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lunes, octubre 13, 2014

Estamos solos


El deseo de muchos es irse del país, mucha gente entre conocidos y amigos se han ido o están por hacerlo, las razones son harto conocidas, todos huyen de la inseguridad, la pobreza, la guerra y hasta por motivos de salud, no están enfermos físicamente pero su psique está a punto de colapsar gracias al estado de alerta total en el que todos tenemos que vivir todo el tiempo acá. Ayer salí a buscar el regalo de cumpleaños de mi hija, cosa que no encontré, bien or que salía exageradamente de mi presupuesto o simplemente no había nada que pudiera interesarle a una niña de diez años (hasta de chiquitas son complicadas las mujeres), en el camino me encontré a una pareja de amigos que no sin tristeza me dijeron que en un par de meses se mudan de país.

Lo realmente impresionante es que se van sin ánimo de irse, lo hacen por su hijo y el futuro de éste, el esposo de mi amiga me cuenta que hasta el año pasado él se quería ir y ella se negaba pues alegaba que no le daba la gana de dejarle todo a los facinerosos del gobierno y que tocaba hacer resistencia, su idea cambió en la última ola de protestas cuando, desde su balcón fue testigo del vandalismo institucionalizado, donde la policía amenazaba a los residentes de los edificios con allanarlos y mandar a los colectivos que violaran a las mujeres que les gritaban desde los balcones, también me cuenta que vio como gente uniformada de policía estatal asaltaba a los transeúntes deteniéndolos y robándolos en el proceso sin que a nadie se le levantara un pelo, me cuenta que estos últimos meses han vendido hasta la cafetera eléctrica y si se van en unos meses no fue porque así lo planificaron si no por la falta de pasajes aéreos.

Cuando llegué a mi casa la verdad no pude trabajar mucho, apenas unas cuantas páginas de mi proyecto de tesis, es que pensar en estos amigos es cosa dura pues me enteré que otros se han ido también, pero en silencio, solo se lo dijeron a sus familiares más cercanos y si me enteré fue gracias a las redes sociales. La tristeza es mucha, ver como gente trabajadora y brillante se va para no volver jamás es una cosa bastante triste para todos, quizás lo peor es saber las razones por las cuales se van y que uno no pueda hacer nada para evitarlo, amén de evitar que esto sea un muladar como ya parece.
Ese relato de la policía asaltando transeúntes es terrible, eso quiere decir que en caso de una hecatombe de balas nadie podrá defendernos, estamos a la buena de dios o del diablo aun no me decido, el cuento es que nadie se puede salvar. Esta mañana veo que están publicando un video de uno de los miembros de algún “colectivo”, el fulano de barba, boina, franelita, tabaco en la boca y medallita del Che Gevara habla de las razones por las cuales ahora no están con el gobierno y las razones de por qué antes si, la verdad me da escalofrío el asunto.

Si ellos se matan la verdad no me importa mucho la cosa, lo que si importa es que si se matan entre sí , nosotros estaremos en ese fuego cruzado sin que a nadie le interese salvar vidas de civiles, los que tenemos hijos, sobrinos, nietos , hermanos y cualquier niño querido nos toca temblar nada más, si la policía y los cuerpos de seguridad del estado forman parte de esas bandas armadas no creo que les dé por salvarnos a los civiles, por cierto sin importar el lado del espectro político por el cual sientas atracción igual estarás jodido.

Nadie nos podrá salvar, los gringos están ocupados con el medio oriente y los muy locos “señores” del Isis, los Iraníes ahora son aliados de los norteamericanos pues les pidieron ayuda para que los del califato no se llevaran lo poquito que les ha dejado la guerra civil, los Rusos más o menos en el mismo asunto de la guerra en Crimea y los esfuerzos en contra de los del califato que amenazan con acabar con todas las reservas de crudo del África árabe y los chinos dudo mucho que quieran perder un mercado de más de 500 millones de personas para comerciar frente a los miserables 40 millones de pobres de este país.

El mapa geopolítico ha cambiado radicalmente en unos meses, ya los grandes protectores del chavismo tienen problemas más serios en sus fronteras para hacerle caso a paisitos como el nuestro, si eso fuera poco, imagínense que es la primera vez en la historia contemporánea que hay guerra en el medio oriente y el petróleo va a la baja, eso es una muy mala señal para el país.

¿Qué hacer? No sé, quizás empezar a rezar pero dudo que esa sea una solución, ojalá alguien me iluminase el entendimiento para quitarme este mal pensamiento un lunes por la mañana, mientras encuentro alguna solución o espero que alguien me la de, me buscaré un psiquiatra a ver si me receta algún ansiolítico para dejar de vivir angustiado aunque sea a fuerza de pastillas mágicas, total, desde mi esquina no puedo hacer mucho más que siempre velar por los míos y hacer lo mejor que pueda por sobrevivir a este país, mi país, tu país.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback







domingo, octubre 12, 2014

Reflexión del séptimo día


Los domingos son días de hacer nada, sin embargo existimos maniáticos de hacer algo, si no físicamente cuando menos mentalmente, total si no pensamos no existimos aunque la realidad pareciera desmentir eso. Hoy al levantarme he encendido mi computador y me he puesto a leer lo que las redes gritan, tengo que ser sincero, mi nivel de ansiedad esta mañana no es normal, por mucho que piense que toca apretar los dientes (y algo más) es complicado no angustiarse por lo que en las calles sucede, que por ende se mete en mi casa y afecta a TODOS mis seres queridos.
Desde hace días estoy pensando en lo importante que es estar informados, en esta censura que flota en el aire, donde hasta tienes que cuidarte de lo que dices pues no sabes si eso te valdrá un tiempo en la cárcel o el empleo. Uno lee lo que pasa en Corea del norte, donde todos ignoran la realidad del mundo y de paso son obligados hasta a cortarse el pelo como el magnánimo líder exige, la verdad me causa un espanto indecible y pensar que hace unos meses escuché y miré como un par de imbéciles de VTV hacían elogios para con el funcionamiento gubernamental de ese país.

La ansiedad deviene de la impotencia, la indignación, el miedo y la preocupación de que sucederá mañana, a veces me pregunto si el carro que está estacionado afuera de mi casa, ese que está esperando a alguien o enviando un mensaje de texto es el que lleva a los esbirros que me van a detener por mi blog o mis opiniones, si el motorizado que me pasa por un lado en la calle me va a disparar a quema ropa por no cargar ni dinero ni celulares caros encima, si al salir de mi trabajo e ir a buscar a mi hija algún malandro se subirá al autobús  para asaltarnos y quien puede saber que más, si el día de mañana algún jefe googlea mi nombre y se entera que soy opositor y me quedo sin empleo, si los colectivos declaran la guerra formal y se arma la gran guerra civil donde los civiles pasaremos aún más trabajo del que ya pasamos intentando sobrevivir con los 50 dólares mensuales que nos pagan por nuestro trabajo, lo más angustiante es que sin haber guerra tenemos una economía y una vida muy parecida a la de los países en conflicto ¿Cómo será si es declarada?.

Pensar en tan siquiera tener que portar un fusil o una pistola para defenderse o defender a la familia es algo que me neurotiza y me conflictua, cuando leo a muchos que lo piden a gritos me provoca amarrarlos en una silla y obligarlos a mirar los cientos de miles de horas de documentales que muestran los horrores de cualquier guerra para que sepan que el plomo real no es como en los video juegos, allí no hay vidas de más, ni fuentes de poder que te permitan revivir, ni reset que valga, una vez que la bala te mata no hay nada más, a pesar de lo que digan las religiones y los fantasmas que se supone andan entre nosotros, eso de la muerte me da escalofrío.

Mi angustia se basa sobre todo en la cierta imposibilidad de tomar un avión, meter a toda mi gente querida, mi gato y los animales de mi viejo para mudarnos a una isla perdida  donde no exista ningún animal que respire política, dedicarnos a ser felices y que si les da la gana quemen el puto país, quizás una vez quemado hasta sus cimientos pueda ser reconstruido pero es muy importante estar a miles de kilómetros de acá con todos los quereres cerca.

La imposibilidad de este sueño me hace pensar más en el futuro, mis grilletes emocionales no me dejarán partir, sin embargo acá, pensando que no se me ocurren ideas nuevas, no veo salidas posibles, casi que pienso en comenzar a gastar la mitad de mi quincena en latas y conservas para poder tener una mega despensa que me permita alimentar a mi familia en caso de que los animales que portan armas de fuego les dé por salir del closet y terminen de matarse de la manera que les dé la gana, sinceramente no me causará ni el menor dolor sus muertes, así los conozca me importan un carajo.

En vez de estar pensando boberas como un referéndum para reformar la constitución mejor pensemos en un referéndum consultivo para dividir el país en dos, le dejamos su tajada a los animalejos del PSUV y la gente nos vamos para el lado democrático a hacer lo que queremos, que es vivir en paz, con futuro y así lograr la felicidad que aunque no puede comprarse, tener paz con progreso tangible es bastante ayuda en  eso de vivir.
José Ramón Briceño 2014

@jbdiwancomeback


sábado, octubre 11, 2014

Epidemia global



Uno a veces piensa que la idiotez es una característica propia de buena parte de los integrantes de este país, para constatar lo que digo basta darse una vuelta por los canales de televisión nacionales y extranjeros, luego contrastamos mucho de su programación de punta y ahí podremos establecer más o menos la veracidad de mi tesis, desde hace rato llevo dándole forma a esta idea, sobre todo desde que un día domingo realmente aburrido en casa me puse a hacer zaping en la tv, vi fracciones de minutos de unas cosas espeluznantes como “Honey bubu” que es una suerte de reality show que nos permite adentrarnos en la vida de una familia del sur norteamericano cuyo rasgos de inteligencia se les perdieron hace tres generaciones, son 45 minutos de nada cotidiana, lo que sorprende cuando lo pensamos mejor es que el tal programa tenga cuatro temporadas al aire, eso quiere decir que ha tenido éxito y como muchos sabemos la producción televisiva no es nada barata, así una larga lista de canales con bodrios similares.

Puedo entender el asunto del entretenimiento pero así como ese programa uno se espanta cuando se da cuenta que ahora son famosas, hacen dinero a montones unas tipas que no hacen nada más que estar buenotas, si, es verdad hasta yo disfruto verlas contornearse pero de ahí a que las consideren estrellas y hasta las nombren como artistas  realmente me molesta, hasta a la literatura lo  fatuo se ha convertido en un best seller, ya la gente no solo se cree la gran cosa por que lee, aunque eso debería ser tan normal que todas las casas deberían de tener bibliotecas grandes, solo por el gusto de entretenerse en algo, pues bien, eso que se considera la gran cosota ahora resulta que las “50 sombras de Grey” son leidas hasta por abuelitas, como si el porno fuese una cosa interesante y el fulano libro no fuese una versión del sesentoso “Enmanuelle” de Enmanuelle Arssan que yo leí con cierta gula allá, cuando tenía 15 años y las hormonas despepitadas.

Todo este discurso es para intentar buscar una explicación al caso venezolano, la cosa no es local, es global, de ahí que la gente ni se incomode cuando se muere uno de los más grandes investigadores del país y la vaina pasa por debajo de la mesa, pero matan a un bárbaro malandro que por casualidad era diputado, le hacen capilla ardiente en el congreso nacional, aplica también el caso del muy querido y respetado “Tio Simón” y así un largo etecetera de gente brillante a la que le tocó la hora de irse y el estado ni se entera del asunto.

Ahora quizás puede entender su nulidad en materia cultural, sus errores garrafales que de tan malos parecen hechos adrede, esa inoperancia de las instituciones culturales, la apatía del ministerio de educación por formar gente realmente brillante, no estos bachilleres de a gratis que nos obligan a graduar pues desde el primer día de clases ya saben que van a pasar sin mayor problema al año siguiente, los presupuestos más que chucutos en las universidades mientras el presidente invita un almuerzo por más de 80 mil dólares, por decir una cosita nomás.

Si el mundo se revuelca en su nada intelectual, los medios se empeña en apuntalarse en eso, acá no pasa nada mejor, los canales que dependen del estado que bien podrían ser baluartes de la difusión de televisión de calidad se han transformado en vitrinas de la estupidez política pues son solo caretas del sistema para hacerse publicidad, que solo por engañosa deberíamos demandarlos, hasta donde se hay leyes para eso, pero nada, nos sale hacer esfuerzos individuales para inocular el virus de la duda en todos a nuestro alrededor, proteger a nuestros hijos dándoles dosis masiva de cultura en todos los ámbitos, si salvamos dos nada más ya es un aporte interesante, mientras cosas horribles como el tal “Honeybubu” (y el miss Venezuela)…
José Ramón Briceño

@jbdiwancomeback



viernes, octubre 10, 2014

Verdades, mentiras y gobierno


Voy a hacer un aparte en mis escritos para comentar mi desagrado con muchos post que leo y veo por estos espacios electrónicos. Puedo entender que la rabia impulse a decir cosas realmente duras de la manera menos elegante posible, sin espacios en la prensa ni en los medios queda solamente la red para descargar y en la mayoría de los casos informar pues los medios “serios” o son muy pocos (no creo que hallan más de tres si acaso) o parecen una revista turística de un país que de verdad no conozco.

En cada ciudad grande hay un periódico estatal, como si ya no tuvieran suficientes medios los fulanos se inventaron uno llamado “ciudad alguna cosa” (Maracay, Caracas, Valencia y así sigue la lista). Entre los nacionales y esos locales suman unas cuantas decenas de “medios” para la propaganda del régimen, una suerte de copia del Granma cubano, por otro lado a nosotros que andamos ávidos de información certera nos quedan las redes sociales y los medios electrónicos, ahí también toca sacar con pinzas las noticias para intentar adivinar cuál es seria y cual es producto de la rabia de alguien bastante talentoso con alguno de los programas de diseño gráfico pues en algunos casos la cosa es falsa, ahí la verdad tengo mis dudas de quienes podrían ser los autores intelectuales de tales desatinos, quizás el gobierno tiene algún equipo de gente haciendo eso para que, luego de difundida masivamente la especie, resulta ser falsa la noticia, cosa que mina la credibilidad en las redes y desgasta (aún más) el escenario político nacional.

Entre esas noticias que no me interesan están esas que hablan de como la fulana infanta gasta sus millones, el fulano tiene una corte de novios, el general tiene una amante, el capital se besa con los soldados, la mamá de mengano o de sutano vive en Bruselas con un rubio sueco de 25 años que resulta ser un agente encubierto de la KGB, los hijos del galáctico se van de playa en un helicóptero artillado para beber wiski de 18 años en alguna isla perdida, el presidente es analfabeto funcional y muy bruto, así el listado de noticias inútiles sigue sumando tonterías.

No digo que no sea importante desnudarlos, ciertamente las contradicciones son muchas pero también creo que falta un poco de seriedad en los planteamientos. Si, ciertamente son malos y brutos casi todos, quienes no son brutos son realmente mala gente pues ni siquiera tienen la excusa de ser ignorantes para las barbaridades que cometen a diario, sin embargo hacen falta criticas bien fundadas, trabajos de investigación periodística, cifras reales y mucha sensatez al momento de hacerle críticas a esos barbaros, si solo nos referimos a ellos como “Chavistas de mierda” tampoco nos van a oír.

Trabajo en una dependencia del gobierno, la verdad nunca he ocultado mi preferencia política, allí hay varios docentes cuyo fanatismo le sale por los poros, se les nota a leguas, a esos los evito como a la berenjena o el picante, en cambio hay algunos que siendo afines a la cosa gubernamental tienen la suficiente inteligencia para pensar, con esos he hecho el ejercicio de la crítica razonada y para mi sorpresa siempre terminan dándome la razón, no por amabilidad si no porque no tienen de otra.

En cambio estoy seguro que si mi aproximación fuese desde las vísceras, gritándoles desde cómplices hasta ladrones, la cosa tendría otro cariz. Aunque debo admitir que la cosa es difícil, que todas las mañanas al levantarme me provoca gritar al mundo mi molestia, quemar alguna sede del Psuv, escribir todos los insultos que me provoca al ver mi estado de cuenta bancaria, sé que hago más, hablando con mesura pero sin censura, discutiendo con la gente inteligente lo que pasa en mi país y quizás sembrando una duda razonable en el cerebro de los pocos que tienen cerebro.

En fin, la verdad no me importa la vida privada de nadie que no conozca personalmente, no me interesa saber quién tiene más plata que yo (la lista debe ser inmensa), no me interesan las inclinaciones sexuales de nadie, el nivel de inteligencia de los “jerarcas” está a la vista, no trato pendejos así estos estén podridos en plata por tanto no me interesan los chismes sobre nadie, no retuiteo  o re-posteo ninguna “noticia” extraña, no creo en la reconciliación con torturadores ni criminales de ningún tipo sin embargo, cuando todo esto pase, cuando pase deseo que sea sin sangre aunque la realidad nos golpea con millones de litros de sangre al año. Ya basta de RESILENCIA y comenzar con la RESISTENCIA, volvernos serios desde la oposición, patear a tanto bolsa que en vez de colaborar con la causa se transforman en colaboracionistas cada vez que se las ven chiquiticas, hacer análisis serios y al alcance de las masas, quizás hasta organizar medios electrónicos con las verdaderas noticias y en la medida de lo posible hasta organizar medios impresos para que las mayorías sepan que el país está hecho pedazos más allá de sus pequeñas realidades y por supuesto que no es culpa de la CIA si no del presidente y su compañía, una larga lista de malvivientes que por una dadiva presidencial y tres lochas hacen lo indecible por ser protagonistas sin roles de este socialismo patriotero cuyo fin ha sido hacernos limosneros en un país petrolero.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


jueves, octubre 09, 2014

Costumbre, revolución y colas


Hace dos noches vi con espanto a través del tuiter como se organizó una balacera con saldo de muertos en pleno centro de la ciudad capital (curiosamente) un rato después que un fulano líder de uno de los “colectivos” hizo algunas declaraciones comprometedoras para el gobierno. Como de costumbre llegué tarde a la noticia, sin embargo eso me permitió hacer cierto juicio pues al parecer el gobierno declaró públicamente que el tal directivo del “colectivo” que cayó bajo las balas de la policía era un delincuente, el detalle está en que muchos tuiteros comenzaron a publicar fotos del hombre en cuestión con mucha gente importante del régimen, lo que los deja desnudos en su mentira, hasta donde se ningún hijo de vecina, así, de gratis se fotografía con la esposa del presidente, con el embajador de Irán ni con los más altos jerarcas, a menos claro que tengan alguna filiación por alguna parte.

Mientras comentaba eso anoche con mi novia, decidimos ir a una farmacia de esas grandes que abren toda la noche, la señora estaba antojada de comer helado y yo como buen caballero me ofrecí a comprarlo, al llegar al sitio había una cola bastante grande en la puerta, al acercarnos a preguntar si podíamos comprar el fulano helado, la vigilante nos indicó que debíamos hacer la cola pues había desodorante, champú, jabón de baño y pañales, razón por la cual debíamos esperar nuestro turno como todos. Por supuesto no hicimos tal cola y mi novia se quedó sin el helado, con la subsiguiente tanda de insultos para todos por la monstruosidad de hacer una cola a las ocho de la noche para comprar una cosa que antes estaba al alcance de la mano.

Eso me hizo pensar ¿Por qué con todo lo que pasa no pasa nada? ¿el estado se ha quedado con los pantalones abajo más de una vez en su asociación con el hampa y a nadie parece importarle?  Ahora buscar pañales desechables (de los malos o buenos no importa), jabón de baño, jabón en polvo, champú y otros productos de cuidado capilar, afeitadoras, café, azúcar, carne de res (a buen precio) y hacer el mercado con lo que se encuentra sin que se encuentre la manera de comprar de todo y nadie se acojona o por lo menos protesta de alguna manera ¿Qué pasa en mi país?.

Creo que esa pregunta es bastante común entre todos los que caminamos por estas calles, creo que la respuesta está inserta en un vocablo que casi nadie usa “Resilencia” que significa :  Convencimiento que tiene un individuo o equipo en superar los obstáculos de manera exitosa sin pensar en la derrota a pesar de que los resultados estén en contra.

Es decir te acostumbras a todo y le buscas la vuelta para intentar sobrevivir sin mayores tropiezos, aun cuando esto signifique una cantidad considerable de obstáculos que te obligan a ser sobreviviente en vez de un ciudadano. Esa es la herencia del galáctico y su corte interplanetaria, quienes han logrado elevar las barreras hasta niveles insólitos, por ejemplo, la lista Tascón, los carcelazos, la represión, la censura y pare usted de contar, eso sin hablar de los retrocesos que se han obtenido cada vez que se intenta algo y la  muda grita para pedir lo contrario quien sabe por cual razón.

 Eso de la resilencia se puede traducir en desesperanza, cuando na hay una salida a la vista, mejor dicho, cuando la única salida posible está imposible, la gente decide vivir como mejor puedan, lo demás será parte del tiempo perfecto de dios como muchos dicen por ahí. Nadie sabe ni sabrá jamás la verdad sobre los tales colectivos, seguramente habrán ordenes giradas para que los involucrados del lado oficial desaparezcan en alguna oficina, quizás hasta un premio les den por muertos del bando “enemigo”, eso la verdad no es mi problema, lo que si es mi problema es que estamos gobernados por una sarta de incapaces cuyas capacidades de destrucción sistemática y criminal las tienen a flor de piel mientras los ciudadanos estamos atrapados entre las balas, ya desesperanzados o resignados a hacer una colita para los que necesites en tu casa, a que el sueldo no se te acabe sin poder comprar lo poco que se encuentra y que de paso te alcance para medio comer en la quincena, rogar a todos los santos posibles que nadie se enferme pues no van a encontrar las medicinas o no van a poder pagarlas, pero la revolución avanza como el virus de la Chicunguya, tranquilo que a quien el estado no ha jodido ya lo hará, al igual que el fulano virus que nos ha terminado de rematar, encima de pobres, desmotivados, amenazados, asustados ahora pues tuyidos por un virus que oficialmente no existe, más allá de la propaganda.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback


martes, octubre 07, 2014

Propuesta de futuro


Creo que ya basta de hablar mal del gobierno, debo confesar que me da pena ajena la visión que del presidente se habla por ahí, creo que jamás personaje alguno había sido ridiculizado con tanta saña, quizás me molesta más la gente de a pie, esos cuya educación deja mucho que desear asume su “fidelidad” con el personaje más por incordiar al grupo que detestan que por certezas reales, los amigos opositores no se quedan atrás, muchos de esos que tienen aforos y hasta público no ha hecho ninguna promesa ni aporte real de esos que les interesan a las masas , por tanto, para que le ofrezcan la misma cosa, ellos prefieren el desbarajuste legal, social, económico y hasta educativo para al final, vivir en la misma miseria.

A mí me encantaría oír a algún opositor de esos con aspiraciones electorales con propuestas realmente innovadoras, por ejemplo, solicitar que los impuestos por alcohol y tabaco sean utilizados en los sistemas educativos y de salud, eso debe ser un dineral a diario que alcanzaría para adecentar los sueldos de los maestros y profesores de todo el sistema educativo, desde el kinder hasta la universidad, los hospitales y ambulatorios no serían los morideros de hoy día, creo que tendríamos un buen inicio como país, un sitio donde enfermarse o estar seguro de que tus hijos reciben la mejor educación del mundo ya es un avance al país que queremos.

Legalizar algunas drogas como la marihuana por ejemplo, que paguen impuestos, que generen dinero para clínicas y centros de apoyo para que los adictos a las drogas duras, esos que pululan entre lo más feo de las ciudades, tengan donde trabajar en función de superar sus adicciones que de tan miserables los obligan a cometer crímenes atroces para sufragar los gastos. Así quizás volveríamos a tener turismo a granel, más impuestos para educación y salud pues tendrían que ser pechados también como alcohol y tabaco, quizás ¿Por qué no? Establecer un fondo para la investigación junto al desarrollo científico en función de la farmacopea derivada de esos canabinoides. Sería interesante comenzar a estar aunque sea por esto en algún otro listado que no tenga que ver con la criminalidad, creo que es momento de dejarse de mojigaterías y comenzar a tomar algunas medidas modernizadoras, total ya las drogas hacen desastres en esta sociedad y según leo es más fácil encontrarlas que una cajita de acetaminofén para la gripe.

Seguro alguien me leerá y se espantará, bueno de una vez le cuento que los indígenas pueden producir y consumir algo que llaman YOPO y lo utilizan con fines religiosos, aunque me han contado de ciertas posibilidades recreativas, eso no hace que nadie levante la ceja. Muchos hogares son escenario común de borracheras colectivas o individuales sin que eso presuponga un drama, es más, muchos hasta les hace gracia el asunto, con todo y que el alcohol es el catalizador de muchísimas tragedias además de la antipática cirrosis. Bueno, según algunos nada de eso sucede con el Canabis, toca ir pensando en eso entonces.

Como último punto a proponer a los amigos candidatos, deberían pensar en impulsar el matrimonio igualitario, creo que ellos o ellas tienen derecho a vivir su vida como les provoque, además me incomoda que ellos sean tan felices que nadie los obligue a casarse y a sufrir los malestares que eso supone, bien sea por que uno no se quiere casar o si se ha casado muchas veces (una vez ya aplica como “muchas veces”) , eso significaría no solo que obtienen iguales derechos, también iguales obligaciones, así si de verdad seriamos un país con libertades. A mí me gustaría morirme y que mi esposa o “pareja de hecho” del momento (espero sea la misma de estos momentos) heredase todo o en mi caso lo repartiera con los hijos que tuviere si es que me da por tener otro, seguramente a otros les pasará lo mismo, si se casan pagan impuestos, heredan hasta las pensiones  alguna otra ventaja seguro habrá, me parece que es una cuenta que dejó pendiente el gobierno, alguna vez les hizo algunos guiños, sin embargo no pierden oportunidades para hacer campañas homofóbicas, muy mala señal y difiere totalmente entre lo que profesan los documentos y lo que sucede en las calles.
Hay más cosas que proponer, sin embargo hoy lo dejaré hasta allí, ojalá me lean y los amigos que me leen por favor lo difundan, que genere controversia a ver si le llegan aunque sea los chismes a quienes deberían leerlo, sé que algunos lo hacen pero debemos hacer presión, es verdad, estamos pelando, la crisis de tristezas tiene vacías calles y negocios, que hay cosas más importantes en el camino, sin embargo creo que si por lo menos arrancamos con las primeras dos recomendaciones podremos ir bogando a puerto seguro y dejar esta caída libre que amenaza con partirnos la madre a todos y con eso, el futuro.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



@plurofotos


lunes, octubre 06, 2014

Emigrar


En estas tardes estaba conversando por ahí, cuando, no sé por cual razón la conversación giró en torno a algunos emigrantes que conocemos de manera cercana, como por las redes me da cierta vergüenza meterme en sus actividades pues lo que publican me da la impresión de que lo hacen solo para convencer a los demás que haber huido de su tierra fue lo mejor que les ha pasado. La verdad sí creo que emigrar es un gran paso para muchos, sobre todo en esto de vivir pues en este país, vivir está cada día más complicado, tanto que creo firmemente en pensar que lo más usual acá es no llegar a viejo, mientras que en otras tierras lo usual es una longeva vida sin la posibilidad de que ningún imbécil armado se antoje de vaciar tu arma encima de ti, o estés en un mal momento y en un peor lugar, tanto que termines preso y eso se parece mucho a estar muerto, pero en vida.

Lo que me entristece de irme es separarme de todo lo que he construido y comenzar de cero, si es que comienzas alguna vez, he sabido de muchachos con futuros brillantes o cuando menos de medianas posibilidades que al emigrar terminan de jardineros, otros de baby sitter, vendedores de Herbalife, taxistas, carpinteros y hasta vendedores de mostrador, ningún trabajo desmerita, sobre todo si se hace de manera honesta pero seamos sinceros, pasar por la universidad, hacer posgrado, cursos de especialización y hasta haber tenidos cargos de muchísima responsabilidad y prestigio, para terminar de barrendero en un país donde por lo general siempre te miraran por encima del hombro, es un crimen de lesa humanidad.

Eso sin hablar de que ha  pedido su jubilación y el arraigo tan importante de vivir en su suelo, si me dijeran que uno se va y enseguida encuentra un empleo con la misma dignidad del que uno tiene acá (solo por ser comedido en el sueño) no creo que lo pensaría tanto pero eso de irme y tener de por vida la necesidad de trabajar, hasta cuando sea un anciano solo para no morir de mengua, me espanta sobremanera, debe ser mi crisis de los cuarenta que me ha dado por ser extrañamente intenso en mis reflexiones en vez de ser como muchos que les da por perseguir veinteañeras, hacerse una peluca para disimular la calvicie, se tiñen las canas y algunos hasta hacen ejercicio para saberse aún activos, por lo pronto a mí solo me ha dado por pensar y ahora pues por escribir.

La verdad vivo en vilo cada vez que leo que tal o cual se van del país, otros que se fueron para buscar un futuro mejor y lo mejor al final fue lo peor que podían imaginar por acá, terminar haciendo las mismas cosas a las que uno le saco el cuerpo y termino en la universidad, no es justo. Sé que a muchos de mis amigos y familiares les va bien, sin grandes aspavientos en unos casos, unas fanfarrias muy grandes por su éxito a otros, sin embargo se dé buena fuente que todos serian felices aunque sea de vacaciones por acá, sin embargo le tienen un pánico africano (totalmente razonable en muchos casos) que ni de vacaciones vienen.

También tengo la certeza de que acá la cosa está tan jodida que prefieren bajar sus aspiraciones de vida y éxito a malvivir asustado en la tierra que los vio nacer, no los critico, mucho menos los censuro pues uno nunca sabe cuándo le toque en serte tener que huir y terminar de mesonero a los cuarenta, con dos premios nacionales , una maestría en literatura, para terminar siendo un mesonero muy culto que es feliz siendo infeliz por partida múltiple.
José Ramón Briceño 2014

@jbdiwancomeback

jueves, octubre 02, 2014

El que siembra tormentas cosecha tempestades



Esta mañana pasé frente a un quiosco de periódicos y por costumbre ojeé los titulares a ver si alguno me motivaba a comprar uno de los diarios nacionales o locales, cual será mi sorpresa que veo que a un diputado, muy joven lo mataron anoche en su casa junto a su “compañera”, lo peor (si es que hay cosas peores que un asesinato) es que me importó poco, no me conduele ni un poquito y eso la verdad me horroriza más que la muerte del fulano, quisiera compartir con ustedes la razón de mi desinterés.

Voy a comenzar por decir algunas cosas que pienso suceden a diario y por invocación de las mismas políticas que ese fulano apoyaba. La guerrilla y el narco al parecer son aliados incondicionales del estado, es complicado sentir afinidad por esas dos industrias que viven apoyadas en plomo y sangre, cuando no es que el crimen en sus más variadas formas apuntala sus actividades, ¿Cómo lo sé?, no se estresen que no tengo informantes no nada por el estilo, ellos mismos se han encargado de propagar esas noticias. Hace unos años el galáctico abogó por convertir a las FARC en un cuerpo beligerante a fin de que se acogieran a la convención de Ginebra como si de un país en guerra se tratase y no de una banda de malandros apoyados por cuanto sátrapa izquierdoso e imbécil hay por ahí, es más, el año pasado no se cual ministro aseguró que se habían entrevistado con más de dos mil bandas armadas en todo el país.

Todo eso apunta a que todos saben quiénes son y donde están los grandes jefes de los diversos carteles del país, quizás hasta (exagerando) podría asegurar que muchos de los jerarcas del estado son cómplices y beneficiarios de esa gran industria del hampa que es lo único que sigue funcionando en esta moridero de pobres, no me atrevo a acusar directamente a nadie pues cuando quien hace la ley es el mismo que la quebrantan de paso es amo y señor de eso que llaman “justicia” que como todos sabemos quién más plata tiene mejor saldrá parado en cualquier caso y yo señores gano un sueldo de maestro que no alcanza ni para una consulta de abogado popular, de esos que asaltan a los posibles clientes a las puertas de los tribunales tarjeta en mano, de esos que uno confunde con testigos de jehová que andan propagando la buena nueva de que algún día Jesús vendrá látigo en mano y acabará con todas las miserias del hombre.

En fin, mataron al diputado, quien sabe por cual razón lo hicieron, el cual negocio raro estaba metido, a quien le metió una zancadilla, que pran se incomodó con él, cuáles de sus “amigotes” se sentían molestos, extrañamente en ninguna de las notas por la noticia hablan de robo o de secuestro, no hay historias de guardaespaldas abaleados, policías enfrentados, nada que apunte hacia otra dirección que no sea el sicariato, pero ¿realmente fue gente de otro bando?, no sé.

Lo que me espanta, como dije líneas arriba es que me importe un carajo su muerte, pero si me importan los cientos de compatriotas que matan a diario en las calles, los que se mueren de mengua porque no tienen un medicamento, los que matan por quitarles un teléfono “inteligente” , esos miles al año que nade investiga, esos que se mueren, los entierran y hasta allí las investigaciones, mi abuela que era muy sabia decía que “Quien siembra tormentas cosecha tempestades” a ese hombre se lo llevó el tsunami que el mismo ayudó a  crear y que ahora amenaza a todos con llevarnos por delante y lo más seguro es que nadie pague como nadie paga por ningún crimen en este país.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback


miércoles, octubre 01, 2014

Drama doméstico de cada día


Desde hace rato vengo comentando en privado (y algunas veces en público) sobre mucha de la estupidez gubernamental, cada vez que leo en alguna valla, prensa, medios digitales o donde sea que fulano , fulana, el ministerios tal o cual hicieron, están haciendo, van a construir, tramitaron recursos, compraron medicinas o cualquier otro “logro” me molesto. No es envidia como algunos dicen, es que si haces tu trabajo no tienes que hacerte propaganda, se supone que si haces cualquiera de las cosas para la que te contrataron o eligieron no debes hacer promoción, me parece que es como si uno que responde a las responsabilidades de ser padre, compra comida para sus hijos, celebra el cumpleaños, los busca en la escuela, paga la escuela, los invita a salir o cualquiera de los millones de detalles que se generan de la responsabilidad de ser padre obligue a los muchachos a hacer proselitismo o hace una valla para avisar que esta navidad si hay regalos con una valla o un aviso de prensa que diga “gracias papá, me quieres”, coño eso sería terrorífico.

No digo que pensemos en los “lideres” como si de padres se tratase, es que si cumples con tu responsabilidad debe ser lo más normal que las cosas funcionen, además de que sería una muestra de seriedad que los tipos hicieran vallas o algo similar solo cuando los hechos estuviesen consumados. Por el contrario uno está acostumbrado a que los avisos y la propaganda usualmente hagan proselitismo de algo que de paso no existe. Lo más ridículo es que se hacen ver como grandes cosas, cuando no hacen más que hacer su trabajo.

Revisando la prensa, sobre todo la que el régimen regala en cada esquina para convencer a los demás que ellos trabajan, si es que hacer que trabajan sin resultados tangibles es trabajar, no pido disculpas por ser tan rudo en mis aseveraciones pues están a la vista. Fíjense, todos los días algún ministro prohíbe alguna vaina, promulga una ley, hace un show con cadena de radio y TV incluida pero todo sigue igual, es más, cada hora es peor la cosa.

Importan, exportan , van a la ONU se gastan una cantidad de dinero en una semana casi igual al presupuesto educativo, hacen gala impúdica de su exageración al gastar dólares sin pararle mucho al cupo que estamos sometidos los demás mortales y de paso tienen el descaro de decirse “obreristas”. Quisiera poder utilizar mi frase favorita “ese no es mi problema” sin embargo en este momento si es mi problema pues me afecta al igual que afecta a TODOS los que aún no nos hemos podido ir por cualquier razón.

Tengo que confesar que a pesar de lo que me aterra que en el oriente medio se estén matando todos contra todos, que los musulmanes sean ahora una suerte de plaga bíblica, que los rusos invadan un país vecino sin que la opinión internacional pueda hacer la gran cosa, que los estudiantes chinos tengan una semana en las calles de Hong Kong y la policía extrañamente no haya comenzado alguna escabechina tipo Tianamen y pare usted de contar los horrores que están sucediéndose en el mundo, la verdad me importan poco, creo que debemos atender el drama doméstico y después si es que hay un despues nos preocupamos por el mundo, de todas maneras al mundo tampoco parece importarle lo que nos pasa como país.

No soy insensible pero es que no hay razón para que mientras nuestro mundo es una cerca con barrotes llena de el vacío de la escasez y la pobreza, nos dé por rasgarnos las vestiduras por males extraños de gente que ni mi idioma habla, que además tampoco puedo hacer nada por ellos. Mientras las vallas muestren rostros sonrientes de incapaces que tienen que gastar dinero en contarnos que “trabajan”, la tinta de imprenta sea todo un gran cuento de ficción, salir a las calles sea un acto de temeridad y comprar la comida un ejercicio faquirico para seleccionar lo que se puede comprar o lo que no por aquello de estirar el sueldo, el futuro sea una entelequia que dependa más de la suerte que de otra cosa, me negaré a angustiarme de los males extranjeros.

En el momento que no exista limitaciones de futuro pensaré en donar parte de mis ingresos a alguna causa justa, mientras la única causa justa que me interesa es la de mi casa, los demás me valen madres, cuando no sea un escándalo que el presidente y su comitiva se gasten el equivalente al presupuesto educativo en un fin de semana mientras los maestros y profesores no tenemos seguro porque el ministerio dejó de pagarlo, pero te lo descuentan de nomina, no tiene sentido hacer manifestaciones por Siria, Palestina, Israel, Las Malvinas, los Kurdos, los Rusos, las maras centroamericanas, los Paramilitares, la Guerrilla, Bush, Obama, Putin, los Chinos, los (cabrones) Cubanos o lo que sea.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




martes, septiembre 30, 2014

Políticamente incorrecto



La escogencia de oficio o de profesión siempre ha sido un asunto bastante complicado, es una decisión muchas veces basada más en la posibilidad de supervivencia que en otros factores, como el gusto personal o la capacidad intelectual y hasta los beneficios contractuales que devienen de ejercer una profesión definida. Así vemos a muchos que se deciden a ser militares pues así jamás les faltará empleo, otros terminaron de médicos pues de esa manera algún día tendrían consulta privada y no se privaran de nada en el futuro, así un largo etcétera de profesiones regidas más por el importantísimo factor económico más que el vocacional.

Hoy día la cosa ha cambiado pues el único oficio que podría darte beneficios económicos más allá de la media es la política, hasta los militares terminaron de politiqueros para poder acceder a sus inmensas cuotas de poder, los demás pues ya se lo pueden imaginar, es más, ya ni es necesario asistir a la universidad a nada, el intelecto es un asunto incomodo, mejor te metes a político, te borras las neuronas de la lógica y obedeces ciegamente, así te aseguras una parcelita de poder que te permita sobrevivir con cierta holgura sin las miserias que tienen que tener los ciudadanos que nos negamos a ser borregos, lo más triste es que tanto gobierno como oposición piensan de esa manera.

Dirán que soy un exagerado, pero seamos sinceros ¿Cuándo alguna de estas crisis han sido tratadas con la seriedad debida? ¿la crisis de la salud ha sido resuelta más allá del ámbito político?, la respuesta es negativa, ¿la razón? , los cargos de responsabilidad son seleccionados según su adhesión a tal o cual funcionario, quien a su vez está conectado con tal jerarca y este igualmente depende directamente de las altas esferas de poder, el resultado es que tenemos gente que no sabe mucho del asunto administrando hospitales y ambulatorios, falseando estadísticas (en el mejor de los casos) engañando a toda la cadena administrativa para demostrar que el fulano instituto funciona a las mil maravillas pero que la derecha internacional los odia tanto que sabotea toda su gestión pagando a gente para que se muera de mengua. Igualmente nadie dice que los mencionados sitios no tienen agua corriente, medicinas básicas ni personal suficiente para funcionar correctamente, pero la revolución avanza.

En el caso educativo el panorama no es mejor, aunque allí la cosa es más rara aun pues casi todos sus funcionarios son docentes que si bien no todos ejercen , cuando menos alguna vez lo hicieron o tienen hijos y saben cómo debería funcionar el asunto, pero por el asunto político prefieren hacerse los locos y hacer felices a muchos con ignorancia al mayor que poner el grito en el cielo para exigir una educación diversa y exigente que produzca generaciones valiosas para todos los campos del saber humano, no esta suerte de lotería que depende más del interés de los padres que del interés de las instituciones.

Quizás la apuesta sea para que los padres hagan su parte, pero sabemos que la economía no da para que una madre o un padre estén dispuestos a vivir de cabeza en los colegios tal y como pretenden desde el ministerio, la sinverguenzura de muchos padres llega hasta el extremo de “exigir” que su representado sea promovido al grado superior así no sepa leer muy bien, por eso el sistema educativo no sirve de mucho. Si hablamos de los maestros y profesores, ellos no pueden más, hablamos de gente mal pagada que ya ni beneficios tienen pues lo usual es que algo tan básico como el seguro privado siempre esté suspendido por falta de pago, no existan políticas habitacionales ni incentivos académicos para el avance profesional y personal de un empleado que debería ser tratado con más consideraciones pues es el soporte básico de todo el sistema educativo del país, sin embargo un obrero sin el bachillerato aprobado gana más que un licenciado en educación con carga horaria completa.

Vamos directamente a ser un emulo de las naciones africanas, esas donde aún viven en el siglo XVII, en algún momento se abrirán las iglesias chavistas del siglo XXI, se inventarán alguna jerarquía eclesiástica y yo dejaré de escribir por acá, bien sea por que se dañó mi computadora y no pude comprar otra, me pusieron preso, escapé por los caminos verdes o alguna bala se tropezó con mi cuerpo y me volví parte de alguna estadística, dramas aparte si no superamos esta pendejada de ver todo de manera política, nos ponemos serios en esto de acomodar el país y castigamos a tirios y a troyanos con la debida contundencia, estamos condenando a nuestros hijos a malvivir en esta tierra o peor, a vivir en tierra ajena, siendo siempre extranjeros sin gozar los beneficios de ser venezolano, aunque no sirva efectivamente de mucho, es algo que tenemos que mantener pues de eso otro se alimentan los jerarcas y los politicuchos, por nuestra indiferencia han logrado estar donde están.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


martes, septiembre 23, 2014

La Guerra del fin del mundo

Tengo días fuera del aire, una de las razones es que me comí el plan de navegación de Movistar, esos 6Gigas no alcanzan ya para nada, lo otro es que me atrapó el fulano virus del Chicunguya y me ha tenido por dos semanas postrado en cama, hoy ,me animé y estoy en un Ciber para no perder la costumbre.

Resulta que vivimos en guerra, pero nadie (desde el gobierno claro) habla de esa otra que cobra cientos de muertos cada semana, la de bala, metralla, atraco, asaltos y demás sutilezas del hampa común que usualmente está apoyada por la organizada, de esa no se dice ni una palabra. Sin embargo gritan voz en cuello una ilógica guerra económica donde todos los bandos convergen en Miraflores, cuyas políticas son de un tono cantinflerico que se le ven las costuras desde lejos, pero que antes que los sigan acusando y como dando aliento a los imbéciles de siempre, gritan que es una guerra económica que el imperio les tiene.

Ayer vì un titular al vuelo, hablan sobre una tal guerra bacteriológica, tengo dos días preguntándome si en serio hay quienes se creen tal patraña, ¿es que nadie va a los hospitales y ambulatorios públicos? Ahí no hay ni acetaminofen tan siquiera, el domingo estuve en el “Ambulatorio del Norte” otrora un centro modelo y no hay suero tan siquiera, los médicos trabajan casi por obligación y atienden al paciente con la cara de “ese no es mi peo” , tiene más de desencanto e impotencia que otra cosa, ahí uno dice, bueno, el centro es pequeñito pero mientras estaba allá llegó una mujer con uniforme de funcionaria de la red de ambulancias estatales y el médico le dijo que lo único que podía hacer por el niño que la funcionaria traía era dejarla usar las duchas para bajarle la fiebre pues no había nada más que ellos pidiesen hacer.

Creo que el reclamo no sería tan destemplado si algún funcionario aceptase sus culpas, pero nadie dice nada, todos asienten como autómatas y le echan la culpa a otros de sus desatinos, el país se está haciendo nada mientras los jerarcas gritan que hay una “GUERRA” , no me jodan señores.

Una cosa que podría probar la veracidad de lo que digo es que el presidente del colegio médico local denunció lo que sucede y zas, lo mandaron a meter preso, claro, es una voz autorizada y a ellos no les interesa que se sepa que su gestión es una porquería, bueno, todos lo saben pero una cosa es que un ciudadano común y silvestre como yo diga algo sobre la salud y otra cosa muy diferente es que alguien bien documentado como el Doctor Angel Sarmiento los deje en evidencia.

Ahora pregunto yo a los otros ciudadanos, esos que no levantan su voz, que jamás dicen esta boca es mía, los que a pesar de las pruebas de que nada sirve, siguen usando su franelita roja hasta para hacer su colita por el pollito, ¿ustedes de verdad se creen esa patraña de las guerras? ¿Creen en serio que Obama está detrás de todo? ¿Están seguros que el imperio está interesado en este paìsito? .


La verdad ya ni sé que pensar, la desesperanza cunde por doquier, a nadie parece ya importarle nada y el sueño de las mayorías es el de el exilio para no volver nunca más, ni de vacaciones, la guerra bacteriológica es tan cierta como la pronta recuperación del galáctico, la económica va del mismo estilo , mientras unos nos acojonamos solos, otros se pelean las migajas de las próximas elecciones, los menos agarran su avión  y la calle sigue su fiesta de balas ,pero la culpa es de otros jamás de los responsables, ellos solo son culpables de ser disminuidos mentales y a los que tienen ese tipo de problemas no se les debe acusar de nada, es que así los obliga a a ser los de la oposición, aunque tengo casi la certeza de que ellos realmente son víctimas de un arma bacteriológica que transmuta la materia gris en materia fecal.
Josè Ramòn Briceño, 2014
@jbdiwancomeback

domingo, septiembre 14, 2014

Venezuela, moridero de pobres


Este domingo amanecí de carrera, mi hija de nueve años me levantó llorando y diciendo que le duele todo el cuerpo, la toqué y casi que quema de tanta fiebre. En tiempos normales no pasaría la gran cosa, ni me preocuparía mucho, total ella es lo suficientemente sana como para que pudiera darse el lujo de una gripecita de vez en cuando, sin embargo debo admitir que estoy en pánico total. Los rumores vuelan, el miedo también pues tras los rumores hay verdades que causan espanto.

Siempre digo que Venezuela se ha transformado en un moridero de pobres, y así parece ser, dicen las redes y algunos médicos que hay una epidemia, cuentan que es un cuadro febril que termina en hemorragia masiva y de ahí al foso no hay mucha distancia. Como a mí me gusta hablar con cierta certeza y tengo amigos médicos a los que les tengo toda confianza, levanté mi teléfono y les pregunté, ambos coinciden en que el problema de las bacterias extrañas tiene rato, uno me confesó haber perdió dos pacientes en proceso post operatorio que murieron a causa de la contaminación de las áreas hospitalarias y que el no tuvo más que ver como se le morían los pacientes pues no existen los antibióticos en este país para atacar tal virus.

Otra coincidencia entre lo que aseguran está en que la gente si se está muriendo por un cuadro febril agudo, puede ser un brote de Dengue Hemorrágico o el virus Guanarito pero a ciencia cierta nadie sabe pues NO HAY reactivos en los laboratorios y donde se hacen aun esos exámenes (en Caracas) tardan tanto en llegar los resultados que cuando por fin saben de qué se trata la enfermedad no hay posibilidad de salvación pues el paciente ya murió. En cualquier caso es un asunto de lenidad gubernamental, su idiotez supina los hace cometer torpezas como esas que al final pagamos todos, ya no importa si tiene o no dinero, el asunto es que si no hay lo que necesitas para sobrevivir te mueres como un pendejo, solo porque unos funcionarios decidieron que eso no era importante y cando les dio la realidad en la nariz ya es tarde para hacer acomodos, así que ante la avalancha de protestas prefieren negarlo todo.

Entonces ya no es solo que si sales te matan, es que si no lo haces también te puedes morir por la picada de un inocente zancudo, no hay ninguna medicación en el mercado para combatir cualquier dolencia de ese tipo, si vas a un hospital puede ser peor la cosa, allá es común que no existan insumos, pero por su condición te puedes contaminar con cualquier bacteria exótica, una enfermedad aún más rara.

Al parecer hemos retrocedido al siglo XIX donde era más sano quedarse en casa que ir a un hospital pues todo apuntaba que de allí no salías vivo. La verdad señores hoy estoy algo más sensible, mientras escribo esto mi hija se ha levantado de la cama para reclamar su derecho a usar mi computadora, le ha bajado la fiebre, aunque tuve que bañarla con agua fría y dejarla vomitar, se siente mejor, tanto como para levantarse cojeando pues le duelen las articulaciones, respiro más tranquilo por eso y agradezco la suerte que tengo pero estoy conciente que seguramente habrán otros tantos padres, hermanos, esposas, esposos, nietos y hasta cuñados que no tienen esta suerte, mientras las pantallas gritan que es una mentira las calles dicen lo contrario.

Ojalá se contagien algunos hijos de esos funcionarios mezquinos que nos han llevado a esta situación, aunque no me agrade eso de alegrarme del mal ajeno de seguro me alegraré y haré publico mi contento, no es justo que eso que ellos laman “PUEBLO” se muera mientras ellos que se erigen sus defensores dejan que se mueran solo por ser los seres imbéciles que son, disculpen si mi artículo de hoy supura rabia pero ante tanta iniquidad e impotencia no queda más que el odio y la resistencia.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




sábado, septiembre 13, 2014

A propósito de la lucha de clases


Decir que el país está hecho un desastre es un lugar común, las razones, sabemos todos que a pesar de lo que podamos alegar, en principio el asunto es meramente económico, no tiene otro análisis que haga un real retrato de la situación desesperada que vivimos más que ese de la economía. Los socialistas hablan mal del capitalismo, tienen todo un discurso que está elaborado sobre otro muerto ya hace años, más que demostrada su ineficacia pero en el país tiene asidero pues el odio y la envidia, inoculados con metódica regularidad han terminado por hacer trizas lo que otros más inteligentes tardaron 40 años en instaurar.

Los opositores peleándose por migajas y los jefes de las distintas empresas odian a los empleados de más bajo rango pues estos, siendo influidos en primer lugar por los socialistas que les han hecho creer que el mundo les debe algo, en segundo lugar están amparados en leyes que pervierten el normal desenvolvimiento de una empresa, abusan de la permisividad con actos que no corresponden a sus labores o simplemente no haciendo nada, lo que termina siendo una lucha sorda de clases entre trabajadores y empleadores.

Me sorprendo cada vez que oigo a un “empresario” hablando mal de sus empleados y envidiando otras economías donde despedir a un empleado es un asunto rutinario, si lo dijese de otra manera quizás no me incomodaría tanto pero el odio que supuran sus palabras me asusta. Mientras vivía en México vi como despedían a empleadas solo porque suponían que estaban embarazadas, todo por huirle a sufragar los costos del parto, tal y como las leyes locales exigían, me parecía un acto ruin, así un largo etcétera de abusos que cometían los pequeños comerciantes que conocí mientras estaba allá, por supuesto nunca expresé nada pues estaba de visita y no sabía por dónde va el asunto en profundidad.

La otra cara de la moneda no es más grata, los obreros usualmente hacen todo lo posible por incordiar al jefe, odian cuando uno de sus iguales asciende, pero se niegan a estudiar lo que sea que les reporte más ingresos o ascensos en la estructura de la empresa donde laboren pues suponen que trabajo es lo que ellos hacen, eso de estar todo el día supervisando, llenando papeles, haciendo proyectos, vigilando la producción y pensando es realmente una excusa de vagos, si no sudas no hay trabajo real. La excusa para no hacer nada por superarse está amparada bajo el axioma de que “terminan muy cansados al final de la jornada” estudiar no tiene sentido pues “Loro viejo no aprende a hablar”, eso es flojera justificada, se de muchos (incluyéndome) que estudiaron y trabajaron al mismo tiempo para levantar una familia y avanzar en esto de la economía personal, además claro de intentar dejar algo para las futuras generaciones. Eso de quejarse pero no hacer nada es una cosa terrible pues terminaremos viviendo del gallinero vertical, el cultivo organoponico, el criadero de cerdos en el balcón y el jineterismo institucionalizado como otra nación por la que estos socialistas suspiran.

Vale, en Venezuela al parecer hay una relación inversamente proporcional entre el dinero y la cultura, existen excepciones a la regla, pero por lo general uno ve en las calles gente en unas camionetotas cuyo valor es el equivalente a unos mil sueldos de profesor, donde el volumen de sus equipos de sonido molesta el sueño del vecino de tres cuadras atrás, los ves en los aviones aplaudiendo el aterrizaje en el aeropuerto, hacen colas para comprar celulares que cuestan quince sueldos mínimos solo para estar a la moda y al final esa exhibición de bienes no es más que una demostración de pobreza mental, quien realmente tiene dinero compra el aparatejo ese en el imperio que cuesta la tercera parte en dólares, ni de vaina hace esos escándalos pues los convierten en víctimas fijas de un secuestro. Las galerías de arte languidecen, las librerías casi que desaparecen de las grandes ciudades (en las pequeñas no pasan de ser quincallerías) y sus lecturas por lo general dejan mucho que desear, algunos hasta dicen viajar solo para “raspar el cupo” ni salen de los hoteles a ver la vida de las ciudades que visitan, haciendo de sus viajes solo anécdotas para creerse la gran cosa pero hacen lo mismo que cualquier motorizado en la guaira un domingo cualquiera.

Los que pueden menos, toman por asalto las licorerías del barrio, se instalan a gastarse la mitad del sueldo semanal en cerveza mientras la señora y los hijos venden para sobrevivir comida del mercado negro, hacen fiestas pantagruélicas sin respetar a los vecinos, protegen malvivientes solo por un asunto de afinidad de clases, no estudian, cuando lo hacen reclaman por que el profesor les exige “demasiado” se beben hasta el agua de los floreros, roban en sus empleos, no van los lunes a trabajar por la resaca pero el jefe les tiene “el ojo puesto”, prefieren la colita para comprar en vez de trabajar en función del ascenso social y económico, hacen de la miseria un asunto de orgullo y de la riqueza algo detestable solo porque la ven tan lejos que nunca la podrían alcanzar, para ellos solo hay “sifrinitos hijos de papá” y para los otros solo son “monos malandros”, al parecer son irreconciliables.

En medio estamos los que pensamos, muchos se han ido del país, otros del mundo como víctimas del hampa. Debo hacer patente mi angustia, la verdad no me quiero ir del país, me fui y volví, acá están mis amores, mi familia y mis muertos, pero igual tengo mi pasaporte al día, presto para la huida por tierra, tengo dos brazos, dos piernas, mis ojos y mi cerebro que de seguro me sirven para ganarme la vida en cualquier parte, pero me niego a hacerlo pues tengo la esperanza de que mi hija crezca feliz y con oportunidades en la tierra que la vio nacer.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback