Ayer fue día de
San José, patrono de la ciudad donde vivo, por supuesto fue no laborable para
los trabajadores del sector público, además es el día de la inauguración de las
ferias que llevan el mismo nombre, a pesar de todos los disturbios, muertos,
tragedias que se suceden a cada rato en este país, estos infames las hicieron
igual, según me cuentan hubo cohetes, toros y hasta alguna presentación de un grupo
musical ahí, no sé, jamás he ido a esas ferias pues desde los años 80 eso se ha
vuelto un nido de gente de mal vivir que igual te sonríe como te da una
puñalada para robarte, no es un asunto de clasismo, es cuestión de evitar
peligros, claro en eso incide mi alergia a los ritmos “populares” que aturden
en todo el parque de ferias y la ausencia de cosas interesantes, si bien en algún
momento habían todo tipo de exposiciones industriales, artísticas y hasta académicas
donde también vendían productos exóticos a bajo precio, ahora son una especie
de sucursal de la buhonería del centro del país, para eso voy al centro de la
ciudad donde los chinos venden cualquiera de las chucherías que se expenden en
la dichosa feria.
La
última vez me atreví a ir, atraído por un grupo de rock que era muy famoso en
mi juventud, estaba con unos amigos de años, a uno de ellos, alguien, nadie
sabe en ese desbarajuste, le administró escopolamina (burrundanga) y hubo que
sacarlo en andas pues se desmayó, este amigo es un hombre de peso (más de 100
kilos) y al final nunca vimos el concierto que fuimos a ver pero reiteramos en
conjunto la decisión de no volver a esos eventos.
Frente
al parque de ferias hay varios urbanismos, uno clase media y varios que se
debaten entre clase media baja y la muy baja, atrás del parque de ferias hay
uno nuevo bastante grande, de clase baja pues son viviendas de interés social,
si han visto la película brasilera “ciudad de dios” podrían darse una idea de cómo
es el tal urbanismo social y el tipo de gente que la habita. Pues bien,
mientras en el parque de ferias todo era luces, música y fuegos artificiales, a
solo 100 metros la musca la ponía la policía con sus equipos antimotines junto
a algunos vecinos que dicen iban a la fiesta invitados por el gobierno, ellos,
los vecinos, son del urbanismo que queda tras el parque de ferias, hubo
detenidos, heridos, balas, gritos , piedras , imprecaciones, angustias y quien
sabe que más, mientras el alcalde y los acólitos celebraban la inauguración de
la más infame fiesta inventada.
Algunos
amigos viven allí , tienen hijos pequeños, sus viejos también, hay de todo como
en todo urbanismo de mediana talla, eso no les importa a los bárbaros del
estado, ellos quieren “orden” a todo costo, no les interesan esas tonterías de
convenios internacionales, leyes, constitución o procedimientos judiciales,
quieren eliminar todo foco de protesta para sentirse a sus anchas, continuar
sus desmanes, el desfalco continuado y sin interrupción que lleva más de 15
años, establecerse como millonarios para luego no sufrir los males que sufrimos
la mayoría de los ciudadanos de a pie, lo peor es que hay vecinos de esa misma
urbanización que los apoyan (a los del gobierno), gente que aun piensa que todo
es culpa de otros y jamás de la “re(in)volución”, si no me creen acá uno de los
videos (https://www.youtube.com/watch?v=5tTWia5LpxM&feature=youtu.be).
Soy
del pensar en que esto se va a complicar más, con acciones como esas que se
replican en todo el país, no creo que haya poca gente descontenta, la rabia es
un asunto serio, dentro de poco todos tendremos un familiar, un amigo(a), el
hijo de algún amigo(a), un hermano, un cuñado, todos tendremos alguien
agredido, preso, muerto o desaparecido, ya no hay vuelta atrás, cuando
lleguemos al tope del odio comenzará la guerra, terrible como todas, malvada
como pocas pues el bando vencedor no tendrá piedad con el vencido, la muerte
será una fija cada mañana, el desenlace no lo sabremos hasta que nos toque, los
militares de cualquier bando, si es que salen a defender a quienes masacran y a
restituir el poco respeto que tenían pues se dejaron montar como jefes a
militares de otro país, ellos con su orto dispuesto reciben el amor revolucionario
de la república de cuba.
Anoche
se demostró la calaña real de este régimen, su cualidad clasista que raya en el
racismo pues mientras ellos andaban de fiesta, a escasos metros se
desencadenaba una batalla desigual, con trampa incluida entre una población
desarmada y otra armada de civil protegida por unos brutos de uniforme, esa
noche aun me duele en las tripas, igual que las noches de todo mi país, no me
atrevo a pedir auxilio desde estas líneas pues sé que el auxilio que nos toca
obliga a elevar las cotas de violencia, de esa la verdad no deseo más por mucho
que sepa que es necesaria, así como necesarios son los supermercados al tope,
las farmacias bien surtidas, mi moneda fuerte, los hospitales bien dotados, los
sueldos que alcancen y el futuro se mire, pero que ese futuro no sea gris y
rojo, que sea azul como el cielo, luminoso, con su sol amarillo rabioso pero no
regado por el rojo sangre que eternamente está manchando mi suelo.
José
Ramón Briceño Diwan, 2014
@jbdiwancomeback
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