Ciertamente
el “presidente” hace todo lo posible
para que nadie lo tome en serio, ayer dio unas declaraciones que aseguraban que
ningún joven estaba yéndose del país, que todos quieren patria y que esa
noticia no es más que un rumor malsano de la burguesía. Ahora si nos vamos a
las cifras para no hablar de la experiencia personal, donde más de la mitad de
la gente que conozco se ha ido del país, de los que quedan, casi la mayoría
está en trámites o comenzando a planificar la huida a como dé lugar, veamos las
cifras que unos amigos de una encuestadora muy importante me han hecho llegar,
las cifras solo corresponden a los estados Aragua y Carabobo, sin embargo creo
que lustran bastante el punto de la falacia gubernamental.
Según
esa encuesta de la que no puedo dar detalles pues son cifras que pertenecen a
quien pagó por el estudio y yo simplemente me remito a comentar, dice que más
del 62% se quiere ir del país a como dé lugar, esos son datos fiables de una
muestra bastante amplia que desmiente las barbaridades del presidente. Ahora si
el asunto es la interpretación, voy a darle una oportunidad pensando en que
quizás las cifras que maneja se las otorgó algún asistente cuya población
muestra está en los estratos c y d de la población, esos amigos que la verdad difícilmente
lleguen a fin de mes y cuya educación no va más allá del sexto grado, ahí si me
la gana. Otra opción es que las entrevistas a los fulanos jóvenes de la patria
se hayan realizado en los recintos de la UBV (Universidad Bolivariana de
Venezuela) donde prima más el asunto político que la sensatez ciudadana.
Invito
a cualquier lector a que se dé unas vueltas por los departamentos de control de
estudios de cualquier universidad pública o privada (excepto la UBV por razones
lógicas) y pregunte por la cantidad de egresados solicitando documentos para
ser legalizados con miras a poder usarlos en el exterior, se quedarán
asombrados al constatar cuanta gente se está yendo o se quiere ir y va
preparando todo para cuando consiga la manera de hacerlo, si le incomoda mucho
eso de estar perdiendo el tiempo en convencer a los funcionarios de esos
departamentos que usualmente son de todo menos simpáticos, pregunte entre sus
amigos, conocidos y familiares, se dará cuenta que habrán muchos que con
tristeza aseguran tener un hijo, un amigo o un ser querido haciendo maletas
para irse por cualquier vía.
Entonces
se dará cuenta que el “presidente” es un
gran mentiroso (altamente factible) o está mal informado y declara basándose en
lo que le dicen sus asesores lo que también lo hace un mal gerente pues quien
ejerce cargos de jerarquía ha de tener información de primera mano para no
quedar como idiota frente a mucha gente.
Al
final el problema no es que el presidente diga estupideces, ya es costumbre
escuchar idioteces que niegan lo evidente, el asunto es que mientras el país está
ardiendo por los cuatro costados, la gente ya ni comer completo puede (los que
pueden comer claro) pues la inflación se traga completos todos los ingresos de
cualquiera, la gente se muere por falta de medicinas, el hampa está desbordada
matando gente al por mayor, hasta la educación básica está en veremos ya que
solo hablar de los uniformes escolares y útiles estamos en presencia de un
gasto de cuando menos cinco sueldos básicos que no muchos pueden disponer, en
fin este país pareciera atacado por los cinco jinetes del apocalipsis y el muy imbécil
grita que la derecha internacional y los paramilitares están infiltrados para
desestabilizar pero además inventa falacias como esa del éxodo criollo hacia
donde sea.
Si
acá la alta cúpula gubernamental fuese de gente realmente inteligente hace rato
le hubieran dado capirotazos a todos estos animalejos que están en el gobierno,
que después de basar sus campañas en un odio irracional contra los adecos y
copeyanos por el despilfarro de los años setenta, mismo que nos llevó a la primera gran devaluacion, no solo lo repitieron si no que lo hicieron
peor, en aquellos tiempos tardaron 30 años en comenzar a devaluar, esta gentuza
lo ha hecho diez veces en diez años y hasta se inventaron una nueva moneda para
disfrazar la pobreza, este “Bolivar fuerte” que ya ha muerto de desnutrición.
Claro
que todos quieren irse a alguna parte, de alguna manera están haciendo planes,
maletas, ánimos y hasta promesas a vírgenes y santos, se están separando
familias, hay divorcios, hijos que dejan a sus viejos para buscar otro mejor
destino donde comer no sea una odisea y el futuro algo factible. Presidente,
por mucho que desee que no pase está sucediendo, usted y su equipo han logrado
hacer que se vacíe el país, el asunto no es que la gente se vaya, es que TODOS
los emigrantes son la gente más preparada de la nación, solo quienes no tiene
la inteligencia ni la preparación necesaria se quedan y de seguro su gente les
da trabajo para poder rebuscarse, en lo personal estoy haciendo arreglos ,
cuando lo tenga todo a punto tomaré a mi hija y me iré , como sea y adonde sea
antes que este país termine de matarnos, aunque para ser sincero hay una larga
lista de malos deseos que quisiera que sucedieran para no tener que irme adonde
seguramente seré un extranjero eterno
sin la posibilidad de que nadie truque mi nacionalidad para terminar de
presidente como otros que conocemos.
José
Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback