La
Cia siempre ha sido el comodín de los gobiernos comunistoides para justificar
el fracaso de sus políticas absurdas, los chavistas por supuesto no son la
excepción, aunque por su accionar parecieran más bien ellos, sus dirigentes,
los agentes más diligentes de toda la central de inteligencia del país del
norte. Me explico.
Si
fuesen realmente nacionalistas estos tipos, la fulana gran misión vivienda Venezuela
hubiese sido construida por personal venezolano pues hasta donde mis escasas
luces alcanzan a ver, construir bloques de apartamentos sin gran cosa
tecnológica tampoco es nada del otro mundo, si así fuera ni siquiera existirías
urbanismos como “Caña de azúcar” en Maracay, “23 de Enero” en Caracas y así
cientos de complejos habitacionales hechos antes de los años ochenta con mano
de obra venezolana sin que ningún otro gobierno haya podido pensar en
Bielorusia como socio comercial.
La
industria petrolera no se hubiese desmoronado como lo hizo pues al parecer en
los últimos quince años a nadie le importó mucho mantenerla funcionando, más
allá de lo que puedan decir, antes del advenimiento de esta gente y su manía de
politizar hasta a los barrenderos nunca hubo tantos accidentes en las
instalaciones petroleras, quizás lo que más los afecta es que cada vez que
hacen una excusa más o menos creíble, las redes sociales los desmienten con
videos y pruebas irrefutables de su estupidez supina.
La
producción del campo se ha destrozado gracias a una metódica expropiación del
85% de las tierras cultivables donde hoy no crece más que monte, sin que nadie
haya podido levantar nuestra producción agrícola, lo que trae como consecuencia
que una quincena de sueldo básico se te vaya en dos kilos de granos que antes
eran la comida de los pobres, ahora pues ya los pobres ni comer pueden. Si hablamos
de la leche y sus derivados quedamos en el mismo cuento, de hecho hasta he oído
por ahí que muchos de los rebaños
lecheros fueron sacrificados pues era más rentable vender su carne que seguir
perdiendo dinero con la producción láctea, la carne por cierto ha incrementado
su valor en más de trescientos por ciento en lo que va de año, quedando en
promedio a 1600 bolívares el kilo, es decir que un kilo de caraotas negras y
uno de carne de primera ya se le acaba la quincena de sueldo, te quedas sin
medio en el bolsillo para nada, es más, toca pedir prestado para completar y
pagarle al cajero del supermercado.
Los
productos de cuidado personal han desaparecido del mercado, toca hacer
expediciones de cacería, eso sí, los días en que toca el terminal de cedula
para poder tener un desodorante, champú, jabón de tocador o detergente , otros
productos ya ni existen, el mercado negro nunca ha sido tan floreciente, tanto
así que tengo la impresión de que es más rentable revender en el mercado negro
que vender drogas, la ganancia ha de ser similar pero el público más amplio y
las penas de cárcel menos severas, además de saltarse el odioso asunto de las
mafias de la droga que no andan con sutilezas cuando aparece la competencia.
Entre
todo eso, nos encontramos con las justificaciones del gobierno para sus
torpezas , parecen sacadas de un guion de alguna película humorística, pero de
las malas, no pensemos en Chaplin, Job Pim, Miguel Otero Silva, Nazoa, Mel Brooks ni los hermanos Farelli, más bien
parecen hechos por Ionesco con su teatro
de lo absurdo, que sin ser malo tiene su espacio y ese no es precisamente los
salones de gobierno donde se supone que la gente ha de ser lo más seria posible
pues sus decisiones atañen a millones de vidas, una cosa es hacer el ridículo
en casa donde siempre cabe la posibilidad de mudarse, otra muy diferente es
hacerlo frente a un país que no tienen escapatoria, lo más grave es que tengan
una camarilla de idiotas que los siguen, aplauden y hasta vitorean, así cada
día sean menos estos seres que los siguen.
Una
vez visto todo el panorama la verdad puedo pensar que tanto el presidente como
quienes toman las decisiones del alto gobierno deben de ser agentes de la CIA ( lo que no seria de extrañar pues ellos son tambien culpables de Bin Laden, el Ayatolha Komeini, Noriega y muchos otros con famas tan funestas como la de los de por estos lados) cuya misión es demostrar al mundo cuan mala es la ideología comunista, sobre
todo con las posibilidades de difusión que proponen las redes sociales donde
nada se escapa, además con tanto atropello y torpeza los noticieros del mundo
entero le dan espacio informativo a este paisito que además de petróleo tiene
mujeres bellísimas, una operación brillante, aunque lesiva para todos los venezolanos,
amanecerá y veremos cómo termina todo este drama del
chavismo/madurismo/estupidismo, si sobrevivimos a la miseria de ser venezolano
ya les contaré desde mi esquina donde quedaremos, si es que quedamos claro.
José
Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback
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