Sé que hablar desde mi sala, sin grandes responsabilidades,
sin corifeos y sin la clásica ristra de gente pidiendo favores es bastante
sencillo. El oficio del poder debe ser una tarea titánica, sin descansos, sin
la tan agradable sensación de poder expresarse en publico como bien nos de la regalada
gana, pero tampoco debe ser una tortura, de otra no existieran tantos peleándose
aunque sea las migajas de este.
Pero en este ejercicio de imaginación que llevo años haciéndome
voy a hacerme la idea de que el poder es una regalía de la vida y que de verdad
todos los políticos están para servir y no para ganarse una extraordinaria suma
mensual por sus servicios sin que esto suponga tiempo extra de estudios o de
formación, cosa atractiva por supuesto pero el único contratiempo debe ser eso
de la obediencia ciega y la mudez selectiva que obliga el presidente de turno
(largo por cierto) a todos los empleados de todo nivel, pues si eres solamente
el menos afortunado de sus burócratas, el delito de disentir se paga con el
cargo y la liquidación pues queda suspendida en un limbo de retrasos y excusas
hasta que las olvidas como medida de supervivencia.
Si yo fuese presidente, haría hincapié en la educación, le subiría
los sueldos a los docentes de todo nivel, volviendo a hacer la carrera docente
un espacio laboral atractivo para todos, dotaría todas las bibliotecas, haría bibliotecas
nuevas, convertiría escuelas y universidades en espacios tan interesantes que
la calle, las drogas, el alcohol y la joda no le parezcan tan atractivos a los jóvenes,
creando de paso una verdadera nueva sociedad donde el estudio sea sinónimo de progreso
social y económico. Invertiría en la cultura por supuesto, dando apoyo a todas
las manifestaciones artísticas hasta convertirlas en un bien de consumo turístico,
lo que traería como consecuencia que todos o por lo menos un buen grupo de
artistas noveles y los no tanto puedan vivir holgadamente de su oficio,
extendiendo la oferta cultural a todos los rincones del país, generando empleos
para todos aquellos que deseen transmitir su sabiduría homologándolos como
docentes técnicos especializados que de paso les asegura una pensión digna en
su vejez. Más y mejores museos con ofertas de extensión educativa amén de
espacios para cafés, tertulias, cine, teatro además de espacios expositivos
para los artistas regionales y nacionales sin distingo político.
Invertiría en el turismo, transformando los polos turísticos
en espacios atractivos y no en la rancheria de buhoneros que se han vuelto
muchos sitios abandonados de la mano de sus gobernantes, explotando todos los
posibles atractivos de cada región con museos y galerías tanto de arte popular
como del académico, publicaciones, malecones, plazas, seguridad, hoteles de capital
privado o mixto con todas las comodidades que hacen atractivos estos espacios
para el esparcimiento de todo el publico. Alguien seguramente hablará por los
pobres y yo le responderé que la pobreza debe ser un momento fugaz en la vida
de los hombres pues en mi gobierno habrían oportunidades claras para el desarrollo
del país y de sus individuos sin distingo de raza o credo religioso o político,
si no se aplican pues ya no es problema del estado si no de la visión de futuro
de los individuos.
En lo económico, se joderian los países parásitos, si quieren
petróleo que lo paguen, los Chinos que se devuelvan con sus artículos de mala
calidad y los vendan como les de la gana, los demás pues en la misma tónica. En
lo ambiental dejaría tanta chachara de hablar pendejadas y construiría por ley
en cada ciudad gigantescas plantas de tratamiento para aguas servidas, que las
devuelvan a la naturaleza tan limpias como antes de usarlas.
Claro, se supone que si logramos una economía sustentable y
en ascenso pues las condiciones de crédito serán mejores y por tanto el acceso
a ellos seria cosa sencilla para todos, desde la petrocasa hasta el apartamento
al alcance de todos, lo que repercutiría en la eliminación de los ranchos y
cinturones de miseria tan clásicos en nuestro país.
La delincuencia existiría pero en una economía fuerte no
matan a nadie por un teléfono ni unos zapatos, los delitos pues serian por
otras razones si no menos plausibles si rabajarian tanto muerto por las
pendejadas del mercado negro, los Pranes se los regalaría a los gringos , los
presos violentos tendrían su lluvia de plomo hasta que entiendan que las cárceles
no son hoteles de paso donde ellos mandan, allí están de castigo no de
vacaciones ni mucho menos.
La libertad de prensa estaría garantizada, no me ofendería por
que algunos no me quieran pues si Dios que se supone todo bondad le es agradable
a todo el mundo, pues yo menos, es más otro día continuo esto pues el documento
se me alarga mucho y el tiempo no me sobra hoy cuando menos.
1 comentario:
Todo parte de la educación! Y en un pais tan rico como el nuestro hay para hacer esto y muuuucho mas!!! En total acuerdo contigo!
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