Tengo
rato fuera de las redes, la verdad es que no tengo conexión a internet en casa
y odio los ciber, sin embargo es complicado no hablar para gritar toda esta
molestia que me tiene atragantada el alma mientras peleo para medio vivir en
este país de locos donde la supervivencia es la norma y la vida en calma un
deseo.
Faltan
unas semanas para las elecciones, tirios y troyanos andan haciendo malabares
para que la gente vote por ellos, mientras la oposición no hace la gran cosa
pues los recursos tampoco son muchos que digamos, en todas partes hay un despliegue
de publicidad en vayas, anuncios en prensa, comerciales y hasta sms para que
voten por el gobierno y sus acólitos, es más, han gastado una grosera suma
trayendo cantantes y grupos a un fulano festival mientras en las farmacias no
se encuentra nada y las colas para comprar son cada vez más largas, eso sin hablar
de la escasez de alimentos, la inflación y la negativa a que los gremios tengan
sueldos honorables, puro circo pues para el pan toca hacer cola.
Estoy
de reposo psiquiátrico aun, hoy el médico ha reiterado la obligatoriedad de
hacer reposo y evitar las preocupaciones, pero sobre todo no dejar la medicación
que para ser sinceros la tomo a troches y mocha pues no la encuentro. Como no
deprimirse cuando el futuro no se ve y lo único que puedo pensar es que la solución
costa un rio de sangre, me perdonarán los fanáticos de la paz, aunque yo sea de
esos no podemos colocarnos una venda negra en los ojos y pensar que la gentuza
del gobierno es gente, muy al contrario, son otra cosa que me niego a repetir.
Díganme
entonces ¿Cuál e esos señores va a dejar su cargo así de fácil?, después que están
hasta el oído medio metidos en el estercolero de cuanto negocio putrefacto
existe, ¿creen de verdad que las elecciones parlamentarias van a ser libres?
¿en serio creen por un segundo que alguno de esos animalejos va a dejar su inmunidad
y poder por el “ejercicio de la democracia”?, ese cuento de que si vamos todos,
defendemos el voto, custodiamos las urnas y nos quedamos en la calle, esa gente
va a respetar los resultados.
Si
de verdad creen eso es que estamos jodidos, ya se olvidaron la ceguera selectiva
del plan república, los colectivos, las balas, las maquinas escondidas, los
fraudes cantados, los testigos de mesa expulsados de los centros de votación más
alejados de las zonas urbanas, tanta porquería para alzarse con el gobierno,
eso sin hablar de las armas, el chantaje, los multicedulados, los extranjeros y
pare de contar.
Por
otro lado están los narcosoles y su pléyade de joyas, los pranes adueñados de
vidas y haciendas, los grupos paramilitares y guerrilleros que hacen vida común
y hasta los extremistas islámicos de manitos agarradas con muchos altos políticos,
¿de verdad hay esperanza para las elecciones? (estas y ningunas) pues si todo
eso falla siempre hay posibilidad del fraude informático, esta gentuza ha
dado màs que sobradas pruebas de que las
leyes les valen madres.
Amanecerá
y veremos, espero estar equivocado pero la historia reciente nos ha dado
bastantes pruebas de la porquería de gente que nos gobierna, sin hablar en la indefensión
pues quienes podrían hacer respetar las leyes son tan cómplices como culpables
y el 98% de la población parece ser tan miserable que se vende por dos paquetes
de toallas sanitarias, un kilo de azúcar o un paquete de café, sin ver que el futuro
es más que eso y la cola o el bachaqueo que tanto bien le hacen a su economía,
al final son simplemente paladas de tierra para la misma tumba colectiva.
Josè
Ramòn Briceño
@jbdiwancomeback