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sábado, enero 04, 2014

Reflexiones quiméricas

Definitivamente estos tiempos son de una velocidad increíble, nadie quiere leer, todo lo quieren en capsulas, lo más fácil posible y de preferencia automático, tengo la impresión de que no es solo en este país, más bien es un fenómeno global, por ejemplo, mis alumnos, desde que existe la fotografía digital todos los que pueden se compran la cámara más impresionante que su bolsillo les permita, el fin de esto no es solo aprobar las clases, es impresionar a los amigos y compañeros, todos invariablemente entran al aula de clase mostrando su flamante cámara réflex, la comparan a otros modelos, imagino que juegan a ser periodistas o fotógrafos, hasta que se acercan a mi escritorio y me preguntan ¿Cómo se usa esta cámara profesor?, cuando les respondo que la primera parte de la tarea es leerse el manual casi se ofenden, responden , no profesor eso es muy largo, mejor usted que sabe me lo resume y salgo de acá haciendo fotos, para algo me he gastado mil dólares de mi cupo CADIVI en esto. Lo usual es que se incomoden cuando me burlo, claro de manera muy educada pues si no lees el manual no sabrás nunca como se maneja a ciencia cierta, además, todas las cámaras se parecen pero ninguna es igual.

Con mis estudios universitarios, más de un  despistado conocido se me acerca y me pregunta que libros leer, ya a estas alturas tengo en mente tres o cuatro títulos básicos que recomendar solo para que dejen de molestar, sin embargo insisten pues al final lo que pretenden es armarse un aura intelectual a fin de sorprender a alguien, cuando uno les pregunta que han leído, así, como para saber exactamente que recomendar, salen con que son fans de Paulo Coelho, “Quien se ha llevado mi queso” y cosas por el estilo, aparte claro de lo obligatorio en el bachillerato o en la universidad, al final todos se asustan cuando les despliego lo que creo yo debería ser el cumulo de lecturas básicas para cualquier ser humano promedio, creo que son un poco más de cincuenta textos , solo de narrativa clásica y contemporánea, si mis lectores a su vez son lectores sabrán que es una cantidad menos que mínima pero suficiente como para estimular el veneno del intelecto, a lo que invariablemente me responden “No vale, eso es mucha letra, dame algo más conciso”, como si la lectura fuese un recetario de cocina callejera.

Estos dos ejemplos, que estoy muy seguro que todos han vivido en alguna medida, dan un panorama de lo que viene sucediendo desde hace rato en el mundo, especialmente en mi país (Venezuela), todos quieren lo fácil, rápido, que no tenga que pensar pues para esa vaina están los tutoriales de youtube, la píldora milagrosa que todo lo explica sin necesidad de esa aburrida manía de leer e interpretar.

La consecuencia de esa situación la vivimos a diario y la sufrimos mucho más, hay una explosión de ignorancia, muchas veces ilustrada con lecturas superficiales y acomodadas a su comodidad “intelectual”, acá todos son alguna vaina pero nadie sabe a ciencia cierta que son, así nos encontramos ante gurúes de barrio con público y  fanáticos, si estos son apoyados con algún tinglado mediático tanto más fama tienen, pero de sustancia nada.

Tenemos una constitución realmente muy bonita pero que a fuerza de violentarla ha terminado por ser un buen sustituto del papel higiénico para muchos, las leyes y las normas son otra forma de papel higiénico pero a nadie parece molestarle eso, todos son felices con un par de peliculitas y algunas arengas, de bolas si nadie lee ni los manuales de uso de los aparatos electrónicos, puse el ejemplo de las cámaras fotográficas que son aparatos complicados pero hasta donde se nadie lee ni el de los televisores pues somos más inteligentes que nadie en el planeta a diferencia de otras naciones adonde es primero leer las instrucciones de todo antes de usar, tomar o comer cualquier cosa comprada.

Si leyésemos más, fuésemos más cuidadosos al tomar decisiones, supiéramos que la historia tiene ciclos y que las joyas de la política abusan de la ignorancia de su pueblo, no porque los políticos sean más inteligentes, es que tienen equipos de gente que lee, escribe y  hace análisis situacionales por ellos, al final hasta esos politicuchos son tan ignorantes como muchos y por tanto contratan gente que les resuelva ese grave problema de tener que pensar y como a los “asesores” les importa nada este país pues sus decisiones van en función del beneficio de su jefe o jefes así vayan en contra de este sentido común que cada vez es más sentido y menos común.

La solución a toda esta situación forma parte de un esfuerzo común de los padres, representantes, hermanos mayores, tíos, padrinos y hasta amigos de la familia, en fin de todos los mayores pues todos tenemos amigos, primos, sobrinos, ahijados con hijos a los cuales ir dando poco a poco el veneno del conocimiento a cuenta gotas, sin apuro, estimulando la imaginación y con ello el intelecto de los niños que al crecer verán sin sorpresa que la lectura es tanto a más entretenida que la televisión o el cine, lo que les traerá como valor añadido una velocidad de reacción y un modo de pensamiento superior al de sus pares no lectores, ese sería un regalo muy valioso para las nuevas generaciones, una parte de esta lucha por la libertad que aun continuamos, solo para que no vuelva a pasar y en un futuro no muy lejano podamos decir que “NO VOLVERÁN”.
José Ramón Briceño Diwan, 2014
@jbdiwancomeback





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