En
un estudio que vi por ahí, de muy reciente data y de bastante credibilidad, leí
un dato que me llamó profundamente la atención, resulta que en este país, donde
pensábamos que la división de clases no existía más que en la chequera de cada
quien, ahora si existe y de paso se ignoran unos a otros. El gobierno con sus
campañas ha logrado hacer una división a base de resentimiento, que si bien existía
en focos pequeños ahora se ha extendido a toda la población, donde los que son
pobres detestan a los que no lo son tanto porque se les ha inculcado que su
estado de pobreza es culpa de “los otros”, así de simple.
Anteriormente
si eres pobre, en tu casa te hablaban de trabajo, responsabilidad, esfuerzo y
estudio como las herramientas para dejar la pobreza atrás y treparse en la
escala social a fin de vivir en mejores condiciones para ti y tú familia, ahora
pues la viveza, el resentimiento y la facilidad de obediencia son las
herramientas (supuestas) para salir de la pobreza, sin tener en cuenta que lo
que fácil viene fácil se va y si no te pones a trabajar en función del avance
NADIE vendrá a sacarte de ningún lado ni te va a regalar nada. Eso del regalo
es precisamente lo que muchos pobres esperan. De esa manera el gobierno se
asegura de tener acólitos que los mantengan en el poder por tiempo indefinido,
sin importar el costo.
Recuerdo
hace unos años, cuando era universitario, haber tenido algunas discusiones con
profesores pro gobierno, ellos pretendieron alguna vez convencerme de la bueno
del “proyecto” con argumentos como “los presos políticos” el “despilfarro” los “ladrones
de la cuarta” los “vendepatrias pitiyankis” y cualquiera de esos manidos
discursos que ya sabemos todos dicen, lo increíble del asunto es que ese
discurso lo tenían tipos que se han leído muchos libros, con más de un
posgrado, que tienen camionetas que son más caras que una casa tipo clase
media, que debieron haber ganado su último sueldo básico hace más de veinte
años cuando alcanzaba para algo, hasta acusaban a otros de vende patrias pero
nombraban al vejete castro como “mi comandante” hasta que un día perdí las
formas y los insulté de la manera más elegante, tumbándole todos sus argumentos
con otros sacados de la prensa y de las vivencias, hoy día si me encuentran en
la calle cruzan la acera sin saber que me dan un alivio grande, eso de andar
insultando a diario me afecta así que se agradece que no den la oportunidad,
sobre todo en estos días aciagos donde se ha puesto en evidencia toa la maldad
y la virulencia de un régimen que se quejaba de los barbarismos militaristas de
antaño y ahora pues los imitan a la perfección, en algunos casos hasta
mejorando los métodos.
Otro
detalle, nadie se siente culpable de nada, no importa que muchos de nuestros
males se hayan podido solventar hace rato poniéndole un parado a los tarados
del gobierno, nadie levantó su voz, es más, muchos hicieron campañas a favor,
no por que estuviesen de acuerdo, si no porque les iba a dar algún provecho en
un futuro cercano, sin importar cuanta gente saliera dañada con tales
iniciativas, eso señores es ser ciudadanos, el socialismo no es esta paja de
marx ,de chavez, el che, Fidel, hochimin o cualquier otro engendro histórico,
el socialismo ha de ser entendido como un accionar colectivo en pro del bien
común, no este accionar de una masa coaccionada en pro del bien de unos pocos,
no importa sus argumentos, esa retórica de cuarto nivel solo sirve para
justificarse. Si revisan la historia de otras naciones, el mismo discursito se
lo encuentran a Videla, Stroessner, Perón, Pinochet, Pol Pot, Idi Amín Dadá y
cuanto bárbaro asesino, ladrón, genocida e imbécil que gobernó con puño de
hierro su nación, todos además se sirvieron en principio de eso que llamaban “pueblo”,
luego cuando este se comenzó a molestar pasaron a ser las fuerzas armadas los
consentidos y encargados de eliminar los focos de rebeldía y solo en el caso
chileno salieron fortalecidos en todos los sentidos de tales ignominias.
Es
momento de dejar las diferencias de lado, entiendo que costumbres, gustos,
posibilidades y hasta deseos nos separen, sin embargo, hay que estar claros que
no importa cuánto ganes, la verdad es que eres igual de pobre que los otros a
pesar de tus vacaciones en Miami , no te llames a engaño ganas menos que un
obrero gringo y pasas pena por tu poder adquisitivo y tus títulos solo te
equiparan a cualquier clase media baja del mundo decente, si eres pobre
recuerda que ese gobierno que una vez defendiste te ha llevado a la miseria más
absoluta, con las devaluaciones ganas por día menos que un mendigo del primer
mundo, hasta que el estado no se entere que la cosa va comienza por una economía
fuerte no saldrá nadie de la miseria, entérate (si alguno me lee) que al
gobierno no le interesa que dejes la pobreza, es más , le conviene pues si eres
pobre estarás siempre más ocupado con eso de sobrevivir que de velar por el interés
del país. El dialogo tiene que comenzar por ahí, hacer frente común por el
futuro de todos, si a ti no te interesa pues jodete solo y si te interesa olvídate
de rencores estúpidos que con trabajo, estudio y esfuerzo se logran muchas
cosas pero si seguimos con este zoocialismo del siglo XXI terminaran nuestras
hijas de jineteras y los hijos de chulos para medio vivir en la cloaca que se
ha convertido esta otrora sucursal del cielo.
José
Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
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