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viernes, septiembre 05, 2014

En nombre de la ley

Todos los venezolanos estamos más o menos acostumbrados a que las leyes se ignoren, no es un secreto para nadie que desde siempre los que pagan cárcel son los pendejos, excepto en casos de drogas, atracos bancarios o meterse con personajes importantes, de resto te salvas de todo mal con una buena cantidad de dinero ayuntada a un abogado bastante sagaz y con amigos importantes en los cuerpos policiales, eso no tiene discusión.

Mi relación personal y la de algunos amigotes de la adolescencia (por cierto aun sin mis amigos)  fue cordial, total no éramos más que jóvenes con ganas de marcha como dicen en la madre patria, sin mayor problema y acceso a licor barato y fatal. La primera vez que estuve en un calabozo fue gracias a la bondad de dos policías de playa, andaba ebrio en exceso y me dio por entrar a la comisaria a burlarme de unos conocidos presos por indecentes, el policía tuvo pena y nos invitó unos cafés cerreros que bajaron el nivel de la borrachera, además nos ofreció una celda abierta para pasar la noche y evitar el incordio de la lluvia en la playa, que por cierto nos había mojado la carpa, unos policías extrañamente amables pero para la gente con suerte eso es común. La segunda y última vez que pisé un calabozo fue con el policía de punto en la urbanización, el mencionado agente ya era bastante conocido, nos velaba en las reuniones, nos llevó más de una vez a la licorería a comprar el bastimento de la noche y de paso , si nos tocaba caminar hasta la casa y nos tropezaba pues más de una vez me dio el aventón hasta la puerta de mi casa, la tarde del calabozo fue un domingo, pasábamos un amigo y yo frente al antiguo modulo policial, allí compartimos unos cigarrillos con el sargento quien luego del segundo cigarro nos invitó unos tragos, las botellas estaban en el calabozo, en una especie de archivo con llave de dónde sacó una botella de dos litros de Ron, no sobrevivió el licor a esa noche, entre trago y trago nos contó historias de horror de las calles, creo que muchas fuero inventadas pero en vista de la maldad existente en estas tierras no creo que fuesen tan descabelladas.

Hoy día ni que el fulano policía tuviese alas de arcángel y un coro de ángeles viviese en las mazmorras, me atrevería a pasar a ningún modulo policial, ni a saludar, quizás no todos sean malos y en el bulto de cosas raras existan varios agentes con almas piadosas, sin embargo con esta situación y con las demostraciones que hacen a diario, los policías piadosos deben estar en otro lado, el cementerio o el retiro, los demás son los premiados por el sistema represor, la libertad de delinquir con la placa  y apoyo oficial ha de ser defendida a ultranza.

No defiendo la anécdota de un funcionario que guste de beber en servicio, pero creo que la amabilidad para con la gente de bien ha de ser recuperada, con estos últimos años , donde la policía y la guardia nacional han dado demostraciones más que sobradas de vivir siendo los brazos ejecutores de cuanta bellaquería se le ocurre al gobierno, he oído de agentes y oficiales que liberan a los estudiantes previo pago de una coima millonaria, como si no fuesen arrestos si no secuestros, lo que le da un matiz aún más terrorífico al asunto de ir preso, pues no es ya asunto de quebrantar leyes sino más bien de pagar rescate a un delincuente intocable pues está amparado en el entramado legal del estado venezolano.

Me gustaría alguna vez saber que sienten los tipos esos cuando sus superiores le ordenan quebrantar las leyes, trabajar codo a codo y pistola a pistola con quienes usualmente persiguen en las calles, cuando ese mismo “colectivo” demuestra tener más poder que ellos, que se suponen encarnan las leyes de la república, que sentirán cuando sus viejos no encuentran lo necesario para vivir y sus familias viven siempre con deficiencias presupuestarias aunque se de muy buena fuente que algunos ganan cifras millonarias con los “favores especiales”.

Sobre todo me gustaría saber adónde se meterán cuando todo esto termine, como se excusaran ante su familia e hijos por los abusos metódicos que han visto cometiendo con total impunidad durante estos 15 años, a quienes le responderán por todas las vidas que han sido cegadas por sus amigotes o protegidos, como se sentirán cuando algún intocable les toque a su familia, cuando sean atracados, cuando esos que mataron a sus colegas son protegidos de sus jefes y por esa razón intocables, como se sienten ahora cuando son considerados poco menos que gente por los que presumimos de ser gente pensante, que afortunado he sido en mi relación con la ley sobre todo en estos tiempos en que no tengo ni siquiera conocidos dentro de la policía ni entre los militares.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




jueves, septiembre 04, 2014

Hoy día

La desesperanza es una constante, no hay titular, tuiteo, conversa, calle o avenida, donde eso no se sienta. Todo el mundo anda de capa caída, hasta los que usualmente hacen defensa furibunda de su revolución, están decaídos, los únicos felices son los malvivientes, esos que viven de la rapiña, el robo, lo ilegal (de todo lo posiblemente ilegal, no solo drogas) dentro y fuera de los ministerios, esos de camioneta 4X4 o moto “Bera” y 9mm en el bolsito imitación de Swiss Army .

Ayer hablaba con un amigo y este me comentaba que “Coño no es justo que nos toque vivir así”, es que vivimos en guerra, ya uno no se puede dar el lujo de andar despistado, de montarse en un autobús y sentarse sin mirar a los lados, toca tener los ojos bien abiertos con la excusa de sacar el pasaje o acomodarse los lentes para ver la concurrencia y de haber algún sospechoso bajarse en el próximo semáforo, es preferible llegar tarde que robado. Mientras conversábamos, a lo lejos sonaron unas detonaciones de metralla, no sonaban muy cerca pero carajo, en qué país normal suenan las armas y la gente no se da or enterada, no suenan alarmas, nadie se extraña, todos cerramos los aojos agradeciendo que la cosa es como muy cerca un par de kilómetros más allá.

Este año nada más, andando en bus por todos lados como siempre, he visto más de un muerto en la vía, la sabanita, los policías, los mirones y el desgraciado chofer que pasa lento para que todos en el autobús sean parte de la noticia del muerto anónimo a mitad de la acera, hablando con mi amigo lo reté a preguntar por las redes sociales, a los amigos del extranjero, cuántos de ellos han visto o conocen a alguien que haya visto semejante espectáculo alguna vez, seguramente el 99% de los amigos diran que jamás se han encontrado con algo así, el restante (como para da una ventaja) quizás lo habrá visto por youtube donde hasta suicidios se pueden ver.

Tenemos toque de queda, muy pocos salen de sus casas después de las ocho de la noche, los centros comerciales quedan desiertos desde esa hora, la gente sale en desbandada, no es broma, el miedo es mucho, pocos son los sitios nocturnos hoy día, pero la gente está más tranquila si se reúne en casa de fulano o de sutano, los amigos además no te dejan salir a altas horas de la noche a buscar taxi, o te llevan en sus vehículos o te sale quedarte en sofá ajeno, hasta las esposas agradecen eso antes que les manden a los maridos a la insegura ruta de un taxi.

Tanto han destrozado mi país que ahora PDVSA comprará petróleo en el extranjero, nada más por eso, sin aceptar excusas, explicaciones, imprecaciones ni  cualquier atenuante deberíamos botar por la puerta del frente, montarlos en una curiara y mandárselos a Fidel a toditos, quemar hasta sus cimientos todos los edificios del psuv y hacer verdaderamente una revolución, mandarlos a todos a la mierda y comenzar de cero, que aun así, con buena gerencia, mejores profesionales, gente de verdad montada en hacer futuro, haremos nuestro país una verdadera nación de progreso.

Señores CHAVISTAS,MADURISTAS, COMUNISTAS y demás yerbajos del mismo mogote, abran los ojos, destruyeron el país, algún día lo pagaran y seguramente no será con chapas de pepsicola, nuestros hijos y nietos están pagando el precio de su imbecilidad ciega, ya vendrán tiempos mejores pero ustedes no están invitados, por favor abran los ojos que ya ni eso se los van a permitir, lástima que entre esos exista gente que aprecio aunque para serles sinceros ese aprecio desmejora cada vez que veo como apoyan  a incapacidad, la idiotez y el destrozo por defender lo indefendible, lástima me dan.
José Ramón Briceño 2014

@jbdiwancomeback

martes, septiembre 02, 2014

Nueva secta, vieja treta


Existen “noticias” absurdas y las de farándula, la verdad eso de saber si a fulana o a mengana les robaron fotos de su celular no me parece nada interesante (aunque debo admitir que muchas de esas fotos demuestran que mi imaginación no estaba tan equivocada), sigo sin entender como alguien puede ser famoso (a) solo por no hacer nada, que solo estar buena o “bueno” les de dividendos, no entiendo. Tampoco le veo la importancia a las fulanas estrellas del cine, ok, ellos hacen que uno se entretenga pero es que la gente cada día es más vacía de cerebro o es que la cosa está tan jodida a nivel global que prefieren no pensar en cosas serias e idiotizarse con la tv a pensar en cosas realmente serias, no sé.

Ayer aproveché el 2X1 en el cine y me fui de escapada con mi hija, sanduches y jugos en el bolsito de ella y listo, solo pagamos la entrada para disfrutar de una desconexión temporal, buena la salida, sobre todo eso de ir a la función de las doce del día donde si acaso habrán veinte personas más, sin niñitos gritones ni adolescentes con sus risas bobas, al salir mi hija me pide dar una vuelta por la librería a ver de qué nos enamoramos, la verdad yo salí casi deprimido, ya no hay títulos nuevos, si acaso uno que otro y eso de los de moda, cosas feas y sosas como las sombras de grey, crepúsculo y quien sabe que otra sosera new age de esas que se venden bien, pero nada serio, ninguno de esos libros que uno ve por internet. Por cierto, lo poquito que hay cuesta cada uno más de lo que yo puedo gastar, más de 40% de mi quincena, seguiremos dependiendo de las bibliotecas de los amigos y lo libros digitales leídos en mi computador.

Todo esto viene a colación porque sigo buscándole explicación al “Chávez nuestro”, esa suerte de neocredo de la izquierda ¿atea?. Para serles sincero no soy hombre religioso, cuando menos no a la manera tradicional pero me preocupa en grado sumo eso de transformar a una manga de fanáticos en secta religiosa, que si bien da los resultados buscados al principio se les puede ir de las manos, no estamos hablando de unos tipos que cuando mucho se desgañitarán los sábados en sus cultos atormentando a los vecinos o de esos otros que te tocan la puerta un domingo por la mañana para que uno ponga a prueba su educación y entre el sopor de la resaca despedirlos de modo amable, eso sí, sin abrir la puerta pues uno nunca sabe el disfraz de los malvados. Hablamos de una gente que está armada, tiene aliados que hacen parecer a Barrabás un niño “travieso”  y una patente de corso para la violencia revolucionaria que ni paga muertos ni asume culpas.

He allí el verdadero peligro, hace un tiempo lo vi venir y hasta escribí un artículo (articulo sobre la nueva religión )   al respecto, los pocos amigos que me leen se burlaron en privado, algunos chavistas que me trataban en aquel tiempo me dijeron exagerado y fanático, esa vaina jamás podría pasar, hasta que pasó.

Mi temor es que hoy es la cosa esa del credo chavista, mañana se inventan la iglesia, pasado pues comienzan a quemar a los de otras religiones, se empiezan a matar con la nueva excusa de la religión, por cierto muy novedosa en estas tierras donde hasta las señoras de alcurnia le meten al sincretismos religioso con sus cosas de sai baba, feng chuy y hasta los arcángeles junto a la misa de seis y el rosario en familia, los de menos recursos pues navegan entre el catolicismo, el evangelio y los santos africanos, los menos se fanatizan y muchos cambian vicios perniciosos por ese menos caro y dañino de aprenderse un caletre bíblico y recitarlo a grito pelado desde cualquier esquina.

El guion lo conocemos, si leemos algo de historia sabremos que la obra termina mal, si esto aún no ha empeorado es porque no ha salido nadie al ruedo con el suficiente poder para poner plata y armas a disposición de quien las necesite, además estos pichones de confabuladores se la ponen fácil al gobierno mandándose cadenitas y mensajitos por internet o SMS sin poner mucha atención en que estos son los primeros canales de espionaje estatal, tanto así que han limitado el desarrollo de la banda ancha pero ni de vaina quitan el servicio.
José Ramón Briceño , 2014
@jbdiwancomeback




lunes, septiembre 01, 2014

Una aproximación a la crisis Venezolana



Con todo lo que pasa en las calles, en las neveras de conocidos, amigos y familiares, sus sueldos cada día más efímeros y lo que uno lee por las redes pues la prensa por lo general se asemeja más a una revista de farándula que a un medio de noticias por aquello de la censura, preguntarse ¿por qué? Ya no tiene sentido, creo que la pregunta debe ser ¿para qué?, me cuesta pensar que positivamente una manga de ineptos e imbéciles está a cargo del país, la verdad según mi teoría más que ineptos son criminales de la peor calaña pues hacen que muchos pasen miserias para que unos pocos sean felices.

Desde que asumió la presidencia este heredero galáctico a quien de seguro ni la mamá lo quiere pues jamás que yo sepa la ha nombrado, el país ha ido en franco deterioro, para los que solo saben de mi tierra por cifras e informes pues viven en otras tierras y para que los compatriotas que se fueron hace años vean más o menos como se ha deteriorado en su ausencia comencemos por la cosa económica. Si te quieres mudar y vivir alquilado en una zona donde las balas no sean parte de la decoración del frente de tu casa y ver las estrellas desde la calle no sea un sueño imposible, prepárate a desembolsillar cuando menos dos sueldos básicos y eso solo te dará la opción de una habitación minúscula, casi que un closet con baño, anexo a alguna casa de la periferia citadina. Un mercado más o menos, para tres personas no baja de dos sueldos básicos a menos claro que tu dieta esté basada en harina pan, pasta, huevos y alguna vez carne de tercera, además si le sumamos que toca buscar a un buhonero para encontrar leche en polvo, café, jabón de baño, champú (del que sea, la escasez hace olvidar marcas y especificidades) te sale pagar hasta el equivalente a cinco dólares por un kilo de leche en polvo y un poco menos por los otros productos, lo que reduce más tu presupuesto. ¿Salir a la playa? Aun teniéndola a una hora como en mi caso, te costaría toda una quincena y eso llevando una cesta con todo preparado y quedándote una noche en una posada de las menos favorecidas, nada de hoteles ni cosa parecida, quedarse en carpa ni de juego, lo más factible es que termines atracado (en el mejor de los casos) volverte a pie pues ni para pagar un bus te quedará.

Si te enfermas, la cosa no pinta mejor, lo usual es que no encuentres la medicina indicada por el médico, si la encuentras será por dos razones , hiciste una red de amigos, familiares y hasta conocidos virtuales para “peinar” las farmacias en su búsqueda, pero te toca ir a buscarlas pues hay prohibición gubernamental para enviar por mensajería o encomiendas medicinas y alimentos, la segunda, un amigo te la trae del extranjero en su equipaje, de otra pues volveremos a las ramas y los guarapos. Si no tienes un buen seguro que te cubra hospitalización y cirugía, ponte a rifar la casa, el carro o alguna cosa de valor pues lo más factible es que te salga ir a la clínica privada pues los hospitales ya son morideros de pobres, el promedio de espera para una operación no electiva es de por lo menos un año, de paso igual te tocará comprar todo lo que usan en quirófano pues lo más común es que hospital tampoco lo tenga, por cierto, hay reportes de que los anestésicos y los analgésicos pos-operatorios tampoco existen.

Así un largo rosario de penurias que se sufren en Pupukistán revolucionario (antes República de Venezuela), mi teoría es la siguiente, esta gente se dice revolucionaria, se supone que ofrecen un nivel de vida superior a lo que nos ofrecía un sistema basado en otras reglas, como el conocimiento, la formación, el trabajo, la seguridad económica y las libertades individuales tanto en el área social como en lo económico. Al no poder cambiar nada, prefieren destrozarlo para provocar un estallido social que justifique cualquier método represivo para intentar recuperar el país de las garras del capitalismo salvaje, matando de paso hasta la industria petrolera en el camino, eso no importa, mientras ellos no terminen de mendigos todo se vale.

Es que no existe otra justificación para tanto desastre, ellos saben cómo salir del atolladero económico y no lo hacen, recibieron millardos de dólares que se desaparecieron por arte de magia, el petróleo venezolano es de tan barata producción que si aplicasen la misma regla de precios justos perderían el 70% de los ingresos, por tanto la conclusión lógica es que si hubiese existido una decente administración seriamos casi como Suecia.

No es lógico que se envanezcan porque la mayoría de los venezolanos gana entre 50 y 60 dólares mensuales, lo que hace lógico que el mercado negro de los dólares sea un negocio interesante y los pobres prefieran hacer de la miseria del vecino su propio negocio, pues venden los artículos desaparecidos hasta por seis veces su valor, por cierto eso ni se esconde, uno se pasea por las calles de los barrios pobres y ve en casi todas las casas cuando menos una mesita donde exhiben , aceite, azúcar, café, leche en polvo, champú, jabón de baño, leche condensada, leche larga duración y un sinfín de cosas que no se ven en los supermercados.

Dejémonos de creer en pajaritos preñados, toda esta situación está conformada para que usted querido lector, el vecino, la viejita de la esquina, el señor de la camionetica, los pasajeros del metro, el heladero, el perrocalentero, hasta el barrendero, se molesten una mañana y quemen hasta los carros de policía, allí intervendrá el ejército, las milicias, los seguidores del galáctico, toda la corte de “combatientes” que igual asaltan que defienden la revolución, los que no mueran irán presos y ahí se inventarán su revolución con nuevo panteón de héroes y cepo para todo aquel que no le gusta, a menos claro que la cosa sea a la inversa y el juego les salga mal, allí imagino seguramente tendrán un plan b para hacerse las víctimas, cosa que por cierto la izquierda sabe hacer muy bien.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback

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domingo, agosto 31, 2014

Amores revolucionarios


Siempre me ha llamado la atención este amor desbocado e irracional que tiene el gobierno para con sus pares menos “afortunados” por no decir algo realmente soez , no hay tiranuelo salvaje que no sea recibido con los brazos abiertos por estos otros fulanos, eso si, todos esos amigotes deben tener cuando menos 10 años en el poder, decirse revolucionarios y estar matando de a poco a su pueblo para ser merecedores de los honores, los latinoamericanos no lo son menos, sin embargo la reina de todos los desmanes es la consentida argentina, de allá me entero no solo por lo que las redes dicen, además tengo amigos por aquellas tierras que me comentan con lujo de detalles lo que les sucede.

Otra cosa interesante es que para ser de esta izquierda solo se tiene que ser una suerte de burro recitador, no se vale pensar, molestarse, criticar ni oponerse a medidas arbitrarias y abiertamente estúpidas como muchas que se toman por acá. Toca tener memoria y atención muy selectiva para no caer en desgracia por un comentario o por no tener los amigos indicados, si caes en cualquiera de esos “pecados” se te acaba la teta oficial y lo más factible es que si no te botan de tu empleo o te ponen preso, te mandan a “custodiar” las actas de los consejos comunales en el deposito trasero de la oficina en cuestión hasta que te hartes y renuncies pues ver la pared y no hacer nada a diario, por muy atractiva que suene la cosa, harta al más pintado, a menos claro que su sueño sea no hacer nada y vivir poco menos que los perros de apartamento.
Todos aman a Fidel, es más, le dicen “mi comandante” para que todos los que escuchan sepan que tan fuerte es su “moral revolucionaria”, pero nadie recuerda que Fidel era muy amigo de Carlos Andrés Pérez y de Felipe González solo por nombrar un par de innombrables  antirrevolucionarios. Como he comentado muchas veces por acá, tengo meses haciendo fuerzas para comenzar una tesis de posgrado, al final me tomé un semestre para revisar bibliografías nuevas que arrojasen un poco más de luz sobre mi tema, revisando una biografía sobre Gabriel García Márquez, me topé con la explicación de los cubanos hacia este país y la razón para abrazar al comandante galáctico hasta enamorarlo, este amor que nos tiene asfixiados con sus idioteces de viejo desgraciado que sumada a ese otro amor desmedido por una ideología muerta hace años nos tiene sumidos en este marasmo de pupú de perros que llaman “patria”.

Resulta que el autor de la biografía, un inglés llamado Gerald Martín, asegura que el Nobel le dijo alguna vez que le tenía cierta animadversión al sideral, le parecía no muy honorable pues había logrado que su amigo Carlos Andrés Pérez fuese destituido, amén de los muertos que costó su fracasada asonada, por su parte dice que este le reclamó a Fidel pero que el hombre le respondió que Venezuela iba a ser el punto de apoyo para la revolución, con su petróleo  y otros ingresos que harían que la isla no muriese de mengua, según Martín eso fue hace más de 12 años, con el agravante de que el libro en cuestión fue publicado en el año 2008, si García Márquez no objetó el contenido del texto fue porque consideró que todos los datos eran veraces, lo que le otorga entonces toda certeza a lo que afirma.

Ahí podemos apreciar el abismo por el que vamos rodando, las razones para que los cubanos ahora sean los amos y señores, que los barbaros de por estos lados prefieran regalar dólares y petróleo por quien sabe qué carajo mientras los ciudadanos sufrimos la pobreza y esta suerte de mendicidad con sueldo a la que estamos condenados.

Estos hablan de libertades pero puedes ir preso por tuitear consignas en contra de la revolución, se dicen estar con los trabajadores pero tenemos negado el derecho a protesta y huelga como gremio, dicen ser obreristas pero mientras pueden van destrozando el aparato productivo sin pararse en el detalle de que mientras más empresas cierren sus puertas menos empleo habrá y al final lo perjudicados son los obreros, los jefes pues se quedan pobres pero ellos resuelven de alguna manera hasta yéndose del país, jodidos estamos los demás.

¿No le parece raro querido lector(a) que no exista ni siquiera un intelectual de peso que apoye estas burradas? ¿No suena extraño que los únicos que apoyan a estos jefesuchos bananeros son los tetologos beneficiados por este sistema de dadivas? (si algún chavista me lee) ¿No le ofende que no pueda ir a cualquier farmacia a comprar lo que necesite? ¿No le estresa no poder decir como antes que iba a la bodega de la esquina a comprar lo que fuera y lo había a precio normal por cierto? Si es fanático ultroso ¿no le acojona que Fidel haya sido uña y mugre de Carlos Andrés Pérez y aun siga metiendo las manos en MI PAÏS como si de un burdel se tratase? , díganme si no les molesta a TODOS que los únicos sitios donde los venezolanos pudiéramos ir a estudiar o a cualquier cosa son estados de esos a los que nadie quiere ir ni de visita? ¿No les parece sospechoso?. Hay amores realmente tormentosos pero en la política se ha salido de control, lo malo es que esos amores del gobierno nos joden a todos, si fuesen ellos solos no pasaría de ser un chisme más que no hace daño a nadie, el problema es cómo resolvemos este desastre sin sangre y sin daños a terceros, aunque más de un millón de compatriotas, se han mudado a los cementerios a consecuencia (en muchos casos) del amor desmedido de los rojos rojitos a su supina ignorancia y mayor idiotez revolucionaria.
José Ramón Briceño , 2014
@jbdiwancomeback



viernes, agosto 29, 2014

La verdad de las mentiras


La vida da muchas vueltas, en mi caso ha dado bastantes, he trabajado para una variedad de empleadores bastante “particular” desde empresas privadas hasta ONG´s , entra la fotografía, las relaciones publicas y mi oficio de profesor. En todos he aprendido bastante, aunque debo admitir que nos empleos me han gustado más que otros y definitivamente en este país uno gana más haciendo cualquier cosa menos dando clases, a menos claro que seas el dueño de la institución, pero ese es otro asunto.

Lo mejor de ser fotógrafo es que al final el trabajo es algo tan natural que no se siente trabajo y tienes acceso a muchos espacios donde otros no, aun siendo una nulidad dentro de la escala jerárquica de la institución, todos quieren posar para la foto. Entre esos empleos de relacionista público amateur  y fotógrafo tuve la oportunidad de presenciar algunos conciabulos de altos funcionarios estatales, en una oportunidad tuve el disgusto de presenciar una reunión de unos gerentes y presidentes de institutos gubernamentales que debían pasar un informe al ministro zutano esa misma noche. Lo increíble de la reunión era que TODOS estaban claros que sus respectivas gestiones eran menos que nada, no habían realizado nada de lo que se les había ordenado que hicieran, ante mi estupor, todos los tomaban con absoluta naturalidad y el consenso fue que el fulano informe se iba a redactar sobre “lo que estaban haciendo” porque al final no habían hecho nada.

El asunto me sorprendió pero me dio una prueba definitiva de cómo funcionan las cosas acá. Quizás usted querido lector se preguntará si de verdad los altos jefes no saben nada, yo con gusto les responderé, si saben pero el asunto es taparse las cosas todos con todos, los jefes saben por múltiples vías, siendo la más usada las de los informes de los cuerpos de seguridad que tienen esbirros en todas partes, desde policías hasta barrenderos que periódicamente pasan informes ante un superior quien a su vez lo pasa a su jefe y así sucesivamente. Eso sin contar los espontáneos que andan a la caza de un mejor empleo y si no lo obtienen prefieren destrozar lo que sea solo por llenarse el ego pensando que podrían tener poder alguna vez, asco me dan todos.

Si la cosa a nivel local funciona de esa manera imagino que en Miraflores ha de ser igual, con el agravante de que allá confluyen todos los informes y ha de existir una legión de “colaboradores” que mantienen la cadena informativa andando, así los “analistas” podrían dar luces a sus jefes para tomar las medidas correspondientes. De ahí la sarta de idioteces con las que el estado pretende distraer a los ciudadanos con sus barrabasadas, por ejemplo aquel ministro que anda multando y cerrando establecimientos porque no tienen todas las cajas registradoras en funcionamiento, aun a sabiendas que no hay mucho que vender a ciencia cierta. El otro diciendo que las colas son una necedad de la oposición solo para hacerlos ver mal, la fulana defensora del pueblo que se niega a decretar emergencia humanitaria aun cuando existen miles de compatriotas muriéndose por la falta de medicinas, el presidente diciendo en cadena nacional que con pollo y medio, medio kilo de café, un kilo de azúcar, uno de arroz y uno de carne vive cómodamente una familia de ocho personas. Los funcionarios gritan a voz en cuello que no hay represión aun cuando existen cientos de presos políticos mientras los asesinos de los cuerpos de seguridad del estado siguen sonriendo felices y contentos en sus cuarteles y destacamentos.

Así la lista de mentiras oficiales crece cada día, la cadena de falsedades se enrosca alrededor del cuello de quienes las difunden, ojalá en algún momento los ahorque sin formula de salvación.

Al final tengo la certeza de que todo el mal de este país tiene su origen en la sarta de torpezas que todos han cometido en sus respectivas gestiones, además con el agravante de que en vez de solucionar nada lo terminan de poner peor pues la orden tácita es salvarse el cuello sin importar nada más. Esas grandes torpezas se miran cada día, no hace falta ser analista político, periodista, policía o investigador, solo basta darse una vuelta por las ciudades casi fantasmales, hablar con los vecinos de cualquier barriada, darse una vuelta por las licorerías cada viernes de quincena, visitar algún hospital o ambulatorio y muy importante, trasladarse en camioneta por la ciudad en la hora pico, allí se oye y se ve de todo, la conclusión es deprimirse o encerrarse en la casa, para muchos hasta meterse a religioso para comerse la biblia tantas veces que terminas creyendo que ser miserable es parte del designio divino mientras los otros, los del poder se ríen a sus anchas con su buena provisión de wisky del muy caro, relojes costosos y sus 500.000 dólares en inversiones gringas para tener un futuro razonable.

No se llamen a engaños, ellos saben lo que pasa, los pobres se creen lo que sea que les prometa su pollito semanal y su colita para poder comprar la mercancía que los pendejos como nosotros compraremos en algún momento al precio que sea para creernos la gente que el gobierno se empeña en negar que somos.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



jueves, agosto 28, 2014

Opositores, colas y otras mentiras


Muchos de mis alumnos me detestan, es algo normal, la razón está en que la verdad no soy un tipo muy simpático que digamos, la otra es esa costumbre que tengo de no aceptar excusas, sobre todo las que no tienen mucho sentido aun cuando uno los ve y sabe de antemano que la excusa es solo para no verse mal delante de los demás o que intentan hacerse los “vivos” con el profesor, las excusas las corto de plano. Como uno debe predicar con el ejemplo, yo tampoco soy hombre de excusas, prefiero decir la verdad antes que andar por la vida cuidándome de las mentiras que digo, sobre todo porque las olvido, esas las he dejado para los relatos de ficción que sorpresivamente se me dan bien.

Lo de las excusas viene a colación por las últimas declaraciones haladas de los pelos de los funcionarios del gobierno, parecen sacadas de un sit com , solo que por la realidad dejan de ser cómicas, en primer lugar la gente no hace colas por que sea divertido hacerlas. Hay quienes las hacen para comprar entre todo el grupo familiar lo que sea que pueda ser vendido en el mercado negro, curiosamente eso sucede entre los más pobres de cualquier ciudad o pueblo venezolano, no entiendo como carrizo pueden ser tan miserables, no es asunto de odio de clases ni nada que se le parezca pues soy tan pobre como la mayoría de los habitantes de este país, pero carajo, vivir de la miseria ajena es un crimen espantoso. La semana pasada, por ejemplo, me di una vuelta por el terminal central de mi ciudad, allí los buhoneros que no pagan ni siquiera impuestos por estar allí, tienen de todo a cinco o seis veces su precio, desde un champú que costaba en el súper treinta bolívares  me tocó comprarlo a cien pues mi hija tenía un mes sin lavarse el cabello, hay más ejemplos pero lo voy a dejar hasta acá.

Se supone que hay leyes que castigan eso pero sabemos también que existe complicidad entre el gobierno y esos buhoneros, no existe otra explicación, están a la vista de todos, por ahí pasan no menos de diez mil personas al día pero siguen con su venta como si no pasara nada.

Tengo cuarenta y tres años viviendo en este país, desde que nací ando realengo por estas calles, jamás he visto ni sentido una escasez tan grande. Las razones que dan los funcionarios se caen de estúpidas pues si fuesen serias esto tendría más años y no recuerdo jamás, hace veinte años atrás que las cosas se desaparecieran así de fácil como ahora, se supone que tenemos las leyes más espectaculares pero nada se cumple, es más, por ahí cuentan que van a importar petróleo, cosa impensable para ningún mortal por estas tierras.

Sé que me estoy jugando muchas cosas con mi esquina, desde mi empleo hasta mi libertad, pero seamos claros, toca jugársela pues ningún otro país es el nuestro, estamos a merced de unos vándalos y a casi nadie parece importarle mucho, al parecer están más pendientes de chismes imbéciles en vez de trabajar en función del país.

Coño (discúlpenme la palabrota) pero no sería más útil al estado que dejara de regalarle todo a los cubanos y otros, abrir el mercado para que la escasez se vaya de por estos lares, liberar el puto dólar para que todos tengan acceso y se acabe el negocio del cambio paralelo pues en esos casos el dólar negro es más barato, apuntalar la industria petrolera por gente que si sepa del asunto y no de la cantidad inmensa de improvisados que han matado esa que era nuestra principal industria, botar a todos esos gerentuchos y poner en puestos claves a gente realmente capaz, hacer reformas fiscales para que las empresas y los particulares obtengan rebajas en el impuesto sobre la renta solo por apoyar la industria nacional, los artistas, las causas que merecen eso en vez de sacarnos las tripas con miles de impuestos para los que nadie sabe a ciencia cierta en que se usan, en fin, hacer cosas realmente útiles en vez de seguir cometiendo estupideces y comentarlas en cadena nacional como si fuesen las lumbreras de siglo.

En fin, mi voto es porque boten a tanta gente improductiva cuyos cargos se deben más a favores políticos que a su habilidad, que tengamos un país mejor para que mi hija , los hijos de todos tengan un futuro que hoy día ni veo ni puedo ver por qué gente que dice que la oposición hace colas en los supermercados para que el gobierno se vea mal, no puede ser ni considerada gente por lo absurdo de su razonar.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback
@plurifotos

miércoles, agosto 27, 2014

La confesión presidencial



Defender la posición política, amorosa, social y hasta viciosa es un deber de todo ser humano que se respete a sí mismo, pero de igual manera esa posición ha de ser defendida con argumentos realmente sólidos, otra cosa más que ayudar contribuye a que ese tal sea defenestrado, en el caso venezolano hasta burlado, con eso que ahora muy modernamente la gente mienta como BULYING, imagino que por darle una forma más o menos educada a la situación.

Las elecciones en cualquier país serio, generan unos gobernantes tan serios como el país mismo, en nuestro caso ese precepto pareciera cobrar toda la realidad del mundo, cada vez que el presidente hace una alocución, suelta una sarta de disparates que la verdad es complicado preguntarse en qué país vive el hombre. En el poco tiempo que tengo cercano de alguna manera a eso que llaman política, me he dado cuenta que a primera cosa que todos hacen es evitar por todos los medios que se le vean las costuras a su administración, en el caso oficialista, los fulanos hacen mutis por el foro e ignoran todas las estupideces que cometen pues saben de antemano que el venezolano (al parecer) tiene memoria de pez, corta e inmediatista, el pasado no existe y las cosas son resultado de la mala vibra que le tiene “la derecha internacional y la guerra económica que le tienen los ricos junto a la burguesía apátrida”  .

La diez millonésima cadena de radio y Tv de ayer, demuestra que su idiotez no conoce límites, de paso, así, sin pena alguna mostró la cara inmediata de la revolución y cito lo que reseñó el Diario El Universal de Venezuela;  “Indicó que las formas de "guerra económica" están tan bien diseñadas que cuando el Gobierno intenta solventar partes de ella, "atacan por  otro lado", y se refirió específicamente al cierre de cajas de pago en supermercados. "Si habían 40 ponen 10 para que la gente pase horas tratando de comprar sus cosas". No es que mantener cuarenta cajeros con esta baja de la economía es complicado, es que la “guerra económica” es así, otra perla “Maduro consideró un buen ejemplo ilustrar lo que sería, con el uso de captahuellas, el consumo de una familia constituida por 8 personas. Una familia -similar a la suya cuando eran un niño, según dijo- consumiría "2 potes de leche (al mes), unos 3 paquetes de harina de maíz precocida, era bastante, uno compraba uno y luego al final de mes compraba el otro,  pollo y medio, a veces dos kilos de pollo grande, así por el estilo y azúcar, un kilo bien llevado". Si eso no es anunciar la próxima “voluntaria” forma de racionamiento, apoyada en el fulano captahuellas, pues no sé que es, necesito que alguna lumbrera pro oficialista me lo explique por favor.

Lo más trágico de todo es la explicación y cito “Dijo que lo mismo pasó en el plano económico con Cuba y otras naciones socialistas como la Yugoslavia de Tito o el Chile de Allende. "¿Qué hicieron el imperio estadounidense, el Banco Mundial, y el Fondo Monetario Internacional  para desmontar la estructura de Yugoslavia? Caotizaron el sistema económico de Yugoslavia y la partieron en 7 pedazos ¡A nosotros nadie nos va a partir en medio pedazo!” Esa explicación se cae de “madura” por lo absurdo de comparar la Yugoslavia del Mariscal Tito, de tiempos de la segunda guerra mundial, el control por parte de la Unión Soviética y la guerra fría que tuvo más de treinta años de vigencia. Además el desplome del muro de Berlín demostró lo perverso del sistema comunista.

Cuba es otro ejemplo, están jodidos porque dos carcamanes se niegan a flexibilizar libertades individuales, matando de hambre a más de la mitad de la isla , mientras que un reducidísimo grupo de nacionales pueden acceder a las ventajas de los turistas y se hace más rentable ser puta que estudiar en la universidad, como al parecer ya sucede en este país donde cualquier buhonero gana más que un profesor de cualquier nivel.

Invito a mis lectores a revisar el artículo que cito (Diario El universal), no es asunto de que me molestan los comunistas y en su mayoría (salvo contadas excepciones) me parecen descerebrados tan nocivos como cualquier virus de esos nuevo, como el ebola por ejemplo, es asunto de que estamos en caída, ya somos presos en esta tierra y los grilletes vendrán en formas de control digital, que incluirán en algún momento suspensión de entrega de pasaportes pues ya los vuelos se pusieron por las nubes, no te permiten irte pero comprar pasaje es casi tan difícil para el venezolano común como para un europeo promedio comprar un avión. El fulano ya hizo su confesión en público, ahora falta que el publico pensante opine, amanecerá y veremos, mientras, en este blog hay un enlace para recibir contribuciones que un muy buen amigo me recibe en el extranjero para ver si con la colaboración de muchos logro hacer un colchón para escapar cuando ya la cordada no dé para más.
Saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




lunes, agosto 25, 2014

Ignorantes ilustrados



Ser educador lo sensibiliza a uno en cuanto al asunto este de tachar a los demás de ignorantes, pues entre el oficio y la gran cantidad de teorías que toca revisar durante la carrera, obligan a repensar un par de veces antes de hablar de ignorancias, sobre todo cuando uno se asoma a cualquiera de las redes sociales, bibliotecas, reuniones donde abunda gente con diversas profesiones y constata que uno es un gran ignorante en el 99% de los casos que escapan a los asuntos del oficio o la profesión de la que uno pretenda vivir.

Últimamente me he tropezado con mucho ignorante ilustrado, me ha dado cuenta que ni siquiera el lado político lo salva pues de ambos espectros de las tendencias en eterna pugna me he encontrado más de uno, de hecho hasta con títulos universitarios, de esos que saben de todo, opinan de todo y de paso se molestan cuando se les lleva la contraria. Caso muy parecido, aunque más ofensivo, es el de la inmensa cantidad de gente que opina que “La educación a todo nivel es una mierda”, pretenden opinar sobre todos los niveles educativos, defienden los preceptos tirados de los pelos que todo izquierdoso descerebrado de estos tiempos alega, desde proponer la eliminación de todo tipo de evaluación hasta criticar que un docente de básica tenga más de un empleo pues si la labor es “vocacional” no debe preocuparse por vivir de manera digna, debe conformarse con la miseria que le designa su vocación, lo más grave es que tales bodrios caminantes jamás han pisado una universidad pero no contentos con eso tienen voz y voto en las decisiones gubernamentales.

No digo que “antes” no sucediese pero cuando menos los otros señores tenían la delicadeza de rodearse con ente que sabía de lo que hablaba, ahora los cargos son designados por asuntos políticos o de afinidad social, nada tienen que ver con las capacidades ni la formación académica, no importa, al final solo interesa el socialismo y volver nada las estructuras, así terminen con todo hecho una ruina, siempre se juegan el comodín de la oligarquía y el odio, la culpa es de otros.

Quizás algún gracioso diga que soy pura envidia, pero uno debe ser no solo sincero si no consecuente, si por algún misterio del universo me ofrecieran alguna cosa que está lejos de mi escaso conocimiento me negaría, no por honesto si no porque tengo un alto sentido del ridículo y no me meto en nada que no conozca pues las consecuencias me perseguirán por toda la vida, creo que la única vez que he hecho eso fue cuando me dijeron que iba a ser papá, pero en eso todos estamos iguales, nadie nace aprendido, menos mal hay mucho libro por ahí suelto.

No quiero hacer algo muy largo hoy, total estoy con wifi prestado pues tengo el servicio cortado hasta el último cuando cobre, sin embargo tengo la esperanza que alguno o muchos de esos ignorantes ilustrados me lea y cuando menos les de vergüenza la cosa, creo que es momento para que este país comience a pensar la gente, si todos los cargos de decisión publica fuesen cubiertos con gente que no solo sepa lo que hace, además que sea honesto o no tan voraz como estos señores de estos días, la “PATRIA” volvería a significar lo mismo que en otros tiempos y no estas silabas que suenan a escasez, muertos, robos y orfandad en la que ahora vivimos.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


jueves, agosto 21, 2014

Organizarse contra el hampa común


Casi se ha vuelto un mantra eso de quejarse por la inseguridad, que crece exponencialmente a nuestro sentimiento de desamparo ante la arremetida del crimen, tengo que ser sincero, salir de mi casa se ha vuelto un acto de valor, volver a ella es igualmente otro acto similar pues creo que en cualquier momento e veré con las puertas forzadas y las dos cosas de valor desaparecidas por manos que prefieren lo fácil antes que ganarse sus cosas (como yo he hecho) , ciertamente Venezuela se ha vuelto un campo de batalla sin frentes ni enemigos claramente diferenciados, todo extraño es sospechoso de ser sospechoso hasta que demuestre lo contrario o siga de largo, lo que suceda primero igual se agradece.

¿La solución? Organización, quizás sea difícil organizar nada en las calles pero si comenzamos por nuestros hogares y espacios de trabajo creo que algo se puede avanzar, si los vecinos se organizan para combatir el hampa con sus propios recursos tengo la certeza que la voz se irá regando hasta que cada uno de los que quieran meterse a robar en los hogares de la gente (ellos, los ladrones no califican de gente) se encuentren con una cantidad considerable de ciudadanos que, luego de propinar su merecido lo entreguen a las autoridades, que quizás los dejen libres al día siguiente pero moretones o fracturas tardan lo suyo , obligando al indiciado a meditar sobre sus acciones, seguramente volverá a las andadas pero también es seguro que su cuadra no la visite más.

Lo más seguro es que algún lector se espante con la solución pues no solo exige organización, también una cuota bastante grande de valentía así como estomago para poder “castigar” a un ser humano, pero si lo vemos desde otro ángulo, algo más personal, a esos seres no les interesa su vida (la suya no la de ellos, esa la valoran mucho) ni la de sus familiares, en segundo lugar el valor no es un asunto opcional en estos tiempos, toca tener bastantes agallas para vivir acá este eterno rosario de miedos y carencias. La familia es la única cosa real que todos tenemos y toca cuidarla, en este caos donde nadie viene al rescate a menos que seas fulano de tal, amigo, compadre, primo o hermano del comisario, el coronel, el general o el diputado, hay que buscar otras alternativas de supervivencia.

No pido que nadie salga a la calle a quemar al primer sospechoso que se le atraviese, tampoco a linchar a cuanto transeúnte vea a deshoras por su urbanización, barrio o pueblo. Pero si algún vecino está bajo el acecho del hampa es deber de todos los demás auxiliarlo y de ser posible capturar al criminal de la manera que sea, no creo que debamos soportar por más tiempo este azote que no tiene salida visible al menos, todos los días sabemos de historias de horror gracias al hampa que de paso se pavonea impune bajo la egida de un estado que impulsa bajo cualquier excusa la patente de corso que se expide desde los reclusorios nacionales, donde para nadie es un secreto se giran las instrucciones para motorizar el hampa y la muerte en las calles.

Tengo la impresión de que los hampones se solazan en el pavor que la gente de bien les tiene, en el momento que ese pavor desaparezca se reducirán sus acciones, tengo la certeza de que si cada barrio, urbanismo, caserío, pueblo, edificio o donde sea que un núcleo humano se desenvuelva, se organiza frente a esa gente, sin parar mucho a sentimentalismos ni a ventajismos o cacicazgos podríamos avanzar cualitativamente a una drástica reducción del vandalismo tan común.

En los lejanos noventas y ochentas, al sur de mi ciudad los vecinos tuvieron que apelar a esas acciones, las viví y alguna vez hasta fui participe, pero entre todos los vecinos logramos reducir los asaltos, atracos y robos considerablemente pues en un momento dado nadie estaba seguro, tal como ahora solo que es en todas partes y no localizado como hace años.
José Ramón Briceño. 2014
@jbdiwancomeback



miércoles, agosto 20, 2014

Inconformidad

Ver el mundo a través de esta ventana de cristal líquido hace que uno se dé cuenta de cuan inconforme  es el ser humano, además obliga a revisar las creencias propias, en todas partes del mundo hay quejas de sus respectivos gobiernos, al parecer a nadie le agradan como van las cosas en sus respectivos países, todos (al parecer) quieren emigrar hacia otra parte, con excepción claro de quienes ya lo hicieron y han sentido el halito fresco de la calma de vivir sin la presión propia de estar en Venezuela por ejemplo.

A muchos de esos inconformes provoca decirles cuatro cosas, no por estar incomodos que al final es buen síntoma pues la comodidad extrema no produce más que flojera y poca iniciativa, es por quejarse por cosas tan fútiles como que el tren pasa ahora con tres minutos de retraso, la gente no se baña en invierno (los panas de verdad huelen mal) , el político fulano o zutano ha dicho alguna imbecilidad que dicho sea de paso al parecer es una epidemia peor que el ebola eso de la estupidez de muchos políticos, también se quejan de una inflación de apenas seis por ciento anual, el sueldo de mil euros mensuales no les alcanza, vaya uno a saber que más.

El asunto es que cuando uno contrasta esa incomodidad con la realidad nacional, de verdad quisiera pasarlo tan mal como otros en otras naciones, por lo menos allá hay trabajo, no hay escasez, los servicios públicos funcionan, el hampa común es tan común que sus peligrosísimos hampones parecen niños malcriados de cualquier jardín de infancia a quienes solo les hace falta un coscorrón bien dado, si los comparamos con estos matones desalmados quienes han decidido que tu vida vale menos que el teléfono que usas.

En base a eso se podría decir que ejercer cargos de poder es un espanto, no importa la decisión que tomes, nunca le gustará a todo el mundo, siempre habrá quien le haga ascos a lo que se impulse, sobre todo en la cosa política donde lo que sobra es gente pendiente de hacerte ver mal para ellos alzarse con los laureles, el cargo, las comisiones o la elección, siempre existirán los inconformes. Acá quejarse es un ejercicio de supervivencia, la verdad las decisiones gubernamentales no están basadas en pragmatismos dirigidos a resolver los problemas de todos, son más bien parches para “resolver” la situación personal de los jerarcas jamás de todos.

Eso que llaman con tanto engolamiento “pueblo” es una entelequia ya que eso de pueblo deberíamos ser todos, sin embargo las ejecuciones del estado solo benefician a quienes se enchufan a los núcleos del poder, los otros estamos jodidos sin posibilidad alguna.

Como me gustaría estar equivocado, quizás poder ser acusado de ceguera política , no ver las maravillas por ser un opositor acérrimo que se hace el pobre solamente para poder incordiar a alguien por gusto, uno de esos que bailan con el diablo por hacerse el interesante, realmente ese es un deseo profundo ya que de ser así cualquier psiquiatra medianamente competente podría ayudarme terapia por medio a ver con ojos imparciales la realidad nacional, para darme cuenta que he perdido vilmente mi tiempo escribiendo tal sarta de sandeces desde esta esquina.

Es una lástima darse vueltas por la ciudad y tropezarse con colas, muertos en la vía, quejas por escasez, mi hija con su cabellera de bruja por no haber champú, ver mi nevera casi vacía pues el puto sueldo no alcanza para mucho, mendigar casi un “tigre” que matar para medio equilibrar la cosa, dejar de ver televisión por cable pues sabes que la mayoría de las cosas que ves no las vas a encontrar en ninguna tienda, así sea las de los comerciales de gente idiota que pretende venderte cosas maravillosamente inútiles.

Causa espanto darse cuenta, de manera cabal que uno no está loco ni es un necio inconforme por boberías, es que la cosa es seria, la pobreza generalizada y la desesperanza es un virus que se propaga de manera involuntaria, no necesita más canal de contagio que la vida misma, salir a la calle, trabajar, cobrar y quedar en cero es un ciclo de contagio que se repite en muchas vidas sin importar mucho el nivel o estatus de vida a que estés acostumbrado, hasta los mendigos deben estar en crisis pues lo mendigado no debe alcanzarles para mucho aunque ellos recolecten más en un día que el trabajador promedio en una semana.

Como decía el poeta “…Esta extraña enfermedad inclasificable, que te quita la sonrisa, cuyo síntoma es que ya no importa nada…”, así vamos, mientras la “alta” política se reparte el botín, la “baja” se pelea por migajas, el “pueblo” por sobrevivir y los inconformes, pues los inconformes solo intentamos no morir de enfermedad pues sabemos que medicinas no hay, la esperanza es el bien más escaso.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




martes, agosto 19, 2014

Notas personales sobre la escasez


Había decidido no escribir nada hoy, pero en vista de las circunstancias debo hacerlo antes de caer en el lugar común de salir a escupirle un ojo al primer desagradable bicho que me diga que todo está bien, o encontrarme en la desagradable situación de tener que llamar a un amigo que me saque de la cárcel por quemar alguna vaina de esas que anuncian una “revolución bonita”.

Resulta que este fin de semana me traje a mi hija como corresponde a cualquier padre en mis condiciones, hasta allí no hay nada especial, el cuento es que mi hija, quien tiene una larga cabellera castaña, la cual por cierto siempre está muy bien cuidada por su madre, andaba con el peinado extrañamente desprolijo y el cabello tan suave y sedoso como escoba de mijo, tanto así que le dije que parecía una bruja, en fin, acá en mi casa pasamos el fin de semana natural, haciendo nada y jugando de a ratos.

Al devolverla a su casa, igual que todo padre preocupado, le reclamo a su madre el descuido en la apariencia personal de mi hija, ahí me entero que no existe en el mercado nada de aquellas cosas que se usan para eso (mi ignorancia se debe a mi calvicie, tengo un año con un frasco de champú y otro de enjuague que solo usa mi hija). La bronca no es poca, me explico, resulta que si a uno le falta alguna cosa, se resuelve de alguna manera pues sabemos que no existe forma de solucionarlo a menos que se apele a la solidaridad entre los panas con aquello del trueque o simplemente compartir, quien sabe si hasta de los que viven en el extranjero.

Pero que a un hijo de uno le falte algo produce una rabia sorda, así sea algo tan aparentemente poco importante como el champú, coño, que vaina es esa de que no existe nada en ninguna parte mientras los desgraciados del alto gobierno andan haciendo malabares y carantoñas regalando las cosas que pertenecen al pueblo, quien por cierto es el menos beneficiado siempre, ahora saldrá algún parasito rojo rojito a gritar voz en cuello que eso es culpa de Obama, del papa o de quien sabe quién carajo, cuando la realidad de las calles dice otra cosa.

En estos días hablaba via redes sociales con un amigo que vive en el extranjero, él estuvo por acá hace un par de meses y me comentó lo ridículamente baratas que son las cosas por aquí, yo le contesté que claro, si vienes con dólares y los vendes en el mercado negro todo es ridículamente barato, pero si vives con estos sueldos de acá todo es ridículamente costoso y en muchos casos imposibles, por ejemplo, imaginemos a un padre de familia, de esas tradicionales donde el señor es el sustento del hogar, digamos que el hombre hace un gran esfuerzo y produce cuando menos 10 mil bolívares débiles al mes, en dos quincenas, la familia es de cuatro integrantes, los niños menores de 12 años por lo que están en la escuela, el señor no paga alquiler y tiene todo lo necesario en casa (carro, muebles, tv, computadora, cocina etc.etc.) solo en el mercado básico se le van cuando menos las tres partes de la quincena, sin comprar nada de las otras cosas necesarias como productos de limpieza, vegetales, pescado ni carnes, el fulano mercado son solo unas bandejitas de muslos de pollo, alguna de hígado de res y si acaso un par de carne molida (que de seguro es de gato con perro y alguna que otra víscera para darle consistencia), total hablamos de mala alimentación y una ranchificación total del estilo de vida, si el sueldo apenas te alcanza para un medio mercado cada quincena y nada más pues las otras cosas del vivir quedarán a la buena de dios, haga los cambios que quiera para el ejemplo y volverá a la misma situación.

Volviendo al tema, si mi hija que tiene dos padres que no se conforman con amarla si no que además hacen esfuerzos diarios para mantenerla dentro de unos parámetros más o menos de vida normal, no tienen como carajo darle un triste tratamiento para el cabello, imagínense por donde va la economía, que se supone (según la parafernalia gubernamental) ayudar al pueblo a salir de la miseria, cuando la real miseria pulula por calles y barrios de este país, siendo los únicos realmente beneficiados todos los parásitos oligarcas de la boliburguesia roja rojita en todos los niveles de la administración pública incluyendo a los otros imbéciles que los defienden (acá pierdo las formas) , creer en algo es una cosa pero estar jodido y joder a los demás por su ceguera, ignorancia, atraso mental y mezquindad cerebral es otra cosa, si se quiere joder hágalo solo, pero no nos arrastre a todos los demás.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback