Para variar hoy voy a
hablar en serio, hay cosas que he dicho otras veces por este medio, sin embargo
creo que debemos recalcarlas a ver si tomamos conciencia, quizás hasta sea un
alarmista, solamente que en estos últimos días han sucedido cosas, han dicho
otras de bando y bando que llaman a una reflexión profunda sobre nuestra
situación, no solo económica, también la social y hasta emocional pues con todo
este descalabro sumado a la proximidad de una navidades muy tristes en muchas
casas, incluyendo la mía por supuesto.
Desde hace rato, las
redes sociales han tenido un repunta bárbaro, por ahí hay desde quienes venden
sus productos hasta quienes ventilamos nuestra posición ideológica, dejando
fuera por supuesto los que hacen de su vida una vitrina publica, los mismos que
tuitean hasta cuándo van al baño, debe ser que en su soledad pretenden
comprobar que no están solos, su ocio es tan grande que ya existe una conexión
sináptica entre sus pensamientos y las teclas de su Smartphone. Ese no es el
problema, creo que el problema está en que esos espacios virtuales han tomado
una forma corpórea, volviéndose una fuente de no pocos temores y muchas
persecuciones, pues tengo la impresión de que son más importantes los
seguidores que la realidad de las calles y cuentas bancarias, para muestra un
botón, el presidente y su corte mágico religiosa pero de la llamada corte
malandra, ese invento “celestial” de los santeros y otros estafadores, han
armado un supremo escándalo por que supuestamente les “robaron” seguidores en
la red social Twitter, ajá, pero todos sabemos que con 100 dólares compras mil
seguidores y como ellos no tiene la restricción CADIVI pueden darse ciertos
lujos lejos de las posibilidades de muchos, incluyéndome claro.
Otros especímenes interesantes,
son los opositores, ellos piensan que el gobierno lo tumban a punta de tuits,
se ha vuelto una suerte de panacea colectiva la manía de tuitear, feisbuquear y
cualquier otro neo verbo de estos tiempos, pero de calle y papel nada, todo son
140 caracteres de cualquier vaina, mientras los señorones de Miraflores defecan
el alma de todos haciendo inversiones cuantiosas en papeles, interneces (amén
Charly García) y en formación político ideológica, mientras en la dimensión
internet estamos ganando de punta a punta pero en la realidad cada día estamos
más encerrados en nuestras propias casa y ya hasta sin posibilidad de irnos del
país pues ya ni pasajes aéreos hay, claro, para el vulgo, los otros pues hasta
aviones privados y dólares a montón. Entre esa fauna variopinta de los
luchadores de internet, tirios y troyanos, está sucediendo una situación, ahora
cualquier chisme de peluquería es material de uso con pretensiones de protesta,
no creo que tenga alguna importancia si algún ministro o ministra son ligeros
de cascos salen con fulano o sutana,
tienen barragana, son homosexuales o lesbianas, negros o catires, indios o
mulatos, van a fiestas, son fanáticos religiosos o cualquier otro asunto
personal, eso no tiene nada que ver con lo que nos daña como país, ahora, los
desfalcos si deben ser gritados, los presos políticos no olvidados, las violaciones
sistemáticas a los valores fundamentales de la sociedad también han de ser
denunciados, no caigamos en esas trampas de la denuncia tonta.
Así como pido respeto
para mis ideas pido respeto para las que no entiendo y de paso adverso, nunca
estaré de acuerdo con las peticiones de bloqueo y spam contra cuentas de
oficialistas, eso me parece pavosísimo, si bien sus ideas colindan con lo
coprológico, son sus ideas y esas se combaten con argumentos, no con la salida
fácil del bloqueo, si no me agradan no los sigo, si me siguen los bloqueo para
que no vean ni lean mi TL, muro, calle, cara o cualquier otro nombre que tenga
el espacio público de las redes a las que pertenezco, no los denuncio,
simplemente lo que me incomoda lo obvio, eso ha de ser la cuestión racional, sin
embargo también puedo entender el nivel de bronca de muchos ante la situación y
el necesario desahogo en contra de los que son colaboradores en los atentados
en contra de la paz personal, vale, pero también se vale meditar un poco las
cosas, respetar al contrario y si el momento lo amerita, defenderse con
argumentos hasta que llegue la hora menguada en que no tendremos más
alternativa que pasar de las ideas a las manos para no perecer en esta
indefensión eterna que ya tiene 15 años.
Los políticos
opositores deben ser más profundos en sus análisis, mucho más reales en su
percepción, deben llamar urgentemente a un médico que les recete unas hormonas
que les otorguen una masculinidad pronunciada y un valor necesario para estos
tiempos, aprendamos algo de Leocenis García, María Corina Machado y hasta
Leopoldo López que no ha tenido reparos
en llamar al pueblo, mientras que el eterno candidato sigue con su romería de
besar viejitas y amapuchar mujeres de todas las edades, se vale, entiendo que
es parte del juego político, pero estos tiempos piden otras cosas, no creo que
tirarle al tigre y luego correr despavorido de miedo tenga razón de ser.
Salgamos de las redes y
vayamos a las calles, dejémonos de miedos y demostremos TODOS que el miedo se
quedó en casa junto con las películas de fantasmas, ese miedo es del que se
alimentan las alimañas de verde olivo y sus secuaces de ambas orillas del mar,
los chismes déjelos de lado y centrémonos en lo que de verdad afecta, no puede
ser que ahora seamos los mendigos del mundo mientras los jerarcas son jeques de
su mundillo criminal, este valor para escribir en esta esquina solitaria y sin
apoyo político debemos tenerlo todos al momento de demostrar que solamente los
rojos malandros lo tienen.
José Ramón Briceño ,
2013
@jbdiwancomeback
2 comentarios:
Para mi lo dificil es organizar una protesta callejera estructurada y contundente. Yo (si fuese dirigente politico) convocaria a todos los pequeños y medianos empresarios a bajar sus santamarias y cerrar sus puertas y junto con el resto de la poblacion venezolana, salir a peotestar sin descanso hasta lograr lo que queremos, un pais libre de chupasangres!!! (Sin intencion de ofender al conde Dracula y al Chupacabra con la comparacion)
De acuerdo con Naima, lo que funciona es el paro indefinido de la población en desobediencia ciudadana, sin colegios, sin ir al trabajo, sin salir de casa, parar la economía es lo que les duele, y lo único que los haría dimitir..!
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