Ayúdame con un click

martes, marzo 03, 2015

La historia y el Psuv


La historia está llena de malvados que han sido héroes políticamente “correctos”, por ejemplo, El Libertador, sin entrar en demasiadas profundidades filosóficas o teosóficas, el decreto de guerra a muerte tiene más tintes de genocidio que de otra cosa, es sospechosamente parecido a la solución final de aquel engendro alemán cuyo fantasma pervive en la mente de algunos fanáticos, aunque de siglos, entornos, países y hasta ideologías diferentes mantienen similitudes más de fondo que de forma.

También en el siglo XIX hubo un coronel español que hizo destrozos a la república y cuyas tropas causaron  más de la mitad de las “bajas” de la guerra, José Tomás Boves “el taita” quien era el héroe de las clases oprimidas en cuyo nombre se cometieron cientos de atrocidades, pero para buena parte del país era el HEROE aunque la historia oficial no lo dibuje así, de hecho el teniente Pedro Camejo fue soldado de Boves antes de ser oficial al servicio de otro llanero valiente como fue José Antonio Páez, cuyo valor y destreza para la guerra jamás ha estado ni siquiera cerca de la sospecha, tan peligroso era que hasta Bolívar le tuvo miedo y también buena parte de la tropa había servido bajos las ordenes de Boves, lo que no los ayuda en la idea que de ellos tengo, deben haber sido unos malvados de primera línea.

Hacia la última mitad del siglo XIX existió otro que ahora es considerado casi que una divinidad por los círculos izquierdosos y hasta ha sido parte del panteón heroico de la revolución, Ezequiel Zamora, sin embargo sus métodos distan mucho de los teóricos esos de humanidad y progreso, según se sus oficiales competían a ver cuál de ellos descabezaba más limpiamente a los prisioneros de guerra con el sable, lo que tampoco habla de buena gente.

Estrenando el siglo, de las montañas viene un hombre que tuvo el país entre su puño por 35 años, Juan Vicente Gómez, quien usó métodos nada humanísticos para su gobierno, de esos si se hablan ya que está muy cerca aun el recuerdo de lo bueno y de lo malo que hizo y para muchos es casi un santo, de hecho, en su mausoleo se pueden ver muchos recuerdos para “agradecer” algún favor celestial según sus fieles.

Esta mirada a vuelo de pájaro del poder y de quienes han estado cerca de él, es que ninguno de ellos ha sido ni siquiera cercano a la definición de lo que debería ser el poder, recto, decente, pacifista, progresista, muy al contrario profesan otras cosas bajo excusas heroicas y románticas esconden una faz cuyo sino es la maldad pura en pos del beneficio propio. La diferencia es que la mayoría de ellos sabia de guerra, de plomo, de miedo y valor, estos de ahora solo son valientes cuando andan empatotados, son fortísimos cuando el ejercito los apoya, cuando no es así son mansos corderitos que alegan inocencias de prostituta miserable.

La maldad de estos está más cerca de la canallada del criminal que de la excusa de la historia, no hay tal buen plan tras toda la sangre y los abusos, solamente existe el egoísmo y el pánico que empuja a los malos hombres a ser peores y a los otros los envilece con su discurso ponzoñoso preñado de malas intenciones, que han pactado con el diablo y con infinitud de demonios menores o mayores para hacerse fuertes a costa de lo que sea. Así ganen y se queden por siempre jamás nadie olvidará jamás su maldad, la saña, lo viles que son, la brecha que han abierto se hará más profunda con los años, muchos han comenzado a escribir, su gente se les voltea para narrar su molestia, los muertos gritan desde sus sepulcros cuyo estruendo anda resonando en todo el mundo, los emigrantes del éxodo contarán a viva voz sus relatos de horror.

Serán recordados como lo que fueron, una mancha en la historia contemporánea de Venezuela, como una cagarruta de mosca en un libro blanco, no importa cuánto uno intente limpiarla, la mancha sigue ahí alborotando el asco de todo el que la mire. Al contrario de los otros bárbaros no habrá quien les limpie las intenciones con libros laudatorios, no habrá sexta república ni futuro en sus supervivientes, nunca más podrán volver a levantar la cabeza, les falta inteligencia,  y educación, su ignorancia supina los mantendrá en el limbo donde moran los muertos sin dolientes.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



No hay comentarios.: