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lunes, diciembre 22, 2014

El espíritu navideño en tiempos de revolución

Nací en Maracay, hace más de cuarenta años, desde que tengo memoria me ha disgustado el centro de la ciudad, el bullicio, la música a volumen inaudible, esa que suena desde los puestos ambulantes donde venden discos piratas, hasta los de las tiendas que (suponen por una misteriosa teoría comercial) llama la atención de los potenciales clientes, el disgusto y el malestar sube unos diez niveles en temporada navideña. Lo normal es que sea un pandemónium de gente comprando regalos, ropa, comida y gastando sus utilidades pues el resto del año si acaso el sueldo.

Este año no es así, el centro cierra a la cinco de la tarde, los centros comerciales que se suponen seguros y alguna vez trabajaron hasta media noche, solo abren hasta las ocho y ya desde la siete van cerrando las puertas solo para atender a los clientes que están adentro. A eso le sumamos que la cantidad de gente ha mermado a menos de la cuarta parte, de verdad los centros comerciales y en las tiendas del centro el ambiente parece de un miércoles de febrero y no de la última quincena de diciembre.

¿Las razones? Solo puedo especular en torno a eso, sin embargo cuando consulto con mi bolsillo me doy cuenta que no tengo mucho y si lo tomo por los profesores y maestros ya somos cuando menos unos dos mil menos en las calles, quienes ganan sueldo mínimo pues  han de estar ocupados haciendo cola para comprar las cosas reguladas a ver si los tres meses de aguinaldo le alcanzan para alguna cosa, comer es la primera preocupación de todos. La inseguridad pone su acento en la vida citadina, igualmente las noches parecen madrugadas de domingo de ramos, las calles antaño centros de vida nocturna están desiertas, ni taxis andan por ahí a altas horas de la noche y los pocos que andan trabajando cobran tarifas de limusina neoyorkina pero sin aire acondicionado y tan sospechosos como muchos transeúntes, de hecho, hace tres semanas uno de esos taxistas extraños de la ciudad asaltó a un amigo, el fulano tenía a otro tipo escondido en el asiento de atrás, cuando rodaban por alguna calle desierta el de atrás emergió pistola en mano, mi amigo se la jugó y saltó del carro en movimiento, se desmayó y amaneció tirado en la calle, sin conocimiento y sin billetera pues dos tipos que pasaban por ahí (según la chica que rescató a mi amigo) le vaciaron el bolso y se llevaron, celular, billetera y utilidades, así como su espíritu navideño, ya confiar es un asunto complicado.

Si por casualidad tienes suerte y tienes suficiente dinero para comprar, igual la oferta es escasa y los precios exagerados, lo que ayer costaba cien bolívares hoy debe estar al doble y así sucesivamente, eso quienes se salvan de las inspecciones de “precio justo”, lo que ninguno de los fulanos del tal precio justo dicen es que la oferta de divisas para importar es solo ara algunas cosas, juguetes, ropa, electrónicos y demás cosas para vivir no están en ella, amén de los productos de tocador, por ejemplo, a mí me gusta mucho una colonia que normalmente cuesta 80 dólares (no es barata pero se supone que para algo trabaja uno) que veo difícil de comprar pues ya cuesta dos meses de sueldo, mi hija quiere una Tablet de regalo de navidad, ella la verdad no exige marcas ni diseños pero igual las baratas, esas de marcas exóticas, de origen desconocido y dudosa calidad, que uno mira en Amazon en 60 dólares, acá cuestan también un mes de sueldo y en algunos casos un poco más, si hablamos de ropa o zapatos la cosa no es menos grave, una docena de ropa interior de hombre, de calidad baja, cuesta un mes de mi sueldo, los de verdad, esos de algodón que son extra cómodos cuestan el doble, si los consigues.

Tengo la impresión de que el espíritu de la navidad está en la frontera, nos ha evitado pues la última vez lo atracaron, igual estarán el niño Jesús y los reyes magos, cuando las cosas simples y baratas son inalcanzables para el común de los mortales, llegará un momento en que los mortales se olviden de eso y comiencen a pensar que la violencia es la única manera de sobrevivir, si de paso el estado propone más violencia, se burla de las necesidades del pueblo proponiendo cosas como esa de llevar vacas a las escuelas para que los niños tengan leche fresca a diario (CDSMCPP*), que las madres deben enseñar a sus niños a usar el baño desde el primer mes de nacidos, volver al “Conuco” (huerto familiar)  para la supervivencia, decir que tenemos un bloqueo internacional cuando la verdad es tan evidente es que le debemos a todos y a nadie se le paga nada, los jerarcas son los únicos sin carencias económicas mientras los demás estamos subpagados y sobrevivientes, para colofón los que pueden se van a donde sea con tal de no estar acá, los que nos quedamos estamos a dos aguas esperando un milagro que nos saque con todo y familia de este moridero de pobres.
 José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


domingo, diciembre 21, 2014

Antes del día de navidad


La verdad a mí las cosas de la “Nueva Era” me dan piquiña, eso de andar con rituales, címbalos, sahumerios, inciensos, profetas, feng shui y demás artilugios emocionales de estos tiempos me aburren un montón, aunque respeto quien crea en ellos pues la verdad no hacen mal a nadie, no comparto esas cosas. Sin embargo, más allá de cualquier ideología, religión, credo y creencia, tengo la firme creencia de que debemos mirar a nuestro alrededor y agradecer lo que tenemos.

Seguramente algún lector, a estas alturas del texto haya levantado su ceja izquierda y comience a esbozar una sonrisa sarcástica, pensando en que al profesor Briceño se le pasaron los tragos y aún no ha superado los vapores etílicos de la noche, total, él ya nos ha contado que no le queda más que beber licor barato por aquello de la economía. Tienen razón, bebo licor barato, pero hoy 21 de diciembre de 2014 a las nueve y media de la mañana, solamente llevo en mi estómago café y un par de cigarrillos  así que la tesis de los vapores etílicos no va.

Es verdad que el país está hecho un desastre, que el petróleo va camino de ser más negocio regalarlo que venderlo, que los funcionarios gubernamentales están todos asustados pues se huele y se siente en el aire un cambio inminente, que los presos políticos son una de las cosas más espantosas de estos animales parlantes disfrazados de rojo y lo que se disfrazan de verde oliva, la violencia del hampa es realmente la cosa más horrorosa de estos tiempos,  la nostalgia por los afectos que se fueron en avión para no volver, la impotencia de trabajar , estudiar y hacer siempre lo más honesto posible y al final pareciera que lo único valioso es precisamente lo contrario, tal como lo demuestra mucha riqueza fácil y evidente que vemos en personajes  cuya formación y actuación dista mucho de ser la “correcta”.

La verdad no tengo internet, me he comido el plan de seis gigas de Movistar en apenas 10 días, lo más seguro es que vuelva a estar en las redes mucho más allá del 25 de diciembre pues aún queda lo del niño Jesús, las comidas familiares, los amigotes, las cervezas y de alguna manera una breve dosis de holgazanería propia de los días festivos y no pienso hacer nada serio en los próximos días.

Sin embargo quiero compartir con ustedes, mis queridos lectores, todos esos que a pesar de los días largos y complicados, sacan quince minutos de su tiempo para leer las dos cuartillas de mis post que no pretenden ser más que un reflejo de estos días, con todos ustedes debo comenzar a agradecer, en estos tiempos en que la cosa no solo está difícil, también hay una epidemia de estupidez que ya tiene visos de epidemia global, tropezarse con gente inteligente, que piensa, discute, critica, propone y hasta acepta que no siempre tiene la razón, es algo para agradecer.

Tener como y donde comer, dormir, protegerse de la calle, tener afectos, que uno sepa dónde están los hijos, que podamos darles algún regalo de navidad, tener dinero para las cosas más básicas, o estar ni tener a nadie enfermo de gravedad en la familia, tener familia, tener amigos (dinero, bueno eso es un asunto diferente), conocer gente inteligente, no ser una víctima más de las cientos que diariamente sufren los embates del hampa, no ser un preso político, tener un empleo (a pesar del pago) que te guste, ser bueno en las cosas que realmente te gustan y compartir eso con otros, tener el abrazo de los hijos, hermanos, primos y padres, estar enamorado o haber superado un despecho atroz, en fin, todo eso que nos da alegría son cosas que tenemos que agradecer, entre tanta locura en el mundo, tanta pobreza en este país, tanto muerto a diario por la violencia, tanta víctima de cualquier cosa imaginable.

Estar vivo y poder tener estos pensamientos son cosas que toca agradecer, cada asunto que funcione más o menos bien, toca agradecerle a quien usted quiera, Alá, Jehová, Yahvé, Jesús, Buda, Kukulkan, Supermán , Batman o la Diosa Canales, la religión que usted tenga o no tenga, hemos de agradecer al universo que todavía tenemos cosas que agradecer, uno jamás sabe cuándo ya no tenga tiempo de hacerlo pues la vida es corta, el plomo mucho y los dioses caprichosos.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback



miércoles, diciembre 17, 2014

Vinos, licores y vicios, un lujo

A medida que se va envejeciendo, se supone que también se va ganando más en lo que sea que uno haga, bien sea por que te vuelves experto, has estudiado más, encontraste un mejor empleo, cambiaste de oficio o montaste negocio propio, eso de crecer económicamente debería ser la norma para todos. Sin embargo en Venezuela la cosa no es necesariamente así, me he dado cuenta de que a pesar de que gano más que hace un año, compro menos aun que cuando era solo profesor por horas en un tecnológico, cosa que todos los docentes sabemos es, económicamente hablando, el peor de los empleos pues los sueldos por hora de esos institutos son de lástima total.

Como estamos cerca del día de navidad, anduve buscando cosas, una suerte de pre-gira de compras para ver cuales detalles se pueden regalar a las poquísimas personas a las que uno les puede regalar, no es cuestión de ser tacaño, es que si les regalo a todos no me queda ni para los pasajes en bus y aún falta el fin de año. En esa gira no podía faltar el revisar el precio de los licores, esos si no son para regalar si no para consumo propio, no pienso en wiski que la verdad es inalcanzable una botella decente y no las cosas espantosas de nombres tan sospechosos que tengo la impresión que beberlos es un atentado directo al hígado y quizás hasta ciego puede uno quedar de tan malosos que se ven.

Por ejemplo, vi una botella que hace años compraba los fines de semana sin que me diera remordimiento de conciencia, en esa época (tres años atrás) eso costaba menos de cien bolívares y los amigos más afortunados arrugaban la nariz cuando veían que traía algo de eso, algunas marcas de Vodka, Ron y hasta Tequila, hoy día son incomparables pues ahora cuestan más de mil bolívares cada uno, eso que todavía no ha entrado en vigor esa ley sobre el impuesto al lujo.

Alguno me leerá y dirá “Que importa, por mí que el alcohol y los cigarros se vuelvan verdaderos lujos, eso mata gente”, yo le respondería que en un país donde la gente no se pueda costear sus vicios legales, la cosa pinta peor. Un país donde fumar marihuana sea más barato que un cigarrillo legal, donde ni el albañil o el obrero puedan reunirse a puerta de licorería para beberse unas cervezas, el maestro no pueda darse un trago al volver después de atender quince secciones de cuarenta y tantos muchachos cada día, el oficinista no pueda relajarse con un trago los fines de semana ni las señoras su respectivo coctel, los jubilados su wiski (por aquello de la tensión) , está a un tris de una explosión social, si muy pocos afortunados pueden bajarse el estrés a punta de tragos sin tener que pelear con una resaca atroz al día siguiente, lo más factible es que en algún momento empecemos a enterarnos de que el atraco a las licorerías está a la orden del día, no para vaciar la caja registradora como ya es costumbre, es para vaciar los anaqueles y terminar vendiendo eso tras bastidores con un precio más moderado.

Quizás comencemos a ver con espanto como los profesores y maestros al borde de un ataque de nervios terminen pateando a uno que otro adolescente (de esos que tienen motor de 16 y carrocería de 25, metro ochenta a los dieciséis) cuando estos se ponen necios dándoselas de vivos o a sus representantes que siempre van a defender a su “retoño” negando de paso todo lo mala conducta que son, los obreros terminarán matándose entre ellos por nimiedades , los profesores universitarios comenzaran a pelearse entre sí, terminando con los alumnos, caldeando un poco más esas últimas dos semanas de cada semestre donde alumnos y profesores casi ni se hablan pues los primeros están hasta el cuello de evaluaciones que lo más normal es que no los dejen dormir y vean a los docentes como culpables de sus desventuras, ahí ha de ser peor la cosa, imagínense por un segundo que los alumnos no tienen como liberar presión pues como gente sin gran preparación no ganan mucho (los que trabajan) y los docentes que necesariamente han de tener posgrado, tampoco, el ánimo será espantoso. Y de paso nadie sabe adónde carajo se invierten los impuestos monstruosos que genera eso del IVA, el fulano impuesto al lujo y el impuesto de cigarrillos y licores que dicho sea de paso es casi que el sesenta por ciento del valor de cada uno de esos productos, se los traga el gobierno y NADIE sabe en qué carajo los usan pues ni siquiera hay nada en ninguna parte.

Seguramente alguien dirá que es una maravilla, el gobierno quiere eliminar el vicio, yo creo que ahora van a desaparecer hasta las pastillas mágicas (Valium, ativan, lexotanil, bromazepan, lorazepam etc.etc) pues las señoras y muchos señores conocen las propiedades terapéuticas junto con un tecito de tilo o quizás hasta una cerveza para potenciarla, en vista de lo caro seguramente se harán fiestas de pastillas mágicas al abrigo de los hogares, la fulana Yerba (marihuana) será más popular pues hasta donde me han contado con 600 bolívares fumas un par de semanas y si lo restringes para los fines de semana te dura aún más, así solo la acompañas de jugo y dulces, serán más populares las matas de “Campanita”, los alambiques clandestinos y hasta las cervecerías artesanales, con el plus de que no le regalaría medio a un gobierno que nos chupa la sangre pero que no ofrece ni siquiera estabilidad emocional pues las poquitas cosas que te sirven para evitar reventarle la madre al vecino desgraciado del vallenato a todo volumen, el calor de los buses, la puta quincena que no alcanza, los sueños  truncados, la posibilidad de casa o carro , salir de vivir arrimado, los alquileres imposibles, la inseguridad galopante y hasta el susto constante de alguna “bala fría” que entre por tu techo, se vuelven imposibles.
Todo suma a esta olla de presión inmensa en que se ha vuelto mi país.

José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback

P.D: por favor no me vengan con vainas de correr, hacer yoga, mantras ni meditación trascendental, bien por los que lo practican y le sirven, muchas neurosis no diagnosticadas andan por ahí caminando, incluyendo la mía, se reciben vinos, libros, marlboro rojo, licores varios como regalos de navidad, saludos desde mi esquina.





viernes, diciembre 12, 2014

Las sanciones a USA

Siempre me han aburrido los gringos, en serio, esa gente vive cuadriculada de leyes y reglamentos, donde (aparentemente) un porcentaje bastante alto de su sociedad parece ser un emulo de Homero Simpson, quizás sea por haber crecido en este anárquico país donde lo primero que uno aprende es a no dejarse someter por los compañeros de escuela, lo segundo es a beber licor y ligar jovencitas, después las cosas importantes. Estos panas gringos son otra cosa, sin embargo no deja de sorprender que tras tanta bobera publica exista (en USA) un profundo movimiento intelectual, imagino que por ser tantos, sus intelectuales y artistas también son un montón pero al igual que acá ese montón de gente representan estadísticamente un poco menos que un cero a la izquierda en el gran cumulo pan social que existe de aquel lado.

Todo esto lo digo con el propósito de intentar darle una explicación coherente a las boberas que sueltan los jerarcas rojos rojitos con sus airadas respuestas por las sanciones que el gobierno de allá les ha impuesto a algunos funcionarios y por extensión a sus testaferros. La fiscal general, por ejemplo, dijo que les aplicarían sanciones a los gringos en Venezuela, aunque de risa la cosa pues es difícil imaginar quien carajos va a tener cuentas millonarias en Bolívares, como en dólares tienen los de acá allá, quizás sean algunas contratistas gringas las que salgan perjudicadas pero con un petróleo a menos de sesenta  dólares el barril más bien le hacen un flaco favor a las tales compañías extranjeras congelándoles los bienes, es uno de esos casos donde perdiendo ganan, van a prohibir el ingreso de iertos personajes al país, gran vaina, creo que ningún ciudadano de cualquier ciudad medianamente respetable, de esas donde los homicidios no pasan de 20 al año (y eso entre su muy reducido lumpen) va a venir acá por gusto, si, es verdad que en Venezuela las mujeres bellas  sobran pero creo que el riesgo de un balazo o un secuestro no lo valen, para eso se van a Cancun donde por 400 dólares pasas una semana con todo incluido hotel de lujo y seguridad garantizada, no es más bonito que  Playa Medina pero si más seguro que cualquier sitio en Venezuela, los únicos que lamentarían no poder ingresar al país son los mochileros que vienen al país por las mujeres y la marihuana barata, ilegal pero muy barata que allá en su tierra natal es legal pero exageradamente costosa en comparación, cualquier obrero que limpie pisos en un hotel de Miami se viene a Venezuela y es el rey de la jungla por dos semanas con apenas 500 dolares y unos buenos amigos que los guíen por el sendero de la perdición.

Como casi no quedan amenazas válidas, un ministro de por estos lados afirma que el gobierno de USA va a salir perdiendo más que los venezolanos con lo de las sanciones, repito, ¿Quién va a invertir por acá? ¿le van a congelar los activos? ¿van a prohibir el ingreso de algunos ciudadanos de aquel país? Peor ¿van a declararle la guerra? ¿con quienes cuentan para que nos defiendan? ¿Cuántos miles de aviones, submarinos atómicos, portaaviones, bombarderos ultrasónicos, satélites de guerra, soldados bien apertrechados tiene Venezuela? ¿creen de verdad que los cubanos van a sacar el pecho para defendernos ante una confrontación de ese tipo? ¿los iraníes van a preferir dejar que ISIS se los termine de comer vivos para defender a estos canallas?, ah, seguramente las milicias bolivarianas serán llamadas a defender el suelo patrio, eso cuando a los gringos se les pase el acceso de risa por las amenazas y les de por enviar a un portaaviones que tengan ocioso en el caribe junto al comando sur.

Claro que no me agrada la perspectiva de una invasión, tampoco me agrada la perspectiva de una guerra, pero carajo, esta gente no cesa de hacer el ridículo, lo peor es que dejan constancia de sus estupideces en todos los formatos posibles y en algunos casos hasta forma parte de su misma propaganda, mi abuela me enseñó que uno tiene derecho a hacer estupideces pero también tiene el deber de minimizar las posibilidades, esta gente como que nadie les ha dicho nada de eso jamás y se empeñan en lo contrario, estamos morando al fondo de un pozo la caída ha sido dura pero la rodada aún no ha terminado.

José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



jueves, diciembre 11, 2014

La Fuga de cerebros y el Presidente


Cada día uno revisa los sitios de noticias en internet y sin falta hay de que sorprenderse, entre las tantas cosas extrañas que declaran desde Miraflores me tropiezo con un tema interesante, la fuga de cerebros. Visto así, en crudo parece título de una película de zombis o la descripción exacta de la condición neuronal de los declarantes, sin embargo resulta que están hablando de la cantidad importante de emigrantes con titulación universitaria que se están yendo del país, en la mayoría de los casos a buscarse la vida así sea en un McDonald’s a pesar de posgrados y doctorados.

Lo increíble es que nadie desde el gobierno da una razón sensata para esta diáspora de gente inteligente, se limitan a escupir una sarta de adjetivos poco halagadores y a acusar a otros de la fuga de los talentos, caramba, nadie dice que la mayoría se va por la inseguridad, los malos sueldos, la ausencia de futuro o la nula capacidad de ahorro de este país, amén de la inflación descontrolada que mata el sueldo cada día un poco más.

Seguramente quienes jamás han estudiado más allá de lo básico (aplica solo leer, escribir y contar hasta mil) les de grima que otros se dediquen a ejercitar las neuronas, los libros que tanta alergia les dan a los comunistoides, esos que no hablan de marx ni les dan las seguridades que la realidad les niega, esos no tienen valor alguno, si no me creen pregunten cuanto gana un obrero universitario y cuánto gana un profesor, si no se quieren meter con eso pues pregunten cuánto gana un licenciado en administración con posgrado y lo contrastan con su jefe cuyo mayor logro fue haberle tirado una molotov a los estudiantes allá en el 2003, así la cosa va para largo, el desprecio por la educación bien fundamentada es un fundamento básico para el avance de las roboilusiones como esta.

Si fuese otra cosa de seguro nadie se iría, por ejemplo, no veo a ningún venezolano que ha nacido con una temperatura ambiental promedio de 25 grados centígrados, feliz en un invierno canadiense de -15 grados, tampoco sé que mate de la alegría a nadie vivir nueve meses al año con frio si acá uno con gusto puede estar en una playa en cualquier momento del año, tampoco se de nadie que sea feliz solo con 10 días de vacaciones al año, menos aun sabiendo que les tocará trabajar hasta que la vejez no los deje pues por lo general quienes se van mayores no se podrán acoger a ningún plan privado a menos que sean de los privilegiados que encuentran el empleo de sus vidas apenas al llegar al aeropuerto.

En resumen, muy pocos son los que se van del país solo por necio, razones hay muchas para irse, también para quedarse, sin embargo cada quien es dueño de su vida y la vive como mejor le sienta. Toca ser sincero y decir que si yo encontrase un empleo en el extranjero donde me pueda llevar a mi familia a cuestas y recomenzar por allá, sin el incordio de las balas y los puñales, me voy, aunque sé que vendré por lo menos una vez al año a visitar a mi viejo y a los amigos que se quedan, estoy muy venezolanizado para decir que no volveré nunca más como muchos de mis amigos han dicho y lo han hecho.

Sres. De Miraflores, si de verdad les importase un poquito el país y su fulana fuga de cerebros, toca hacer un sacudón y reformar la educación desde las bases, eliminar la violencia como herramienta política, desarmar a todos los colectivos, quizás hasta pasar por el paredón a tanto hampón, perdón pues sé que quizás más de uno de los jerarcas debería terminar en el paredón, acomoden la situación económica, mejoren las condiciones de vida de todos los ciudadanos, eliminen el pillaje y la trácala de todos los cuerpos de seguridad del estado, mejor, dennos permiso para dividir el país en dos, en una mitad se quedan ustedes y en la otra nos permiten hacer lo que queremos para avanzar, yo les regalaría la capital para que puedan seguir haciendo sus boberas militares y sus festivales para atontar a quienes no se quieren dar cuenta que la miseria se ha vestido de rojo, en esa otra mitad podremos fundar una nueva capital donde el trabajo, el estudio y el esfuerzo sean recompensados, donde la honestidad y el ejercicio ciudadano sean la clave para llegar a ser una verdadera potencia y no esta potencia en miseria que nos han forzado a ser, saludos a los amigos emigrantes, yo no me voy por puro necio pero si ustedes han logrado lo que querían quédense, no vuelvan a menos que las condiciones estén dadas y ustedes gobierneros, mejor  dejo esto hasta acá pues los adjetivos calificativos que quisiera dedicarles empañan el mensaje y harían muy largo y feo este texto, saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


miércoles, diciembre 10, 2014

Noticias candentes


Hay dos noticias que eclipsan los asesinatos, robos, desfalcos y cualquier cantidad de tragedias colectivas o individuales que se suceden a diario en el país, la primera es el precio del dólar paralelo, a pesar de todos los esfuerzos gubernamentales no han podido eliminarlo pues de paso al no soltar divisas para otras cosas que no sean tres rubros, que si bien son importantes, tampoco abarcan toda la gama de necesidades (reales o inventadas) de todos los ciudadanos que por acá vivimos y a ninguna de las lumbreras del gobierno se les ha ocurrido que eliminando el control de cambio y haciendo una labor impositiva decente se  puede frenar la inflación, aunque sea dejarlo a 50 bolívares por dólar, sigue siendo una grosería pero no son los casi doscientos bolívares por dólar negro que si lo llevamos a sueldo básico terminará siendo algo así como 25 dolares mensuales que ganará cualquier bicho de uña y en mi caso mi sueldo es de apenas sesenta dólares mensuales (y eso porque tengo posgrado y dos premios nacionales) hay colegas que ganan menos.

Estoy casi seguro que en zimbaue los profesores de educación básica tampoco ganan la gran cosa pero seguramente les alcanzará para hacer mercado, quizás hasta planificar compra de casa, carro y  a lo mejor un viaje cada dos años, mientras acá matamos tigres al por mayor para intentar comer de manera equilibrada (por cierto, si andan por Caracas este fin de semana los invito a Para comprar y regalar) , no está fácil el asunto.

La otra noticia habla de unas sanciones que están en vías de ser a su vez aprobadas por el gobierno norteamericano, ellos dicen que son para ciertos funcionarios no para el país, el presidente dice que son contra el país pues sus funcionarios lo representan, yo digo que son muy brutos comprando activos y haciendo negocios por allá, si saben además que tenemos tratados de extradición y cuando se muden por allá a disfrutar lo extraído del país durante sus “gestiones” , en cualquier momento les tumban la puerta de sus lujosas residencias para montarlos en algún avión privado y de ahí a la sucursal del infierno que son las cárceles nacionales.

Es verdad, a todos nos gustaría tener una cuenta grande en dólares, disfrutar por lo menos dos semanas al años de la calma que presupone caminar sin estar pendiente de que te pueden atracar, secuestrar, matar o violar, en algunos casos hasta todas al mismo tiempo pues las joyas que andan buscándose la vida fácil a costa del sacrificio ajeno no se andan con remilgos al momento de cometer sus fechorías, si a eso le sumamos que es vox populi la unión cívico-ladrona entre los cuerpos de inseguridad del estado y el paraestado hamponil cuyas oficinas tienen poder hasta dentro del mismo ministerio que debería mantenerlos a raya, más jodidos aun.

Ciertamente no veo que daño puede hacer al país que los gringos cancelen visas a ciudadanos locales, yo no tengo visa pues la visa de maestros no ha sido decretada ya que por el ingreso de nosotros parecería más ajustada una visa para recoge latas que una para cualquier profesor de cualquier nivel y no me ha pasado nada, igual no puedo pagar cuatro pasajes de avión para terminar de refugiado político ni siquiera en Cúcuta, sería interesante que alguien publicase una lista de los milicos que se han acogido a la figura del refugiado político por allá. El asunto de la molestia del presidente es que sabe que tanto su grupo familiar como los grandes y medianos jerarcas de la roboilusión han amasado fortunas y comprado inmuebles en USA, así la visa no es tan problemática y en el caso de un supuesto refugio político se les hace más fácil, quien sabe cuántos negocios existirán allá patrocinados por los dólares que nos niegan, cuantas casas, apartamentos, edificios y hasta hoteles ha sido sufragados por nuestros impuestos.

Eso de las sanciones si acaso le dará tema al presidente para seguir demostrando su poca formación, a los acólitos para seguir gritando sus boberas, a los GN para justificar sus órdenes y a la manga de ineptos y arrastrados que hacen cumplir las “leyes” mientras que el dólar sigue su repunte más allá de la imaginación, mi sueldo (y el de muchos) será solo una fantasía inexplicable para todo el mundo, la industria petrolera quedará para vender como chatarra el mobiliario , los taladros, los camiones y demás cosas, seguramente lo harán en cadena nacional lo que publicitarán como otro gran logro revolucionario, prometerán una mejor y más grande industria petrolera, cambiaran el idioma oficial al chino, nosotros estaremos más jodidos y ellos cambiaran sus ahorros a Suiza , a menos claro que la cosa cambie de la noche a la mañana, soñar es gratis para todo lo demás hay patria de sobra en la nada de los anaqueles y las billeteras.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



martes, diciembre 09, 2014

Turismo Bolivariano


Hace unos días salí en la noche a tomarme unas cervezas con un par de amigos, claro, desde temprano para terminar antes de las diez , como es la “moda” actualmente, sin embargo la conversa estaba tan interesante que nos quedamos hasta un poco más tarde en el local, haciéndonos la vista gorda con los camareros que nos miraban desde una esquina con cara de pocos amigos pues querían cerrar, ante nuestra insistencia nos vendieron unas cuantas cervezas para llevar y casi que nos empujan fuera del local, como teníamos unas cuantas cervezas ya ingeridas y los borrachos nunca miden muy bien eso del peligro nos quedamos en la acera frente al local conversando y bebiendo. Todo normal hasta allí, sin embargo la ausencia de ruido me llamó la atención, resulta que a pesar de no ser tan tarde las calles estaban vacías, ni siquiera un taxi hubo en más de quince minutos, la cuidad duerme temprano.

Al darnos cuenta de la hora, uno de los compañeros de farra se ofreció a darnos la cola a nuestras respectivas casas, fue un paseo de verdad surreal, las calles vacías, los bares cerrados, cero restaurantes y si acaso un par de locales que daban más miedo que otra cosa por su estampa sórdida pero la ciudad estaba desierta antes de la media noche de un jueves, ya nadie sale a nada pues el miedo es mucho y la indefensión sobra.

Cuando llegué a casa, mientras calentaba algo de comer para dormir (más) contento, me puse a pensar en serio sobre ese intento extraño del gobierno por impulsar la industria turística, ¿Si los ciudadanos tienen pavor a la noche como piensan que un extranjero va a venir a gastar sus dólares en este país donde todos piensan que pueden ser víctimas de algún mal viviente?  ¿Cómo piensan que nos miran en el extranjero?.

A menos que les dé por hacer turismo extremo, la verdad dudo mucho que ningún turista serio, de esos que reúnen todo el año para pasar el invierno en algún sitio caliente venga si tiene alguna otra alternativa, además, la propaganda que le hacen los mismos ciudadanos emigrados a otras tierras no ayuda en nada al gobierno ni al país. No estoy diciendo que los emigrantes sean malos venezolanos, todos tenemos una historia de terror que contar, todos conocemos a alguien, u familiar, un amigo, un ser querido o uno mismo ha pasado por alguna situación espantosa relacionada con el hampa, muchos conocemos la impotencia e indefensión provocada por un cuerpo policial que ignora olímpicamente las denuncias pues sabemos que en muchos casos son los policías los protectores de tanta impunidad, eso sin hablar de la corrupción galopante.

El gobierno quien se presume de muy “eficiente” hace un gasto exorbitante en publicidad, tanto en los medios de comunicación como desde las pareces de todos los sitios visibles, exhibe sin pudor una cantidad de cualidades que de paso todos saben que no posee, una inmensa agencia de publicidad que se gasta los fondos públicos para intentar convencernos a todos que todo está bien, que no existe ningún problema y que el real problema lo tienen quienes piensan que la cosa está mal, es el imperio norteamericano, la guerra mediática, los teletubies, Darth Vader  y los vendedores de chicha los culpables de todos los males del país, jamás los malos manejos de las finanzas públicas, para ello el festival “Suena Caracas” con su desfile de “estrellas” que costó unos cuantos millones de dólares para demostrarlo, mientras los enfermos de cáncer piden por todos los medios una medicina que no se encuentra, las señoras hacen cola en algún sitio para encontrar cosas de comer o de vivir, los ciudadanos mendigan a los amigos en el exterior un champú, una afeitadora, un café, los juguetes de navidad y cualquier otra cosa que acá o no se encuentre o simplemente está fuera de su alcance, pero la “revolución va bien”.

La realidad desmiente lo que las vallas prometen. Pienso que en cualquier momento saldrá algún jerarca diciendo que tenemos las putas más bellas del mundo, seguramente eso es lo que piensan hacer, transformar mi país en un inmenso burdel como la isla aquella, si así lo hacen de seguro nos llenaremos de viejos verdes buscando piel fresca para disfrutar las vacaciones, que pagadas en dólares, ropa o artículos de tocador les saldrá muy barato, ya muchas andan por ahí a la caza de un extranjero que las saque de este país, saben que entre las piernas tienen una potente razón para enamorar a algún desprevenido europeo que por alguna razón esté por acá.

 Mientras los idiotas hacen loas a la revolución, los vivos transforman a mi país en una mezcla de lupanar con garito de distribución de cuanta cosa ilícita se pueda vender, puercos sobran que compren cualquier cosa, dólares faltan y esos se aflojan ante el vicio y la falta de escrúpulos de muchos, bonita cosa en que se ha transformado la tan mentada patria de Bolívar , ahora sé por qué lo exhumaron, seguramente lo hicieron para constatar que no había salido corriendo ante la degradación a la que lo han expuesto por tomarlo como fachada para sus barbaridades.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback


domingo, diciembre 07, 2014

Caracas en Metro


Este fin de semana fui de visita a la capital, estuve en un concierto (no de “suena Caracas”) que de paso me pareció una de las mejores experiencias de la vida, estar en un sitio acompañado de mil personas más que tienen la misma buena vibra, gente inteligente que estaba pendiente más de disfrutar el momento, los tragos, las sonrisas, las canciones, la luna y la noche, pura buena vibra, debo confesar que llegué al sitio del concierto con algo de temor, uno la verdad no sabe muy bien con que le va a tocar en la capital, esa gente la verdad está trastornada.

Todo comenzó cuando íbamos mi novia y yo camino a Caracas en el metro de Los Teques, una vuelta algo más larga pero que evita el estropicio de aguantar la cola a la entrada de la ciudad, más si es un sábado por la mañana, en el vagón donde viajábamos vimos con estupor como los jóvenes que iban sentados no se inmutaban por ancianos ni por niños en brazos, de hecho en alguna de las estaciones llegó una señora con un bebé de días, su esposo se lo quitó para que la señora no se cayese en el piso con el bebé cada vez que el tren se estacionaba en una estación, nadie le dio el puesto, nadie se movió tampoco para darle su asiento a una anciana que se subió algunas estaciones más adelante, me pareció de verdad un aspecto de mala educación bastante notorio, en mi pueblo eso no sucede y eso que no tenemos metro, ni nos visita gente importante, creo que es asunto de urbanidad.

Al llegar a la capital nos tocó buscar hotel, allí vimos desde los más sórdidos hasta los elegantes, en ninguno hubo habitación, es más me incomodaba un poco la pretensión de que una pareja adulta como la que constituimos mi novia y yo fuésemos de hotel en hotel solo por sacarnos las ganas, al fin un hotel que aún mantiene su aura de elegancia pero con mobiliario de los setentas tempranos nos prometió una habitación luego de las tres de la tarde, nos trataron como que andábamos pidiendo limosna, la verdad que el personal fue muy grosero. Por cierto, hablando de hoteles, la noche del viernes andábamos buscando hacer reservación, nos tropezamos con una página web que se supone vende las habitaciones de algunos hoteles, tienen un numero 0800 que resultó ser un callcenter en USA y exige el pago en dólares para poder reservar, ahora me pregunto yo, ¿Cómo carajos quieren impulsar el turismo interno si una noche de hotel puede costar el cupo anual de dólares del ciudadano común?, no sé, pero nos sentimos como si estuviésemos en Cuba donde los turistas con moneda dura son los únicos con posibilidades de usar la infraestructura hotelera, no hablo de habitaciones de 15 mil la noche, esas no las cubre mi tarjeta de crédito básica (como corresponde a un maestro de escuela), hablo de modestas de mil bolívares la noche, donde por lo menos no te van a atracar a la entrada ni confundan a mi novia con una taconera más ni a mí con un gigoló de genero dudoso algún borracho de los tantos extraviados y peligrosos de la noche caraqueña.

Una vez superado el impasse de encontrar habitación volvimos a abordar el metro para ir al sitio del concierto, allí íbamos tranquilamente cuando un murmullo a mi espalda me hizo voltear la mirada, una señora con un bebé en brazos le reclamaba a un “señor” con estampa de obrero de la construcción que si a él lo había parido una burra pues no le daba el puesto a las damas con niños como corresponde a la caballerosidad, allí un hombre que supongo es el esposo de la señora intentó hacer valer alguna autoridad, al voltear a ver a mi novia que estaba pálida del susto, escuché a mi espalda un golpe seco, el tal obrero había dado un gancho de derecha al señor que reclamaba quien por cierto llevaba un niño en brazos, surreal la cosa, otro fulano que acompañaba al agresor decía voz en cuello que su amigo no le cedía el puesto a nadie pues había sido operado recientemente, que estaba aun “enfermo”, se detuvo el tren, sonó la alarma, una señora que iba acompañada por otras muy jóvenes sacó a las niñas del vagón a empujones mientras los energúmenos se gritaban , yo saque a mi novia cogida del brazo hasta otro vagón desde donde vi a la policía corriendo al tren y sacando al agresor del mismo, por cierto que para estar operado ese fulano tenía un morral que no debe haber pesado menos de ocho kilos, cosa rara para un convaleciente, al final solo parecía un grosero más que no andaba de ganas de ser caballero y prefirió ser patán, ojalá lo hayan dejado preso.

Camino al centro comercial, ya metidos en el rio de gente que camina por las aceras capitalinas, miro a un tipo que se lleva por delante a una joven, en vez de pedir disculpas (como corresponde) le menta la madre y sigue de largo, el muchacho que acompañaba a la muchacha quiso devolverle la cortesía al transeúnte que tropezó a su novia y la chica se puso tan nerviosa que el joven prefirió ceder antes que darles más disgustos a la niña, quizás iban al cine y eso les dañaría la cita del sábado por la tarde, mientras me distraje viendo el drama tropecé yo a una joven, cuando voltee a pedirle disculpas con una sonrisa la muchacha me fulminó con la mirada, si hubiese podido golpearme de seguro lo hacía.
Al final antes de entrar al concierto estaba en trámites de divorcio con Caracas y su gente, me parece espantosa la cantidad de violencia que emanan las calles caraqueñas, lo grosera y pendenciera que parece mucha de la gente que allí mora, una vez caída la noche congelé mi divorcio con la capital gracias a la magia del concierto y a la gente de buena vibra que estaba allí , como dice ese poeta “ ¿Quién dijo que todo está perdido?...
José Ramón Briceño. 2014

@jbdiwancomeback


viernes, diciembre 05, 2014

Hacia dónde va Venezuela


A diario se escuchan imprecaciones de todo calibre, desde el “ay dios mío ¿adónde terminaremos?” hasta el “CDSM con todos los bestias de este gobierno” (lo CDSM es el acrónimo de una palabrota bastante fuerte), hay gente que me escribe pidiéndome alguna opinión que les ilumine el entendimiento, pero se desilusionan cuando les digo que la verdad no sé nada, que al parecer esto se terminará cuando algunas balas hagan el trabajo para el que fueron creadas y los cementerios no se den abasto para tanto “cliente” apurado y de última hora. Todos sabemos que la cosa ideológica se ha inventado para justificar sofismas vacíos pues en el fondo, no tan profundo claro, toda la estructura gubernamental es un rosario de gente tapándose el trasero y para ello están dispuestos a todo, además cuentan con la complicidad de todas las instancias que se supone deberían ser independientes.

Acá a pesar de todas las pruebas recabadas igual no existe ningún ministro preso, tampoco ningún jerarca de rango medio ni bajo, los que han caído son solo los pendejos de más bajo nivel que al final no eran más que piedras en el zapato de sus jefes, el tipo ha muerto, el robo sigue.

Cómo no va a existir ningún acto doloso, si en su mayoría todos los que  tienen poder de decisión no están a la altura de su cargo, me explico, hay bachilleres de presidentes de empresas, gente que ni terminó la escolaridad haciendo labores que debería desempeñar un ingeniero, militares de ministros, de gerentes y hasta de diplomáticos, en otros casos la cosa sigue de largo. Es decir, tenemos gente sin preparación en cargos claves, que saben de antemano que si pierden el empleo jamás volverán a tener ni de cerca el tal sueldo y mucho menos sus prebendas, hasta las amantes saldrán perdiendo. Lusinchi y la “Dra.” Blanca Ibañez se han quedado pequeños ante tanto desastre. Si a eso le sumamos la “amistad” con los grupos irregulares, quienes a su vez se financian con dinero de las drogas, el secuestro, el asesinato y hasta el terrorismo, sabemos no solo que nada bueno sale de ahí, también sabemos que estarán dispuestos a cualquier cosa para evitar que la ley los toque, mucho hay en juego para ponerse sentimentales y ser efectivos.

En el momento en que toda esta ventolera pase, ahora que sabemos que los tiempos de la bonanza petrolera ha fallecido, cuando hasta el único invento rentable de la industria nacional (la orimulsión) han vendido la patente, cuando ni la gasolina que nos regalan se podrá comprar, el campo no produce mucho, los productos siguen desaparecidos y el socialismo del siglo XXI se parece extrañamente al fascismo italiano del siglo XX, aquel que metió a Italia en la guerra y de donde su fundador terminó fusilado en un paredón como el criminal común que fue .

Imagino que los juicios serán como los de Nuremberg, a pesar de que tengo la certeza de que los fulanos aviones recién comprados terminaran en algún aeropuerto de los países “amigos” pues saldrán como los ladrones que son, a media noche y con lo que lleven puesto, que los “estudiantes” palestinos parecen más guerrilleros asesores para un presunto conflicto armado o guardia pretoriana para algunos jerarcas a cambio de armas y fondos para sus respectivas “luchas” en sus países de origen. Lo único que tengo clar es que la cosa no será fácil, acá las acciones democráticas se las saben todas y están dispuestos a poner preso a todo el que se les atraviese y si no es tan importante quizás hasta le roben el teléfono y le den tres disparos en la cabeza, cosa tan común que a nadie le extrañaría que no tenga nada que ver con la política, he oído que esta es una nueva forma de sicariato.
Mientras se rasgan las vestiduras por México y los estudiantes muertos (cosa que igual repudio), por los muertos de la franja de Gaza, por el “bloqueo” a Cuba, nosotros tenemos más estudiantes víctimas de las balas de los grupos del gobierno, las morgues se tragan más muertos que la guerra entre palestino y judíos,  los supermercados y expendios de cosas de comer o de vivir están tan desolados como los de Cuba, los precios de las cosas de lo poco que hay, están casi a niveles incomprables para el venezolano promedio.

Al parecer a nadie en el alto gobierno le interesa nada más que su cargo, sus escoltas, sus dólares, sus negocios, TODOS parecen perritos esperando la orden del amo para hacer sus “gracias” , los ilusos andan haciendo cuentas con las elecciones y nosotros, los de a pie, haciendo cuenta para otras elecciones, las de a diario sobre qué comer, que comprar y que esperar para este futuro incierto que nos acosa cada mañana y nos saca la lengua desde el espejo.
José Ramón Briceño 2014
@jbdiwancomeback



miércoles, diciembre 03, 2014

Arañeros, boinas y demás acefalos


Hace días viene rodando la noticia de un tal ballet llamado “De arañero a libertador”, supuestamente en honor al comandante galáctico, como bien saben no soy admirador del fulano ni de sus acólitos, pero viendo la cosa desde afuera ese asunto del ballet más que homenaje parece una burla, estoy casi seguro que si el hombre siguiese vivo no permitiría, bajo ningún esquema que lo “inmortalicen” de tal manera, dudo que ningún protomacho de esos que andan acusando a otros de “mariconsones” quiera que amariconeen la imagen con los contoneos y devaneos propios del ballet.

Hay jaladores de oficio que ni siquiera tienen el sentido común de hacer las cosas bien, vale que le hagan los homenajes que les dé la gana, pero de ahí a que la jaladera se le noten tanto las costuras hay un trecho largo en cuanto a los teóricos valores artísticos de la pieza. Entiendo que de alguna cosa tienen que vivir los pocos que dicen hacer “arte” patrocinado por el estado, eso sabemos que es pura paja para distraer más que para enseñar alguna cosa importante, sin embargo tengo la certeza de que tras el arte ha de existir un proceso de pensamiento más allá de las “cosas bonitas” y quienes tienen ese oficio deben ser gentes de profundas reflexiones, aunque los bodrios “artísticos” como el tal ballet se multiplican por doquier.

Hoy alguien me preguntaba sobre un tal fotógrafo con quien por cierto mantengo una profunda enemistad, aparte de que el fulano tiene los humos más allá de sus capacidades, igual toca admitir que el tipo es buen fotógrafo, sin embargo, una vez fue jefe de reporteros gráficos de un medio nacional, donde una mañana el fotógrafo de planta retrató a un soldado de guardia presidencial pateando a una de las tantas señoras que pernoctaban en Miraflores para obtener algún favor divino del galáctico en tránsito, con tan mala suerte que el fotógrafo no desconectó el flash y otro esbirro vio el destello, inmediatamente una comisión se apersonó en la redacción y el fulano, en vez de respaldar la imagen, le entregó la tarjeta de memoria al milico, quien por supuesto borró las imágenes, como única defensa en “enano” (así saben los entendidos de quien hablo) dijo que “el miedo es libre”, lo que no explicó a nadie fue que recibía un sueldo del extinto CONAC (comisión nacional de cultura) por algún trabajo que hacía por aquellos tiempos, desde ese día, quizás ni sepa quién soy, aunque tenemos amigos en común, no me corto ni un poco en explicar las razones por las cuales detesto al fulano.

Tengo la idea de que cuando eres jefe, tú mayor responsabilidad es el sitio donde trabajas, tenían un “tubazo” que dejaría al descubierto la pantalla gubernamental , además tocaba proteger a un compañero y colega, sin embargo el tipejo entrega el material con una sumisión difícil de entender.
Todo esto viene a colación pues a pesar del ideario político, creo que la gente tiene que trabajar correctamente, si eres coreógrafo o bailarina, tramoyista, escritor, fotógrafo, pintor, muralista, acuarelista, poeta, libretista, actor, director, cineasta o lo que sea que hagas que tenga que ver con la cultura, en cualquier escalafón donde te toque trabajar, debes tener la dignidad de por lo menos no hacer propagandas ni ridículos así pues tengo entendido que la que distingue a un “intelectual” de la gran masa es precisamente su capacidad crítica ante cualquier evento, rebajarse hasta cotas tan rastreras para que tus jefes no piensen en sustituirte por sus hijas, primas, primos, amantes, amigos o amigas desempleados, sabiendo que quienes toman las decisiones sobre la cultura nacional no pasan de pensar que “La Burriquita” es la expresión máxima de la cultura nacional, es decretarse la muerte en eso de la posteridad, tu obra no sobrevivirá al tiempo y pasaras al olvido como la porquería que jamás quiso ser.

Entiendo que la vida del artista es difícil, sobre todo en este país donde a nadie parece interesarle mucho el asunto, se por experiencia que no siempre la cosa es grata, que el sueldo se agradece y que de paso todos quieren tomar ventaja de la situación de muchos, exigiendo sus capacidades por poco, puedo  entender el desespero de muchos, lo que de verdad no entiendo es ser sumiso y hacerse la vista gorda solo por un sueldo, la vida sin dignidad no es vida.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback



martes, diciembre 02, 2014

Venezuela y la corte de los milagros

Mientras uno va envejeciendo se da cuenta de muchas cosas, las excusas cada día molestan más, así mismo uno se va creando una suerte de “sexto sentido” para detectar las mentiras al vuelo, quizás es este país lleno de “vivos” que se sienten muy inteligentes cuando logran engañar a cualquiera, todos quieren un carnet, una historia “heroica”, una salida “original” así eso presuponga más perder que ganar, por eso, entre otras cosas, la institucionalidad jamás ha sido algo que dure mucho, acá hasta las leyes son de uso momentáneo a menos claro que le de alguna ganancia a alguien.

Esa fama de mentirosos míticos va desde el alto gobierno hasta las calles, basta montarse en un autobús para que en cada tramo de la ruta se suban varios a mendigar “una ayudita para un niño con cáncer”, “una ayuda pues no encuentro la medicina para mi hijo autista”, “ acabo de salir de la cárcel y necesito volver a mi casa”, “el hogar de sanación del cristo de la mata de mango ardiente ayuda a la rehabilitación de jóvenes con problemas de alcohol y drogas, como no tenemos ayuda del gobierno necesitamos de su aporte, alabado sea dios”, “soy un padre de familia que no encuentra trabajo y necesita llevar la comida a la casa” , este último tiene varias modalidades, pañales, leche y hasta la comida del día. Hay veces que si el tal mendigo no recibe nada, en la cuadra siguiente se sube otro menos amable, cuchillo o pistola en mano haciendo leva de todo lo de valor que tengan los pasajeros y dice a voz en cuello que eso sucede porque la gente de ese bus no “colaboró” con su hermano.

Hablo de la mentira pues a algunos de esos “sufridos” padres los he visto en las licorerías foráneas del centro tragándose la limosna en cerveza, rodeados de funestos personajes que tienen estampa de fumarse todo el crack que se pueda. Hasta hay una mujer con un tumor inmenso en la cara, ella alega buscar dinero para operarse sin embargo, más de una vez vi a gente dándole tarjetas para atenderla gratis y operarla en algún hospital local pero tiene más de 15 años pidiendo limosna, lo que ha variado es el modus operandi, ya no se sube en los buses, ahora se para en los semáforos.

Venezuela al parecer se ha transformado en una sucursal de “la corte de los milagros” aquella de Oliver Twist, donde ser mendigo es una profesión decente, la verdad es que ellos me dan cierta envidia pues ganan más que yo, se de uno que tiene su punto estratégico en una esquina bastante concurrida, el señor no tiene piernas y se mueve entre los carros con una patineta que empuja con las manos, se de buena fuente que el señor tiene casa de dos pisos, carro especial para su “discapacidad” , cuatro hijos y vida más o menos holgada, todo eso a punta de extender la mano a quienes esperan el cambio de luz del semáforo.

Cuando uno mira eso y se comienza a preguntar cómo (aparentemente) todavía el gobierno tiene apoyo de eso que llama pueblo, la respuesta es simple, al pueblo le encanta que le regalen, eso del trabajo, el estudio y el conocimiento le incomoda, siempre será preferible la vida miserable pero fácil de levantar la mano y pedir, jamás mucho pues de otra no te lo dan, sin embargo de a poco se siente igual de bien. Los monstruos asesores estatales saben que ese pueblo ya no tiene más sueños que comer pollo los sábados, un plato de pasta con salsa de cualquier vaina en los almuerzos, desayuno y cena de arepa, quincena de cerveza a puerta de licorería, sábado en la noche de licor, reguetón, salsa erótica o bachata a volumen inaudible bañado con cualquier licor, eso basta para hacer felices a las mayorías.

Cuando esto escribo me siento un exagerado pero viendo algunas cosas como la obligatoriedad de aprobar a los alumnos de educación básica, la eliminación de las materias científicas (matemática , física, química y biología) del pensum básico con la excusa de que eso no es necesario para la vida, la pretensión de “democratizar” el acceso a la universidad para asegurar cupos en el sistema de educación superior a los egresados de esa máquina de fabricar ignorantes llamado sistema educativo bolivariano, las excusas gubernamentales para justificar su bestialidad en materia económica y fiscal, la muerte del aparato productivo, el desmantelamiento de nuestra única fuente de ingresos nacional  que sin hablar de cifras, cuando te enteras que ahora compramos petróleo y combustibles en vez de producirlos no hay mucho que especular, las colas por días de cientos de ciudadanos para comprar cualquier electrodoméstico, los buhoneros vendiendo a precio de oro lo que en los supermercados no está,  como para cerrar ves a un ministro diciendo que eliminaran la ciencia que no le sirve al pueblo. Constatas que “esto se lo ha llevado el diablo”.

Como si fuese poco vivimos en guerra, donde la ignorancia campea también lo hace la violencia, muchos piden un conflicto que queme en una hoguera cualquier vestigio de la revolución, creo que vamos tarde, ya la revolución está quemando a quienes creemos en el progreso, el trabajo y el estudio como fuente de futuro, cada día cientos de balas se llevan a cientos de compatriotas, la guerra vendrá por no por política, será cuando los mismos engendros armados por el gobierno miren a su alrededor y decidan que quieren lo del estado, hay quien aplaudirá, yo lloraré pues estaremos atrapados entre dos fuegos, sin que nadie pueda defendernos, a menos claro que nos organicemos, amanecerá y veremos.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




lunes, diciembre 01, 2014

Llueve sobre mojado

Una de las cosas que más me molesta es que me falten el respeto, tengo años con una suerte de campaña personal en aquello de las buenas maneras, un “buen día” no le pesa a nadie, “por favor”, “disculpe”, “buenas noches” o cualquier otra fórmula de cortesía nunca está de más. Tengo que admitir que no soy el tipo más simpático del mundo, tampoco la genética me favoreció con una estampa acorde a eso de ser “simpático”, sin embargo hago esfuerzos a diario por ser un poco más amable con la gente que me rodea, detesto que me mientan y cuando considero que me han faltado el respeto me pongo bastante molesto, puedo llegar (y lo he hecho) hasta  ser grosero, evitando claro, las palabrotas, esas tienen su espacio.

Últimamente me he dado cuenta que las buenas maneras han estado desapareciendo del léxico del ciudadano común, eso me tiene harto, de hecho si no me piden por favor algo ignoro a quien me esté hablando, así pase por grosero, creo que el deber de todos es el de ser amables, sobre todo si quieren algún favor, así sea preguntar la hora, si no hay un gesto de cortesía me hago el loco, así estoy criando a mi hija, me niego a que mi única hija sea un engendro más de tantos que pululan de la mano de padres, madres y representantes de los que juran que todos deben obedecer sus órdenes.

Quizás esta sea una de las razones por las que me molesto más con los tipos del gobierno, la mentira (aunque la sinceridad jamás sea sinónimo de política en ninguna parte del mundo) de estos tipos, tan evidente, palpable y hasta cuantificable, hace que me moleste en grado sumo a cada día que pasa, los cuentos y sus justificaciones faltas de razón son un insulto a la inteligencia, la cual por cierto parece haberse batido en retirada entre los acólitos del gobierno.

Las colas, la escasez, la hiperinflación, el hampa, la policía corrupta y hasta más temible que los mismos ladrones por su semejanza en acción y el poder desmesurado que tiene cualquier funcionario frente al desamparo de los ciudadanos de a pie como yo, por ejemplo, no tenemos a quien recurrir, estamos desamparados.

Las medidas para “solucionar” la crisis que parecen cubetas de gasolina sobre una hoguera, mienten descaradamente, atropellan la dignidad, censuran, apresan, matan y si les preguntan lo niegan todo, hacen alharacas contra la corrupción cuando sus sueldos son tan astronómicos que cuesta imaginarse con tal cantidad de dinero, mientras todos sufrimos, suspiramos, añoramos y solo deseamos muchas cosas que vemos por internet, sometidos al insulto de un cupo de dólares para hacer una que otra compra, ellos se pasean por las capitales del mundo, comprando en tiendas de lujo, durmiendo en hoteles de mil quinientos dólares la noche, haciendo cenas de miles de dólares mientras acá el sueldo se divide entre comer o pagar el alquiler, ellos eliminan el patrocinio a la ciencia pero se traen “estudiantes” palestinos a quienes no les toca pagar nada, pasamos hambre pero a Cuba no se le niegan los millones de barriles al mes de los cuales los cabrones venden la mitad de eso y ni a Venezuela le pagan.

Los hospitales son zonas de guerra, entre sangre, dolor y miseria, los médicos mal pagados, sin insumos, sin camas, con una infraestructura terrorífica pero sus esfuerzos van en protestar lo mal que vive el pueblo palestino, a diario matan a cientos de compatriotas, las cárceles son guetos del mal pero protestan por que un policía gringo mató a un negrito (que mal realmente) pero carajo, acá se mueren miles al año y nadie dice nada, todos vivimos al filo de la navaja sin saber cuándo nos tocará, pero en el festival “suena Caracas” vetan a “Desorden Público” pues les incomodó una canción.

Hoy es lunes, primero de diciembre del 2014, amanezco pensando en las razones por las que detesto las revoluciones, sobre todo ahora que pienso en los regalos de navidad que no podré hacer, los deseos de buena vibra no cumplidos, lo que detesto la grosería gubernamental y este pueblo que ha retrocedido al Neanderthal por obra y gracia de la “patria” y el empeño gubernamental, aunque alegre por estar vivo y tener sanos a mis seres queridos y el espanto de saber que todo puede cambiar en un segundo y seguir desguarnecido cuando suceda, que tengan un buen día.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback