Ser artista significa, entre otras cosas cuestionarse el
mundo y sus cosas, si eres artista pero no criticas, de manera inteligente, el
mundo pues te falta no solo mucho camino, haces un trabajo vacío pues tu “obra”
será igual a la de millones de amateur que solo se remiten a reproducir la realidad
o a ser complaciente con alguna de las realidades percibidas.
Últimamente he visto mucho de eso, desde pintores “ingenuos”,
fotógrafos, “poetas”, actores, teatreros, cineastas y escritores que se hacen
llamar revolucionarios, en principio no tendría problema, quizás hace unos años
los hubiese visto con otros ojos, a lo mejor hasta admirado, el cuento es que
esa critica de estos tiempos no es más que complacencia con el gobierno y sus
entuertos. Cero cuestionamientos, cero rebeldía pero de tan deacuerdo con lo
que pasa que se perciben como rastreros, se entiendo que la cosa está difícil a
nivel económico pero tampoco es para que lo que debería ser el fruto de un
esfuerzo intelectual termine pareciendo una pieza de propaganda del régimen de
turno, donde se ensalzan las facultades del salvador de la galaxia y de paso
tienen el tupe de insultar a todo aquel que no compagine con sus ideas.
Todo esto ha traído una profunda división entre los artistas
serios y los otros, esos que no levantan la voz cuando se dan cuenta que al
parecer la producción artística está reducida no solo a escombros, también es
que creo que en el gobierno asumen que cultura es solamente folklore, aunque
eso forma parte de la cultura no lo es todo, hay otras cosas.
No me cabe en la cabeza que alguien pueda convalidar la
censura (velada o directa) no solo a los medios, también a individuos, que sea cómplice
de la burla que se le hace al país y de paso hasta un sindicato paralelo
instale. Se vale defender los intereses del gremio, ahora pregunto yo, en el
caso de que el cuento del sindicato sea cierto ,¿Qué harán cuando en cualquiera
de los canales del gobierno les veten a uno de sus asociados?, ¿no les paguen
lo pactado?, ¿descubran que están pinchados sus teléfonos?, ¿tengan alguna
queja por el maltrato laboral?, ¿de verdad ustedes creen que en el gobierno les
pararan bolas?.
Las respuestas solo las deben comunicar ellos en su momento,
luego de la luna de miel entre el estado y sus nuevos secuaces. ¿Por qué critico
a esos y no a los del acto de ayer?, simple, primero todos saben mi filiación
política, segundo, cuando menos ellos están haciendo un acto de rebeldía que en
estos tiempos es ya un acto de valor, no es lo mismo hace 14 años estar en un
mitin político que ahora cuando no sabes si algún “colectivo” le da por hacer
una protesta y quemar tu carro, la casa o simplemente vejarte en público por
aquello de “defender la revolución de los apátridas enemigos del comandante y
su retoño”. Es más hasta con estas líneas yo mismo podría ser considerado un
enemigo de la revolución y pues uno nunca sabe.
Lo que sé , es que nunca
seré complaciente con NADIE, de ganar Capriles como deseo igual estará bajo mi
lupa, no creo en el gobierno perfecto, lo que si creo es en un estado que no
descuide sus prioridades por ir a jalar bolas a países “hermanos” , este estado
que se deja ningunear por otra nación (Cuba por ejemplo), que está invadido por
el Imperio (el chino), donde el estudio no es importante más si su filiación
política para encontrar un empleo bien remunerado, ejemplos sobran pero voy a nombrar
uno, que estudios artísticos ha tenido la hija del exsalvador de la galaxia,
cual ha sido su trayectoria, que tanto conoce, para ser la directora nacional
de la red de museos, seguramente nos sorprenderá con una colectiva sobre los
diablos danzantes o alguna vaina de esas y los museos pues terminaran de morir
de mengua pues si siguen en manos de gente incapaz de saber nada real sobre
arte pues, seguirá su personal que con mística hacen el trabajo con las uñas
pues sus jefes no les ponen la más mínima atención, el Macma (Museo de Arte Contemporáneo
de Aragua es un ejemplo claro).
Fuesen otros tiempos y de una vez criticaría a TODOS
aquellos de cualquier bando que hiciesen notoria su tendencia política pues el
arte debe ser apolítico en su forma pues de otra su trabajo termina siendo
propaganda y esa propaganda se acaba con el gobierno que lo apoye, cuando por
mucho que lo neguemos soñamos con la “inmortalidad” de nuestra obra o cuando
menos que esta perviva más allá de nuestra tumba, no tiene sentido decirse “artista”
cuando haces un trabajo cuyo fin tiene fecha de caducidad y la memoria
colectiva algún día te cobrará con el olvido el pecado de ser complaciente.
Lo del acto de ayer, ese mismo de los artistas con el
progreso, más allá de cualquier otra connotación es un acto de valor, en una época
donde el miedo impera, donde por la realidad económica más les vale a muchos el
enchufe gubernamental, el estado “apoya” solo a los que le apoyan como una
suerte de apartheid político donde, si no eres rojorojito pues no aplicas para ningún
espacio por muy académico o mesurado que seas en tus opiniones, si no estás
cerca del “líder” no existes, si no vas al mitin pues eres borrado de la
memoria oficial y si no comulgas con el nuevo credo pues automáticamente eres
un tarifado del imperio.
Vaya desde mis líneas la felicitación a todos aquellos
rebeldes de alma y corazón que desde su esquina y con sus posibilidades luchan
por un mejor país, aquellos que más allá de las represalias hacen su trabajo
critico a todos, que la memoria los mantendrá vivos y los otros pues
disfrutaran de su olvido sin importar cuanto hayan podido ganar, más pierden
con el tiempo los verdaderos artistas que los falsos que se disfrazan de
estrellas de la revolución.
José Ramón Briceño. 2013
@jbdiwancomeback
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