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jueves, abril 23, 2015

La censura como política oficial

Desde hace varios años la censura se ha instalado en el país, primero de manera velada, el difunto presidente, en una pataleta clásica se negó a dar más entrevistas a los medios no oficialistas, en principio eran los medios nacionales, luego se extendió a los internacionales, hasta ahí no le vi gran cosa, para eso el estado tienen cientos de oficinas de prensa y hasta un ministerio de (des)información. Luego inventaron una cosa llamada “canales comunitarios” que eran emisoras de corto alcance dedicadas a dar propaganda gubernamental y espacios a los funcionarios o aspirantes a funcionarios que defendían las iniciativas gubernamentales.

Cuando nada de eso funcionó, comenzaron a cerrar emisoras de radio y televisión, lograron cerrar más de mil emisoras de radio bajo cualquier excusa, también lo hicieron con la televisión incluyendo claro a RCTV que tenía más de 70 años al aire pero con una posición crítica a los dicterios del difunto, hasta se modificaron leyes para obligar a las televisoras sobrevivientes a no salirse de la línea oficial. Más tarde, cuando los desastres económicos comenzaron a hacerse evidentes, comenzó a escasear el papel periódico, los diarios comenzaron a sufrir la censura, sin dólares para importar papel no hay periódico posible, el dólar paralelo hace imposible mantener la rentabilidad de un medio pequeño (los locales por ejemplo) muchos ya ni en las redes están, los medios nacionales que tenían posibilidades pues los patrocinantes así lo hacían posible han tenido que reducir tanto el número de páginas de cada ejemplar como a los empleados que dependen de ese medio para vivir. La censura y la autocensura se han instalado en el país.

Muerto el hombre se instaló su heredero, con menos tino político y una urgencia por cristalizar todas las ambiciones políticas de la clase comunista egoísta e ignorante, esa misma que prefiere un país de miserables y zombis que uno de futuro e inteligencia.

Cuando ya no quedan medios independientes, la información solo corre por las redes y ya anunciaron que estaban buscando maneras de regularlas, imagino que para que la máscara de tranquilidad entre la miseria, esa que quieren disfrazar de futuro, no se les raje más. Han llegado a niveles insólitos, por ejemplo, ahora las colas a las puertas de los establecimientos deben ser escondidas, nada de hacer colas en las calles, los locales con estacionamiento deben cederlo para que los “ciudadanos” hagan su fila sin molestar pero más importantes es que no sean vistos desde las calles, si te bajas y fotografías la cola puedes ir preso, te decomisan el teléfono o la cámara sin que nadie se haga responsable ni tengas posibilidades de reclamar tu aparato electrónico que de los más baratos cuestan por lo menos dos meses de sueldo, gastan millones en propaganda por los medios públicos y privados, estos últimos han quedado para ser otros propagandistas del régimen so pena de cierre o confiscación, lo que se les ocurra primero.

Así mismo los ciudadanos, empleados del estado han tenido que mirar hacia otro lado para evitar perder el empleo, intente hablar con algún empleado público sobre la escasez y de seguro le responderá que el clima está muy caliente, el calentamiento global es una realidad, reclámele a alguno de esos disfraces de gorrita y franelita roja sobre la inflación desorbitada y le responderá alguna pendejada sobre la guerra económica, los paramilitares, Obama, las firmas y de cómo el imperio nos odia tanto que hasta nos ignora.

Vaya y mientras esté en la cola pregúntele a algún militar de esos que ahora custodian la venta de cosas de comer a precio regulado, si su familia come bien con el suelducho que les pagan, si lo de las colas también los afecta, si las medicinas se las dan de gratis o cuando menos se las importan para sus familiares, verán como tranquilamente lo detienen por “alteración del orden público” o lo acusan de agente de la CIA, en cualquier caso seguirá perdiendo, fíjese en los estudiantes, alcaldes y diputados presos por reclamar cosas justas.

El esfuerzo va en función de continuar en el poder, imagino que han cometido tantas barbaridades a todo nivel que las consecuencias de andar sin escolta oficial los aterra, ya ni siquiera tienen santuarios para irse, seguramente esa es la razón para que tanto esbirro prefiera ser reo de la DEA , perdiendo todo derecho ciudadano en su país de origen antes que el mundo les pase la factura que cada día va más abultada. Vean que ya ni los gremios protestan, solo unos pocos valientes dan la cara mientras que el gran público que (supuestamente) ya está harto, mira hacia otro lado no vaya a ser que les quiten su mendrugo a precio regulado y la limosna de sueldo que el estado les ha dejado.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



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