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viernes, septiembre 12, 2014

El enemigo


Uno de los asuntos más ridículos de la cosa política es ese de que todos en realidad son enemigos, a pesar de los grupos que naturalmente surgen en el seno de las distintas organizaciones, bien sea por afinidad ideológica, amistosa, de compadrazgo o de lazos consanguíneos, siempre habrá otro grupo o individualidad que será considerada como enemiga. No importa de cual sea el extremo del espectro político del que estemos hablando, siempre eso del enemigo es una constante.

Creo que tenemos que clarificarnos como grupo opositor si queremos alguna vez mejorar el país desde nuestra filosofía del progreso, no es posible que la oposición sea un saco de gatos donde todos se quieren y se odian en la misma proporción, la mayoría de las veces es un asunto de ego pues quienes se pelean no tienen ni siquiera real base política para creerse la gran cosa, todos son simplemente uno más cuyo aforo es superior al de quienes ni se interesan en hacer vida política, pero tampoco es que llenan un estadio con seguidores, si acaso un par de centenas los siguen por Facebook, unos cuantos más en las otras redes sociales y ya se creen émulos de quien sabe quién carrizo.

Si por casualidad los cofrades de la misma ideología no los siguen o apoyan terminan saltando la talanquera, se pasan al oficialismo sin que se les mueva un pelo, de paso tienen el descaro de ocupar centimetraje de prensa “denunciando” lo que hasta hacía apenas unas semanas eran sus banderas de lucha, no sé.

¿Quiénes son nuestros enemigos reales?, en primer lugar el ego desmedido de unos cuantos, los he visto, he hablado con ellos, me he burlado y en algún momento, ya harto de sus pajuatadas, los he insultado, sé que no es el deber ser hacer ese tipo de cosas, sin embargo el intelecto a veces obliga liberar presión con un par de insultos bien colocados así termine siendo un enemigo más, ya ni importa realmente, no tiene sentido andar por la vida sin fijar posición y creo que se hace necesario un poco de honestidad en eso de la política, Versalles queda muy lejos como para pretender imitarlo. Los enemigos somos muchas veces nosotros mismos.

Claro aplican como enemigos, el ejército, la policía, el gobierno, los malandros, los colectivos, el hampa, la economía y pare usted de contar sobre las cosas que atentan contra nuestra calma mental y nuestras vidas, las balas no saben de ideologías. Los enemigos a acabar en estos tiempos deben ser la ignorancia, la apatía, ese gusto de muchos por no ser ciudadanos, el ego desmedido y la blandengeria política.

En esto último quiero hacer hincapié, eso de aceptar que los “dirigentes” opositores reciben coimas del gobierno para quebrantar la oposición, todos saben quiénes son pero igualmente les permiten espacios en las organizaciones opositoras, esa cosa espantosa de recibir con los brazos abiertos a ex militantes de relevancia en el partido de gobierno me parece sospechosa, discúlpenme, quizás peco de exagerado pero no puedo creer que un dirigente del Psuv salte a la oposición por que una mañana vio la luz para descubrir milagrosamente que el tal partido no hace nada por la humanidad ni es salvador de la galaxia y sus alrededores, ese salto responde (según mi opinión) a dos cosas, la primera, no le dan espacios para su ascenso político, la otra, recibió órdenes superiores para perforar la oposición y ser un buen informante para sus jefes.

Mientras no seamos un solo bloque, hagamos formación ideológica, respetemos a nuestros iguales, tengamos un poco de humildad para reconocer que no somos la gran vaina, quienes pueden hagan aportes reales por el avance de la población, para eso son diputados a la asamblea nacional, alcaldes o gobernadores carajo y manejan un presupuesto que bien pueden apuntalar más las ideas y menos a las personalidades que de paso algunos son nulidades absolutas cuya presencia da más grima que gusto. Mientras no ofrezcan soluciones reales, por ejemplo en vez de regalar tanques de agua ofrezcan de manera publica un plan dirigido a resolver el problema del agua, facilítenselo a los vecinos y que ellos se ocupen de reclamar a las autoridades sobre el asunto, claro con alguna orientación por parte de los equipos de prensa de quienes ofrezcan esas mismas ayudas, no puede ser que sus egos los descentren tanto que a pesar de las protestas y los problemas se pongan como cachorros cuando se aproximan las elecciones a cualquier cosa, es deprimente como en vez de amarrar la cara ante la problemática muchos simplemente mueven la cola y hasta ladran de contento ante la proximidad de n proceso eleccionario.

Ojalá me lean algunos de esos señores de la oposición, sé que muchos lo hacen, sin embargo a pesar de que estoy claro que caeré en la lista negra de muchos, mi esperanza es que se avergüencen de su actuar y se replanteen muchas cosas, no estamos en tiempos de divos, estamos en tiempos de trabajo duro, con miedos sí, pero de no repensar con seriedad corremos el riesgo de terminar regalando el país para que lo terminen de destrozar mientras nosotros seguimos llorando nuestras miserias y los miserables se llevan nuestro futuro.
 José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback





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