nos llevamos las consecuencias de una sumisa escandalosa , de esas señoras que disfrutan una paliza al mejor estilo de las Cincuenta sombras pero por un asunto social hace escandalo para conservar su buen nombre, demasiado feminismo respiró el planeta durante el siglo XX para venir a tirarlo por el piso de gratis, luego de infinidad de palizas cambia el nombre del marido, quien en público, ostenta su poder demostrando como solo con el comparte lecho, los primeros si acaso fueron cándidos picaros y este es el hermano mayor del Sr. Cristian Grey , es por eso que además, detentan un poder omnímodo vestido con las formas fabricadas para su comodidad, ¿o es que ustedes han visto alguna vez un multimillonario modesto?, no serán el alma de las fiestas pero tampoco es que viven en emplazamientos sencillos, una casa lujosa pero con los límites de la sensatez, nadie que viva en un palacete es modesto, quien tiene ese nivel de vida necesita hacer alarde de su éxito, si bien no lo hacen de manera presencial, dejan ahí sus monumentos para que admiren su grandeza, el modesto no necesita ostentaciones extravagantes, a él con ser  le basta. Estos dos últimos matrimonios le sientan mal a la pobre nación.

Todo este galimatías ilógico me llevó por otros derroteros, quise pensar en las cosas bonitas que suceden, el cambio telúrico que viene y quedé en una pieza, imaginemos por un momento que los bancos desaparecieran por obsoletos, perderán en comisiones hasta por dar los buenos días, tasas de mantenimiento, intereses de mora, servicios públicos o los costos adicionales interbancarios, oh espanto máximo, los bancos centrales pasan al olvido, eso es aterrador para todo el mundo, seria desatada la anarquía económica, nadie se salvará del naufragio , aunque en este caso será algo más o menos controlado, el todopoderoso dinero se tambaleará, no más dólares inorgánicos, tampoco más bolívares inservibles lo que no es malo, solo con la pérdida del control sobre las economías tuteladas de hoy día, habría una avalancha de políticos enloquecidos recurriendo a cualquier absurdo antes que perder el control. No es ficción, las criptomonedas llegaron para quedarse y no se van a ir, sus ventajas son tantas que su única tacha es la usabilidad, por el momento son muy pocos los sitios que las aceptan como forma de pago, menos aun los que las necesitan para pagar el café de la mañana, sin embargo ya hay sitios donde se ha vuelto hasta común ver cajeros automáticos donde comprar bitcoins y otros criptoactivos , sin olvidar las millones de plataformas pagas, hasta que aparezcan las preconstruidas para ser tuyas , sin que tenga casa de cambio tras de ti, por ahora se debe pagar un programador para tener tu propio banco, todos deben andar desquiciados.

Ahora bien, tiene cierta lógica, como una característica absoluta de la izquierda es la tendencia a controlar de manera impune a sus ciudadanos, entonces cualquier tendencia que valide el control como parte de su funcionamiento le maravillaría a cualquier vejete plus trillonario que está aterrado ante la posibilidad de que su fortuna deje de valer en papel moneda, que es lo que conoce, lo otro es sanscrito para los pobres seres. Si yo inventase un personaje avaricioso como cobarde empezaría por hacerlo invertir sus millones con algún partido de izquierda de cualquier republiqueta susceptible , invierte en una maquinaria controlada por lo más granado de la publicidad global, tal cual súper espías los fulanos viven escondidos mientras escriben el guión de trabajo para los aspirantes al gobierno, como por lo general quien no es miserable al menos gusta de embolsillar más de lo que pudiese ganar de otra manera , por lo que cualquiera se vende al precio preciso, este patrocinante estaría a la sombra, buscando ayudarlos a todos y una vez logrado el poder en la primera republiqueta que caiga, será cabeza de playa para las otras, así desarrollan el evangelio de la justicia social, prometen el poder para los desposeídos , así estos se engolosinan muy agradecidos con sus benefactores reduciendo el volumen de los posibles contrarios, hasta que acaban con todo.

Un estado fallido es perfecto para resguardar capitales, hacer inversiones altamente rentables, lavar fondos y lo mejor, frenar el desmadre anarquista cuando desaparezcan los bancos y con ellos casi todo su poder, si pueden al menos mantener diez bancos centrales funcionando, sus economías no se verán tan afectadas , les daría un largo periodo de gracia para asimilar el control de daños y encontrar el modo de mantener poder ante la desventaja más que notoria de no tener el control sobre el valor de una moneda determinada, al menos hasta que descubran el modo de hacerlo de manera más elegante , si bien se puede sale muy costoso generando los riesgos que en el sistema bancarizado pueden ser controlados hasta sin exponer capital.

La explosión de los movimientos vilentos (no es un error ortográfico) con patrocinantes ocultos, agitadores con rango policial de algún otro país comunista, demostraciones de fuerza sin la represión que justificaría quemar un templo religioso, llevándose en el camino obras de arte por la sola estupidez de ser vilento (vil + violento) , mientras aplauden a un musulmán que degüella a un profesor por sentirse ofendido por  una clase sobre la libertad de expresión, hay cierto cariz ilógico que parece escaparse a las ciencias sociales, estos son los peores, escudados en teorías fundamentadas en preceptos muertos hace rato fabrican largas peroratas justificatorias que suenan a discurso encantador de serpientes , este espantoso e ilógico desatino de la historia contemporánea debe tener su germen en los que tienen el poder económico del mundo.

No hay más explicación plausible que la teoría conspiranoica , por ejemplo, el billonario William Buffet antes de la caída del muro de Berlín daba becas a los rusos sobre el funcionamiento de los negocios en el sistema capitalista, él en persona dictaba las materias más álgidas y lo publicitaba como su aporte a la erradicación del atraso comunista hasta en la revista Selecciones que era editada en 42 idiomas y tan sensata que hasta mi abuela la leía con fruición, cuarenta años más tarde es el benefactor de cuanto movimiento de izquierda se precie de serlo, es algo sin lógica posible, a menos claro que la nueva economía los aterrorice , ¿Qué es eso de que el petróleo es mal negocio? ¿Qué cosa es esa de que los bancos ya no son necesarios? ¿Cuál es ese mal invento de la globalización comercial fuera de Amazon? ¿Paypal con criptomonedas? ¿Gentes teniendo sus propias billeteras con ahorros sin que ningún banco fiscalice? ¿Tokenización? Además, ¿pueden acabar con los notarios por eso del blockchain y los contratos inteligentes? ¿es software libre? ¿blockchain gratis? , hay que declarar la guerra sin cuartel a favor de la izquierda.

Al igual que la Domina masoquista que hace bulla para que nadie sepa que disfruta el dolor, ser víctima es algo que muchas disfrutan , la izquierda , cuan meretriz avariciosa le vende el alma al capitalismo por tener un sustento total, mientras que los capitalistas disfrutan los millones, el ultimo eslabón de la cadena se muta en pueblo para reducir la fuerza de su entendimiento, lo peor es que su lógica tiene toda la razón, el capitalismo es el culpable de todos sus males, solo que por mantener al socialismo con final feliz y contante.

José Briceño

22/10/20


 

jueves, octubre 22, 2020

Y Mercurio es retrogrado…

Hace poco recibí un mensaje en el móvil, era de una tía que vive en el primer mundo, a quien la pandemia tiene contra las cuerdas y busca desesperadamente quien le calme los temores, por algún misterio recurre a mí buscando consuelo, si supiera que pienso que el mejor escenario es el apocalíptico, este otro de neurosis de rango constitucional, partes médicos, mentiras evidentes sobre tratamientos y vacunas , la parálisis de todo y el retraso forzado al que nos condena la peste del coronavirus  hace más daño que la gripe con esteroides. La historia cuenta de unas cuantas pestes que borraron al menos la cuarta parte del planeta en cuestión de años, todos achacan la culpa a las ratas, las pulgas, el antihigiénico estilo de vida que tenían en aquellos años donde si acaso se duchaban un verano cada tres años, cuentan los dramáticos efectos de tal enfermedad , relatan de la manera más vivida posible como se sienten o se ven los pacientes apestados, pero ninguno hace referencia específica a como desapareció, hablemos de la Peste Negra, desde el medioevo hasta bien avanzado el siglo XIX la asepsia no existía, el concepto de higiene era algo fantasioso en los círculos científicos de la época y las costumbres higiénicas tampoco variaron mucho que digamos, sin hablar de la inexistencia de vacunas, desde que la peste acabó con millones en todo el mundo, no ha vuelto a aparecer  , al menos a la misma escala, parece que desapareció del mundo por arte de magia, gracias a la providencia nunca más hubo peste negra, mismo destino tuvieron otras tantas para las cuales hubo vacunas apenas hace cincuenta años.

No hay escenario posible en el que combatir con aislamiento e improductividad sea realmente beneficioso, condenamos al hambre a millones, casualmente quienes no puedan asumir sus oficios o profesiones con la tecnología a distancia está en riesgo, sin hablar de las múltiples quiebras generalizadas que pueden resultar de matar en altísimo porcentaje las economías a fuerza de inactividad, no hay capital que aguante siete meses sin generar ingresos , más morirán de hambre, sucumbirán a la locura, afloraran males mentales debido al estrés de la pobreza , buscar el bien mayor parece ser algo disparatado. No importa cuántas vacunas inventen, aún faltan años para que todos los humanos estén vacunados y mientras el proceso se culmina la peste seguirá haciendo de las suyas, mientras existan humanos sin vacuna el virus seguirá haciendo de las suyas, causando más destrucción en el camino, en cambio, si dejan la peste seguir su camino, hará su destrucción y listo, el mundo se tambalea pero no se aloca tanto como hasta ahora.

Han pasado tantas cosas locas en este año de pandemia que la verdad ya me cuesta diferenciar la realidad con la ficción , ayer leí en alguna parte que Nokia va a organizar una red celular en la luna, eso da unas lecturas en verdad impresionantes, una de dos, o hay tanta gente viviendo ahí que necesitan celulares para interconectarse o pronto va a suceder una migración a la luna o por último, los aliens van a terminar de salir del closet teniendo comunicación directa con la tierra, no veo otra conclusión posible, las empresas gigantes no invierten en quimeras, gastan donde hay ganancia así que lo de la red celular en la luna no es para reclamar territorio , como aquel que se declaró dueño del sol con escrituras legalizadas y demás o el otro que se declaró rey porque su real gana se lo proclamaba. Ahora bien, si con lo visto desde hace rato como locura tras locura, portales dimensionales, científicos diciendo que usaran el hipercolisionador de hadrones (ese nombre que parece sacado de la estrella de la muerte invocado por el mismísimo Darth Vader en persona) para replicar  un agujero negro, si yo, un simple maestro de castellano veo el potencial peligro, imagino que los sabios estarán al tanto y detendrán eso, abrir una cosa de esas en la tierra no debe hacerle nada bien a nuestra realidad, saben cuánto daño hace un agujero negro en el espacio como para replicarlo bajo la ilusión de control que dicen ellos tener, tanta publicidad a los viajes en el tiempo no parece una casualidad, si lo vemos en perspectiva, esa idea aparentemente loca está siendo inoculada desde hace al menos veinte años, un niño de los años setentas a menos que fuese hijo de un escritor de ciencia ficción, no tendría ni idea de cómo está organizado el universo cuántico, mi hija de apenas catorce ya me explicaba la evolución de este según Ant Man y un par de caricaturas que ve a diario, caí en una pieza.

No supe de la existencia del universo cuántico hasta hace apenas un decenio, tampoco es que soy devoto de su santidad las vibraciones universales pero no puedo dejar de sorprenderme con las posibilidades de otras realidades que esto significa, por tanto es de suponer que está muy pronto a aparecer algo similar de modo público y notorio. No es difícil terminar conspiranoico cuando te levantas un día y descubres que un presidente tan serio como el de USA se fotografía en el marco de la fundación de la armada espacial, tuve que leer tres veces y contrastar la fuente para darme cuenta que la cosa iba en serio, a los días un equipo científico de la NASA (oh sorpresa) dice haber encontrados trazas magnéticas que indican un portal hacia otra dimensión, como si ya no es suficientemente loco los tipos, además, dicen que según los datos recopilados, en esa otra dimensión el tiempo corre de manera inversa, ha muerto y  aun no me entero.

Entre la pandemia global, la condena al ostracismo , la neurosis apocalíptica, el apocalipsis de los supervivientes , la economía en declive , luego de tantos años de considerar locos a los astronautas ancestrales ahora resulta que hasta una milicia espacial nombran unos fulanos que no son famosos por estar desarmados para una contingencia posible, considerar a los aliens una amenaza factible ha de partir de una serie de pruebas irrefutables que hacen lógica la descomunal inversión de armarse para esa guerra de la que no tienen idea de cómo asumir más allá de lo convencional. Estoy seguro de que los más documentados asentirán mientras leen estas líneas, además hay que preocuparse cuando los grandes se preparan para la guerra, nunca es gratuito, en este caso quizás pudiera tratarse de una epidemia fabricada para generar el caos más grande posible sin que el control de daños se descarrile, mientras estamos ocupados en pensar cómo evitar algo que de todas maneras te va a llegar algún día, sin empleo, desahuciados emocionalmente , los grandes poderes organizan alguna cosa.

Me niego a creer que las grandes naciones están llenas de locos, que en alguna parte hay quienes piensan igual que yo. En cierta ocasión me dijeron que mi preocupación es vana, ten confianza en la vacuna, no hablé más, no tenía sentido armar una discusión bizantina por un asunto que no podremos controlar, la histeria seguirá su camino, la muerte decidirá (o no) encontrarnos en algún momento del camino y yo perderé a un buen amigo, no vi razón para continuar la conversa por ese camino así que me retiré.

Por lo pronto dejaré constancia de mi rebeldía por puro necio, me sentaré a esperar que todo fluya como le dé la gana de fluir, si los fulanos abren un agujero negro que terminará de tragarse al planeta al menos estoy claro en que la muerte es solo un salto al vacío con aparente tasa de retorno (eso que le dicen reencarnación)  por lo que tampoco resulta una tragedia horrible, según cuentan todas las fuentes el asunto es lo mejor que nos puede pasar a todos , deberíamos festejar la muerte, creo que el dolor por los que se van es más asunto de egoísmo que por dolor sincero, el problema es que ya no estará ahí para nosotros pero tendrán todo para ellos, se les acaba el dolor y el sufrimiento, si eres joven aun siendo una lástima puede ser que esté causando/se tanto sufrimiento que la muerte es una bendición, si no para él si para los que a pesar de todo lo quieren, visto desde esa óptica quizás la cosa es menos violenta.

El asunto es que ya va casi un año entre cuarentenas tanto, tiempo que hace rato dejé de contar los días, ocho meses es una eternidad, la normalidad al parecer jamás volverá, los marcianos llegaron ya pero sin chachacha y yo acá en el desaguadero del mundo esperando al tiempo pasar.

José Briceño

20/10/20