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viernes, febrero 21, 2014

La “libertad” individual según la revolución



La práctica de tatuarse la verdad no me va, es un asunto de elección propia, debo admitir que ese asunto es cuestión de preferencias y jamás, en ningún caso de obligación o de censura, estamos claros en que el país está ardiendo por los cuatro costados, sin embargo me tropiezo hoy con un par de cosas dignas de un estado que no conozco, la primera, una resolución normando  los tatuajes, en donde pueden ser hechos, como deben ser realizados y hasta un entarimado legal que deben manejar los tatuadores, mismo que debe ser firmado por el cliente antes de hacerse el tatuaje.

Eso señores es una práctica anacrónica, digna de un estado fascista, está bien, algunos dirán que eso la verdad no hace la gran diferencia, pero también sabemos que por ahí comienza, mañana van a prohibir los llamados piercings, después determinar el corte de cabello para los hombres, el lago de la falda para las mujeres, los colores de la vestimenta y hasta los libros que podemos leer, si dejamos que esto pase, así, sin molestarse en protestar dejaremos al libre albedrio de los milicos las decisiones que cada quien debe tomar. Con nuestro cuerpo y nuestra apariencia nadie debe meterse, la responsabilidad de decidir como, cuando, de qué color vestirse, tatuarse o no, y si decides hacerlo, saber que es un asunto absolutamente personal debe ser respetado por todos.

Más allá de las preferencias personales el espacio de decisión de cada uno ha de ser respetado, me asquea la ligereza con que unos cuantos pretenden manejar a otros y lo peor es como esos cuantos aplauden esas barbaridades. Toca a todos levantar la voz en contra de esas arbitrariedades, no es asunto de que los tatuajes sean o no importantes, la cuestión es que se vulnera la libertad de escoger y con ella se abre la puerta a oras restricciones que vendrán con el tiempo.

Otra cosa, ¿Cómo es eso de que si te agarran protestando te suspenden el pasaporte hasta por cinco años?, ¿Qué vaina es esa de poner presa a la gente en su país? ¿En qué parte de la ley está escrito que un ministro puede tomar esas atribuciones?, ¿Dónde está el sesgo “democrático” de este gobierno?, entre la normativa sobre los tatuajes y este bodrio me reconfirman que de democráticos ni el nombre tienen derecho a utilizar, es más, desde hoy he decidido borrar a todos mis contactos progobierno de mis redes sociales, prefiero seguir teniéndolos de amigos  no de enemigos una vez que lea las tonterías que escribirán para defender su posición absurda e imbécil.

Desde hoy, me declaro en rebeldía, espero que mis amigos tatuados o no también, no creo posible aceptar que nadie te diga cómo vivir, que hacer, que decir o como pensar, los que me conocen saben que es así, el libre albedrio es un asunto de derecho humano, lo otro, lo de la suspensión del pasaporte es otro atentado a la libertad individual, de hecho, la cosa dice que si te ponen preso o te detienen alterando el orden público tienes suspendida toda posibilidad tan siquiera de irte del país que te maltrata.

Entonces, bajo ese esquema de pensamiento puedes ser detenido y acusado de alterar el orden publico y automáticamente te vuelves un preso más, lo peor es que es inconstitucional pero a nadie parece interesarle esa vaina, amanecerá y veremos, ya somos presos de nuestras casas por el hampa y ahora pues lo seremos por el gobierno en nuestro país, la historia los maldecirá y en mi caso, aunque me niego a hacerlo, todavía estoy pensando que sinónimo usar para el mismo fin pero sin ser tan místico, saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdwancomeback

@neurocaotico


Acá los mirones no son de palo


Los venezolanos debemos ser los seres más exóticos del planeta tierra, no importa que tan peligroso sea el asunto, siempre habrán mirones, si hacemos memoria de los tiempos en que aparecían maletines extraños en la calle, la policía decía que podían ser explosivos, se armaba el dispositivo de seguridad, llegaban las cámaras de televisión, la prensa y la radio, igual habían cuando menos cien mirones esperando que la bomba explotase, eso no pasa en ninguna parte del mundo, una amenaza de bomba despeja cuando menos tres manzanas de cualquier otra ciudad, la gente se aleja todo lo que puede, acá no, hasta los policías pasan a ver de qué se trata el asunto, le dan con el pie a la supuesta bomba hacen chistes, le hablan a los mirones y hasta sonríen a las cámaras.

Esto lo cuento pues hoy otra vez pasé por la zona de guerra de mi ciudad, a un lado de un centro comercial, unos cien muchachos armados con palos, piedras, botellas y hasta escudos artesanales, queman cauchos, gritan consignas, se enfrentan a la policía, llueven bombas lacrimógenas, hay gritos, carreras, insultos y hasta disparos, mientras todo eso pasa hay unos cuantos mirones esperando a ver qué pasa, corren, aplauden pero ni de vaina entran al combate, cierto, he sido un mirón más, la verdad hoy me llevé mi cámara con todas las ganas del mundo de sacarla y tomar fotos para dejar testimonio de eso y sacarlo al mundo, la verdad no me atrevo, quizás mañana me acerque hasta el sitio para hablar con los muchachos a ver si me dejan participar, tengo que admitir que la adrenalina es una cosa bastante gratificante, aunque los riesgos son bastante altos.

Debo criticar desde mi esquina la indolencia de todos, la gente se molesta, comenta en todos lados que la cosa está difícil, pero nadie ayuda a esos muchachos que se la están jugando completa, de hecho, cada tarde al volver a casa he oído a más de uno comentar que van a “ver qué pasa” como si de un show vespertino se tratase, no puedo entenderlo. Deberían sumarse, lanzar piedras, trancar las calles, pero no, van a ver, a disfrutar del espectáculo gratuito, de guardias , policías y gente lanzándose cosas, como una guerra microscópica que no tendrá mayores consecuencias, el gobierno seguirá matando gente, la guerra nos está alcanzando mientras la mayoría va a ver, que vergüenza de país.

Puedo entender el miedo, pero también debemos saber que la vida se nos va en tener miedo, ya la salida ni siquiera está en el aeropuerto, seguramente nos iremos por tierra, pero sin pasaporte está complicada la cosa, cuando les tumben la puerta de la casa a culatazos dirán con amargura que se pudo evitar, pero el miedo no los dejó.

A los militares les podría insultar un poco más pero es llover sobre mojado, ya saben que la historia se las cobrará, cuando no sus propios hijos por haber permitido este descalabro de extranjeros matando venezolanos, por percibir limosnas por hacerse los locos mientras el país se desangra, por “trabajar” hombro con hombro junto a delincuentes, recibir y ejecutar ordenes de otros iguales, solo que con cargo oficial, por ser las celestinas del régimen, lastima dan.

Hoy la esquina está de luto, ayer murió el venezolano ejemplar, el “Tío Simón”, yo crecí oyendo sus tonadas, la verdad odié “caballo viejo”, pero lo demás me suena a mi patria, sin las estridencias de los de la “canta recia”, sabiendo de antemano que no tendremos otro igual, con su distinción humilde, su valor, su ejemplo, ojalá algún familiar lea mis líneas luctuosas para sentir que mi dolor es compartido.

Para terminar mi artículo, no pierdo la esperanza de un cambio, de un nuevo aire en mi país, sin esa tontería politiquera, con libertad de información, fronteras libres, supermercados bien surtidos, sin colas, si escasez de todo, con futuro, sin violencia, con orden y progreso, pero sobre todo sin este animo de tristeza flotando en el aire, mezclado con gas lacrimógeno que nos hace dudar entre llorar por el o por el país.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




jueves, febrero 20, 2014

Propongo


Propongo

Anoche fui espectador de una batalla campal, desde tempranas horas del día se siente en mi ciudad la inminencia de una hecatombe que no termina de llegar, los comercios cierran temprano, los supermercados están a reventar de gente haciendo compras  nerviosas, toda la ciudad se interrumpe en un aliento de angustia al caer la tarde. Sin embargo, fuera de las zonas de influencia de las barricadas, todo sigue igual, la gente de los barrios en las puertas de sus casas, los comercios abiertos, la cosa está de lo más normal, tras la barrera de esa otra dimensión que presuponen las barricadas, los muchachos, la policía, los disparos, las piedras, el miedo y la adrenalina.
No entiendo a este país, todo el mundo se queja, pocos hacen, los otros se asustan, se encierran, ignoran y hasta se dejan convencer con la resignación, ya no discuto, la impotencia es mucha y peligrosa para la salud y la libertad individual, todavía hay viejos que con su verbo supuestamente sabio piden fusilamiento para los revoltosos, en su ceguera senil ven como si la revuelta fuese el problema y no la consecuencia de tanto desastre, imagino que son muy sanos, el gobierno a lo mejor le regala motos a nietos e hijos, les dio trabajo, quien sabe, pero de verdad me  incomoda oir a la gente hablando de muerte como si de una película de  acción se tratase, donde los muertos se levantan después de cada toma y se van a tomar café o al bar al final del día.
Eso no es así, los muertos se van al cementerio, se quedan en el corazón de sus deudos pero jamás vuelven, deben ir ya más de 26 mil muertos entre el año pasado y lo que va de este, así que eso de asquearse de venezolanos matando venezolanos ya no tiene sentido, desde hace años está pasando, la única diferencia es que ahora son patrocinados por el estado y hasta consolidados por los cubanos. Los medios de comunicación nacionales siguen ciegos, la “justicia” se ha quitado la venda y está vendida a una parcialidad política, plena de imbéciles que secundados por otros han destruido nuestra nación, la ausencia de cosas para vivir es notoria, no se puede esconder, la pobreza es alarmante, hasta los que tienen empleos sobreviven como menestrales por obra y gracia de una devaluación galopante, ya nadie puede negar que estamos jodidos, creo que es momento de dejarnos de pajas sentimentalistas, de miedos, de resignaciones, abandonar la comodidad del Facebook y el tuiter, salir a la calle, eso sí, de manera civilizada, ridiculizando a esa autoridad prepotente y obtusa que a lomo de moto ç, patrullas, balas, bombas lacrimógenas, celdas y poder anda matando, encarcelando, silenciando, lastimando y hasta disparando a lo loco pues no entienden que la gente anda arrecha, creo que es hora de demostrarlo.
Anoche vi familias enteras en las, gente con sus ollas haciendo presencia y ruido en las aceras, barricadas con desechos, la ciudad sitiada, el aire impregnado a lágrimas producidas por nubes de intolerancia, mucha rabia, pero nada de la presencia organizada, metódica, esa sabiduría de la conspiración que les hace falta a los estudiantes y que se, muchos la tienen.
Si estamos molestos es momento de gritarlo, escribirlo, publicarlo y hasta volverlo papel y pintas en las paredes, estoy seguro que màs de una asociación de vecinos, junta de edificio, gente de a pie, serán capaces de donar sus paredes para tal fin, a quienes tienen impresoras en sus casa distribuyan panfletos, asì sea en papel reciclado, los adultos hagan presencia, no le dejen todo a los muchachos que ellos serán las víctimas y todos tenemos hijos, sobrinos, primos y hasta cuñados que proteger, entonces los mayores usen su autoridad de ancianos, impónganse en las calles que ningún vándalo de verde se atreverá a hacerles lo que le hacen a los muchachos, padres y demás adultos acompáñenlos, nietos, sobrinos, cuñados, primos, hermanos y cualquiera con salud para correr y gritar hagan acto de presencia con sus familiares, claro, si no están dispuestos a la carrera y el miedo de enfrentar a los bichejos verdes, sus símiles azules y a los malandros de rojo que día a día siguen acabando con mi patria, saludos desde mi esquina.
Josè Ramòn Briceño Diwan,2014
@jbdiwancomeback
@neurocaotico

martes, febrero 18, 2014

Dando vueltas entre fuego y piedras


Contra de todos los consejos de gente que me quiere salí, me fui a dar una vuelta, conversar con unos amigos nuevos y a ver si lo que decía tuiter sobre lo que sucede en Maracay era cierto, me llevé una sorpresa, la verdad no sé si decir que fuese grata pues ciertamente la calle encendida no es un espectáculo agradable para nadie, sin embargo, en vista de la situación de mi país y de la normal pasividad aragüeña, tanta gente en la calle, resteada, sin visos de echarse atrás es un avance cualitativo en esta lucha, lo mejor, los partidos se han tenido que mantener al margen pues su llamado a volver a casa no ha sido escuchado por nadie.

Las concentraciones por lo general son hechas en otro espacio, sin embargo el genio del gobernador y sus secuaces secuestraron ese espacio desde temprano, impidiendo así la reunión, pero la gente, puro muchacho menor de veinticinco a decir por sus estampas, no se amilanaron, se embravecieron y trancaron una de las avenidas más grandes de la ciudad, en horas de la tarde fueron atacados por los colectivos armados del gobierno, me cuentan que hubo piedras, molotovs del lado de los manifestantes, contra disparos y cohetones (explosivos usados en los festejos que son potentes y generan mucho calor, pero en tierra hacen bastante daño), los muchachos lograron que uno de los que disparaba se cayera de su moto, fue rescatado en medio de balas por parte de sus compañeros y la moto fue incinerada, acto seguido se trasladaron a otra avenida cercana que también trancaron con barricadas, la policía intentó sacarlos a fuerza de lacrimogenas pero no pudieron, ya los vecinos hartos del abuso policial pues los gendarmes lanzaban bombas lacrimogenas a los edificios y los colectivos dispararon contra los balcones, pues, los vecinos y sus hijos bajaron a apoyar la protesta, en medio del caos vi muchos muchachos de los barrios cercanos, ya no es una protesta de la clase media solamente.

Cuando volvía un señor se me acercó y me dijo que se unía a la protesta porque no aguantaba este eterno trafago de colas, devaluación, hampa y zozobra, aunque a decir verdad lo dijo en un lenguaje más fuerte y coloquial que no pienso reproducir, seguí caminando y me quedé un rato en el centro de la manifestación, maravillado con la descarga de adrenalina, extrañando mi cámara, la cual he decidido no sacar más pues la cosa no está para tentar a la suerte, rifarme unos tiros, una noche de cárcel, quizás hasta la muerte, pero lo peor es que si pierdo esa cámara los mil dólares que me costó difícilmente los podré reunir a la brevedad y un fotógrafo sin cámara en estos tiempos es terrible pues uno siente que se queda ciego.

Mientras todo esto pasaba, vi un señor a mi lado, ha de tener como unos sesenta y tantos pues tenía estampa como la de mi padre pero bajito, en ese momento venían unos motorizados, comenzó una confusión de gritos y carreras, el señor, calmado entre tanto caos se agachó y tomó unas cuantas piedras de un montón que tenía a sus pies, se subió a la acera y esperó, tranquilo pero atento, me sorprendió y lo imité, allí estábamos, conversamos mientras mirábamos alrededor, atentos ante cualquier sorpresa, luego llegó su hija quien estaba recolectando piedras y se paró a nuestro lado, la cosa me emocionó en grado sumo, un padre y su hija haciendo acto de presencia entre tanto muchacho, un señor mayor como muchos que en vez de quedarse viendo la televisión por cable o pegado al tuiter salió a poner de su parte, ojalá todos los hiciéramos.

El país está encendido, ya las protestas salieron de su rango focalizado, al norte donde conviven casi que pared a pared las urbanizaciones de lujo con los barrios periféricos, al parecer están entendiendo que la cosa no es de pobres contra ricos como dicen desde las alturas del poder, el asunto es salir de la peor administración de toda nuestra historia, que, para ponerlo en un símil histórico como tanto gustan los marxistas, han cambiado la casa Guipuzcoana, los vascos aquellos que nos puso el rey de España para exprimir sus colonias por el cacao, para clavarnos a los reyezuelos de verde olivo que tienen tiranizada a su islucha desde hace más de cincuenta años por nuestro petróleo, sin parar mientes al hecho de que la escasez no es solo ya de cosas de comer, también es de medicinas, libros, repuestos y otras muchas cosas para vivir, ahora somos los mendigos de latinoamerica a pesar de que en los últimos 10 años hemos tenido la bonanza petrolera más grande de nuestra historia, la cual solo ha enriquecido a los boliburgueses mientras que el resto de los ciudadanos hemos presenciado con estupor la debacle económica, que nos ha quitado hasta el miedo por que ya no tenemos nada.
José Ramón Briceño Diwan,  2014
@jbdiwancomeback
@neurocaotico



Saludo a los periodistas


El ambiente está enrarecido hace tiempo, aún antes de que comenzaran las protestas y la escalada de represión tomase cuerpo, aunque estoy claro en que el miedo es libre también toca estar muy claro en que tampoco el miedo es algo de lo cual vanagloriarse, tal y como lo hacen desde el gobierno.

El poder por lo general es soberbio y en el caso de los militarsuchos, los pesuvistas, los comunistas y los funcionarios que maman de la teta estatal, la soberbia que demuestran se parece mucho al pánico de ser descubiertos en su torpeza, la cual, deben proteger a toda costa, no solo por la posibilidad de perder su teta, también el ridículo y la burla les duelen, el no ser capaces de hacer nada bien, llevar al país a la debacle económica más terrorífica desde la guerra de independencia además claro que han logrado imitarla pero en la cantidad de muertos por causa del hampa que en muchos casos anda armada gracias a los buenos oficios de mucho “revolucionario” y su estúpido axioma del “pueblo” en armas.

El miedo no solo lo han mostrado con la feroz represión que de paso ha servido para hacer más virulentas las protestas y dejarlos desnudos en su idiotez a los ojos del mundo entero a pesar de la ceguera de los países vecinos, ese mismo terror ha logrado colocar una mordaza de acero en los medios de comunicación locales. Los internacionales también han llevado lo suyo, se dé más de un fotógrafo al que no solo lo ha golpeado, también le roban su equipo de trabajo, tengo la impresión de que eso más que un acto de represión y pánico es una medida criminal, pues se parece mucho a un robo, a todos les gusta la fotografía y una cámara pro es un sueño muy lejano a la mayoría de las posibilidades de los ciudadanos de a pie, una cámara de las que usan los fotógrafos profesionales, estos corresponsales, no baja de los 6.000 dólares, sin incluir el precio de las ópticas (lentes) que rondan los 2500 dólares cada una debido a su calidad, traduzcamos esto a divisa del mercado negro y veremos que es un dineral en moneda local, a menos claro que los megabrutos de verde hayan contratado a algún experto que busque la cavidad secreta donde los fotógrafos esconden sus rollos de película y nadie le cuenta que ahora la cosa es digital.

Entonces el problema para ellos no es que la prensa esté, es que al no poder cerrar las redes sociales que los tienen en jaque, prefieren clausurar las miradas que fungen de voceros oficiales del mundo entero, el modo ya no importa, al final todos saben que son unos animales sedientos de sangre pero su vergüenza no les permite que se sepa a ciencia cierta cuáles son sus métodos de represión.

Aunque hace más de diez años que no trabajo para ningún medio local (gracias a la providencia) por que los sueldos son de un miserable difícil de imaginar, además tienen a los fotógrafos casi como unos toderos que igual toman sus imágenes que manejan los vehículos del diario para trasladar a los periodistas a sus pautas, cosa que me molesta sobre manera, entre otras cosas porque no me da la gana de manejar, no me gusta, me parece de muy mal gusto la mala manera en que tratan a los fotógrafos, la forma en que se refieren a su trabajo y hasta el mote de “reportero gráfico” como una forma de subvalorar oficialmente el valor del trabajo, también tengo algo de conciencia gremial pues me molesta que la gente que solo hace su trabajo, que no es más que estar y reportar por medio de imágenes lo que sucede pueda ser asaltada, golpeada, lastimada, por no hacer nada más que mirar y contar, va igual para los periodistas que lápiz o grabadora en mano cuentan lo que ven, ni siquiera los que hacen periodismo de investigación, pues ellos van a los hechos, no se inventan cuentos.

Muy diferente a los que me niego a reconocer como colegas (que de plano no lo son) ni los fotógrafos, ni los periodistas de los medios oficiales que escriben cosas haladas de los pelos, que doblan la realidad hasta que esta se acomoda a lo que sus jefes aspiran que sea, un panfleto propagandístico, negando todo lo malo del régimen y minimizando groseramente las aspiraciones más que justas de aquellos que los adversan, por cierto con sueldos tanto o más miserables que los de los medios privados, esos cuando menos tienen dignidad, ustedes los de los medios públicos no merecen ni una palabra de aliento pues los aborrezco por jala bolas y arrastrados, la gente con real dignidad se amarra los pantalones y se planta ante la injusticia, no se doblega ni compra su propia vaselina para que los jefes les sodomicen el cerebro.

En estos días he salido a tomar fotos de las concentraciones, todos me ven con miedo y hasta recelo, resulta que anoche me enteré que la policía manda gente con cámaras a filmar y fotografiar a los cabecillas de las concentraciones para luego buscarlos y meterlos presos, que horror. A los amigos de la prensa internacional, vaya con ustedes mi respeto y solidaridad, a los de acá, busquen el valor, salgan, hagan su trabajo así los periódicos no les paguen, usen las redes sociales, los blogs, las páginas amigas, en fin cualquier medio se vale para difundir lo que sucede acá, no se amilanen que la historia es de los valientes y a los de los medios públicos, a ustedes ya los insulte líneas arriba y si quieren me reclaman para tener excusas para ser más específico.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
@neurocaotico

Foto, José Briceño @plurifotos



lunes, febrero 17, 2014

Sensatez, medida de supervivencia


Estos días han sido de confusión total, puro rumor, pura guerra de Facebook, tuitter, cadenas, gritos disparos, carreras, gases lacrimógenos, acusaciones, desmentidos, mentiras y demás ingredientes normales para estos tiempos pero maximizados por la histeria colectiva, los tirios reclamando su justa molestia y los troyanos defendiendo su incapacidad desde la palestra del poder y las armas, sin importarles mucho ni las formas ni las leyes.

Llama la atención lo revuelto del espectro, mientras los medios de comunicación están amordazados por la espada de la censura so pena de cierre, la única vía libre que queda son las redes sociales, un milagro del siglo XXI con el cual los humanes (prof. Flores dixit) se comunican entre sí. Estas redes se han vuelto la única manera de monitorear y de dar cobertura a los hechos y situaciones que se dan en este tiempo amargo de marchas y rabias, sin embargo tienen su lado oscuro, por un lado unos (entre los que me cuento) andamos pescando verdades, por el otro regalan mentiras que por la necesidad de información pasan por verdaderas hasta que el tiempo las desmiente.

Por obra y gracia de las redes sociales los cuerpos de (in)seguridad del estado han quedado desnudos ante la opinión pública mundial, no importa cuántas ruedas de prensa, cadenas, gritos, órdenes y contraordenes, ya todos saben que los policías o algo parecido mataron a los dos jóvenes, así mismo nos enteramos casi al momento de cuando sucede alguna barbaridad de esas tan cotidianas, como las bombas lacrimógenas,  los disparos de balas de goma y las otras de plomo y cobre, al final hasta los homicidas, abusadores de oficio, malandros disfrazados de revolucionarios, todos quedan al descubierto en la maraña de videos, fotos y textos que a cada momento afloran por la red.

La parte mala es que igualmente las redes sacan rumores a granel, matan a gente mientras cena, cuentan de viudas llorosas que denuncian fusilamientos secretos, sacan fotos de hace años o de otras latitudes como si del patio trasero se tratase, en fin, toda una estrategia de desinformación dirigida a hacer más patente la histeria y con ello forzar alguna situación que desencadene un baño de sangre que a su vez justifique la salida por la puerta del medio, de tropas de asalto con acento antillano y aroma de ron con yerba buena que sumado a los ya animalizados criollos seguramente les aseguraran una buena cosecha de cabezas pensantes, así se aseguran el sustento en petróleo y dólares que con tanta ansiedad nos quitan de la boca.

Hasta el humor lo han pervertido, los oficialistas, esos que reclaman respeto, son los más groseros con sus imágenes, memes y mensajes, no creo que ningún humorista o ciudadano serio esté de acuerdo en hacer tales cosas, solamente quienes carecen del más mínimo sentido de la decencia además de exhibir una condición mental deplorable acepte tales cosas como “normales”, cuando menos yo sería incapaz de hacer comentarios escatológicos a pesar de que la tentación es mucha, el humor así como la vida debe ser llevado con algo de seriedad para que tenga el efecto, ahora, la ramplonería y la chabacanería habla peor de quien la ríe que de quien la piensa.

Creo que este momento es para intentar, en la medida de lo posible ser serio, delimitar lo cierto del simple rumor y el chisme de la información seria, no es fácil, lo sé, las fuentes están secas o simplemente fueron cortadas de raíz, entonces toca hacer acopio de sentido común, ver todo con ojos de incredulidad, no alarmarse hasta cotejar la información de la manera que podamos. No hacer caso de rumores o de chismes nos hará más fuertes, ignorar la desinformación generada por los agentes del estado, los del G2, los de los afectos al oficialismo a quienes por cierto es mejor ignorar, caer en la tentación del insulto es muy fácil, darle alas a la ignorancia también, entonces, así como exigimos se nos respete, respetemos a los demás, no divulguemos de manera automática, primero veamos, cotejemos y si al final la cosa resulta cierta publiquémoslo hasta en los asientos de las paradas de bus, en las bolsas de pan, en las redes sociales y hasta en los postes de electricidad, que la censura se aburra y los otros se cansen, somos más, somos inteligentes, queremos futuro, construyámoslo desde nuestras esquinas sin caer en tentaciones vanas, no nos dejemos llevar por los nervios o la rabia, que esta carrera es de resistencia, no de velocidad, allá los que se desesperan y aportan bala y brutalidad, no olvidemos la bronca pero esa toca  administrarla para que sea efectiva, de otra nos perderemos el rumbo.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
@neurocaotico



Enemigo público según el PSUV


Hace un par de meses, el año pasado, en los pasillos de la universidad me tropecé con dos excompañeras de clase, de cuando estudiaba pregrado, los tres nos sorprendimos, saludos de rigor, besito en la mejilla y la pregunta, ¿Qué haces por acá?, ellas me contaron que todavía les quedaban unas cuantas materias para terminar la carrera, el pre grado, tienen poco más de doce años “estudiando” y todavía les queda poco más de dos años más, eso si no es que vuelven a reprobar, cuando me encuentro gente así, prefiero hacerme el loco  y no preguntar nada, me parece de mal gusto burlarme de las limitaciones ajenas aunque me parezca un insulto pasar tanto tiempo para culminar una carrera de cinco años, se vale retrasarse un año, una materia aplazada pasa hasta en las mejores familias, pero 8 años extra es un absurdo. Cuando les cuento que estoy terminando una maestría, una de las mujeres me increpa, ¿Por qué estudio tanto si a nadie en el ministerio le interesa que tengas posgrado?, bueno, la verdad respondí algo así como que el calor en Maracay estaba muy fuerte por esos días, que esa era la razón de que siempre cargase una gorra, la calva se resiente con tanto sol. Cerrado el tema, despedidas y mentiras de volver a vernos para un café o algo así, puro formalismo social vacío.

Me fui a mi casa con la incómoda sensación de tener la certeza de que mucha de la tragedia de este país es el facilismo imperante, nadie se preocupa más allá de sus necesidades, de la palanca, la influencia, los panas, la trampa, el gestor o peor, el conformismo determinado por la derrota anticipada a ser por siempre lo mínimo indispensable para la vida, que vaina.

Una de las señoras, tuvo su tempo de boina y gorra, era la última de su clase, a menos de la mitad de la carrera y tenía el cargo de jefe de un departamento educativo de la UBV, por ese tiempo ya yo andaba haciendo mis pininos como opositor más o menos serio, la mala junta con los profesores izquierdosos de la universidad había llevado el ejercicio de oposición al plano intelectual, tocaba leer mucho para poder poner contra la pared a los fanáticos del silogismo marxista, uno de ellos aún es buen amigo, por ellos me enteré lo qur hacia la mujer, ahora, más de diez años después de aquel empleo, ahora me la volví a encontrar en un supermercado, quejándose, maldiciendo y contándome que está en trámites para buscar empleo en una universidad en el exterior, yo creo que era puro bluff pues si alguien tarda más de quince años para graduarse de una carrera que si bien tiene su complejidad tampoco es física termonuclear, difícilmente la contrataran como docente en ningún instituto decente.

Todo esto viene a colación por que hoy me he levantado con una gran curiosidad por el pensamiento de la izquierda, recordando que hasta hace unos años eran temibles las marchas, los muchachos tenían armas, las universidades eran espacios para la subversión, muchos guerrilleros terminaron de profesores, muchos profesores eran hasta celestinos de la guerrilla, habían asesinatos, disparos, piedras y cierta rebeldía interesante, era la izquierda militante antes de venderse al gobierno por unos ideales que en la práctica están muy lejos de realizarse. Si esta cadena de protestas fuesen propulsadas por la izquierda ya tendríamos guerra formal, habrían armas de verdad, los disparos serian de ambos bandos y no el monologo de plomo que ahora tienen tanto los policías, la guardia y los “colectivos”.

Anoche leía los comentarios sobre la cadena presidencial, las acusaciones de subversión imperialista y no me quedó más que reírme, no puede ser que alguien se crea tamaña mentira, si de verdad fuesen patrocinados por el imperio mínimo tendrían aunque sea tumbarranchos teledirigidos, sobres bombas y una que otra pistola se hubiese accionado de este lado, los muertos serían más de ambos bandos, los colectivos tuviesen miedo y no tendrían que ir escoltados por los organismos de (in)seguridad del estado, es más, las petroleras gringas no le seguirían prestando plata a PDVSA, para que si ya la tendrían asegurada.

Alguien me dijo pitiyanki imperialista fascista y hasta apátrida vendepatria, la cosa ya no me sorprende, es más, me gusta pues quiere decir que estos artículos pican, molestan y por tanto llaman a la reflexión de quienes no son afines a mi línea política de pensamiento. La verdad jamás me gustaría que nadie invadiera mi país, vengan de donde vengan seré su enemigo declarado, quizás si fuese más joven hasta terrorista me dirían, sin embargo a esta edad, con hijos, mujer, deudas y hasta un gato no creo que salga de mi esquina más que para ver, hacer fotos y todo eso para poder opinar, por eso, entre otras cosas soy enemigo de los cubanos, creo que Venezuela debe ser para los venezolanos, nadie de ninguna parte trabaja de gratis, ni ayuda por solidaridad internacional, siempre hay alguna cosa a cambio y por lo general quienes invocan esa ayuda se comprometen aun si el país pierde, eso es lo que ahora pasa.
José Ramón Briceño,2014
@jbdiwancomeback
Foto: José Briceño @plurifotos



domingo, febrero 16, 2014

El fascismo en cadena nacional

Estoy espantado, horrorizado, asqueado y preocupado, resulta que al final todos los esbirros son iguales sin pararle mucho al lado ideológico, leyendo las historias de espanto, viendo las fotografías de rostros casi irreconocibles por los golpes recibidos, cuentos de violaciones, imágenes y videos de golpes, patadas, jalones de cabello y todo un catálogo de barbaridades que a diario alimentan las noticias extraoficiales pues las oficiales lo ignoran y la prensa está amordazada, por cierto, vaya mi repulsa más grande a los medios que se ha doblegado ante la censura de la jauría miraflorina.

Hoy domingo estoy con mi hija, por tanto estaba desconectado la mayor parte del día, a esta hora logré zafarme de los abrazos de mi hija y me acomodé frente al computador para ver lo que está pasando en mi patria. Es irreconocible, me gustaría sentarme a hablar con los que predicaban la imposibilidad de estos horrores, los que decían que solo a la ultra derecha se le puede ocurrir hacer barbaridades de este tipo , esos que repetían como un mantra que si supiéramos como ellos fueron perseguidos por los adecos sabríamos lo que es ser disidente, a todos esos les pregunto desde mi esquina, ¿es muy revolucionario ese accionar de los cuerpos de (in)seguridad del estado?, ¿muy de valientes patear señores, señoras, abuelitos y muchachos solo porque les da bronca que no comulguen con su pensar?, ¿es de demócratas no aceptar la disidencia ni la protesta?, ¿la gente racional combate protestas a bala?, ¿violar a un joven con un fusil los hace más hombres? Y para no hacer más grande la cadena de preguntas pues la verdad se me ocurren miles ¿y cuando esto se acabe que vamos a hacer con tanto odio?.

Si, lo dije, odio carajo, no creo que las madres, los amigos, los familiares y toda persona que se precie de ser gente pueda quedarse quieta con todo este carnaval de espanto, desataron unos demonios que se alimentan de sangre, esos no se sacian con poco y cada vez que se comete un acto de esa naturaleza el efecto rebote decuplica el odio hasta cotas difíciles de imaginar y el hombre por muy piadoso, inteligente, decente y hasta humanitario, cuando lo obligan se vuelve el animal sangriento que la historia nos ha mostrado infinidad de veces.

Cuando pienso en esto vienen a mi mente nombres como Papa Doc, Videla, Stroessner, Stalin, Pinochet, Pol Pot, la funesta Digepol, la Seguridad Nacional, Pedro Estrada, Adolf Hittler, Fidel, la CIA y hasta los pranes de cualquier penal criollo, no puedo dejar de pensar en todos esos bárbaros sueltos, esos que usan uniformes, los de las boinas, el odio campante en la calle con protección y balas oficiales que se parecen tanto a los esbirros de la breve lista que encabeza este párrafo. Todas las acciones de estos últimos días han eclipsado los muertos por el hampa, que según leí en alguna parte la cuenta en lo que va de año sobrepasa con creces los mil, sin hablar de los heridos, mutilados, hospitalizados y demás que el hampa ha dejado como bajas en las calles y hogares de mi país.

Volviendo al tema, a pesar de todas las pestes que puedo hablar y despotricar sobre los militares, debo llamarles la atención, ustedes tienen familias, amigos, hijos, esposas y gente querida, ¿Qué tal si a ellos una noche los sacan en volandas por ser sospechosos y de paso desaparecen?, seguro usted estará confiado en su uniforme, los panas de la fuerza, el poder emanado de la parafernalia militar pero ¿y si la orden está tan arriba que usted no puede hacer nada?, ¿ no le remuerde la conciencia dejar que destrocen el país o a su ser querido porque usted ignoró todo? ¿No se supone que ustedes los militares son los tipos más valientes de la nación? ¿Qué son la primera línea de defensa ante el invasor extranjero?, de responder afirmativamente alguna de estas preguntas o todas mejor, creo que le toca hacerse terapia pues creo que no está haciendo nada de eso que se supone le pagan por hacer, es más, su papel se ha reducido a rebajarle la hombría por orden superior hasta hacerse lacayos o cómplices, eso va también con los cuerpos de (in) seguridad del estado, los volvieron eunucos y aun no se han dado cuenta, de ahí su ensañamiento con los muchachos presos. Por cierto, los considero a todos culpables bien sea por acción o por omisión, si no alzan su voz son tan culpables como los ejecutores.

La cosa ahora no es de chavistas contra opositores, es un asunto de supervivencia, entre esbirros cubanos, los criollos, el hampa, la represión y la pobreza estamos flotando en una pestilencia complicada de ignorar, ojalá todos abran los ojos, este momento debe ser de unión, ya ni paz provoca hablar, todos hacemos un esfuerzo que los animales de chapa, los de boina, los de las motos patean a bala sin que nadie se le mueva el más mínimo interés de solucionar nada, la fuerza señores no sirve para reprimir pues provoca esto que está pasando, muchos ya están hartos de tanta mierda y quieren un cambio, los productores de esa materia fecal son los promotores de este desastre pues se sienten tan a gusto que no se imaginan otro mundo, este que si queremos todos, de paz, justicia, progreso y felicidad, pero la de verdad, no esa dictada por decretos blindados de esbirros, saludos desde mi esquina a todos los valientes que están pateando las calles y a los caídos mi más grande respeto, a los otros, mi repulsa con mayúsculas y con luces de neón.
José Ramón Briceño Diwan, 2014
@jbdiwancomeback
@neurocaotico


 
Foto; José Ramón Briceño @plurifotos

Racismo "revolucionario"

He visto como unos muchachos piensan cambiar el mundo, he visto un cielo amanecer azul rabioso mientras miro todo gris, he leído textos “revolucionaros” que hablan de racismo, de cómo jóvenes de ojos azules se sienten venezolanos como todos, pero alguien asume que no son criollos y que sus ojos de color claro los hacen diferentes al resto de los mortales criollos, imagino que los redactores de las “noticias” son indígenas maquiritares, sin nada más en su sangre, no sé, cuando ni los mal llamados amos del valle son de sangre pura, no sé.

Soy un señor cualquiera, peor, un profesor cualquiera de los cientos que ha vomitado la UPEL, de esos que ganamos menos que la gente que limpia y nos creemos la gran cosa porque vivimos y morimos por libros que al parecer a la gente que toma las decisiones no les interesan, por que pensamos que la educación es la herramienta principal de un país, por eso no nos quieren pagar los que nos merecemos, nosotros ya resignados pues seguimos incordiando a los imbéciles por puro gusto nomás. Volviendo al tema de la raza, en este país es difícil saber de qué etnia uno desciende.

Me explico, en mi caso tuve una abuela descendiente de vascongados, prima en tercer grado de una miss universo, prima de un gran maestro como lo fue Jóvito Villalba, un abuelo descendiente del Diablo Briceño, prócer de la independencia, un bisabuelo que bajó de las montañas junto al general Goméz, que se enamoró de una morena de caderas malvadas, de Ocumare del Tuy, que se volvió loca por la blancura de la tez de un señor de ojos verdes, metro noventa y hablar vicioso de los andinos, que de paso era compadre de Don Cipriano, de parte materna soy descendiente de escribas  y poetas del medio oriente, quienes eran los únicos que tenían derecho a usar un apellido con sabor de sofá y de espacio para la reflexión, esos que eran poetas y escribas de los poderosos, los del Diván, pero en mi caso se llamaban Diwan, como lo es mi segundo apellido.

No tengo dinero ni más capital que mi cerebro, pero tengo una hija que idolatro, que es rubia como el sol, con ojos tan oscuros como la noche e inteligencia tan brillante que insola las pupilas, pero igual tengo dos hermanas morenas como la noche, mi madre parece una hurí envejecida por un engaño del tiempo, uno de los tatarabuelos fue tan malvado que se escapó de la cárcel de cayena en el siglo XIX y se vino al centro, sus hijos fueron engendrados de un vientre indígena y hoy día son de una notable familia a la que no me da la gana de tratar.

En fin, soy un tipo más del montón, con musiues, próceres, importados de pieles blancas, indios, negros, musulmanes de las tierras de Mahoma, toda una variedad que daría para miles de historias, nada fuera de lo común en tierra de infieles y me tropiezo con un artículo de un diario digital del gobierno impulsando el racismo, que asco me dan.

Al final solo somos humanos, la diferencias establecida por el tono se piel, la nacionalidad de los abuelos, el ancestro incorporado a nuestro genoma, nunca jamás debería ser tomado en cuenta, el genotipo es un asunto coincidencial, no es culpa de nade e impulsar el racismo es un crimen de lesa humanidad.
Tengo claro que la estupidez del racismo es un asunto implantado desde tiempos de la colonia, no creo que debería ser un asunto de investigación ni de propaganda de gobierno alguno, este análisis me da como resultado el pensar que son unos soberanos imbéciles los “señores o señoras” que dirigen las “estrategias” comunicacionales de este estado represor e imbécil.

Quiero pensar que nadie más piensa en eso, espero de verdad que lo olviden, que no se requiera un color de piel o de ojos para poder vivir en el país, si no es así su bolivarianismo es tan cierto como un billete de quince bolívares, lastima me dan, ojalá los próceres desde su olimpo los escupan, la historia los orine y el futuro los olvide.
José Ramón Briceño Diwan, 2014
@jbdiwancomeback

@neurocaotico
Foto; José ramón Briceño, 2014, Maracay, edo. Aragua 16/02/2014

sábado, febrero 15, 2014

Cosas de la mentalidad "Revolucionaria"

Siempre me he preguntado ¿Qué piensan? ¿Qué sienten? ¿Cómo no se dan por enterados?, pensando esas cosas, esta mañana, con mi inefable café en la mano, mientras leo lo que las redes publican me acuerdo de un funcionario de alto nivel que alguna vez fue mi amigo, él decía entre una cosa y otra que  si por el fuera nombraría un ministerio o institución como “José Tomás Boves”, según el ese fue el primer revolucionario de verdad en este país, el primero que regaló tierras, aceptó a los negros (sic) como iguales, eliminó de sus huestes a los españoles y de paso dio carta blanca a los soldados para que arrasasen con todo a su paso.

En ese punto de la conversa y aprovechando que para esa época éramos amigos, le espeté a boca jarro un sonoro “que bolas tienes tú” idolatras a un fulano que mató a casi la mitad del país, que arrasó así, porque le dio la gana con ciudades enteras, que en una noche mató a todos los cumaneses blancos, solo por nombrar un caso, a los lectores que no sepan de el les recomiendo leer “Boves el urogallo” del Doctor Herrera Luque. Ese recuerdo a su vez me trajo otro del mismo personaje, en otra noche de tragos me dijo, muy sonriente el, como si se la estaba comiendo, que Hitler al final solo era un patriota, igual le salió su mentada de madre, pero en vista de que para ese tiempo este personaje apenas era bartender en un botiquín barato de mi ciudad pues la cosa no tuvo mayor problema, un loco inofensivo pensé yo, sin embargo ese mismo loco inofensivo años después sería asistente de un ministro, que en lenguaje criollo significa que es un lacayo más, además de esbirro con pistola al cinto, guardaespaldas y el cinismo suficiente para comportarse como un animal escudado en la “Revolución”.

Esa breve historia creo que precede a todo este lio, los fulanos son esbirros no solo por estar equivocados, la mayoría son tipos que por simple envidia pues la flojera de estudiar es mucha, defienden lo indefendible pues sus sueños se parecen mucho a ese ejemplo que quieren emular a como dé lugar, todos sueñan con poder y posibilidades que la vida les ha negado, no se enteran que tampoco es que hicieron mucho, se escudan en un estúpido, no puedo, no tengo tiempo, nadie me dejo hacerlo, la cuarta, los curas, la iglesia, el imperio , el consumismo, todos estaban en su contra para poder avanzar, sin pensar ni un segundo que siempre se puede hacer un esfuerzo más.

Ese personaje, la última vez que me lo tropecé fue en diciembre, en un centro comercial, los dos hicimos como que no nos vimos, algo así como una especie de gesto de cortesía antes que terminar en algo más serio, el hombre me lee, lo sé, yo tengo algunas cosas atragantadas que decirle ,pero en vista de que su hermano gemelo es buen amigo, hombre de ciertos principios además de buena gente, creo que eso al final pesa más que gritarle en público su idiotez y su falta de cerebro.

El caso antes mencionado no es muy raro, varios por ahí, de ambos bandos he visto y oído hablando tonterías similares, todos sueñan con carnet (chapa le dicen) que los libre de todo mal, tienen un ansia de poder desmedida, no importa que ese poder solo sea para hacer daño, es poder, no importa de donde venga, las armas producen una sensación casi erótica, un orgasmo deben sentir frente al espejo todas las mañanas cuando toman la pistola y se la guardan en el bolsito que se tercian a los hombros, en la llamada sobaquera, el koala o adonde sea que se la metan. El carro debe ser oficial, deben tener amigos como ellos para competir alrededor de quien es más bravo, cuánto daño pueden hacer y cuanto se pueden llevar a sus casas pues muy revolucionaios y todo, pero ellos tienen que tener plan b, alguna “concha”, pasajes, escapes, todo planificado para cuando llegue el momento, ese plan “b” me dice que están al tanto de que lo que hacen no está bien.

Desde mi esquina les grito que cosecharan lo que siembren, cuando esto pase el odio será más, todos nos detestaremos un poco más, no habrá hueco sobre la faz de la tierra donde la vergüenza no los alcance, que si piensan como este fulano, investiguen como murieron ambos personajes, nada hecho con odio termina bien y espero que en su caso tampoco sea la excepción, a la vista de sus acciones actuales pues si no son culpables por acción lo son por omisión, todos.
José Briceño , 2014
@jbdiwancomeback


#SOS #Venezuela

No creo pertinente mentarle la madre al presidente, no es que me de miedo ni nada por el estilo, es que me agrada pensar que quiero ser original, al final eso de recordarle la madre a ese señor es casi un mantra que flota en el aire de mi país. Quisiera pedirle al mundo que se solidariza con nuestra pena, ellos con su silencio están avalando la avalancha de salvajadas que pulula en muchos puntos de mi patria, quizás a la gentuza de Miraflores le importe poco, a lo mejor a los motorizados de esos grupos armados y mantenidos por el gobierno tampoco, estamos claros que el odio de clases es profundo y parte del entrenamiento de esa gente está basado en inculcar una ceguera de odio más fuerte que cualquier otra cosa.

En estos últimos días todos ellos ha desatado sus demonios, complacido todos los instintos propios de quien elige el lado de la fuerza como forma de vida, ellos no piensan que están haciendo mal, solo están pendientes de poner e practica todas sus teorías a ver si califican como un Rambo tropical, difícilmente alguien con algo de cerebro avalaría tales conductas. Quisiera que la gente del Mercosur levantara su voz, la OEA también, los otros que han sido sometidos alguna vez por la escoria de la izquierda, los países que han superado su gravísima situación económica, además de los otros victimas de guerras y carteles del narcotráfico.
Todas esas naciones deberían levantar su voz al unísono para ver si los sordos estos oyen a alguien pues al parecer las realidades diferentes, esas de comiquita de los canales del estado, son las que demuestran sus “lideres”, la otra Venezuela, la que no encuentra futuro, esa que no califica para emigrar, la que está desesperada por encontrarse de frente con el futuro promisorio de países como México, Colombia, Brasil, Uruguay, Panamá, pero jamás con este emulo de la islita precaria donde dignidad es sinónimo de pobreza y hambre.

Dentro del espectro político hay varias vertientes, cada día me pregunto ¿Cómo es posible que la izquierda soñadora y lucida se encuentre reflejada en este enjambre de barbarie?, no entiendo eso, se supone que los libertarios, esos que sueñan con un mejor futuro se empeñen en destruir lo que nos queda por pura soberbia, pues si no es de ellos no será de nadie más, ellos al igual que todos los demás pasan por las mismas penurias, sueñan ls mismos sueños, quieren para sus hijos y nietos las mismas cosas que los mal llamados de la derecha.

No creo que entre todos esos que andan del lado gubernamental no les dé grima lo que pasa, no entiendo como si ellos también tienen problemas de escasez, vivienda, empleo, economía ultra deficitaria, inflación y hasta la criminalidad desatada con impunidad además del apoyo estatal para no ir presos, no puedo pensar como gente inteligente, con dos dedos de frente pueda estar con este desastre, no puedo.

Deberíamos salir TODOS, tirios y troyanos, chavistas, caprilistas, leopoldistas, mariacorinistas, anaraquistas, evangelistas, canonistas, nikonistas, punketos, estudiantes, administradores, maestros, militares, empleados públicos, ejecutivos, en fin TODOS los que estamos vulnerados en nuestro derecho fundamental, la vida, pues un estado que no se ocupa de la seguridad alimentaria porque hay una escasez inmensa de todas las cosas importantes del comer, medica porque no hay medicinas ni  suministros, social pues el hampa es la norma, el susto la convivencia y la muerte una tremenda posibilidad en las calles, jurídica pues cualquier matón te hace lo que le da la gana , no pasa nada, en otro ámbito cualquiera de sus matones se enamora de tu negocio, tu casa, tu finca y hasta tu vida y no hay nada que los detenga, pierdes, siempre pierdes. Así un largo etcétera de cosas importantes que en otros países son naturales, acá son una absoluta excepción.

Espero que muchos lean estas líneas, que las multipliquen, que se hagan eco de nuestro dolor, nuestro temor, pero que sepan que igual nos quedamos sin miedo, en la línea de lucha por nuestros derechos, sin vacilar, ha corrido demasiada agua debajo de este puente, ya la calle está caliente al igual que la población, ojalá nos reunamos para construir el país y se acabe esta manía de destrucción, que nunca más pasemos por esto y que el mundo aprenda que mientras el discurso violento perdure jamás estará la posibilidad de avance ni de progreso.

José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
Foto; José Ramón Briceño

viernes, febrero 14, 2014

Mentiras,poder e internet

El internet es una herramienta bastante interesante, por acá uno puede tener acceso tanto a información valiosa, canales de Tv, noticias, entretenimiento varios, estudios y hasta pornografía, la cosa está en tener algo de criterio para seleccionar lo que sirve entre tanta basura pues los locos sobran y a través de esta ventana todos hacen su mejor esfuerzo por hacerse notar, anoche, entre tanta noticia mala y en virtud de que tengo la televisión por cable cortada hasta nuevo aviso, me puse a revisar cuanta cosa exótica se me atravesó, me topé con una nota que asegura tener como fuente una agencia iraní de “inteligencia” , el texto hablaba de que a Snowden, el espía norteamericano sacó de su país unos documentos que aseguran que el gobierno de USA está llevado por extraterrestres y que estos a su vez son los responsables del ascenso al poder de los Nazis en la segunda guerra mundial.

Ahí pensé que la locura tenía nuevas cotas y de seguro habrá mucha gente que se cree la cosa  a pies juntillas, yo creí que ningún otro gobierno podría ser más abusador con las creencias de la gente, hasta que leí las declaraciones de Elias Jaua en torno a la situación nacional, él no sabe nada, según pude inferir el da como excusa que la policía, la guardia NAZIonal y los colectivos, nunca han estado armados, ellos simplemente fueron a pedir amablemente a los manifestantes que se fueran a sus casas pues el gobierno no tolera que no los quieran cuando ellos son puro amor para todos.

Si no existiera en internet y la cosa solo fueran puro rumor uno hasta podría darles el beneficio de la duda, caramba, son las autoridades nacionales, toca darles algo de credibilidad, pero el internet les hizo la mala pasada de denunciar ante los ojos del mundo su salvajada, los estudiantes muertos, los presos, los otros que están hospitalizados pero el gobierno les ha puesto escolta militar bajo la condición de no divulgar lo que les sucede a sus hijos bajo la amenaza de llevarlos presos si hacen publica su condición y las razones de esta. Todos hablan y hablan, hacen cadenas nacionales cuando menos dos veces al día, sin embargo todo sigue igual, la escasez, la pobreza, la devaluación, ahora maximizado por la sensación de angustia pues todas las noches uno se pone atento por si oye detonaciones diferentes a las que normalmente se escuchan, si alguna puerta es tumbada a culatazos, si hay aviones a deshora, helicópteros, patrullas, en fin, toda la parafernalia infernal de los machotes de uniforme que puede hacerse posible gracias a la soberbia de otros más la complicidad de sus generales.

Tenemos en función continuada nuestra noche de los lápices, ahora ser disidente se paga con cárcel cuando no con la vida, muchos aplauden sin pensar que ellos mismos fueron víctimas en su momento, de hecho pensé en principio que la misma experiencia como tira piedras de tanto fariseo gubernamental iba a ser una suerte de atenuante, pero no, al parecer se les olvidó a gente como el tal Jaua que los viernes cerraba junto con otros la puerta de la UCV para quemar cauchos, tirar piedras y molotov a la policía, cuando no saquear un camión de cervezas que en el mejor de los casos negociaban con el camionero por una buena cantidad de cajas de esa bebida para dejarlo pasar sin quemar ni saquearlo, según cuentan se tomaban unas cuantas y el resto las vendían a buen precio para poder sostenerse esa semana y así los cuentos pues son de larga cuerda, todos han sido fascinerosos, solo que ahora que están en el poder se les olvidó que eran peores que estos muchachos, quizás porque el poder corrompe, el dinero es muy bueno y las dadivas de este para su círculo hacen que la defensa de sus privilegios vaya por delante.

Quizás el hecho de que el residente jamás haya pisado una universidad, cuando menos no como estudiante, le hace desconocer cómo es eso, muchos de sus acólitos a duras penas son bachilleres, los “asesores” tienen estampa de haber sido milicos desde que estaban en el jardín de infancia pues se les olvidó como ser gentes, no sé, pero el cuento es que la represión y la censura se les va de las manos, ¿Por qué razón puedo seguir gritando desde mi esquina?, seguramente porque soy un tipo más en este monstruo llamado internet, al que no le han dado la puñalada imagino que para seguir en su opereta de democráticos y están claros en que la mayoría de los venezolanos, esos de los barrios ya se acostumbraron a ser borregos y si tienen internet lo usan para el Facebook y el porno, que no es malo pero tampoco es lo único, es como tener un Smartphone y usarlo solamente para el fulano pin, cierto, ya pasa.

Entramos en una fase de guerra “light” , los manifestantes gritan, los esbirros contestan con plomo, queman vehículos, apedrean casas, irrumpen en propiedad privada, golpean a la gente porque les da la gana, pero no pasa nada, he visto motorizados escoltados por patrullas de la guardia nacional, en un momento uno puede creer que es una coincidencia pues no es raro encontrar motorizados apiñados frente a un semáforo en rojo, pero cuando una parte de ellos bloquea la calle para que pasen los compañeros y la patrulla esa percepción cambia, uno se da cuenta que son “compañeros” de trabajo pues hasta donde se la guardia no es amable ni con su familia, si es que tienen.

Entre las miles de imágenes que están dando la vuelta al mundo, muchas de un horror difícil de describir hay una en especial que tiene tesitura de guerra africana, en ella, dos tipos en la parte de atrás de un camión, llevan a un muchacho amarrado de brazos y piernas, como un trofeo, parece un desfile de carnaval de terror, lo pero, a los tipejos estoy seguro que no les pasará nada, al muchacho espero que tampoco le haya sucedido nada, pero que asco que alguien haga cosas así, eso ni en una guerra es posible verlo con admiración, que asco de gente, es más, los fulanos saben tanto que hacen mal que se tapan la cara, sin embargo el camión tiene placas, los funcionarios si estuvieren interesados podrían investigar pero como no o están pues no lo harán, después que pase la tormenta, será peor, tanto si caen como si se quedan, en ambos casos hay demasiadas cuantas pendientes, demasiada pendencia abierta, más rabia e impotencia de la que se puede manejar, creo que ese es el susto de los tipos de Miraflores, ellos saben que vienen peores medidas económicas, su torpeza nos ha llevado hasta allí, saben que les pueden y les harán lo mismo que ellos hicieron el siglo pasado, hace solo veinte años.

Fidel le robó una frase a Victor Hugo, esa de “la historia me absolverá”, en “Los miserables” está en boca de Jean Valjean , acá los miserables saben que la historia no lo hará, los culpará de haber matado un país que tenía muchas ventajas, es pequeño, tiene una población reducida, genera mucho dinero con el petróleo y eso mal utilizando el recurso como han venido haciendo, pero que un mal gobierno ha destruido metódicamente, durante quince años no solo la industria petrolera, es que todo está destrozado, sus habitantes más pobres, la moneda vale menos que el papel que la representa, los ciudadanos vivimos en una eterna alerta como si estuviésemos en una guerra y los muertos por esa guerra de hampa, moto y plomo lleva más muertes que cualquier otra de los últimos veinte años.

La cosa está fea y pinta peor, vaya desde mi esquina una profunda reverencia de admiración a tanto valiente que está en las calles, a los presos, a los desaparecidos, a sus familias que con el mismo valor defiende a los suyos, en este día de San Valentín, triste por los sucesos que enlutan mi nación, un abrazo sentido a todos y a todas, a esa gente que hace que uno se sienta orgulloso, a los otros pues mejor imagínense que no quiero ni acordarme que existen.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
@neurocaotico