Siempre
me han disgustado las excusas, he llevado más de un problema por mi costumbre
de no poner excusas, si no hago las cosas es porque alguna razón hubo, si no la
hubo también lo digo, hay momento para todo y no siempre ando de ganas de hacer
algo, aunque últimamente he descubierto el poder de hacerme el loco y la gente
entiende que no me da la gana de hacer eso que quieren que haga. No siempre uno
puede ser servicial, muchos se aprovechan del asunto para colgarse de los
hombros de uno, con “pana, es que no tengo para pagarte”, “me acabo de enterar
y no puedo asistir ¿será que me haces un videito sencillito, sin edición”,
“escribe una vainita ahí para publicarla, que tú lo haces chévere”. Mis alumnos
son estrellas para eso de las excusas, desde cosas tan locas como “es que
operan a mi primo tercero en Caicara del Orinoco y no pude venir a la
evaluación” , hasta “profesor, es que yo hice las fotos, pero el novio de mi
amiga, la que me hacia de modelo, se apareció a última hora hecho una furia y
me batió la cámara contra el piso, por eso no traje nada”, pero pronto se dan
cuenta que el asunto de las excusas me incomoda y cuando ya mi paciencia se
agota, cierro el tema con un par de sentencias y listo.
Pensando
en esto de las excusas me vuelvo un ocho buscando las razones para que el país
sea una mierda, disculpen lo escatológico del vocablo utilizado, es que los
adjetivos decentes parecen poco justos con esta situación, por cierto, cuando
empiezo a sentirme culpable por haber dejado de tratar a tanto chavista me
acuerdo del asunto de las culpas y hasta allí llega mi culpa, gente como esa a
la que he dejado de tratar tiene mucha de la culpa de esta debacle económica.
La
pregunta de las 40 mil lochas sería ¿Quién es el culpable de tanta decadencia
nacional?, seguramente habrá como pensamiento automático, Chavez, ese fue el
gran culpable. Discúlpenme por favor, pero disiento absolutamente de usted, yo
creo que los culpables son muchos, desde esos que ahora son opositores rajados
quienes lo son tanto por omisión como por acción, esos que en su momento
publicaron tanta loa en sus medios, hicieron programas especiales desde sus
televisoras, apoyaron económicamente
además de su presencia en mítines y demás bodrios politiqueros, esos que fueron
luego echados a un lado cuando el bárbaro aquel se sintió cómodo y fuerte para
lograr sus planes.
Seguro
tendrán alguna excusa, pero esas no valen, yo puedo pensar en excusar a la
señora del barrio que jamás ha leído nada, que nunca viajó, que no pasó de
sexto grado y cuya visión de lujo es un pollo asado de restaurante del centro
de cualquier ciudad, la ignorancia con piernas pues, pero de unos personajes
que han leído, estudiado, viajado y hasta libros han escrito, ¿me van a decir
que no sabían que militar y poder son una mezcla amarga cuando no mortal para
cualquier país?, no se los creo, cuando ese monstruo con sus huestes llego al
poder, yo la verdad no me ocupaba de esas cosas , hace 20 años me preocupaba
más por banalidades, por parrandas y mujeres que por el futuro, sin embargo
jamás me gustó, siempre debatí al respecto y nunca pasó ningún análisis, no me
equivoqué.
Otros
culpables son la manada de imbéciles que militan en la ¿izquierda?, lo peor es
que algunos son gente inteligente, muchos son profesores universitarios, egresados
de prestigiosas universidades, con posgrados en el extranjero y pasado familiar
de rancio abolengo político. Quiero creer que no son brutos si no que cuidaron
de subfamilia como mejo pudieron, le chuparon los testículos al estado hasta
que no soportaron su amargura y se retiraron por la puerta de atrás. Otros los
peores, los esbirros que andan armados, que tienen altos cargos, viven rodeados
de escoltas, jamás se graduaron ni de bachilleres pero hacen negocios amparados
por sus cargos, los aspirantes a cargos públicos, los alcaldes, los diputados
que no rebuznan pues les falta algo en las cuerdas vocales para dar con el
tono, pero que en lo privado compiten en ver quien es más ladino, esos son también
culpables.
La
verdad no puedo hacer mucho, no tengo plata para emigrar, tampoco pasaporte, no
milito en partido político alguno pero puedo gritar desde mi esquina hasta
quedarme afónico, si la sociedad civil no se conjuga con los partidos políticos,
además de hacer acciones contundentes contra este gobierno
marxista-imbecilista-coprocerebrista, creo que nos sale organizar un fondo
aparte para importar zapatos para caminata de esos con plantilla inteligente,
equipos de camping, balsas inflables, brújulas, mapas náuticos y terrestres,
hacer cursos de navegación por tierra y mar, para poder escapar en algún momento
ya que para ser mendigos en nuestra propia tierra , habrá que probar en otras
aunque sea para darles la excusa a nuestros hijos de un mejor futuro, este yo
no le veo, lo he perdido.
José
Ramón Briceño 2014
@jbdiwancomeback