Ayer
Venezuela se armó de tristeza, en una autopista, quien sabe cuántos facinerosos
mataron a una pareja delante de su hija de 5 años, la niña que no solo tendrá
que arrastrar el trauma de haber visto morir a sus padres también recibió un
balazo en una pierna. Qué horror gritaron todos, cuanta angustia se permeaba
desde las redes sociales, cuanto silencio hicieron los arrastrados medios de
comunicación, que asco de país dijimos.
El
año que recién murió se llevó consigo a 28 mil compatriotas de manos del hampa,
según esa estadística se lleva casi a 77 personas al día, pero nadie puede,
nadie hace, puro plan, puro ruido, puro coco partido (acá no hay nueces) , es
más fácil ganarse dos disparos que ganarse la lotería, es un espanto de guerra
donde no hay frentes y el enemigo es tu vecino, el motorizado, el peatón,
cualquier desconocido puede abordarte y quitarte la vida , bien sea por que
tienes, porque no tienes, porque te escapas, porque no te das cuenta, es más,
hasta una bala perdida te puede encontrar en tu cama, te mueres y no pasa nada,
tal cual una guerra, que espanto de vida tenemos, signada por el miedo y la
estupidez gubernamental.
Con
respecto a la joven muerta, tenía menos de 30, una hija de 5, un esposo
extranjero, seguramente cadivi no le daba guerra, podía vivir adonde quisiera,
es más, había logrado el sueño de muchos, emigrar con empleo y visa asegurados,
pero le provocó pasear su tierra, se le accidentó el carro y pues ya sabemos
que pasó, por ser una figura mediática tuvo mucha resonancia, en las redes pues
los medios nacionales, bien gracias, la censura actuó como siempre.
Los
funcionarios dieron sus versiones, quizás la peor fue la de un policía ,poco inteligente
como muchos, quien dijo que a la pareja la mataron porque pretendió huir de los
ladrones, quienes en su desespero e impotencia le dieron dos disparos, como
justificando la vaina, el circo de costumbre, solo que esta vez los payasos
quisieron sacar punta a un hecho luctuoso, otra faceta fue que los imbéciles esos
enchufadisimos, fueron paseados, hicieron su pantomima de una tal reunión por
la paz, sin embargo esa tal reunión se cae de falsa pues TODOS los que
estuvieron allí fueron participes de la última campaña de alcaldes y concejales.
Quisiera
poder decir que no importa, seguramente lo que más me molesta es que se
horrorizan por este asesinato, estúpido como todos, pero no alzan la voz de
igual manera por los otros 76 asesinatos del día de ayer, ni por los que suman a
diario.
Cuando
era más joven y veía los documentales sobre África y su guerra estéril, me
decía “Que bolas como vive esa gente, sin comida, sin trabajo y matándose por
nada”, ahora, cuando pienso eso digo “Que bolas, como vivimos, en una guerra estéril,
sin trabajo, sin comida y la gente matándose por nada”, en mi impotencia trato
de evitar el lugar común, sin embargo es difícil, así como es complicado no
pensar en tomar la ley por la propia mano, salir a cazar malandros cada noche y
dejarlos muertos en la vía pues si quienes deben hacer respetar las leyes se
pasean nada más para mostrar su arma de reglamento, sus uniformes, sus vehículos,
no hacen nada y los pocos que quieren hacerlo no los dejan, creo que estamos
muy cerca de volver a paleolítico donde cada grupo se organiza y sale a matar
antes de ser muertos, creo que sería declarar la guerra que con tanto ahínco
sueñan desde los grupúsculos de poder, no sé, es una idea terrible pero que
aflora aun sin querer.
La
angustia nos tiene en sus manos, el estrés de salir sin saber si vuelves nos
pone contra la pared, nuestros seres queridos viven en una especie de limbo
donde solo importa sobrevivir, de cualquier manera, quienes como yo, andamos
por la vida construyendo castillos en el aire sufrimos lo indecible todos los
días por la posibilidad de que esta lotería macabra se antoje de hacernos
ganadores, a nosotros o algún familiar, somos presos de nuestras casas, sin
posibilidad de escapatoria y mirando con rabia como los politicastros andan con
decenas de guardaespaldas, para ellos la inseguridad es una “sensación”
fabricada por los medios, ojalá la fulana sensación los alcance con una lluvia
de balas para que sean serios y se dejen la pendejada esa de dejarnos
desguarnecidos por motivos políticos, que su desidia sea la medida de su suerte,
su coprolalia el futuro de su familia.
Paz
a los restos de la miss y su esposo, además de paz a los otros 28 mil y a los
otros 616 que hasta el día de hoy cambiaron su domicilio a una morgue, desde mi
esquina vaya toda mi solidaridad con todos los deudos del hampa y mi más
profundo asco a todos los encargados de la política y la seguridad en mi país,
quiero que sepan que todos los días me acuerdo de sus madres, sin cariño claro
más bien con cierta tristeza por las pobres señoras que tienen la cruz de haber
engendrado a tanto monstruo descerebrado y no a la gente de bien que todas
quieren.
José
Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
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