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jueves, mayo 22, 2014

Autoestima nacional

Uno de los fenómenos más interesantes que han sucedido en este país es la masificación de la televisión por cable, el internet y la telefonía celular, que de paso en los últimos años ha estado íntimamente ligada a los internautas de las redes sociales, originando de paso una suerte de epidemia de idiotez colectiva entre mucho solitario que tuitea y como le digan a los que usan las otras redes. Aparte todo ha sido para mejor en eso de la información y hasta el mejoramiento de la calidad de lo que muchos ven, como me hubiese gustado haber conocido el cable cuando era niño, me hubiese ahorrado mucho programa malo, además de que si nunca hubiese visto una telenovela, la cosa no hubiese sido malo por cierto.

Entre las bondades de todos estos adminículos con los que todos interactuamos a diario está el poder asomarnos a otros mundos, quizás adivinar como en otras partes viven, piensan, actúan, hacen arte, cocinan, beben y hasta hacen de turistas. Cuando tuve la oportunidad comencé a ver con detenimiento trataban a los compatriotas (del país de la televisora o periódico en cuestión) que habían tenido cierto éxito, me fije que por cierto, nadie habla de “nuestro mengano o zutano en la película tal” “pupukistan en jolibud”  Nuestro mengano llega de nonagésimo tercero en una carrera de diez vehículos”, nada, en los otros países le dan crédito a sus connacionales, pero no se apropian colectivamente del éxito de ese personajes, los nombran hacen cierta apología, pero hasta allí.

La verdad siempre me incomoda como tratan a ciertos compatriotas, si bien es cierto que se les debe un reconocimiento, no es menos cierto que los amigos han hecho eso por si mismos, no pidieron (en los casos realmente exitosos) ayuda gubernamental, nadie realizó colectas cuando le tocó trabajar de mesonero en un bar, en fin, ese logro es de él, de ellos o ellas, menos mío ni de mis vecinos y mucho menos de los canales de televisión local que exhiben su rancherío cerebral cuando hacen sus comerciales.
Pensando alrededor del tema me ha dado por creer que es un asunto de autoestima nacional, no el éxito ajeno, es la falta de autoestima que sienten los venezolanos (en este caso pero se replica en algunos otros países latinos), en una nación que prefiere enaltecer a los milicos y olvidan que los próceres civiles aun caminan entre nosotros, hacen un circo gitano con la muerte del galáctico pero a JACINTO CONVIT ni bolas le pararon, se fue y a nadie del gobierno pareció interesarle mucho la cosa.

Pagan una millonada a un pana que está en la fórmula uno, (me quito el sombrero) pero que parece tener problemas para no chocar con la ambulancia que se niega a darle paso a ver si llega a la meta en algún momento mientras las universidades son eriales sin presupuesto y los colegas de todos los niveles ganamos menos que los obreros y es que para eso no toca ir a la universidad.

Imagino que muchos países patrocinan a sus deportistas ,pero lo lógico es que el personaje gane medallas y sea un héroe, aun creo que eso también tiene que ver con que la delegación del país se traiga menos medallas que nadie en las olimpiadas y celebren hasta los finalistas, mientras que otros países más pequeño y unos más grandes, donde por cierto entrena gran parte de la delegación criolla, se traen más medallas siempre y pareciera que aunque les importa, solo son noticia si arrasan con el medallero, de otra, una palmadita en la espalda y a esperar cuatro años más para traerse más medallas que nadie.

Mucha gente se sorprende si alguien del exterior les ofrece algo, se creen la gran cosa porque tienen tal prenda de vestir “importada” , cuando el valor lo dan otros factores, deberíamos tener alguna cosa aparte del Ron y las mujeres que pudiese cotizarse con los grandes de la moda, la tecnología, el diseño y pare usted de contar.
En fin “lo mejor es de afuera”, eso por supuesto se ha apuntalado en estos años, ¿la culpa? De todos, por ejemplo, el gobierno trae compañías Rusas y Chinas a construir edificios, Cubanos enfermeros de curso dominical para venderlos como médicos, gastando en ellos entre quince y treinta veces más de lo que les paga a los médicos locales, Fidel es el protoheroe de la roboilusión, el ex no era presidente, era comandante supremo galáctico como si de Lord Vader estuviesen hablando, el otro lado tampoco se escapa, hay mucho seso hueco en las filas opositores, la diferencia es que mientras estos tienen poquito, los otros se rellenan de materia orgánica en descomposición.

Entre las primeras cosas que debemos recuperar y apuntalar es el autoestima, eso le hará muy bien al país, nos comenzaremos a exigir más cada día, seremos una nación competitiva, de trabajo duro y resultados brillantes, no esta adonde los común es no ser brillante y el falta de talento sea la excepción, no esta regla.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback


Foto: @plurifotos

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