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jueves, septiembre 19, 2013

Iris, la heroína del Pran socialista

Estar preso debe ser un trance espantoso, nada más pensar que toca poner la vida en pausa para estar encerrado por años es una situación difícil de imaginar, el encierro vale para un domingo, en casa, esos domingos de películas, libros, periódicos y ocio, como para recargar las pilas antes del comienzo de semana, ahora, un domingo que dure más de un día tal y como sucede a quien está preso es una penitencia larga y forzosa, si a eso le sumas que las cárceles son sitios donde siempre estás en peligro y a merced de cualquier vándalo, es un castigo ejemplar, como para pensárselo dos veces antes de hacer alguna cosa que te pueda mandar allí, sobre todo si eres una persona normal, sin mayores habilidades de supervivencia más allá de las normales, las intelectuales y digamos las morales para no entrar en profundidades filosóficas ni teosoficas.

En mi caso debo admitir que lo más cerca que he estado del sistema penitenciario ha sido por mi labor en la prensa local, mi primera asignación fue con una periodista que cubría la fuente tribunalicia, en esos tiempos vi cosas espantosas y eso que solo eran los traslados de detenidos a los juzgados, cosas de rutina me decían los jueces de la época que terminaron por ser buenos conocidos de tanto verme, yo era un muchacho de apenas 22 que aparentaba 19 y al parecer a los jueces les causaba gracia mi  relativa inocencia de aquellos años, la otra cosa cercana era la eterna requisa de los policías cuando yo era adolescente pues un tipo flaco y de cabello largo era siempre objeto de requisa adonde estuviese, lo gracioso es que por aquel tiempo terminamos por hacernos amigos de los agentes (los amigos de la cuadra) cuando estos se dieron cuenta de que eramos tipos normales con estampa diferente solamente y hasta nos cuidaban cuando se nos iba la mano con el Ron de los sábados, todo muy normal y sin mayores cosas.

Hoy día, sin embargo el sistema penitenciario ha cambiado una barbaridad, no se si es que siempre ha sido así pero que por estos tiempos de redes sociales la cosa se ha hecho más visible, pero que yo recuerde las cárceles siempre han sido sucursales infernales, pero por estos tiempos al diablo mismo se ha mudado a ellas y tienen lugartenientes que se autodenominan "PRAN", los hombres al parecer tienen tanto poder que ministros, militares, jueces y hasta diputados les rinden pleitesía de manera publica y notoria, los fulanos se matan entre si, usan armas largas, granadas y quizás hasta lanza cohetes y la guardia nacional que se supone pone orden en la cosa solamente les tira gases lacrimogenos a los familiares para que dejen a los pranes hacer su voluntad, la ministra dice que eso es normal, que siempre han tenido armas en las cárceles, pero de ahí nadie pasa, todo hace que uno se pregunte ¿será que todo el entramado gubernamental está tan podrido que nadie tiene el valor de entrarle al problema?,¿serán cómplices todos?, por que alguna razón debe existir para que los responsables anden en las redes sociales y nadie haga nada . no hagan declaraciones, ni se tomen medidas para detener eso, digo, hasta donde se vas preso cuando cometes un delito no para apuntalar tu poder y vivir  custodiado, pues tengo la impresión de que hasta los protegen, de otra esto que pasa regularmente no pasaría.

Que tristeza, en épocas anteriores los presos famosos lo eran por que la razón de su presidio era algo realmente admirable, ahí tenemos a la generación del 28, al José Rafael Pocaterra que desde sus "Memorias de un Venezolano en la decadencia" dejó testimonio de la valentía de los políticos de antaño, otros de datas más recientes tuvieron su dosis en los tiempos del otro bárbaro, el tal Perez Jimenez, es más hasta en la llamada cuarta hubo presos políticos, pocos pero que hoy dia se creen la gran vaina por haber matado a varios policias, guardias nacionales, gente de a pie pero que a pesar de su torpeza los movía la cosa ideologica (Sí detestables pero algo habia), en cambio por estos tiempos los presos políticos que ya suman unos cuantos al parecer y más allá de su lucha a la que muy pocos suman afinidades, tampoco mueven conciencias o cuando menos no en el volumen que teóricamente tendrían en otros espacios y tiempos, sin embargo, los malandros, detestables en si mismos por lo que representan pues son cuidados, protegidos, apoyados y hasta defendidos por quienes según la ley tienen que ser sus primeros verdugos, esos cuyo crimen es precisamente no pensar, que tienen almas y cerebros bañados en sangre de muchos, de paso hasta estrellas mediáticas, pervirtiendo el mensaje que debería llegar a la sociedad, estamos bajo un régimen que prefiere apoyar las malas influencias por motivos políticos cuyo fin es apuntalar su poder, en vez de aupar los buenos ejemplos, esos de la no violencia y el valor del trabajo para que realmente tengamos futuro, no esta peste de miedo y balas entre la que navegamos a diario.
José Ramón Briceño. 2013
@jbdiwancomeback


Para que vean que no es mentira lo que digo revisen este link http://ayudapenitenciaria.blogspot.mx/2012/03/nacionales-presos-venezolanos-armados.html







    

1 comentario:

pbertoglia dijo...

José q potente y estremecedor escenario.
Coincido contigo en q el sistema penitenciario sirve de protección a estos grupos armados permitiendo organizar desde allí sus delitos externalizando la mano de obra .
Un drama social que reúne las 3D+P =DrogaDelincuenciaDinero+Política
Amén
PB