Ayúdame con un click

sábado, agosto 08, 2015

País de Reos

La gente anda loca, no es para menos, con la situación nacional mucho han aguantado, desde mañana tendré que dejar encerrado a mi gato, tengo la sospecha que algunos vecinos ya o ven con cara de gula. En serio, con la carne a 1300 el kilo, 800 el café, 1500 las caraotas rojas pero 1000 las negras, los sueldos siguen iguales y la inflación al parecer está empeñada en romper los records, más allá de las iniciativas gubernamentales que no se ven por ninguna parte, quizás lo único visible son las colas los días de compras e igualmente en esos días he visto la cara de angustia de algunas señoras al enterarse que no hay nada a precio regulado, se les ve en la mirada desencajada con sonrisa forzada cuando le dan las gracias a uno por le información, se les ve por encima la angustia de no tener que comer, cuando se supone que esa era la razón máxima que alegan estos animalejos de rojo.

Últimamente he dejado que mis simpatías políticas sean más que visibles. La verdad no puedo pasar junto a algún militar sin que, de alguna manera pueda hacerle ver cuanto lo desprecio, así muchos estén en desacuerdo creo que ellos o cuando menos lo que representan son los culpables máximos de este desastre, decir las razones ocuparía mucho espacio, sin embargo solo les digo que al haber aceptado ser subordinados de los cubanos perdieron toda posibilidad de credibilidad, si a eso le sumamos que muchos también se subordinaron al malandraje desatado y hasta cobran comisión por eso tienen más que méritos para ser despreciados por muchos.

Quizás alguien se preguntará la razón de que a pesar de todo lo mal que se habla de este régimen, aun pueda escribir por acá, la respuesta es simple, soy un fulano más, no tengo  el gran impacto en la opinión pública, tampoco es que todos saben de mi existencia, de otra el cuento sería distinto.

Muchos piensan que la libertad es poder hacer lo que queramos cuando queramos, en Venezuela tenemos ese espejismo, hay muchos presos indefinidamente sin juicios ni formalidades, simplemente son recluidos en cualquier sitio de espanto por orden de algún animal del Psuv  , los demás somos reos del país, un día para poder hacer compras de cosas reguladas, si es que hay claro,  en cuanto a la salud solo tienes dos opciones  te gastas lo que no tienes en cuentas de clínicas o usas el sistema de salud público, del que puedo dar fe de la mística de los médicos y enfermeras que quedan (muchos emigraron o se fueron al sector privado) pero sin insumos ni equipos mucho no pueden hacer, por cierto a TODOS los empleados públicos se les suspendió el servicio de pólizas privadas, así que ya no tendremos cobertura para nosotros ni para nuestros familiares.

Si es ese asunto de la salud toca sumarle la ausencia de medicinas, no hay, tanto así que ya están recetando las de uso animal, de esas por lo menos todavía se encuentran e imagino que si mi gato se cura seguramente a mí no me matará. ¿Viajar? No es imposible, pero sí muy forzado, aunque sea hacerlo en autobús a cualquier playa, llevando todo en un par de cavas con hielo, siempre será un gasto exorbitante para casi todas las economías.

En fin, se supone que la libertad debe ser un asunto global, entre otras cosas libertad también significa tener opciones, estar libre de tomar cualquier decisión en cualquier momento, no está única posibilidad que ya ni es opción, lo que nos falta es el grillete en el tobillo para terminar de sentirme preso, no creo que a la gente le agrade mucho vivir así, sin embargo mientras los militares están dotados de privilegios cuan fuero real, los grandes jerarcas tengan su patente de corso extendida a todos sus colaboradores, la oposición siga creyendo que trata con gente honorable que hará honor si por casualidad pierden en las elecciones, los pendejos sigan creyendo que cualquier vaina será peor que esta quinta república, sobre todos los más adultos cuya estupidez y resentimiento no les da para pensar que nunca jamás en nuestra historia republicana fuimos tan pobres no tan mendigos como hoy día.

Ojalá y cuando suceda lo que tenga que suceder mi gente querida se encuentre entre los sobrevivientes, no entre las víctimas, cuando el odio culmine tendremos otro país, no tan cordial pero si cuando menos más avezado con algunas fórmulas para no permitir nunca más que los animales resentidos de la “izquierda radical” vuelvan a ser ni porteros en un ministerio, suena feo pero será la única manera, recordemos que lo mejor que sabe hacer la izquierda es justificarse y acusar a todo el mundo de que ellos son los buenos, cuando la historia dice otra cosa.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback

No hay comentarios.: