Vivir
en Venezuela con sueldo de maestro debilita la psique de cualquiera, peor aun
cuando eres maestro dependiente de alguna gobernación pues son los peores
sueldos de todo el país , para quienes no saben la tragedia de los profesores
de liceos y escuelas dependientes de las gobernaciones puedo decirles que aún
no nos han hecho ninguno de los aumentos decretados por
el gobernó nacional en este año (y van tres) por tanto, a pesar de ser tan
licenciados como cualquiera ganamos menos que el más humilde de los obreros.
Como es normal en algún momento mis emociones ganaron la pelea y terminé deprimido,
clínicamente diagnosticado y hasta medicado, cosa que he intentado evitar
probando terapias alternativas sin embargo esto de comer si acaso un par de veces
al día para estirar la despensa no es cosa fácil para mantener el equilibrio
emocional de nadie.
Había
prometido evitar los temas políticos para buscar la paz mental ya que entre
otras cosas tengo proyectos que necesitan cierta frialdad para ser logrados,
sobre todo si contamos con esta burocracia gubernamental que más que ayudar,
entorpece todos los tramites a fin de evitar de todas formas que logres tu
cometido a menos claro que cuentes con una buena cantidad de dinero que sumado
a algún buen contacto dentro de los espacios adecuados lograrías acelerar ese proceso hasta la velocidad luz, pero no
es mi caso.
En
un par de días hay anunciada una marcha o toma de la capital, todos los estados
han confirmado asistencia, según las redes sociales hasta las barriadas más
pobres de la capital están sumándose a la convocatoria, personalmente no
pensaba ir pues creo que soy muy viejo para andar en esos trotes de carreras,
bombas lacrimógenas y guardias nacionales en el mejor de los casos, en el peor
no creo que exista una edad en la que la cárcel pueda ser buena para nadie.
Pero esta mañana he decidido ir a pesar de todo ¿las razones? En verdad son
muchas y tengo la esperanza que todos salgan así el terrorífico aparato
represivo del estado no podrá hacer mucho, más allá de las bravuconadas de
costumbre y alguna que otra pelea , debo admitir que sería muy liberador patear
algunos traseros “revolucionarios” por el gusto de liberar parte de la bronca.
Aunque
sé que al final la idea del progreso es algo muy personal, que en Suiza a pesar
de ser un país de potentados (comparado con Venezuela) deben existir inconformes que crean merecer
más de lo que tienen, acá no tenemos nada, el mejor sueldo al que puedes
acceder es si acaso de ochenta dólares mensuales y eso no alcanza para nada en
ninguna parte del mundo, si ganas sueldo básico , sumando los beneficios no
llegas a los 40$ mensuales y si por casualidad trabajas para alguna dependencia
estatal donde no han sido actualizados los beneficios no pasas de los 14$
mensuales lo que constituye más que un sueldo una limosna groseramente poca
pues es la única que recibirás en el mes, cuando menos los mendigos tienen la
posibilidad de pedir a mucha gente e ir sumando de a poco.
En
ese panorama desolador de los sueldos te encuentras con otro no menos desolador
como es el de pagar comida , ropa y servicios, simplemente no se puede con todo,
en muchos casos la gente ha optado por bajar la frecuencia de las comidas de
las tres naturales a dos o una según el rango de pobreza, si hablamos de los
estratos más pobres ellos a veces ninguna en varios días, para constatar tal
tragedia solo resta ir a algún mercado al aire libre y ver como muchos van
revisando la basura para salvar las verduras no muy podridas que constituirán
su comida del día. He visto gente apostada a las puertas de las carnicerías
para pedir los huesos o el pellejo sobrante a fin de hacer algo de comer, la
situación es trágica, ya hay muchos reportes de muertos por desnutrición en
varias partes del país, cosa inaudita hasta hace unos años.
En
el caso de las medicinas es peor aún, los enfermos crónicos que no tienen
familiares en el extranjero ni pueden encontrar sus medicinas han recurrido a
la “medicina naturista” , en la mayoría de los casos fallecen por una dolencia
que con la medicación adecuada les hubiese alargado la vida, por supuesto el
mal comer, la depresión, el miedo (que todos tenemos) pues los disparos son
parte del sonido ambiental gracias al alza desmedida del hampa que se ha
multiplicado, en algunos casos gracias a las asociaciones con los organismos
del estado, en otros como respuesta a una economía donde trabajar no es
sinónimo de satisfacer necesidades perentorias y las calles son un atajo válido
para encontrar los fondos con los cuales mantener a una familia pero más allá
de cualquier justificación el asunto es que hay más muertos al mes que en la
franje de gaza , si le sumamos esto último a alguna enfermedad crónica no es
raro que los pacientes mueran, tampoco es raro que la hasta hace unos años casi
inexistente tasa de suicidios se haya disparado.
Las
historias de la miseria venezolana se multiplican, son muchas como para irlas contando
en tan poco espacio, más allá de simpatías políticas sobre con cual partido
opositor debemos estar para lograr el fin, creo que el fin es lograr que de
alguna manera la gentuza que gobierna tanto en público como tras bastidores
debe irse, organizar redes de resistencia, hacer presencia masiva para que el
presidente y sus acólitos sepan que ya no es un asunto contrarrevolucionario,
ni intromisión imperial, mucho menos una conspiración internacional, la verdad
es que el país entero está jodido mientras el estado no da pie con bola en
ninguna de las medidas que toman para intentar salvar lo salvable.
Por
eso le pido a todos mis lectores que por favor promuevan este texto, todos los
que vivimos acá tenemos parte en las culpas, los dejamos quedarse, engordar y
hacerse con todo el poder sin que nadie pudiera hacerles frente, ahora al
parecer eso va a cambiar, no sé si esta concentración cambiará algo pero el
miedo que traslucen las declaraciones de todos los jerarcas del régimen indican
que si tendrá repercusiones, somos millones, ellos apenas unos cientos, si por
casualidad no puede asistir cuando menos no abra el negocio y párese frente a
su calle, que todos sepan que usted no comparte la miseria como forma de vida y
que desde ahora el reloj va contando los segundos antes de comenzar a rodar
hacia el punto que nos merecemos como país, la calma de que quien trabaja,
estudia, se esfuerza y no hace mal a nadie se verá correspondido en la medida
de sus posibilidades sin sacrificar comidas ni nada de lo esencial , volvamos a
ser el país que tuvimos y no supimos valorar en su justa medida.
José
Ramón Briceño 2016
@jbdiwancomeback