Tengo
días fuera del aire, una de las razones es que me comí el plan de navegación de
Movistar, esos 6Gigas no alcanzan ya para nada, lo otro es que me atrapó el
fulano virus del Chicunguya y me ha tenido por dos semanas postrado en cama,
hoy ,me animé y estoy en un Ciber para no perder la costumbre.
Resulta
que vivimos en guerra, pero nadie (desde el gobierno claro) habla de esa otra
que cobra cientos de muertos cada semana, la de bala, metralla, atraco, asaltos
y demás sutilezas del hampa común que usualmente está apoyada por la
organizada, de esa no se dice ni una palabra. Sin embargo gritan voz en cuello
una ilógica guerra económica donde todos los bandos convergen en Miraflores,
cuyas políticas son de un tono cantinflerico que se le ven las costuras desde
lejos, pero que antes que los sigan acusando y como dando aliento a los imbéciles
de siempre, gritan que es una guerra económica que el imperio les tiene.
Ayer
vì un titular al vuelo, hablan sobre una tal guerra bacteriológica, tengo dos días
preguntándome si en serio hay quienes se creen tal patraña, ¿es que nadie va a
los hospitales y ambulatorios públicos? Ahí no hay ni acetaminofen tan
siquiera, el domingo estuve en el “Ambulatorio del Norte” otrora un centro modelo
y no hay suero tan siquiera, los médicos trabajan casi por obligación y
atienden al paciente con la cara de “ese no es mi peo” , tiene más de desencanto
e impotencia que otra cosa, ahí uno dice, bueno, el centro es pequeñito pero
mientras estaba allá llegó una mujer con uniforme de funcionaria de la red de
ambulancias estatales y el médico le dijo que lo único que podía hacer por el
niño que la funcionaria traía era dejarla usar las duchas para bajarle la
fiebre pues no había nada más que ellos pidiesen hacer.
Creo
que el reclamo no sería tan destemplado si algún funcionario aceptase sus
culpas, pero nadie dice nada, todos asienten como autómatas y le echan la culpa
a otros de sus desatinos, el país se está haciendo nada mientras los jerarcas
gritan que hay una “GUERRA” , no me jodan señores.
Una
cosa que podría probar la veracidad de lo que digo es que el presidente del
colegio médico local denunció lo que sucede y zas, lo mandaron a meter preso,
claro, es una voz autorizada y a ellos no les interesa que se sepa que su gestión
es una porquería, bueno, todos lo saben pero una cosa es que un ciudadano común
y silvestre como yo diga algo sobre la salud y otra cosa muy diferente es que
alguien bien documentado como el Doctor Angel Sarmiento los deje en evidencia.
Ahora
pregunto yo a los otros ciudadanos, esos que no levantan su voz, que jamás
dicen esta boca es mía, los que a pesar de las pruebas de que nada sirve,
siguen usando su franelita roja hasta para hacer su colita por el pollito, ¿ustedes
de verdad se creen esa patraña de las guerras? ¿Creen en serio que Obama está detrás
de todo? ¿Están seguros que el imperio está interesado en este paìsito? .
La
verdad ya ni sé que pensar, la desesperanza cunde por doquier, a nadie parece
ya importarle nada y el sueño de las mayorías es el de el exilio para no volver
nunca más, ni de vacaciones, la guerra bacteriológica es tan cierta como la
pronta recuperación del galáctico, la económica va del mismo estilo , mientras
unos nos acojonamos solos, otros se pelean las migajas de las próximas elecciones,
los menos agarran su avión y la calle
sigue su fiesta de balas ,pero la culpa es de otros jamás de los responsables,
ellos solo son culpables de ser disminuidos mentales y a los que tienen ese
tipo de problemas no se les debe acusar de nada, es que así los obliga a a ser
los de la oposición, aunque tengo casi la certeza de que ellos realmente son víctimas
de un arma bacteriológica que transmuta la materia gris en materia fecal.
Josè Ramòn Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
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