Esta
noche tenía pensado solo revisar acá para acostarme a dormir temprano, mañana
promete ser un día largo y angustioso como todos, con esto del calor, el hampa,
las angustias propias de caer cada día más bajo en las posibilidades del poder
adquisitivo, amén de la escasez y demás problemas de cualquier mortal, morador
de estas tierras, sin embargo me tropecé con una noticia de hace unas horas, el
diario EL NACIONAL
(http://www.el-nacional.com/sucesos/ADRIANA_urquiola-NUEVOS-TEQUES-YONNY_0_381561907.html#.UzgefEChrAc.twitter
)
publica una entrevista con el confeso asesino de la interprete embarazada que
cayó víctima de una bala en la cabeza.
Esas
letras me revolvieron el estómago, allí el tal hace una declaración que roza en
lo trágico, tiene ese sabor a discurso practicado, llevado en todos los
detalles, hasta las negaciones para responder suenan más bien a afirmaciones a
las preguntas del periodista, como cuando este le pregunta por qué tenía
credencial policial y el hombre aclara de eso no va a hablar, tampoco de la razón de
andar armado, aunque afirma conocer a la ministra Varela tampoco niega que es
un agente del estado, tampoco niega haber estado preso por asesinato, aclara
que salió debido a su buen comportamiento
que tenía una sentencia extraña, como del primer mundo.
La
rabia pugna por salir, solo puedo drenarla por aquí, hasta donde se para salir
del país toca pasar varios controles aduaneros, con esto de la internet, las
redes sociales y los teléfonos celulares las noticias vuelan literalmente,
supuestamente a las horas ya estaba identificado y seguramente denunciado pero
el hombre escapó del país sin ningún problema, a menos que se fuese nadando
para Trinidad o corriendo por la cordillera hasta la frontera andina, no
entiendo como ninguna autoridad lo detuvo, como nadie ha levantado la voz para
reclamar tal barbaridad como un asesino convicto, confeso y reincidente es
agente gubernamental, aun cuando el estatuto de función pública afirma que ningún
reo con sentencia firme o expresidiario puede ser un afectivo de algún cuerpo.
Acá
un extracto para su consideración;
En
el allanamiento que realizaron a su casa señalan que decomisaron tres pistolas
y un lanzagranadas. ¿Por qué tenía eso?
—Tenía
tres pistolas, con permisos, más no hubo lanzagranadas; quisiera que lo saquen
y lo muestren, no vayan a decir después que tenía una tanqueta ahí. Si llegase
a estar, es sembrado, nunca he tenido un lanzagranadas.
—¿Cómo
salió del país?
—No
voy a responder a eso.
—Su
condena era de 23 años. ¿Por qué salió antes?
—Yo
tuve una condena por secuestro. Tuve buen comportamiento, a pesar de que digan
que fui líder de una masacre. No lo fui. Me dieron el beneficio del 2x1, en el
que haces un día de trabajo y cumples con tus estudios y te restan un día. No
salí por ningún Plan Cayapa.
—¿Trabajaba
en la seguridad de la ministra Iris Varela?
—No
trabajo como seguridad de la ministra y tampoco voy a hablar de ese tema. La
conozco como ministra que fue a los recintos donde yo estuve.
Una
vez leídas estas líneas cualquier otro comentario sobra, si algún amigo o
simplemente hay entre los lectores de estas líneas alguno que pueda arrojar
luces sobre este particular sin caer en el refrito típico de quienes a falta de
argumentos reales se escudan en sitios comunes por favor olvídelo, no me
obligue a ser grosero que para peleas está la vida, esta esquina es un espacio
para expresarme y para que otros lo hagan, pero con mesura e inteligencia, no
con sandeces para defender lo indefendible.
José Ramón Briceño Diwan, 2014
@jbdiwancomeback
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