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jueves, marzo 21, 2013

Devaluación


Desde hace unos días ha vuelto la devaluación, que terrible es esto de vivir solo soñando con acceder a ciertas cosas, además asustado perennemente pues el dinero cada día vale menos. Ayer iba en un bus y en el asiento de atrás iban dos señoras hablando de la devaluación y al final del recorrido, antes de bajarme oía a una de ellas decir que no importaba eso del dólar pues ella no viajaba, que la angustia era de los “sifrinitos escuálidos” quienes se la viven viajando y gastando sus fortunas, ella como buena pobre no le interesaba en lo más mínimo ese problema que se han armado por la devaluación.
Bueno , mi primer impulso fue gritarles que si no sabían de que hablaban que se callasen la boca, es de muy mal gusto criticar lo que no se conoce, luego, al final decidí quedarme tranquilo y no sin preocupación pensar que esas señoras anónimas eran una muestra palpable de lo que ciertos estratos socioculturales piensan del asunto, ignorancia supina, pura y cristalina es lo que allí denota.Imaginaré que me entrometo en su conversa para aclararle algunas cosas, no viajan, no tienen tarjeta de crédito, ok está bien la cosa, pero imagino que necesitan televisores, DVD, neveras, cocinas, aires acondicionados, ropa, zapatos, teléfonos, computadoras (así sea para ver la novela), comida y demás cosas que, sorpresa, son importados y necesitan de dólares, esos mismos que acaban de aumentar.
Por otra parte, más seria por cierto, esas mismas señoras, andan en un autobús o taxi que necesita repuestos  que también son importados y por lo general a dólar negro pues el oficial es todo un drama, sobre todo ahora que con el invento del SICAD quedaron por fuera las pequeñas y medianas empresas. También deberían pensar esas señoras –y todos los demás- que los alimentos son transportados en camiones, los fertilizantes, vacunas y suplementos vitamínicos, además de otros insumos son importados, oh terror con dólar aumentado, por tanto los costos de producción obligaran al productor o distribuidor a elevar sus precios para mantener todos los beneficios de los empleados así como la rentabilidad de su empresa.
Los zapatos que usan sus hijos, si, esos espantosos de colores chillones y marcas reconocidas no los fabrican en la guajira, tampoco las camisas que les gusta usar, ni los relojes de la familia, mucho menos el wiski que a su marido le  gusta tomar por aquello de la tensión arterial, los jugueticos electrónicos esos que hacen ruiditos y que tanto encantan a los jóvenes de la casa tampoco los hacen petare ni hay dólares preferenciales para su compra.
Las pastillas para su tensión y la osteoporosis no son de fabricación nacional, como tampoco el marcapasos para el abuelo, ni los aparatos de ortodoncia de su nieto, como tampoco el material para la radiografía que le hacen cada vez que visita al médico por esa tos que le entra al levantarse, a su marido pues los repuestos del carrito con que trabaja a diario se le van a hacer más caros y complicados de comprar, el alimento de su gatito así sea de fabricación nacional proviene de una fábrica que tiene maquinarias cuyos repuestos y servicios hace tiempo se fueron del país, la televisión por cable que atesora para ver sin interrupción sus telenovelas extranjeras no se emite en el país y la empresa debe pagar sus suscripciones al satélite en dólares no preferenciales por lo que va a ser mucho más cara, la computadora que tiene años pidiéndole su hijo para poder acceder a internet o estudiar diseño gráfico en la academia del Inces tampoco se compra con dólar oficial y si así fuere pues acaba de aumentar (otra vez) un cuarenta y tantos por ciento, llegando a los ocho mil bolívares una de las malosas que parecen una máquina de escribir con televisor y si por casualidad me contestase que van a aumentar el sueldo, todo lo anterior se lo repetiría pero con el añadido de que hasta el diario “Vea” le tocará subir su precio para poder pagar el papel . todos los costos operativos suben y por tanto toda la economía sube también y si le sumamos el aumento general de todos los años, será un golpe más certero a su economía señora.
Por lo tanto no importa que no viaje, igualito se va a estresar con el costo de la vida siempre a cuestas, no necesita ser experto en economía para saber que cada vez que se devalúa la moneda hay un impacto directo en TODOS los rubros de nuestra vida, así nos hallamos cada día más pobres, con menos posibilidades y seguramente con más hampa pues usualmente la imposibilidad de acceder a ciertas cosas estimulan los precios  junto con la avaricia de muchos amigos de lo ajeno.
Entonces señora, ¿entiende que la vaina no es viajar?, la cosa es comer, vivir, trasladarse, mejorar la calidad de vida, no es asunto de que El comandante lo dijo, es el futuro de todos así que piénselo bien antes de dejar su voto, que si esto lo han hecho en tres meses , imagíneselo en seis años cuando la moneda valga tanto como una ficha de monopolio, los sueldos sean por kilos, no por billetes pues la devaluación nos dejará en una miseria tal que los Haitianos serán ricos a nuestro lado además lo peor, con un petróleo a más de cien dólares el barril y que supuestamente se vende como pan caliente, por millones de barriles al día, lo que no tiene Haití.

 José Ramón Briceño 2013
@jbdiwancomeback


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