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martes, junio 25, 2013

La culpa como herramienta política de la neo corte celestial

Venezuela es un país profundamente católico, o cuando menos lo fue alguna vez, eso de la conquista y su consiguiente catequización a fuerza de espada y cepo dejó su marca en la población, unos pues se aferraron a ella para superar sus momentos difíciles, otros como un asunto de rito social, eso de la misa, la comunión, la confirmación, el matrimonio y hasta la extremaunción fueron constantes en nuestra cultura hasta no hace mucho, creo que la irrupción de los medios masivos, el estrés crónico de las grandes ciudades, los estándares educativos mucho más altos, han dejado medio vacías las iglesias siendo estas ahora espacios para la gente mayor quienes por su condición ya les toca ir ganando indulgencias pues en cualquier momento les llega su hora y eso de desairar a dios estando tan cerca el encuentro es cosa de preocupación.

Algunos dirán que hay otras religiones en Venezuela, es cierto, las hay pero tampoco podemos negar que la iglesia católica es la que por muchos años tuvo la supremacía en las preferencias de los feligreses, también podemos afirmar que las otras religiones son una suerte de derivación de lo que hacen los católicos , pues en el fondo es el mismo asunto de Jesús y las historias de la biblia, con excepción claro de las orientales que ven el asunto de la fe más como una filosofía de vida que como religión, además tienen en contra que en contraste con las otras religiones estos tienen muy pocos adeptos .

Es mi opinión que una de las cosas que más han calado en el inconsciente colectivo desde la religión es ese concepto de culpa, ustedes saben el pecado original y los otros tantos que se han ido inventando, son tantos que ni naciendo cuadripléjico y con parálisis cerebral te salvas de ser pecador pues de todas maneras arrastramos la culpa de Adán y Eva, jodidos pues.

Traigo eso de la culpa y la religión por esto que está sucediendo en mi patria, los oficialistas culpan a todos de sus errores, los seguidores fanáticos asienten todo con fervor casi religioso. Todos ellos a su vez han ascendido al difunto un escalafón más abajo que el dios padre, hasta le inventaron un grado honorifico de comandante eterno, lo que falta es que algún vivo de esos tantos que pululan en mi nación se haga unas estampitas con oración incluida y muchos otros tantos pendejos o simplemente de esos que no se quieren quedar atrás por lo del empleo las compre masivamente. Resulta que los culpables de todo son aquellos que desde hace años no tienen acceso a las arcas públicas, los llaman burgueses, escuálidos, vendepatrias , pitiyankis, ultraderecha y cualquier otro adjetivo que se les ocurra.

En las zonas donde ellos (los oficialistas) tienen más fuerza, mandan a sus agentes a repartir la buena nueva, el advenimiento del reino socialista donde ya no habrá burgueses, la educación será libre, la pobreza no será mal vista y todos entraran al reino del PSUV, lo único gracioso del cuento es que los tipos se dicen ateos, Marxista que se respete no cree en dioses ni espíritus, pero ahora visitan al Papa y para no quedar tan mal con algunos serios (seguro habrán comunistas serios) se inventaron su propio dios, Chávez.

Entonces el efecto de tantos siglos de inoculación de la culpa hacen efecto, la gente pobre se siente culpable si aspira otra cosa que no sea serlo (de la boca para afuera claro), no les interesa que los identifiquen con otra clase social, esa que llamábamos clase media y que por obra y gracia del estado pues ha desaparecido, no se han dado cuenta esos corifeos revolucionarios que cualquier bicho de uña que ostenta una gerencia, una coordinación o jefatura ahora vive mejor, quizás no todos es cierto, pero a muchos conozco que tienen camionetotas, apartamentos, celulares y hasta compran dólares para sus cuentas en el exterior y de pana con el sueldo de siete mil más algunos beneficios no se puede hacer nada de eso, si no por favor me lo comunican a ver si me invento una así para asegurar mi futuro y el de mi familia.

El uso de la culpa en la política tienen tiempo usándose, sin embargo ahora está fuera de toda proporción, por ejemplo, ahora con eso de las redes sociales hay gente cazando perfiles en todas ellas para acusarlos con los jefes, buscando la absolución, soñando con ser alguien parecido a esos semidioses que los mandan, muchos procuran pasar agachados no vayan a perder sus empleos.

Otro de los agregados de la culpa es el miedo. No existe otra explicación para que en Venezuela nadie le haya dado un parado a esos payasos del oficialismo, no veo la razón para que todavía no existan marchas multitudinarias o cuando menos hayan quemado un ministerio para que sean serios, los sueldos no valen una soberana nada, por no decir que una mierda, la vida al parecer vale menos, los únicos valientes son los profesores universitarios que no han dado su brazo a torcer ni se han dejado doblegar por mucha marramucia que les han hecho los chabestias, pero los otros, esos que también están jodidos por todo ni se sienten más allá de las redes sociales, es que son muy pocos dirá alguno de los oficialistas que me lee, pero ustedes saben que no son pocos , es que son caguetas, así como los militares de mi país que se han dejado meter a los cubanos en los cuarteles, quitarles el mando y tener el descaro y la poca vergüenza de decir en televisión, para que todos escuchen de su poca hombría “mi comandante Fidel Castro”, coño, eso hasta donde se es traición a la patria, ustedes se hubieran imaginado que en el siglo XX para no ir tan lejos el General Gómez se le cuadrase a un extranjero, prefería sacar su pistola y armar un peo de proporciones míticas antes que hacerlo, pero estos blandengues cagones que andan disfrazados para creerse gente , se les cuadran y lo peor , hay algunos peores que se dicen patriotas que lo aplauden, no me jodan.

Todos andan asustados, le temen al infierno o al gulag como le dirían los versados en materia comunista, sin embargo ese infierno ya lo tenemos a la vuelta de la esquina, en el supermercado vacío, en las cuentas que no cuadran, en los autobuses con sus malandros, en las balas que vuelan no solo en los barrios si no en cualquier parte,  en las oficinas gubernamentales donde se limpian el orto con las leyes laborales y te botan por ser simpatizante (ni siquiera militante) de la oposición, en el hampa desbordada, en la inflación loca y las pruebas están en las morgues sobrepobladas de cualquier ciudad medianamente grande.

Son tan expertos en hacer que hacen que hasta andan empeñados en demostrar que “El Imperio” mató a Simón Bolívar pero la estadística de resolución de asesinatos es de menos del dos por ciento, cuando el otro tiene ya más de cien años muerto y enterrado, perdón , lo desenterraron hace poco por un capricho extraño.
Así señores que olvídense de la culpa, esa no los va a salvar, si son oficialistas los que me leen lo único que sé es que si no se enchufan a la repartición de los pollos y las casas con algún amigo del alto gobierno difícilmente consigan algo más que espejitos y esperanzas, si en cambio son de oposición ciertamente la cosa está jodida pero si no ponemos de nuestra parte en las calles y en cuanto espacio podamos seguirán los payasos de la neo corte celestial poniéndonos la bota en el cuello y ahogándonos hasta que algún día el fenómeno ese de “menos mal que me atracaron y no me hicieron nada” se transforme en “el país está hecho una mierda pero el sueldo al menos me alcanza para una comida al día, menos mal que estudié en la universidad y me gradué de algo pues de otra no sé qué sería de mí”.
José Ramón Briceño Diwan,2013

@jbdiwancomeback

1 comentario:

pbertoglia dijo...

Venezuela,como permitimos llegar a esto?
Pero aún tenemos voz aún pdemos distinguir la verdad de la mentira, claro que debemos pagar el costo de nuestros actos,como es claro y potente ejemplo las vivencias y situación laboral y familiar del autor que da ejemplo vivo
De voluntad inquebrantable y ética admirable.
Enhorabuena José.....Venezuela requiere de muchos valientes como tu. Bendiciones.
PBertogla