Muchos
de mis alumnos me detestan, es algo normal, la razón está en que la verdad no
soy un tipo muy simpático que digamos, la otra es esa costumbre que tengo de no
aceptar excusas, sobre todo las que no tienen mucho sentido aun cuando uno los
ve y sabe de antemano que la excusa es solo para no verse mal delante de los
demás o que intentan hacerse los “vivos” con el profesor, las excusas las corto
de plano. Como uno debe predicar con el ejemplo, yo tampoco soy hombre de
excusas, prefiero decir la verdad antes que andar por la vida cuidándome de las
mentiras que digo, sobre todo porque las olvido, esas las he dejado para los
relatos de ficción que sorpresivamente se me dan bien.
Lo
de las excusas viene a colación por las últimas declaraciones haladas de los
pelos de los funcionarios del gobierno, parecen sacadas de un sit com , solo
que por la realidad dejan de ser cómicas, en primer lugar la gente no hace
colas por que sea divertido hacerlas. Hay quienes las hacen para comprar entre
todo el grupo familiar lo que sea que pueda ser vendido en el mercado negro,
curiosamente eso sucede entre los más pobres de cualquier ciudad o pueblo
venezolano, no entiendo como carrizo pueden ser tan miserables, no es asunto de
odio de clases ni nada que se le parezca pues soy tan pobre como la mayoría de
los habitantes de este país, pero carajo, vivir de la miseria ajena es un
crimen espantoso. La semana pasada, por ejemplo, me di una vuelta por el
terminal central de mi ciudad, allí los buhoneros que no pagan ni siquiera
impuestos por estar allí, tienen de todo a cinco o seis veces su precio, desde
un champú que costaba en el súper treinta bolívares me tocó comprarlo a cien pues mi hija tenía un
mes sin lavarse el cabello, hay más ejemplos pero lo voy a dejar hasta acá.
Se
supone que hay leyes que castigan eso pero sabemos también que existe
complicidad entre el gobierno y esos buhoneros, no existe otra explicación,
están a la vista de todos, por ahí pasan no menos de diez mil personas al día
pero siguen con su venta como si no pasara nada.
Tengo
cuarenta y tres años viviendo en este país, desde que nací ando realengo por
estas calles, jamás he visto ni sentido una escasez tan grande. Las razones que
dan los funcionarios se caen de estúpidas pues si fuesen serias esto tendría más
años y no recuerdo jamás, hace veinte años atrás que las cosas se
desaparecieran así de fácil como ahora, se supone que tenemos las leyes más espectaculares
pero nada se cumple, es más, por ahí cuentan que van a importar petróleo, cosa
impensable para ningún mortal por estas tierras.
Sé
que me estoy jugando muchas cosas con mi esquina, desde mi empleo hasta mi libertad,
pero seamos claros, toca jugársela pues ningún otro país es el nuestro, estamos
a merced de unos vándalos y a casi nadie parece importarle mucho, al parecer
están más pendientes de chismes imbéciles en vez de trabajar en función del
país.
Coño
(discúlpenme la palabrota) pero no sería más útil al estado que dejara de regalarle
todo a los cubanos y otros, abrir el mercado para que la escasez se vaya de por
estos lares, liberar el puto dólar para que todos tengan acceso y se acabe el
negocio del cambio paralelo pues en esos casos el dólar negro es más barato,
apuntalar la industria petrolera por gente que si sepa del asunto y no de la
cantidad inmensa de improvisados que han matado esa que era nuestra principal
industria, botar a todos esos gerentuchos y poner en puestos claves a gente
realmente capaz, hacer reformas fiscales para que las empresas y los
particulares obtengan rebajas en el impuesto sobre la renta solo por apoyar la
industria nacional, los artistas, las causas que merecen eso en vez de sacarnos
las tripas con miles de impuestos para los que nadie sabe a ciencia cierta en
que se usan, en fin, hacer cosas realmente útiles en vez de seguir cometiendo
estupideces y comentarlas en cadena nacional como si fuesen las lumbreras de
siglo.
En
fin, mi voto es porque boten a tanta gente improductiva cuyos cargos se deben
más a favores políticos que a su habilidad, que tengamos un país mejor para que
mi hija , los hijos de todos tengan un futuro que hoy día ni veo ni puedo ver por
qué gente que dice que la oposición hace colas en los supermercados para que el
gobierno se vea mal, no puede ser ni considerada gente por lo absurdo de su
razonar.
José
Ramón Briceño, 2014
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