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miércoles, agosto 21, 2013

La ignorancia es un ministerio de cultura



Desde hace unos años se ha venido haciendo hincapié sobre una cosa que aun no sé muy bien como catalogar, “La cultura popular”   , se dice sobre las tradiciones ancestrales y cualquier cantidad de cosas, al final pues todos terminan con la burriquita o alguna cosa llanera ,como si el llano solamente Venezuela y no existiera nada más, de paso nunca hay presupuesto para investigación y publicación, quizás lo más grave de todo eso es que se asumen como “únicas” todas esas expresiones que para ser justos, no son más que ecos de otras culturas, que terminaron por adaptarse al medio que se apropia de la cultura de sus ancestros y la modifica.

Todavía recuerdo los estudios del Doctor Magín sobre el joropo, esos que lo identificaban como primo cercano del vals vienés, los tambores tan africanos con sus particularidades, la bandola y la bandolina primas del laúd, el cuatro  que a su vez es una suerte de pariente pobre de la guitarra   española, nuestro idioma que modernismos y extranjerismos aparte solo contiene unas pocas voces provenientes de las lenguas indígenas y de paso la mayoría son patronímicos, este idioma que por cierto viajó en barco desde Europa quedándose en Latinoamérica toda, eso sin tocar el asunto religioso.

La verdad en mi país, a diferencia de algunos otros de la región, los indígenas no dejaron gran vaina, claro estamos conscientes que la conquista hizo su escabechina entre plomo, acero y enfermedades, acabaron con casi todos, pero estos ni escritura tenían, no fueron como los mayas, los aztecas, totolmecas, incas y demás culturas prehispánicas que dejaron su legado, en Venezuela si acaso hay un geoglifo, una suerte de pariente muy pobre de las líneas de nazca, los tipos de verdad, imagino que por ese asunto del clima y sus bondades no se preocuparon jamás por eso que llamamos evolución, ¿la razón?, creo que eso toca responderlo a los antropólogos y sociólogos de esta nación, mientras pues seguimos viviendo en la ignorancia y la oscuridad cultural, salvo contadísimas excepciones.

Si tuviésemos un estado realmente preocupado por la cosa cultural “originaria” se invertiría en buscar ese ancestro común, hacer real investigación y publicar los trabajos de ese tenor, no resumirse a decirnos que somos únicos cuando lo real es que como todo el mundo somos, culturalmente hablando, la consecuencia de los cincuenta mil años de vida que tiene la raza humana, soy un firme creyente de que nada es parte de un hecho aislado, así como los diablos danzantes nacieron en África, San Juan Bautista es realmente el eco de los festejos del solsticio de verano, que de paso se celebran en todo el mundo occidental y me atrevo a afirmar que en buena parte del cercano oriente.

en base a esos argumentos puedo afirmar que nada de lo que tenemos en nuestro país, gracias a la extinción de la cultura indígena, aunque toca decir que tampoco es que dejaron mucho legado a pesar de lo que muchos dicen, eso que han dado en llamar  “cultura popular” no es más que un mal invento de unos cegatos necios que no terminan de ver que el mundo no es solo la particularidad local, estamos conectados con todo aun mucho antes de la electricidad, tenemos fronteras comunes con otras naciones, compartimos tradiciones y alguna vez, cuando las fronteras no existían, el libre tráfico intercambió culturas y tradiciones hasta mutarse e instalarse en su realidad local, lo que se agravó con la llegada de los españoles y de los esclavos, eso sin hablar de la gigantesca emigración que tuvimos a mediados del siglo pasado que acentuó el mestizaje y logró que hoy día casi todos tengamos ancestros provenientes de todos los puntos del mundo.

En cuanto a la “obligación del estado de proteger la producción local” , ellos mismos se han encargado de limpiarse el orto con esa tal premisa, pregunten cuantos proyectos culturales han visto la luz últimamente, cuantos artistas viven realmente de su oficio, cuantas exposiciones patrocinadas por el gobierno se hacen mensualmente en el país, es más, cuantas exposiciones de artistas locales se hacen en los museos, cuál será el presupuesto para actividades de extensión y formación que manejan las instituciones “culturales”, cuéntenme señores cuantos de nuestros creadores locales y nacionales hacen vida en las instituciones educativas, cuales son las galerías de arte donde se comercializa la obra artística, las editoriales del estado que publican trabajos de investigación, las universidades que tienen programas de investigación y publicación en el área cultural patrocinadas por el estado, no me jodan, al estado le vale madres la producción cultural, al menos la que no lo glorifica, esa es la principal falla dentro de la política cultural, hacen énfasis solo en la obra política y no en la diversidad, hablan de integración y son los más certeros impulsadores de la segregación por motivos políticos, lo que denota un caso grave de ignorancia congénita.

Desde ayer anda rodando por los medios digitales y creo que algunos impresos, todo un revuelo tonto que gira en torno a que supuestamente no le han dado la cantidad de salas deseadas a una película sobre Bolivar, ahora digo yo, ¿Cuál es el lloriqueo?, por qué tanto lio, si la película es buena las pocas salas que la proyectan se abarrotarán y las cadenas de cines seguro la pondrán en su cartelera, al final todo el lio con la tal película es que el gobierno ha abusado con la figura de Bolívar y esto ha creado   rechazo de parte de la población, por tanto es de esperarse que las salas no se llenen jamás y hasta donde sé el cine o las salas de cine son un negocio, toca pagar una gran de gastos operativos y tener una sala vacía no tiene sentido.

No tengo ningún interés en defender a unos señores que no conozco, pero como soy aficionado a ir a una sala de cine y me gusta ir al cine, me gustaría que siguieran existiendo y si las cierran más perdemos los cinéfilos  que  los dueños de unas salas que de seguro ya recuperaron su inversión, tienen su capital en alguna parte del mundo adonde la inflación no se coma la inversión, más allá de la discusión sobre el capitalismo o el socialismo toca discutir ese fenómeno sin el lloriqueo gubernamental.

Son tan locos los bichos esos de la cúpula comunicacional pro estatista que a pesar de todo el revuelo, amenazas a las cadenas de cines que no proyectan en muchas salas sus películas, hoy publican una noticia sobre el tal éxito de la película en cuestión, ¿Quién los entiende, ¿no que nadie los quiere? Y hoy pues salen con esa barbaridad.

Ya analizamos en los párrafos superiores lo que el estado supone que es cultura y que podría ser, recuerden señores del DIM que seguramente me leen esperando que publique por aquí alguna pista sobre cómo voy a colaborar con la oposición en los planes desestabilizadores para con su opera bufa que llaman gobierno, que ustedes no son más que una cuerda de ignorantes con titulo que han logrado matar mucho de lo que antaño considerábamos cultura con esa pendeja excusa de “Apoyar lo nuestro”, lo nuestro no es solo el fulano joropo, el tambor, el galerón, el golpe aragüeño , el golpe tuyero y cientos de ritmos más, tampoco es solamente la fulana pintura ingenua, los diablos, la burriquita, también existimos, escritores, novelistas, dramaturgos, fotógrafos, pintores, escultores. Artistas gráficos, músicos, coreógrafos, actores, cineastas y hasta blogeros que no le rendimos pleitesía al estado y nos negamos firmemente a que ese bodrio que ustedes se han inventado sea lo único que quede, desde mi esquina vaya mi repulsa más contundente a todos ustedes además claro de mi auto calificación como contrarrevolucionario, básicamente porque su estupidez e ignorante soberbia así obliga.
José Ramón Briceño, 2013
@jbdiwancomeback




  

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