Desde
hace rato vengo comentando en privado (y algunas veces en público) sobre mucha
de la estupidez gubernamental, cada vez que leo en alguna valla, prensa, medios
digitales o donde sea que fulano , fulana, el ministerios tal o cual hicieron, están
haciendo, van a construir, tramitaron recursos, compraron medicinas o cualquier
otro “logro” me molesto. No es envidia como algunos dicen, es que si haces tu
trabajo no tienes que hacerte propaganda, se supone que si haces cualquiera de
las cosas para la que te contrataron o eligieron no debes hacer promoción, me
parece que es como si uno que responde a las responsabilidades de ser padre,
compra comida para sus hijos, celebra el cumpleaños, los busca en la escuela,
paga la escuela, los invita a salir o cualquiera de los millones de detalles
que se generan de la responsabilidad de ser padre obligue a los muchachos a
hacer proselitismo o hace una valla para avisar que esta navidad si hay regalos
con una valla o un aviso de prensa que diga “gracias papá, me quieres”, coño
eso sería terrorífico.
No
digo que pensemos en los “lideres” como si de padres se tratase, es que si
cumples con tu responsabilidad debe ser lo más normal que las cosas funcionen,
además de que sería una muestra de seriedad que los tipos hicieran vallas o
algo similar solo cuando los hechos estuviesen consumados. Por el contrario uno
está acostumbrado a que los avisos y la propaganda usualmente hagan
proselitismo de algo que de paso no existe. Lo más ridículo es que se hacen ver
como grandes cosas, cuando no hacen más que hacer su trabajo.
Revisando
la prensa, sobre todo la que el régimen regala en cada esquina para convencer a
los demás que ellos trabajan, si es que hacer que trabajan sin resultados
tangibles es trabajar, no pido disculpas por ser tan rudo en mis aseveraciones
pues están a la vista. Fíjense, todos los días algún ministro prohíbe alguna
vaina, promulga una ley, hace un show con cadena de radio y TV incluida pero
todo sigue igual, es más, cada hora es peor la cosa.
Importan,
exportan , van a la ONU se gastan una cantidad de dinero en una semana casi
igual al presupuesto educativo, hacen gala impúdica de su exageración al gastar
dólares sin pararle mucho al cupo que estamos sometidos los demás mortales y de
paso tienen el descaro de decirse “obreristas”. Quisiera poder utilizar mi
frase favorita “ese no es mi problema” sin embargo en este momento si es mi
problema pues me afecta al igual que afecta a TODOS los que aún no nos hemos
podido ir por cualquier razón.
Tengo
que confesar que a pesar de lo que me aterra que en el oriente medio se estén matando
todos contra todos, que los musulmanes sean ahora una suerte de plaga bíblica,
que los rusos invadan un país vecino sin que la opinión internacional pueda
hacer la gran cosa, que los estudiantes chinos tengan una semana en las calles
de Hong Kong y la policía extrañamente no haya comenzado alguna escabechina
tipo Tianamen y pare usted de contar los horrores que están sucediéndose en el
mundo, la verdad me importan poco, creo que debemos atender el drama doméstico
y después si es que hay un despues nos preocupamos por el mundo, de todas
maneras al mundo tampoco parece importarle lo que nos pasa como país.
No
soy insensible pero es que no hay razón para que mientras nuestro mundo es una
cerca con barrotes llena de el vacío de la escasez y la pobreza, nos dé por
rasgarnos las vestiduras por males extraños de gente que ni mi idioma habla,
que además tampoco puedo hacer nada por ellos. Mientras las vallas muestren
rostros sonrientes de incapaces que tienen que gastar dinero en contarnos que “trabajan”,
la tinta de imprenta sea todo un gran cuento de ficción, salir a las calles sea
un acto de temeridad y comprar la comida un ejercicio faquirico para seleccionar
lo que se puede comprar o lo que no por aquello de estirar el sueldo, el futuro
sea una entelequia que dependa más de la suerte que de otra cosa, me negaré a
angustiarme de los males extranjeros.
En
el momento que no exista limitaciones de futuro pensaré en donar parte de mis
ingresos a alguna causa justa, mientras la única causa justa que me interesa es
la de mi casa, los demás me valen madres, cuando no sea un escándalo que el
presidente y su comitiva se gasten el equivalente al presupuesto educativo en
un fin de semana mientras los maestros y profesores no tenemos seguro porque el
ministerio dejó de pagarlo, pero te lo descuentan de nomina, no tiene sentido
hacer manifestaciones por Siria, Palestina, Israel, Las Malvinas, los Kurdos,
los Rusos, las maras centroamericanas, los Paramilitares, la Guerrilla, Bush,
Obama, Putin, los Chinos, los (cabrones) Cubanos o lo que sea.
José
Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
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