Sé, que ningún familiar del maestro Carlos Fuentes lo leerá, realmente nunca lo ví ni de cerca, solamente leí algunos de sus libros y me entristece que otro genio se vaya para otro sitio desde donde nunca más escribirá nada, ojalá allá adonde se halla ido encuentre su ciudad más transparente, igual pero diferente a la que dejó, que se encuentre con su compadre Artemio e intercambien ideas, que reciba a los que se van por aquello de la ley de vida y que cuando me toque a mi, me lo encuentre y pueda presentarme a los que se fueron, para que la eternidad cuando menos sea entretenida en medio de la bohemia de quienes, ya muertos, no tienen limites pues nunca más podrán morir
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miércoles, mayo 16, 2012
miércoles, mayo 09, 2012
Atlantes
En
este raro tiempo de guerra sin frentes, donde el insulto está a la orden del día,
la denuncia sin fundamento se ha transformado en una practica común de quienes
siendo representantes mediáticos del gobierno, promueven desde la televisión
una suerte de locura colectiva, llama profundamente la atención que señores con
títulos de posgrado hablen por la tv denunciando mensajes cifrados en
crucigramas de medios escritos, que casualmente tienen clara tendencia progubernamental.
Otro
desde la oscuridad de la noche tiene un monologo extraño, lleno de suposiciones
y cuentos chinos, esos dos tipos deberían ser escritores de novelas de aquellas
de los años de la guerra fría, con espías malvados y héroes que siendo también espias
tenían una moral altísima, al de la noche lo vi diciendo que la tragedia de la cárcel
era organizada desde la oposición pues era muy sospechosa esa vaina de que
justo cuando visita una periodista de CNN se arma el tiroteo en una cárcel de
la capital, pero ni de vaina dice que allí hay 3500 o más presos cuando la cárcel
fue diseñada para 350, o que los presos tienen armas por que la gloriosa GNB
permite el acceso de ese armamento al recinto carcelario. Oye fulano,no jodas
la inteligencia de la gente, aunque pensándolo bien solo por creerle dudo que
exista tanto bruto en este país.
Estas
cosas me recuerdan un cuento que leí hace mucho tiempo, tanto que hasta olvidé
el autor, lo único que recuerdo es que era Venezolano y al parecer
multipremiado, el hablaba en su cuento sobre una secta, decía que los atlantes existían
y que cada cinco años hacían una convención en una comunidad del Zulia, también
aseguraba que en esa convención se reunía lo más granado del poder y las letras
venezolanas a la espera de su hora para gobernar.
Hoy
día estoy por creer que el tal cuanto no era cuento, que realmente la logia de
los atlantes existe y actualmente gobiernan esta nación, todos se parecen,
sufren las mismas enfermedades, algunos fueron en otro momentos unos críticos bastante
lucidos del sistema, ahora padecen de una extraña amnesia selectiva, tildan de apátridas
a todo aquel que no bese el culo de los jefes, antes hablaban de la injerencia
extranjera como un cáncer de la política, hoy viven soñando entre la habana y
Caracas . Aquellos que denunciaban fortunas extrañas hoy callan ante la riqueza
súbita de muchos, nadie levanta la voz por ejemplo para demostrar que lo que
dijo gritado el magistrado aquel es falso, ni una prueba aportan para dejar
limpio el nombre de la republica, esos mismos que hasta hace poco criticaban el
fasto de gobiernos anteriores ni se inmutan ante la compra de aviones
presidenciales, flotas de camionetas de lujo. Odian al Imperio pero ni de vaina
dejan de ir a Miami para comprar “cositas”, hablan de unidad y son los primeros
que aplican la segregación por razones políticas, dicen las mentiras más
grandes sin asomo de vergüenza y aseguran que ellos son el camino, lo que falta
es que metan como eslogan oficial que “La revolución es camino, verdad y vida”
como los cristianos hablan de Jesús.
Una
de las máximas de la vida moderna es que la realidad supera a la ficción, en
este caso parece ser así, ni en los cuentos más descabellados aparecen
personajes de esta calaña y creo que el escritor del cuento antes nombrado nos
mintió a todos, seguramente el conocía de ese movimiento que se gestaba y lo
publicó con un dejo de humor, cosa que paso desapercibido para los lectores de
aquel tiempo, sin embargo hoy, muchos años después y pensando aquí en mi sala
sobre lo que se lee en las noticias y se ve en los canales oficiales, me
pregunto si ese cuento fue profético y lo atlantes ahora gobiernan mi país.
Por
cierto La atlantida fue un burdel que dicen existió en el Zulia y todos los
años los hijos de las trabajadoras (que no se criaron allí si no en distintas
partes de país) se reúnen para comentar entre ellos y visitar a sus madres,
esos son los atlantes.
Prof. José Briceño
2012
martes, mayo 08, 2012
De salida
Irse
no siempre es huir, muy al contrario es
buscar una mejora en la vida, siempre hay gente que ha viajado y decide no
volver, más allá de las nostalgias de la tierra natal. Mucha gente conocida se
ha ido del país, unos por esa búsqueda, otros por que sin nada que los ataba
pensaron que en otras tierras quizás si encontrarían eso que por acá no tenían.
Ahora
gracias a la internet uno puede saber de ellos muy rápido, hacer seguimiento de
sus vidas y hasta darse cuenta que lo que muchos cuentan son fantasias, pero
estemos claros, por aca la vaina no está color de rosas, patriotismo aparte,
sabemos que con un sueldo de profesor mucho no se hace, con uno de TSU menos,
aun licenciados e ingenieros los he visto trabajando de taxistas o de
vigilantes, aunque el trabajo no deshonra a nadie, esos empleos no necesitaron
de cinco años de carrera universitaria para realizarlos, da bronca.
Hoy
mataron a un ciudadano de a pie frente a un banco, la verdad sucede todas los
días, pero eso no quiere decir que a uno tenga que agradarle la vaina por ser
Venezolano, en días atrás a cientos los han matado por quitarles un teléfono,
un par de zapatos, una computadora portátil y hasta por una botella, que
cagada, alguno que levante la mano y diga si vivir en otra parte donde tus
hijos no vivan en esa zozobra no sería mejor. Eso que somos pobres pues de otra
hasta ir al cine sería un peo con los secuestros express y demás linduras del
hampa.
No
creo que en ningún cerebro con algo de masa encefálica funcional le guste vivir
entre balas y puñales, a nadie le debe agradar vivir encerrado por que “uno nunca sabe cuando le toca”, aunque
los jóvenes de el adefesio aquel de “Caracas ciudad de despedidas” se expresen
de la manera más burda y tonta sobre esta problemática, toca estar claro que la
cosa en estas tierras no está fácil para nadie y si se pudiese muchísima gente emigraría
huyendo del hampa, y si nos metemos con la cosa económica pues peor, conozco muchísimos
que doblan la cabeza para poder trabajar, otros (como yo) no tenemos ninguna
posibilidad dentro del ambiente natural de trabajo (ministerio de educación) pues la cosa política pesa dentro de los
pasillos de ese ministerio.
Algunos
que lean esto seguro se preguntarán, por
que carajo no me he ido, desde aquí se
los voy a contar, tengo hijos que no me puedo llevar pues su madre no lo
permitirá, entonces me sale calarme lo que pase pues es peor el asunto desde
lejos y a los hijos les falta el calor y el cariño de ambos padres.
A
quienes desde su ceguera política o de la que sea, les de por hablar de luchar
por el país y otras vainas por el estilo, desde estas líneas les hago una
propuesta, revisen sus sitios de redes sociales y saquen cuanta de cuantos se
quieren ir y cuantos se han ido, pregúntenles y luego revisen la crónica roja
de los diarios para que vean que quien se quiere ir no escapa, busca otro sitio
donde sus hinos tengan más posibilidades de llegar a adultos sin que ningún malandro
los mate o los veje por robarles alguna vaina que si bien es cara, no vale
ninguna vida humana, adonde tu trabajo te permita tener las cosas que quieres y
el estilo de vida que te provoca sin estar asustado o mejor, sin tener que
soñar toda tu vida por una casa, un carro y una vida digna pues sabes que tu
ingreso te lo va a permitir en menos tiempo que por acá.
Prof. José Ramón Briceño
2012
viernes, mayo 04, 2012
Un Sueño
Una
mañana vinieron a buscarme, aun era de madrugada y estaba oscuro, me decía una
voz que me apurase pues el camino era largo y tocaba ir deprisa , que tomara
mis armas (una espada sin filo que unido al mango tenia una suerte de maza
hecha de un material transparente , el cual servía como arma también) . Salimos
a la oscuridad y cruzaba un rio también oscuro que corría en una cueva. De la
nada salieron unos hombres con actitud muy violenta, en el forcejeo apuñale a
uno sintiendo como el puñal atravesaba la carne y partía huesos, el otro al
verse perdido gritaba que no lo dejasen pues no sabia nadar, yo a la misma vez
lo alejaba y decía que si se ahogaba gran cosa no se perdía, y así se fue
flotando sobre una maleta, resultaba que todos íbamos flotando sobre maletas
rígidas, de las usadas por quienes viajan en avión.
La
corriente de agua nos llevo a la orilla de donde salimos mojados (sentía que
eran varios pero no vi ninguno) , allí encontramos una salida, en el grupo iba
una joven con una espada, de esas que parecen de samurái, muy filosa y me decía
que si alguna cosa pasaba que la podía utilizar , pues ella no sabia como
usarla, que se la habían dado para defenderse pero temía el utilizar tal arma, recuerdo haber tocado
la espada, sacarla de su vaina y demostrarle a la dueña como de utilizaba la
espada y la vaina como arma defensiva, aun no sabia por que viajaba o por que
iba por ese camino, simplemente caminaba , era una ruta de montaña, con mucha
gente alrededor, me preguntaba que hacia allí pero como nadie me hablaba, nunca
decía en voz alta nada, simplemente me limitaba a caminar viendo hacia el
frente. En un momento dado una voz hablaba de mi país y mostraba en una suerte
de pantalla una imagen de una caída de agua con un pequeño rio al fondo, no se
por qué esa voz decía algo sobre la muerte de todos los peces y que esos eran
muy especiales pues a pesar de ser agua dulce parecían peces del mar, yo corrí
hasta un recodo a buscar un pez que había (pensaba) visto morir en el agua, lo
saqué con las manos y vi que aun respiraba, inmediatamente lo lancé al agua y
la corriente se lo llevaba rio abajo, pero decía que estaba atontado y que en
algún momento volvería a nadar normalmente. Luego me fui de allí y seguí
caminando.
En
una encrucijada donde convergían varios caminos de montaña, cuyo trafico era
intenso, habían caballos, carretas, gente de a pie y hasta ganado, allí había
una señora vendiendo café, esta señora resulto ser alguien conocido, cuando me
escuche preguntarle que hacia allí, si ella también había muerto, me comentó
muy sonreída que en ese mundo muertos y vivos se confundirán y hasta hablaban,
en ese momento entendí que estaba caminando hacia mi ultimo viaje, que estaba
muerto en mi sueño.
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