Ser
educador lo sensibiliza a uno en cuanto al asunto este de tachar a los demás de
ignorantes, pues entre el oficio y la gran cantidad de teorías que toca revisar
durante la carrera, obligan a repensar un par de veces antes de hablar de ignorancias,
sobre todo cuando uno se asoma a cualquiera de las redes sociales, bibliotecas,
reuniones donde abunda gente con diversas profesiones y constata que uno es un
gran ignorante en el 99% de los casos que escapan a los asuntos del oficio o la
profesión de la que uno pretenda vivir.
Últimamente
me he tropezado con mucho ignorante ilustrado, me ha dado cuenta que ni
siquiera el lado político lo salva pues de ambos espectros de las tendencias en
eterna pugna me he encontrado más de uno, de hecho hasta con títulos universitarios,
de esos que saben de todo, opinan de todo y de paso se molestan cuando se les
lleva la contraria. Caso muy parecido, aunque más ofensivo, es el de la inmensa
cantidad de gente que opina que “La educación a todo nivel es una mierda”,
pretenden opinar sobre todos los niveles educativos, defienden los preceptos
tirados de los pelos que todo izquierdoso descerebrado de estos tiempos alega,
desde proponer la eliminación de todo tipo de evaluación hasta criticar que un
docente de básica tenga más de un empleo pues si la labor es “vocacional” no
debe preocuparse por vivir de manera digna, debe conformarse con la miseria que
le designa su vocación, lo más grave es que tales bodrios caminantes jamás han
pisado una universidad pero no contentos con eso tienen voz y voto en las decisiones
gubernamentales.
No
digo que “antes” no sucediese pero cuando menos los otros señores tenían la
delicadeza de rodearse con ente que sabía de lo que hablaba, ahora los cargos
son designados por asuntos políticos o de afinidad social, nada tienen que ver
con las capacidades ni la formación académica, no importa, al final solo
interesa el socialismo y volver nada las estructuras, así terminen con todo
hecho una ruina, siempre se juegan el comodín de la oligarquía y el odio, la
culpa es de otros.
Quizás
algún gracioso diga que soy pura envidia, pero uno debe ser no solo sincero si
no consecuente, si por algún misterio del universo me ofrecieran alguna cosa
que está lejos de mi escaso conocimiento me negaría, no por honesto si no porque
tengo un alto sentido del ridículo y no me meto en nada que no conozca pues las
consecuencias me perseguirán por toda la vida, creo que la única vez que he
hecho eso fue cuando me dijeron que iba a ser papá, pero en eso todos estamos
iguales, nadie nace aprendido, menos mal hay mucho libro por ahí suelto.
No
quiero hacer algo muy largo hoy, total estoy con wifi prestado pues tengo el
servicio cortado hasta el último cuando cobre, sin embargo tengo la esperanza
que alguno o muchos de esos ignorantes ilustrados me lea y cuando menos les de vergüenza
la cosa, creo que es momento para que este país comience a pensar la gente, si
todos los cargos de decisión publica fuesen cubiertos con gente que no solo
sepa lo que hace, además que sea honesto o no tan voraz como estos señores de
estos días, la “PATRIA” volvería a significar lo mismo que en otros tiempos y
no estas silabas que suenan a escasez, muertos, robos y orfandad en la que
ahora vivimos.
José
Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
1 comentario:
Desde todo punto de vista me parece un escrito que aventa con la soberbia y la ignorancia sumada de los que colocados ha dedo..asumen lo que siempre se creyeron que eran y no SON.
Un saludo desde el sur
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