Las
iniciativas totalitarias son todas así, me explico, hacen señalamientos,
convencen al necesitado de que ellos son la solución, una vez tomado el poder
central asaltan todo hasta que no exista nada fuera de su control, ahí la gente
se entera que está jodida, por más que se lo hayan repetido sopotocientas
millones de veces y esos mismos que hoy andan incómodos le respondieran a uno
que no, que esas son exageraciones de uno que más fanático era yo, que eso
pasaba en Cuba pero jamás el venezolano iba a dejar que le aplicasen la misma,
que esas vainas de comunistas era falso, que nadie jamás podría pasar por encima
de las costumbres de los Venezolanos por mucho poder que tuviese. 14 años después
henos acá todavía con la cruz de los chavistas taladrando conciencias, matando
bolsillos y agrandando otros, mintiendo, jodiendo y todos jodidos, acá nadie se
salva de la escasez, la inflación, el desempleo, la violencia, el hampa y pare
usted de contar, seguimos en el mismo cuento.
Mañana
nos clavan la tarjeta de racionamiento y saldrán los jalabolas de siempre a
pontificar la medida, motorizados a aplacar las manifestaciones y los otros
vivos a corear que al tal Maduro lo quieren matar, ya escribí sobre eso y
repito que a Maduro si lo quieren matar, es más a todos los jerarcas, seguro
por ahí están planificando meterlos a todos en el canal ocho y prenderlos en
candela, sin miramientos, ¿Quiénes? Todos los empleados gubernamentales que
tienen años “contratados” sin ningún beneficio, los otros que con sueldo básico
no llegan ni a poder hacer las compras de comida completa, los que tienen que
hacer una peregrinación por alguna medicina, quienes necesitan comprar una casa
y solo la ven en sueños, los jubilados del seguro social que tampoco alcanza
para las medicinas, los que están en un hospital público adonde toca llevar
todo y rogar a dios que a ningún malandro se le antoje armar una balacera o
cuando menos robarlo sin que nadie haga algo para impedirlo, las víctimas de la
inseguridad que ya se cuentan por millones, los estafados por los gobiernos
locales rojos rojitos, los indignados pues mientras ellos viven entre la
miseria los señorones de la cúpula y sus familias hacen pingues negocios, los
exiliados que tuvieron que partir pues las oportunidades se acabaron allá.
Eso
sin hablar de los profesores y maestros de toda la geografía nacional, claro,
esos no son todos, entre ellos hay algunos que aun no descubro la razón pero
son incondicionales con sus patronos que además de mal ponerlos los tienen
trabajando por sueldos de miseria, como ya leen la cola de gente que quisiera
matarlos es larga y de seguro se me escapan unos cuantos, así que ese chisme
malo del supuesto “Magnicidio” que en principio no le queda pues magnicida el
que mató a Gandhi el que ose matarlo (a maduro) si acaso homicida pues ni héroe
por que para serlo tendrá que correr mucha sangre o cuando menos habilitar un
par de los ferris para sacarlos a todos del país y dejarlos botados en alguna
costa cubana con pena de exilio eterno para no verlos más por acá y así buscar
otra solución a esta porquería de
situación económica, social y hasta emocional.
No
queda más que rendirse a la evidencia de que nos dejamos clavar todo el paquete
neocomunista de estos tipos, lo peor, aun quedan reservas y giros de
pensamiento más que complacientes para con ese desbarajuste, vivimos en una
granja como la de Orwell (léase Rebelión en la granja de ese autor) la salida
es complicada, la reconstrucción peor, pero se puede, solo toca tener valor y
dejar el miedo a las acusaciones, tomar el toro por los cuernos y hacer
resistencia, dejando un poco de lado a los políticos de oficio quienes hoy por
cierto aprovecharon una convocatoria seria y la volvieron una romeria al mejor
estilo chavista, eso no se hace.
José
Ramón Briceño Diwan 2013
@jbdiwancomeback
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