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viernes, mayo 11, 2018

A propósito del Día de las Madres


Este domingo 13 de mayo del año 2018 se celebra el día de las madres en Venezuela , cuando uno piensa en escribir al respecto es más que normal caer en los múltiples lugares comunes , hablar del amor, la dedicación, el aguante y el sufrimiento de las mujeres que bien sea por azares del destino, un descuido, una falla de los anticonceptivos o el puro empeño de traer niños a este mundo es ya un asunto tan trillado que al final es mejor buscar una señora con hijos, la esposa, la ex (madre de nuestros hijos) mujer, la abuela, las tías queridas, las sobrinas, hermanas , la propia madre, la abuela, la secretaria, la compañera de trabajo, la señora de limpieza, alguna alumna (cosa peligrosa pues pueden confundir la cosa) y en caso de no tener a ninguna de esas a mano pues la vecina antipática del piso tres también vale como victima del abrazo junto con la felicitación [forzada o no] por la celebración, ya para los lugares comunes hay millones de formas y medios para hacerlos llegar a todos, así que si la cosa es felicitar usa las redes sociales , el email o el abrazo a cualquiera de las nombradas lineas arriba, así se sale del lugar común de paso se cumple un ritual social en estos días donde facebook avisa hasta del día del peluquero frustrado.

Hoy, mientras estoy en mi trabajo decidiendo que no hacer pues a las mujeres con hijos les dieron el día libre así que solo quedamos el vigilante, dos choferes , una secretaria y yo , lo que hace el día especialmente flojo y puedo dedicarme a escribir unas lineas para este blog.  Debo escribir algo sobre las madres y he llegado a la conclusión de que toca hablar sobre las señoras que sin saber por cual razón, así, de manera súbita se han sentido terriblemente mal , seguro han de sentir mareos, dolores de espalda, un peso terrible en la nuca, en todas las variantes con trastornos severos del sueño y en casos extraños unos pinchazos increiblemente dolorosos tan frecuentes en el colón bajo , por supuesto ninguno tiene explicación médica, he sabido de varios casos donde han recurrido a soluciones extravagantes como Chamanes, babalaos, iluminados varios y hasta una ensalmadora de papagayos verdes , en todos los casos hay una mejoría leve pero al final vuelven los dolores. Mi gran amigo el Doctor Luis Valera asegura que en una de las clínicas donde trabaja hay un inusitado tráfago de señoras que va desde la cuarentena avanzada hasta la ancianidad profunda, todas con la misma tipologia de males inexplicables , inevitablemente en muchos casos solo les queda recetar medicamentos para el dolor,ansioliticos o algún medicamento similar para paliar la angustia de esas damas.

Por supuesto, dentro del caos y los miles de males que aquejan a los venezolanos, un grupo “reducido” de mujeres con ese extraño mal no representa ni siquiera un decimal en las estadísticas del mal vivir venezolano, sin embargo, debido a la cercanía del día de las madres bien vale hacer hincapié en presentar una explicación plena de buenas intenciones para que las damas en un futuro muy próximo mejoren su salud y con ello la calidad de vida, miren que luego de los cuarenta la salud es más importante que nada en esta vida.
Luego de la conversación con mi amigo el médico (traumatólogo por cierto) hablé con otros especialistas amigos, unos dijeron no saber nada de lo que le preguntaba, otros dijeron que si sabian y que tenían algunas teorías al respecto. Resulta que las damas en cuestión , sin excepción alguna pertenecen a la clase privilegiada que va a consultas que en muchos casos son canceladas en dolares, no tienen problemas alimenticios ni angustias por las estrecheces que viven el resto de los mortales por tanto son casos atípicos dentro la tipología patológica del país.

Un especialista que pidió no ser identificado por miedo a represalias asegura que hay algunas pruebas científicas que dan fe del posible origen de esas dolencias, según este galeno el principio científico de las dolencias de esas venerables damas lo podemos encontrar en los estudios del Dr. Masaru Emoto , profesor emerito de la Universidad Nacional del Japón quien ha demostrado fehacientemente cuanto afectan las ondas cerebrales las moleculas de agua, si el cuerpo humano está compuesto en más del 60% por agua no seria de extrañar que la afección imposible que afecta a tan distinguidas damas tenga su origen en los pensamientos negativos de los que son victimas. Las conclusiones de este médico amigo provienen de una profunda investigación que incluyó levantar la data de las cincuenta principales clinicas del país, esas que parecen hoteles de cinco estrellas donde laboran otros colegas (de él claro) quienes son los que atienden a la mayoría de las señoras, resulta que la tal epidemia está cebada sobre un grupo muy selecto de señoras cuyos retoños son los que manejan la economía, la política y los estamentos militares del país, quienes al parecer son los únicos que poseen fondos para sufragar los gastos de las damas.

La conclusión lógica es que la crisis nacional está tan fuerte, sería complicado que no afectasen a las señoras los pensamientos negativos de más de 18 millones de venezolanos que drenen su impotencia haciendo gala del verbo escatológico , esa mezcla de vocablos vernáculos cuya intención está signada por un recordatorio bastante amargo a las madres de quienes suponen culpables de su miseria, ante lo reiterativo del hecho pues para nadie es un secreto que nueve de cada diez segundos aparece algún motivo para expresar (aunque sea mentalmente) la ira por los desajustes que sufren como calvario cotidiano todos los habitantes de este país ante lo insólito  de la situación.

Entonces , este domingo toca en primer lugar felicitar con una profunda reverencia a (casi) todas las madres venezolanas por su entereza que apuntala a las familias . Con las señoras que sufren la gravisima afección a la que hemos venido haciendo mención, pues lamento decirles que la única cura es la que la hará perder todas sus prebendas pues dejará de ser la madre de un importantisimo funcionario a volver a vivir como una ciudadana cualquiera, otra opción es que se una a la pelea por recuperar el país obligando a sus hijos a ser gentes inteligentes (lo sé, es muy difícil pero no imposible), si no quiere hacer ninguna de las dos opciones pues no me queda más que comentarle que en verdad no me conduele ni un poquito su sufrimiento, usted crió un monstruo así que ese dolorcito es lo menos que puede purgar como condena por ser comprensiva, amable, receptiva y amorosa con tal esperpento que ni siquiera puede ser considerado gente. Espero pronto se le quiten todos los males sin cura médica que ahora posee, lástima que tenga que perder para ganar salud.

Este día de la madre, haga un esfuerzo por liberarse de su mal, esa la hará feliz y no será solo un regalo para usted, TODAS las madres del país lo agradecerán así como sus familias.
José Ramón Briceño, 2018




miércoles, mayo 09, 2018

Pensamientos de un adulto contemporaneo


Hace unos días, una tarde cualquiera, se me salió comentar uno de los mantras sociales que sigo desde mi lejana juventud a mi compañera de escritorio, una bella pelirroja, quien tiene voz de encantadora de serpientes y cabellera de medusa que petrifica a todos los hombres cada vez que les habla (debo admitir que no soy la excepción),  dije así, con el desenfado  natural de lo irrelevante que “no trato a pendejos” la dama palideció y contestó alguna cosa sobre el complicado  clima caraqueño y lo espantoso de andar en metro , asunto que en verdad me cayó mal pues la hice sentir incomoda , seguro piensa en mí como un engreído pelafustán de mediana edad con sueldo de burócrata de bajo rango que se cree la gran cosa por un par de logros irrelevantes para el “mundo real”. La verdad es que nada está más lejos de mi pensar, eso de “no tratar a pendejos” es en realidad una forma de protección contra la tontera global y en este país (Venezuela), una manera de no caer en la tentación de alguna barrabasada que bien te puede costar la libertad, el empleo, la calma, los amigos y en  casos extremos hasta la vida.

Considero pendejos a todos aquellos que independiente de su rango académico, credo, estatus político o ideología de vida está pleno de la mala vibra, gente que vive del chisme, la maledicencia, esa que se cree “viva” y no son más que malas personas que andan de trampa en trampa, esos que tienen doble faz , quien jamás lee y jura que el código Da Vinci es la obra cumbre de la literatura occidental, las marcas de ropa son una necesidad, Kim Kardashian es el modelo ideal para emular así sea de pobres (en Venezuela hasta los millonarios son pobres si comparamos su cuenta bancaria en bolívares con la de cualquier profesional en Latinoamérica) , los que no aportan nada a la conversa y juran sobre siete cruces que fumar yerba o caer ciegos de la borrachera deben ser máxima aspiración en la vida de todos los demás, los fanáticos ultrosos de algún estilo de vida , quienes se piensan que son algo del otro mundo por su elección sexual, aquellos tiene ciertos hábitos alimenticios, las personas esas que saben muchísimo pero se niegan a ver que quizá la teoría aprendida en la universidad tiene otras nuevas formas , en fin, un largo catálogo de ítems que pueden fácilmente ser resumidos en cierta aura de una absurda posición cuya inflexibilidad mental atenta en contra de la inteligencia, ya estoy viejo para perder tiempo, saliva, aliento y paciencia rodeado de personas con quienes no disfruto el rato.

Eso de pasar horas con quienes en nombre de una ideología determinada piensan que el mundo debe ser un sitio pleno de amor por el prójimo pero cuando pierden la compostura gritan al cielo que un holocausto acabe con los “fachos de mierda” que no entienden que el socialismo es puro amor del bueno, es una absoluta pérdida de tiempo, he descubierto que la mayoría de esa gente vive en una parcelita mental que los ciega ante las pruebas históricas de lo nocivo que es tener posiciones políticas inflexibles, esos que dicen voz en cuello lo hermosamente tolerantes que son, sin caer en cuenta que eso de la “tolerancia” está más cerca del insulto crudo que de la buena intención, tengo la impresión de que lo saben pero perversamente repiten la palabreja para que los bobos lo repitan hasta la saciedad, ser TOLERANTE  es una forma de segregar pues si toleras a alguien es algo así como decir que lo soportas por un asunto de corrección social, es como si dijesen “Pobre fulano/a es así y yo lo tolero porque soy bueno” lo correcto sería decir que “ACEPTAN” al prójimo, eso es mucho más respetuoso. Los más ofensivos son el gremio de quienes tienen una posición sexual diferente, esos que gritan “Soy Gay/Lesbiana/Bisexual/Pansexual”(o cualquier otra variante que no conozco) y acusan a todos de intolerantes a menos que les aplaudas las gracias , si no asistes a una discoteca “de ambiente” o no te agradan porque no te da la gana escuchar sobre lo cruel que es la vida para con ellos (o ellas), eres un terrible homofóbico, si al final no te gusta algo simplemente con no asistir o andar acompañados de ellos estás más cómodo, eso no debería tener mayor relevancia ,  no te hace mala persona ni quiere decir que los odias, cada quien con su vida y sus gustos , sin embargo igual eres el enemigo a acosar siempre, eso me aburre un montón. Igual aplican los insufribles herbívoros que andan evangelizando a todos aquellos que vivimos (por que el sueldo no alcanza) soñando con hartarse de productos cárnicos en una orgia de colesterol (harinas y azúcar procesado) que no acabe jamás, sin hablar de quienes matan el momento con alguna cantaleta sobre la vida sana, el tabaquismo, el alcohol, la cafeína, los ansiolíticos [o los alimentos transgénicos] como si por andar limitándose el placer natural de las adicciones van a ser inmortales, esos aburren como testigo de jehová un domingo por la mañana .

Quienes cuentan historias sobre lo buenisimos(as) que son bebiendo/fumando/ conquistando/mintiendo/robando/enredando/intrigando (políticos, algunos militares y abogados incluidos) en resumidas cuentas, todos los que andan jodiendo gente deben ser catalogados de pendejos a quienes dedicarles minutos cuentan como castigos infernales, aplican también los que juran que el dinero debe ser el fin y no un medio, desdeñando de paso todo aquello que no tenga que ver con la cornucopia de millones (imaginarios o reales) que gastan en mantener su estilo de vida. Los que se desgastan en penas, que malviven con la desesperada necesidad de ser miserables acosados por males terribles que hacen palidecer a las plagas de Moises. También aplican los insufribles “artistas” sabios de la Wikipedia que se sienten merecedores del premio “Príncipe de Asturias” solo por manejar un par  de herramientas de su oficio, tener estampa de “intelectuales” pero que no leen ni les interesa, que piensan que la actitud lo es todo y por eso son merecedores de loas, sin caer en cuenta que ser artista es un oficio duro, exigente , malvado por definición que incluye mucha reflexión, que no tiene nada que ver con ser diferente si no con pensar más allá de la simpleza y de manejar el lenguaje como los buenos poetas, algo así como diría uno de mis grandes maestros , Alfredo Fuenmayor (Que ha de estar felizmente mal portándose en el cielo bohemio) “Ser artista es cagarse en el alma de todos sin que muchos se den cuenta”.

Me atrae la gente con intereses variados, buena conversa, que aporte cosas para aprender, sin prejuicios, preferiblemente con mucha más cultura que yo, que no ande con remilgos de convento ni pretensiones mayores a las de pasarlo bien el poco rato que podemos conversar por aquello de los costos y las obligaciones, que no se arredren ante algún tema espinoso, que tengan argumentos de peso en las discusiones, que sepan que hacer cosas interesantes no es nada del otro jueves, que fumarse un porro no es delito, que beber es algo para mitigar el estrés, que hay quienes (como yo) pensamos en una gran gama de grises, que la vida es corta para desgastarse en discusiones bizantinas que nunca llegarán a ningún lado, que salir o acostarse con una dama no es nada dramático que merezca publicar los detalles si hay éxito más allá de alguna exclamación y con pruebas documentales en mano, que la queja cotidiana sin ofrecer opciones para superar las miserias de la adultez es perder un tiempo precioso, que el trabajo acaba con el horario de oficina y a nadie interesa que tan mala gente, idiota, insufrible o mal pagado es tu empleo, que cada quien vive como le da la real gana , que la maledicencia es un mal vicio si no hay argumentos de peso o pruebas irrefutables de que el comentario es válido pues destrozar la vida de alguien es de muy mal gusto, aunque a decir verdad tampoco es que uno le parta un hueso a nadie pero cae mal el asunto, que  tener dobles posiciones es poco ético, en fin, si voy a ser amigo de alguien evito por sobre todo serlo de “Pendejos”, me gusta la gente inteligente, el tiempo es poco y las miserias muchas para mal utilizarlo en reuniones grises que no ayudan   ni tan siquiera a espantar un poco la monotonía de ser pobre, feo y soltero sin solución a la vista.
José Ramón Briceño
@jbdiwancomeback



viernes, mayo 04, 2018

Elegía políticamente incorrecta



El humor en Venezuela es algo insólito, cierta vez, mientras viajaba hicimos un alto, estabamos en Cumaná (estado Sucre, en el oriente venezolano), paramos a un lado de la carretera, en uno de esos tramos donde hay zonas comerciales en ambos sentidos de la vía, habían muchos locales donde se vendían todas esas cosas que se supone compran los viajeros, mientras los compañeros de carro compraban alguna cosa yo fui en búsqueda de cigarrillos, el primer local era una licorería de pueblo, solo licor barato y cerveza, alguna que otra botella de “vinos” o “sangrías” con estampa sospechosa, allí estaba un señor muy bien vestido, serio, usaba lentes oscuros y sombrero pelo e´ guama, al preguntar por mi marca preferida de cigarros el responde  “Aquí no vendemos vicios” lo que me descolocó por un momento y sin poder hacer otra cosa que contestarle con el mismo humor negro. Que era un contrasentido lo que dijo pues el alcohol aplica como vicio, él me respondió “El alcohol no es vicio, señor, el alcohol es cultura” , al escuchar su contesta sentí una epifanía como esas que dicen siente la gente cuando muere, en fracciones de segundo pasaron veloces tras mis ojos todas (o por lo menos las más edificantes y educativas borracheras insignes con tanta gente inteligente), olvidé lo que habia ido a buscar así que me fuí, tocaba sonreír y retirarse sin más comentarios, ese humor que te dice verdades parciales que sin embargo lo dice todo con pocas palabras, algo así como un profundo discurso filosófico disfrazado de frase banal, sobre todo para los que nos gusta compartir trago y conversa politemática sabemos todas esas cosas maravillosas que se aprenden mientras que uno se intoxica en buena compañía regando el encuentro con el alcohol que sea.

Los cigarrillos por el contrario , más allá del placer inconmensurable de la primera calada matutina con café recién colado, el obligatorio cigarrillo post coital ( hay ocasiones gloriosas en que va todo junto o por lo menos asociado) alguna vez hasta me obligaron a fumar desnudo en un balcón caraqueño pues a la dama no le agradaba el aroma del humo, las múltiples caladas de muchos cigarrillos bañados con cerveza , ron o lo que sepa bien entre gente inteligente, las situaciones con el cigarrillo están más asociadas a situaciones de estrés , a momentos de incomodidad, miedo (además de) más ansiedad como síntoma de lo desagradable que te pasa en la vida.

En cambio casi todas las situaciones con alcohol son buenas, quizás la única contra es aquella derivada de los despechos, que al final, cuando uno se vuelve a enamorar o anda de buena racha bendice.  Por la oportunidad de encontrar ese amor que siempre reconforta, en el otro caso y aunque muchos cuerpos no sea obligatoriamente sinónimo de felicidad tampoco amarga la variedad experimental en ciertas épocas de la vida, lo que en todo caso demuestra que aquel despecho espantoso de la última vez no era más que el preludio a algunas alegrías que sin el despecho no serían posibles, así que hasta benditos son si están bañados en alcohol, luego de la resaca viene la redención.
Aquel licorero de un caserío perdido en una carretera del oriente venezolano bien podría considerarse un de alguna manera sumo sacerdote de una de las religiones más abiertas del mundo, la del alcohol y la alegría, aunque en muchísimos casos está asociada a la violencia, eso tristemente es una posibilidad que no tiene mucho que ver con el alcohol pues igual como hubo Mozart , Vivaldi, Beethoven  y una lista larguísima de virtuosos en la historia de la música , también hay Daddy Yanki , Don Omar y Deadmetal.

Eso de la violencia y la malevolencia de la gente debe ser  algo asociado al ADN humano, cuando uno piensa en la insólita valentía que hacen los elegidos por la humanidad para demostrar que no todo está perdido. Si cambiamos la perspectiva del análisis también podemos ver que los arquetipos son flexibles  no todos los musulmanes son como Mohammed Alí, no todas las niñas afganas se identifican con Malala, no todos los izquierdosos viejos son tan inteligentes para desligarse con vergüenza de su pasado como Don Mario Vargas Llosa o ser tan silenciosos cómplices como el otro también Nobel de literatura pero colombiano quien jamás levantó su voz en contra de las barbaridades cometidas por Fidel y compañía. El alcohol no tiene culpa, también puedes ser vegetariano, tener un hostal para mascotas extraviadas, donar sangre u órganos pero ser una porquería como ser humano, volvamos a eximir de responsabilidad al alcohol.

No he podido encontrar la manera de contradecir a aquel señor, cada vez que enciendo un cigarro por gula en la soledad de mi casa, me siento un pecador reincidente entregado a un vicio en vez de predicar con el ejemplo para seguir compartiendo cultura♦.
José Ramón Briceño, 2016