Hasta
estos días he estado confundido, yo pensaba desde siempre que un golpe de
estado necesitaba tanques, soldados, balas, muertos y por supuesto, asaltos
sangrientos a las bases militares, con sus respectivas amenazas de guerra
civil, encontronazos entre las fuerzas insurgentes y los oficialistas, total
una cadena de cuartelazos que generan sangre mediante el derrocamiento del régimen
imperante para ser sustituido por otro nuevo. Así lo demuestra la historia, en Venezuela
por ejemplo, tenemos todo un catálogo de formas de llegar al poder , desde
golpes fallidos con cifras de muertos y con los cabecillas presos que al final
se treparon a la silla presidencial sin tan siquiera merecer un indulto pues
sus crímenes son de amplio conocimiento, esos hoy día andan furibundos,
gritando desde todas las palestras que son víctimas de un golpe de estado,
cuando la realidad demuestra que las balas pertenecen a un solo lado y no es el
civil precisamente.
Si
nos vamos al pasado más reciente, el siglo XX , si bien fue menos movido que el
siglo que lo precedió si tuvo su cuota de golpes de estado, desde aquel donde
sin hacer un disparo Juan Vicente Gómez se quedó con la silla presidencial
luego de una larga conjura que terminó cuando el presidente tomo el barco que
lo llevaría a una operación para salvarle la vida, pasando por el cuartelazo de
Pérez Jiménez y compañía, sin olvidar los 20 años de guerrilla patrocinada cortésmente
por el barbudo que ahora (dicen) gobierna tras bastidores y es responsable de
todas estas muertes que algunos se niegan a ver.
Por
los momentos hay una guerra no declarada desde hace más de diez años, sus
partes son secreto de estado, tradicionalmente vulnerado por la complicidad
manifiesta, bien sea gratuita o de pago por parte de los patólogos forenses del
país, sumando los últimos diez años van muchos más de 250.000 muertos en las
calles de nuestro país por obra y gracia de un hampa cada día más hambrienta y
por supuesto más a sus anchas en este estado donde caer preso por un delito de
esos es más parte de la mala suerte que de un trabajo de investigación serio,
según cifras solamente el 2% de los asesinatos en Venezuela terminan en
condena, el 98% restante camina tranquilo como si nada le debiese a la sociedad. En este último mes lo que han existido son protestas, en unos
casos ha terminado en violencia, en otros no pasan de personas en son de
absoluta paz gritando consignas y agitando banderas, nada del otro mundo. Sin embargo
hay estados adonde el estado de guerra es total, no deberíamos sorprendernos si
una mañana de estas amanecemos con guerra de verdad en esos estados, quizás ya
no se conformaran con desnudar a los guardias que captures, quizás comenzaran a
ahorcarlos, quemaran a otros con molotovs y en el último caso se harán de armas
de fuego para repeler a los militares que, cumpliendo órdenes, se enfrenten,
sin olvidar claro que no tendrán piedad con los integrantes de las bandas
armadas civiles del gobierno, esos no estarán cubiertos ni por la convención de
Ginebra.
Con
respecto a la tontería esa de declarar que hay un golpe de estado, no creo
procedente que sigan con esa payasada, la verdad acá las balas salen de un solo
lado, no digo que en otros casos no se intercambien disparos , sin embargo los
casos que conozco son de gente que protegiendo vida y bienes (lo que debería ser
potestad del estado) responde ante los ataques de esos monstruos civiles a lomo
de moto que usan para “ablandar” las protestas, no es de culparlos, si yo
viviese en una urbanización, donde no hay escapatoria sin tener que toparme con
esos animales parlantes, y de haberlas más allá me tropiezo con una ley que en
vez de protegerme los protege a ellos (las bandas armadas) no creo que vaya a pensármelo
mucho al momento de empuñar un arma y defender a los míos, en esos momentos no
creo que nadie piense en la colectividad, sobre todo en estos tiempos en que
protegerse es un asunto prioritario más allá de las protestas.
Para
que acá halla un golpe de estado se necesita la colaboración de los militares
decentes, esos no se han reportado, no hay nada que indique que hay algún
movimiento pro-civiles en los cuarteles, puro rumor de milicos presos,
arrestados tanto en el mismo domicilio como en los cuarteles, de otros
fusilados sumariamente y hasta de corte marcial he escuchado, sin embargo rumor
no es noticia y en este país todos tenemos que vivir pensando como Santo Tomás,
ver para creer.
Ceo
que al final, cuando llegue el final todos quedaremos sorprendidos, empezando
por el estado totalitario y fascista que se niega a aceptar su cualidad
dictatorial, quizás la guerra baje de las montañas, quizás el día de mañana
cuatro capitanes al mando de tres regimientos acaben la payasada chavista y
tengamos elecciones pronto, uno la verdad nunca sabe, si tenemos miedo de morir
les recuerdo a todos que acá la vida es un regalo máximo, nadie sabe en qué momento será parte de las estadísticas,
nadie se puede salvar, en ningún lado estamos 100% seguros, hasta una bala
perdida aplica para que nos reciban en el sitio a donde van las almas, nadie
sabe.
José
Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback