Hoy lunes volví al universo digital, este fin de
semana entre mil cosas no tuve chance de revisar nada, sin embargo, al volver a
mirar mis espacios en las redes sociales me encuentro con un panorama
excesivamente extraño, la virulencia de las declaraciones de ciertos personajes, así como la dureza de
las mismas me dejaron en al sitio y aun me pregunto si tanta verborrea coprológica
responde a su sentir, o es que su nivel de sumisión a los dicterios
miraflorinos los obliga a expresarse de esa manera.
Resulta que en días pasados trascendió la noticia de
que una jueza, presa por el régimen, fue violada en su presidio, aun la verdad
no sé que pensar, en el universo de la política criolla cualquier vaina es
posible, según algunos eso fue cierto y a petición de la señora se mantuvo en
secreto el asunto hasta que esta semana reventó la noticia.
Ese asunto de las violaciones, al parecer , es algo
común en los reclusorios de este país donde por algún misterio divino, la
delincuencia hace lo que le da la gana en las cárceles al parecer con la
anuencia de las autoridades, hasta allí el de por si terrible hecho sucedido a
la jueza entra dentro de las posibilidades, pues las cárceles son tierra de
nadie donde (según me cuentan) los presos portan armas que ni los custodios
poseen y tiene más poder que los directivos de esos centros de reclusión.
Lo que más sorprende de todo son las declaraciones
de ciertos personajes, por ejemplo, Juan Barreto (ex alcalde de Caracas) escribió en Facebook: "Afiuni merece todo
lo que le pase por delincuente "Rosita es una señora, Afiuni una
delincuente, no se pueden comparar". Se puede entender que le tenga cierta
bronca por solidaridad con quienes le pagan el sueldo desmesurado y lo
mantienen en la seguridad de que su gestión de por si cuestionable no lo va a
mandar a la cárcel, pero de allí a expresar en publico que la violación es un
castigo merecido no tiene justificación posible, además con el agravante de
defender a una joven que estuvo ligada a un criminal bastante peligroso que de
paso fue dejada en libertad condicional, claro, esa joven ahora es militante y
representante de un partido que apoya al gobierno y su popularidad presume votos.
Otros ya amenazaron con demandas por perjurio, pero nadie se ha pronunciado por
la posibilidad de abrir averiguaciones o dicho alguna palabra en contra de la
agresión sufrida por la señora.
Imagino que todos esos funcionarios están consientes
que mientras estén a la sombra del poder sin intocables, pero señores por
favor, todos tenemos madres, hermanas, novias, esposas e hijas a las que no quisiéramos
que jamás pasen por semejante trance. Creo que los funcionarios tienen familia
y que por lo menos madre han tenido, hasta las prostitutas tienen la potestad
de consentir que su cuerpo sea prestado para placeres de la carne y si da ahí
tuvieron hijos al parecer todos son ahora altos funcionarios del estado.
Cada día me dan más pena esos que se doblegan más
allá de la razón por cuestiones políticas y peor aun me parecen los opositores
que no se pronuncian por miedo, tengo la convicción de que el miedo abunda
entre tirios y troyanos, además de la plata que seguramente fluye entre ambos
bandos y que ha logrado que aparentes opositores de conciencia se conviertan en
tránsfugas cuan si al PSUV fuese una suerte de inquisición y todos los que no
lo queremos fuésemos herejes condenados a las llamas purificadoras de la turba.
Desde estas líneas vaya mi solidaridad con la Jueza Afiuni,
aunque no mitigue su pena cuando menos compartiré con otros en el mundo este
desastre en el que vivimos, a pesar de la censura de los medios y la basura que
escupen desde las pantallas de los canales del estado, siempre existiremos
quienes desde nuestras propias plateas gritamos nuestro descontento, no sin
antes desearles a las madres de los funcionarios que escupen su basura un
cordial saludo de mi parte y que se les recuerda bastante cada vez que leo las
estupideces de sus hijos.