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sábado, enero 17, 2015

Hablando de victimas anónimas


 El hampa es un asunto de cuidado en todo el mundo, quizás para los lectores de otros países lo que uno dice suena a exageración, para no extenderme tanto en contar lo que los periódicos dicen a diario y que el estado, desde su pedestal de ignorancia selectiva se empeña en negar, eso mismo que califican de amarillismo y que han combatido por todos los medios, desde la censura hasta el cerrar fuentes oficiales que pudieran darle veracidad a cualquier historia.

La verdad muy poca gente entre los que me leen me conocen y muchos otros a pesar de que nos conozcamos de vista, trato y comunicación tampoco saben quién soy. Provengo de una familia de clase baja que ha logrado a través de los años ir superando la pobreza para tener algún tipo de calma, a unos le ha ido muy bien y a otros no tanto, los de la nueva generación, ahora padres, si no se han ido del país, seguimos bregando, estudiando y trabajando todos los días para emular el ejemplo en el que crecimos.

 Al hermano mayor de mi padre, médico especialista con consulta propia y un largo historial de trabajo que le ha producido buena cantidad de pacientes, lo ha  robado tres veces en su casa, por supuesto, el hombre se ha esforzado siempre y tiene un estatus de vida algo más alto que el resto de la familia, quizás podría achacarse a eso el evento del robo, lo que colmó el vaso fue que en el último episodio los fulanos atracadores, no contentos con maniatarlos y robarles uno de los vehículos donde por cierto cargaron con todo lo de valor que les quedaba, quisieron matar a uno de sus hijos menores pero la suerte fue que se le encasquilló la pistola, cosa por la cual se contentaron solo con patearlo.

Hace dos noches, en otra ciudad, la hermana mayor de mi padre, una señora jubilada de 75 años fue víctima de un robo en su casa, cuando volvió en si, como pudo llamó a la familia que vive cerca, allí la encontraron en un charco de sangre, con la cabeza rota y varios moretones por la golpiza recibida, aún está en terapia de sueño pues la pobre señora no sale del shock, este caso es peor pues la dama en cuestión no vive en ninguna zona ni siquiera clase media, muy por el contrario, vive en una barriada populosa y su único ingreso es el de su pensión que es, en términos monetarios, menos de 100 dólares al mes, el saldo del robo fue de tres mil bolívares (30$) y un teléfono celular que creo es analógico, de los más baratos que existen en el mercado.

En ambos casos,  más allá de ser hermanos y estar en ambos extremos del estatus económico, la señora muy abajo y el señor pues gana lo que la señora en una hora con dos pacientes, es que ninguno de los dos va a obtener justicia, nadie buscará a los agresores, lo más seguro es que anden por ahí riéndose de su fechoría mientras las victimas sufren de las secuelas de haber presenciado tal cosa.
Sé que a nadie interesa la vida y milagros de las familias anónimas, mucho menos va a cambiar algo solo porque yo lo cuente por acá, es más, historias como esas se cuentan por cientos cada día y la gente ahora agradece que por lo menos no los mataron pues lo más “normal” es que cualquier evento de naturaleza delictiva termine en un hecho de sangre por la razón que sea, acá en este país te matan por tener mucho, por no tener nada, por cargar un celular costoso, unos zapatos de marca y hasta por no parecer tan poca cosa como la gente de esa ralea.

Una vez alguien que me lee y a quien conozco bastante bien me reclamó por una de mis opiniones, donde pedía pena de muerte para unos fulanos que secuestraron a una niña quien sabe con qué fin pues jamás pidieron rescate, gracias a dios a la niña la encontraron esa misma noche a más de cien kilómetros de donde la habían secuestrado, pero díganme si alguien que se ensaña con una anciana, con un niño, esas personas para quienes la vida de otros vale menos que la de una gallina vieja tiene derecho a seguir respirando el mismo aire que uno, esos seres deberían de ser barridos de la faz de la tierra con la misma saña con la que ellos cometen sus fechorías y hasta quienes por omisión o acción se hacen cómplices vale la misma cosa , claro ejemplo son las cárceles donde carceleros e internos han logrado hacer de toda la actividad hamponil un pingüe negocio con la bendición de civiles, militares y autoridades, sin que nadie ose poner el dedo en la llaga y todos nos preguntemos cada día si hoy nos tocará y respiremos cada mañana por que aún no nos ha tocado nuestra parte.

José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback





viernes, enero 16, 2015

Feliz día del maestro

Desde que comencé a trabajar, hace bastante rato, nunca he estado pendiente de los días festivos, es una suerte de estrategia mental para no aburrirme ni desesperarme, acá en Venezuela todos deberíamos ser así pues ya con la vida basta para preocuparnos y si a eso le sumamos la pasmosa rapidez con la que pasan los días además del misterio de la desaparición del sueldo en apenas minutos, ya estaría al borde de una neurosis (cuidado si ya no estoy viviéndola), hoy me ha dicho mi hija que no tiene clases, al preguntarle me cuenta que es 15 de enero día del maestro en mi país, por asuntos de la vida yo he podido trabajar dos turnos seguidos durante tres días y acumulo el número de horas suficientes como para no tener que laborar jueves y viernes, quizás por eso nunca me di cuenta, pero de laborar esos días igual me hubiese encontrado con las puertas de mi trabajo cerradas pues no sabría que hoy jueves no se trabajaría.

Imagino que al gobierno no le interesa mucho la labor de los maestros y profesores, de otra quizás nos tratarían mejor a todo nivel, veamos mis quejas, por ejemplo, un profesor con maestría que de clases en bachillerato, con horario completo y hasta cargo no llega a los dos sueldos básicos (incluyendo el fulano cesta ticket), el seguro que nos “protege” es si acaso de diez sueldos básicos, cosa que todos sabemos si acaso cubre dos días de hospitalización, eso si es que por suerte están al día con los pagos y te reciben en alguna clínica pequeña, el sueldo de verdad no alcanza para cotizar ni aspirar para comprar una carpa grande donde vivir, mucho menos para el terreno, por tanto estamos obligados a sobrevivir casi como mendigos a menos claro que hagamos lo que hacen muchos, ejercemos un oficio por separado en las “horas libres” para ir redondeando el presupuesto familiar.

Se de muchos colegas que hacen tortas, comidas, piñatas, fotógrafos, buhoneros, animadores, cantantes, vendedores de cerveza y hasta traficantes de drogas imagino ha de haber, otros pues fueron más sinceros y abandonaron las aulas de clase para montar negocios más rentables, dejando así tirados los años universitarios y el titulo para que adornase la sala de su casa pues no tiene sentido trabajar siempre en cero, con el presupuesto apenas alcance para mal comer y si acaso comprar un par de zapatos al año, de libros nos olvidamos pues un buen libro te cuesta casi que la mitad de la quincena y usado la cuarta parte, que no siendo mucho es bastante cuando vives de ese escueto sueldo.

Lo que más molesta es cuando te das cuenta que los obreros ganan más que tú, tienen mejores beneficios y hasta el sindicato los cuida, a nosotros, el gremio docente nos descuentan infinidad de cosas que no se usan pues no existen, como el IPASME por ejemplo, eso es un descarado robo, también podría hablar de la fulana ley de política habitacional, cuando una casa en una zona clase media baja, donde el hampa ronda de manera descarada cuesta no menos de mil sueldos básicos, algo así como 95 años de sueldo sin comer ni hacer nada más que pagar la deuda, si es de construir o ampliar la casa te prestan hasta 100.000 bolívares y sin entrar en mucho pues una nevera grande cuesta ya 50 mil, es decir que si pides el fulano crédito volvemos al esquema de la carpa o el rancho de cartón y láminas de zinc.

Mientras todo eso sucede, nuestros “gloriosos” milicos ganan entre 15 y ochenta mil bolívares mensuales, tienen privilegios insospechados, urbanismos solo para ellos, hasta les eliminaron la “oprobiosa” diferencias entre suboficiales y oficiales, poniendo de igual manera por el suelo los años de estudio (si es que esa gente de verdad estudia), al final ellos no hacen nada más que ser perros de presa, si acaso algunos tendrán trabajo riesgoso, pero déjense de vainas, un profesor o maestro que labore en un colegio de cualquier barriada de cualquier ciudad del país tiene un empleo tanto o más peligroso que el de cualquier milico de pistola al cinto, nada más por el riesgo de perder la vida entre los animalejos malandros que pululan en las escuelas ya es suficiente como para que el estado los considere más y no los tenga en ese sitial espantoso de ser vivir miserablemente con título universitario y todo.

Aunque tarde pues no tengo internet en mi casa, vaya para todos los colegas un caluroso abrazo de felicitación y de comprensión, desde mi esquina siento con verdadera rabia la situación de todos. En estos tiempos de cambios los gremios deben ponerse los pantalones y exigir verdaderas mejoras para los agremiados, no seguir en ese hablar por las esquinas, prometer lo que sea con tal que  las afiliaciones se multipliquen, dejarse de pendejadas políticas pues la verdad está en el bolsillo y el hambre, lo demás, la palabrería, las quejas, las ruedas de prensa y hasta la franelita se pasan, lo verdaderamente importante es volver a darle a la profesión docente el sitio que se merece, quizás todos sabemos que ningún docente en ninguna parte del mundo es rico pero lo que sí sabemos es que en cualquier otra parte del mundo civilizado, el maestro y el profesor son gente muy respetada, cuya vida es más digna pues el sueldo alcanza para comer completo, vestirse, tener casa propia, vehículo, seguro médico para hijos, padres y esposa, en fin, es una profesión con futuro, no este eterno vivir entre tigres, malandros y desesperanza.
 Feliz día del maestro mis colegas
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



martes, enero 13, 2015

Cuando el exilio es de traidores


Es normal enterarse de que alguien se ha mudado a otro país, ya es algo cotidiano saber que alguien se fue, se ha ido o está pensando en irse, es un signo de estos tiempos, nadie se salva de buscar otros caminos cuando ya estos están intransitables por cien razones. Lo que de verdad me indigna es enterarme como están huyendo de cualquier manera muchos funcionarios cuya responsabilidad fue ser el brazo armado de este des-gobierno, van varios conocidos que han huido.

Hoy alguien me contaba que un tal fulano se fue del país huyéndole a unos mal vivientes a quienes les había expropiado sus tierras, según él su vida estaba en peligro y nadie lo iba a ayudar a sortear el problema de seguridad personal, entonces tomó sus cosas y se mudó de país, la verdad hasta ahí escuché el cuento, le pedí a mi interlocutor que no me contase más nada pues yo sabía cosas de ese fulano durante su paso por el gobierno, en conchupancia con su jefe el “Ciudadano Ministro fulano”.
Esa gente hizo y deshizo, la verdad lo único que hicieron fue chuparse un presupuesto monumental sin al final hacer nada, además claro de dejar una estela de enemigos gratuitos y con motivos a todo lo largo del territorio nacional.

Mi molestia básica por su huida es que hasta hace poco lo oía decir loas a la revolución, disfrutar las posibilidades que le daba su posición, pero cuando el asunto se complica, se encuentran cualquier excusa válida para huir con el rabo entre las piernas, mientras los que si hacemos cosas por el país y de paso no hemos tenido chance de reunir fondos para montar ni un puesto de empanadas en Bogotá, nos sale calarnos todo este desastre del cual ellos han sido artífices de primera línea, por supuesto como buenos izquierdosos ellos jamás tienen culpa alguna, solo atendían órdenes y no sabían que colaboraban para el empobrecimiento general.

No hablo de los sancionables, esos pues si son inteligentes ha  debido de tener sus fondos distribuidos por el mundo, para eso hay banqueros bien informados que usan el internet de manera interesante, son los otros, esos de rango medio, a quienes se les mueve la cola cada vez que sus jefes les hablaban, que estaban las 24 horas dispuestos a lo que fuere sin excusas y sin familia, esos quienes hasta abandonaron las buenas maneras aprendidas en su casa para dedicarse al pillaje oficial. También se de otro que se compró un hotelito en España, de esos se solo dos casos, pero estoy seguro que han de existir cientos y cuidado de no miles, quienes muy cobardemente cometen la fechoría y huyen al amparo del anonimato a disfrutar lo robado de las arcas nacionales.

De verdad espero nunca más volver a tropezarme a ninguno pues me veré en la penosa necesidad de mandarlos al carajo, sin decencia y mucho menos con educación, sé que no voy a lograr nada pero cuando menos que agradezcan que soy un tipo educado pues de otra les prometería unos trancazos solo por desahogar esta rabia que tengo contra todos ellos pues a pesar de que se les dijo en distintas conversaciones, se les advirtió que eran cómplices del desmadre, pero que siempre aseguraron que eran puras exageraciones y hoy, cuando han logrado todo lo que plantearon, se van a otras tierras, ojalá les vaya bien que sus hijos crezcan felices que nunca les falten medicinas y que vivan 200 años para que cuando menos el castigo de una vejez larga e indigna en tierra ajena, les de el escarmiento por haber colaborado con esto, espero de paso que me lean, ellos saben quienes son, no tengo necesidad de contar sus nombres y quienes me leen en el extranjero y por casualidad conocen a alguno por favor denles la espalda, ellos no se merecen ni el gentilicio venezolano, los traidores se disfrazaron de patriotas para terminar en el exilio.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


sábado, enero 10, 2015

Mentiras verdaderas

Siempre he tenido curiosidad sobre esa extraña relación poder-miedo, esa que (creo) es la culpable de que cada ministro, vice ministro, vocero, diputado, protector, gobernador y pare usted de contar cual es el nombramiento de cada factor de poder, declara para minimizar la situación nacional. Sería interesante verlos por una rendija y constatar si es que los fulanos son idiotas y comparten su bobera con todos o se dan cuenta de que en verdad dicen bufonadas y les da vergüenza puertas adentro.
Un ministro, usa la cadena nacional para intentar convencer a la gente de que todo está normal, que la tensa histeria reprimida que se respira en cualquier sitio donde exista las más mínima posibilidad de comprar pañales, leche, desodorante, jabón, detergente, café, champú, eso sin hablar de las cosas de comer que tampoco hay, esa espera nunca es de diez o quince minutos, es de horas, ni siquiera toca meterse por las redes y decir que puede ser una matriz de opinión, simplemente uno se da una vuelta por estos establecimiento y jamás hay menos de 200 personas en cola, seguramente a ese tipo no le habla ni su mamá pues de otra le daría pena decir tales pendejadas.
Me lo imagino así:

Asistente; jefe, ya tenemos listo el salón para la rueda de prensa, ya hablé con el jefe de información y este me aseguró que ningún periodista le va a hacer preguntas incomodas, estas son las cifras, tenemos diez minutos para comenzar la rueda de prensas.
Ministro: Ok, manda a traerles unos jugos a los periodistas junto a unos cachitos o lo que se te ocurra que antes debo solicitar instrucciones.
Asistente: así se hará, avise por favor con su secretaria para tenerlo todo a punto
Ministro: vaya.
(Suena un zumbido) el ministro levanta el teléfono y se oye, si jefe, no hay problema, yo lo niego todo y aseguramos que es culpa de Obama y sus perros capitalistas, por supuesto, todos estamos en esa labor jefe, no se preocupe, el espíritu del comandante eterno sigue en nuestros corazones, disculpe jefe que lo moleste pero, ¿me hizo el encargo?, ¿sí?, que bueno, le diré a mi esposa que la caja viene, es que ella odia el “jead and choulder” y el “mum bolita”, si, los detalles los hablan entre los edecanes, discúlpeme de verdad pero la situación es complicada y nosotros, quienes nos desvivimos por la revolución no tenemos tiempo de estar con el pueblo en su lucha diaria. Saludos a todos, la próxima vez estaré en la comitiva para ayudarlo al fortalecimiento de la revolución, hasta luego jefe.
Abre una gaveta y saca un teléfono encriptado con línea extranjera y marca de memoria un número, se oye, aló ¿mi amor?, rápido que los periodistas me están esperando, nos van a traer el encargo, ve sacando la ropa y paga los dos camiones que nos surten de agua dile al coronel Mejias que vaya a Miraflores y retire el encargo, no abras las cajas hasta que yo no llegue, mejor, dile que me las traiga a la oficina y de allí te mando lo que nos traen los camaradas (pensando en los perfumes y el champan para la otra amiga, esa que visita mientras le dice a su esposa que está en consejo de ministros a las tres de la mañana), es que vienen documentos de alto secreto en la valija y mejor tenerlos acá primero, si, nos trajeron todo por partida triple y me prometió dejarnos ir con él en el próximo viaje, no, no te preocupes por Cadivi o como sea que se llame ahora esa vaina, tenemos suficiente para hacer la transferencia a las islas caimán y de paso traer el fulano jueguito que quiere tu nieto, si, también ya está listo el pasaje para que viejes con los muchachos a hacer las compras en Panamá, si, también te amo.
Marca otro numero, aló, ¿preciosa?, si, esta noche nos vemos, luego de la rueda de prensa, acá te tengo los jabones, el champú y las cositas que me pediste, además de una sorpresa, el chef del despacho nos va a preparar una comida especial para esta noche, también lo de “La Perla” está listo, ya quier verte con esa ropa interior de encaje esta noche, deja de decirle bruja a mi esposa, mosca con una vaina, si, te vas para Cancun la próxima semana, no, Miami otra vez no (al fondo una voz), señor ministro, el camarada jefe numero dos está en la línea tres, mi amor, me engo que ir,te llamo cuando salga, si , te ami mi currucuchunguí.
Toma la línea tres, ¡Camarada!, que placer escuchar su voz, si, su hija será la voz del próximo festival del Psuv, ya le dije a mi hijo que tramitase el cheque, lo de los euros va por cuenta suya, si Camarada, no hay problema, ya hablé con el presidente, recibí instrucciones. Hasta la patria siempre.
Sale el ministro, acompañado por sus asistentes hacia la sala de prensa, los reflectores y las luces lo ciegan por un momento, saca un papel del bolsillo de su chaqueta Armani  y declara, sin lugar a dudas que :
“La oposición venezolana quiere llevar intranquilidad al pueblo (…) En redes sociales transitan imágenes, supuestos grupos de gente que salen a la calle a protestar. Todo es una campaña de manipulación, de zozobra, de intranquilidad. Quieren mandar mensajes subliminales a todo el mundo”.
 Asimismo informó que el Gobierno se siente orgulloso cuando ven las imágenes de los centros de distribución de alimentos. “Encontramos productos, con afluencia de gente masiva (…) Nos enorgullece que vayan a nuestros centros de distribución, abastos Bicentarios”. 
“Hicimos recorrido, todo el equipo desplegado. Inspeccionando todas las áreas. Esto es un Gobierno responsable, tomamos una serie de medidas, se desplegaron fiscales, para asegurar que las diferentes distribuidoras distribuyan todos los productos en cada una de las redes”.
Se ha ganado todo lo prometido, esta noche celebrará y mañana pasará el fin de semana con la familia para comer y disfrutar lo del encargo desde el extranjero, sabe que nunca más volverá a ser el de antes, gracias a la revolución.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



viernes, enero 09, 2015

En Venezuela no pasa nada


Venezuela es un país grande, pero sin mayores vías de comunicación ni transporte masivo realmente eficiente, por esa razón es relativamente fácil aislarse de la realidad, negarlo todo siempre es más fácil que dar explicaciones, tal como ha demostrado el gobierno, ellos pues prefieren hacer de las estadísticas una interpretación más cercana al sarcasmo pero presentándolo en declaraciones muy serias, lo suficiente como para darle valor a cosas que de otra manera escandalizarían al más pintado, por ejemplo, un ministro presentó como un gran logo que la talla del venezolano haya crecido en estos años, lo que no explicó es que realmente tenemos una epidemia de obesidad pues la alimentación del venezolano de a pie está constituida por harinas ya que son más baratas al momento de alimentar o cuando menos llenar el estómago de una familia que gane menos de quince sueldos básicos, eso es el 99.9% de los habitantes quienes viven ahítos de arepas, pastas o pan como parte de su dieta básica pues las proteínas animales y hasta vegetales son en exceso costosas para una familia promedio.

Desde que amaneció el año leo por las redes mensajes de gente llamando a infinidad de cosas, sin embargo la calle sigue impávida, lo único que tiene movimiento son los supermercados y las cadenas de farmacias con colas desde la seis de la mañana, imagino que para saber si hay razón para hacer las colas. En muchos casos las entiendo, es complicado conseguir cualquier cosa, en otros no las entiendo ni las apruebo pues he visto como familias enteras hacen la cola para buscar productos solo para revender más adelante hasta diez veces su precio regulado, esa gentuza (discúlpenme lo poco correcto de mi lenguaje pero no hay de otra) colabora con el régimen, parecen solazarse y disfrutar vivir de la miseria ajena y el gobierno perece gustarle la cosa.

Los supermercados están desnudos de alimentos, lo poco que queda lo están comprando al precio que sea, en el aire se siente la tensión y la rabia pues la situación social y económica está a niveles alarmantes, no conozco a ninguna familia que no tenga alguna victima por el hampa, todos los días me entero de alguien que ha sido víctima, se le ha muerto algún familiar, le saquearon su casa, le robaron en la vía pública, ha sido extorsionado por algún malviviente de los muchos que pos ahí caminan, en muchos casos desde las cárceles y con la anuencia de los custodios y el poder judicial, tuvo un secuestro express, pero sigue sin pasar nada, todo es culpa del imperio. Además se siente un dejo de tristeza en todas partes por los que se van, los que no se han ido, los que quieren irse y no tienen como, las familias separadas, padres o madres que no ven a sus hijos crecer pues alguno de los dos se los lleva a otras tierras donde por lo menos tienen esperanza de vida, abuelos que a sus años lloran escondidos para que nadie sepa que están tristes por la soledad en que los deja el exilio de los hijos y nietos, coño y no pasa nada.

Tenemos dos opciones o nos dejamos de pendejadas y nos convertimos en terroristas de verdad, comenzando por aterrorizar en serio a esa gentuza que apoya al gobierno, a la policía, los militares y a los políticos tanto los del oficialismo como a los que en pos de cualquier migaja doblan su cérvix ante el poder sin importar mucho los votantes que creímos en ellos o comenzamos una campaña todos los blogeros, tuiteros, nativos digitales, periodistas, empresarios, profesores, maestros, en fin, todo el exilio venezolano para que se arme una red internacional de empleos y sitios de acogida para esa inmensa cantidad de venezolanos bien preparados, con niveles altos de cultura y ganas de progresar que no podemos emigrar con nuestras familias gracias a la inopia económica en la que vivimos, toca de verdad una reprimenda a todos los compatriotas que se portan mal en otro país, que creen que por ayudar al prójimo se están arriesgando de gratis o peor, creen que pierden oportunidades que finalmente ni siquiera toman, si estoy equivocado por favor comenten que quisiera poder llevarme a mi familia sin sentir que todo lo aprendido ha sido pérdida de tiempo.

José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback


jueves, enero 08, 2015

Yihad


Siempre he visto con cierta reticencia el asunto ese de la religión y sus obligaciones, la parte que me tocó, esa de misas, ave marias, padre nuestros, golpes de pecho y aburrimiento extremo pues me hizo dar alergia a pesar de que cumplí todos los rituales de la vida católica como bautizo (ese ni me enteré), primera comunión y confirmación, el matrimonio pues entra en esas alergias que se volvieron patológicas y hoy, a los cuarenta y tres años jamás me he casado, pero tengo una hija preciosísima que heredó a partes iguales lo mejor de su familia y de la mía.

Esa alergia a los rituales religiosos me ha dado una equivoca aura de bicho de izquierda, los de esa tendencia me tratan con efusividad hasta que le refuto sus boberas ideológicas que más me parecen delirios de fracasado que otra cosa y la derecha pues, tampoco termina de verme con simpatía pues tampoco me doy mucho con eso de las misas, en ambos casos se ofenden cuando me preguntan sobre los militares y les respondo con toda la sinceridad del mundo, ahí se acaban las sonrisas.

Ayer vi con estupor como cuatro animales de barba mataron a 12 personas solo porque se sintieron ofendidos por unas caricaturas que satirizaban a Mahoma, vi el video de los tipos bajándose de un vehículo y baleando hasta a un herido, gritaban consignas sobre su religión y algo sobre una tal venganza por el insulto.  Puedo pensar que a los árabes del desierto el sol los vuelva locos, el hambre ponga lo suyo, además de que la ignorancia es caldo de cultivo para que cualquier aprovechado les diga cómo vivir y que sentir, pero unos fulanos que se criaron en un país del primer mundo, que han visto cómo se maneja la cosa de la contemporaneidad, que (teóricamente) cuando menos estudiaron los diez años entre básica y media por no decir que fueron a la universidad, han visto museos, no han conocido hambrunas ni siquiera el desempleo terrorífico con que vivimos acá en Latinoamérica o sus pares del desierto, se pongan en ese nivel de idiotez asesina.

La idea de matar por una cosa que a final de cuentas nadie tiene certeza es una característica de gente descerebrada, sería muy interesante saber de una vez por todas si de verdad existe ese “otro lado” y mejor aún darse cuenta que ahí la religión es otra cosa, quizás todos (incluido yo) somos candidatos al infierno musulman pues no somos creyentes, a lo mejor los que van al infierno son ellos, quizás hasta nada de eso exista y el castigo por el karma sea volver a nacer en las mismas condiciones hasta que aprendas a ser gente y te ganes el derecho a otro nivel de existencia, no sé, pero esa misma interrogante deberían de hacérselas todos.

Algo paso en estos últimos cuatro siglos que los musulmanes mutaron en esa suerte de cucarachas parlantes cuya lectura de su religión no parece otra que la de exudar resentimiento a todo lo que no entienden, haciéndolos asesinos, terroristas, traficantes de cuanta cosa existe y de paso, como si no fuese poco, son socios de cuanto malviviente anda por ahí suelto, dejando un rastro de sangre en la arena de la historia en vez de construir (PSUV es uno de sus socios), si vemos los que dejó la cultura árabe en España, lo que le ha aportado al idioma, las artes, las ciencias y hasta las matemáticas, es complicado relacionarlos con los de ISIS que decapitan cristianos y cualquier otro no musulmán, que venden esclavas, matan al por mayor sin piedad, los otros tantos sumados a esas yihad absurdas, no sé qué pasó.

Lo que sé que pasará es que estamos a las puertas de algo mucho más preocupante y diabólico que la muerte de los caricaturistas, los miles de anónimos pobres que han matado en su sed de venganzas absurdas, tengo la impresión de que pronto un conflicto hará palidecer las dos guerras mundiales, la privacidad ya lesionada despues del once de septiembre será peor tratada y los gobiernos tendrán la obligación de tomar medidas drásticas si no quieren que el mosntruo islámico se adueñe de todo, no habrá piedad con nadie y nadie pensará en eso hasta que los últimos sobrevivientes queden en pie, mientras, al otro lado del mar seguimos los venezolanos impávidos, gobernados por socios de esos animales, cuyo raciocinio se parece muchísimo pues su resentimiento a flor de piel prefiere destruir que construir y tener el cinismo necesario para decir cualquier babosada en público, amanecerá y veremos cómo y de qué manera esa factura nos tocará, ojalá la barbarie no triunfe.

José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



miércoles, enero 07, 2015

Venezuela insólita


Hay algunas cosas que de verdad no entiendo y espero que alguien me lo explique, hace años hubo un revuelo inmenso por que el presidente se compró un avión nuevo para sus viajes, era todo un hotel volador de lujo, pero en la última gira de este que tenemos ahora el fulano viajó en un avión de bandera cubana, ¿Dónde está el avión presidencial? ¿Qué pasó con la millonada que se gastaron? ¿lo vendieron?. Otra cosa, hay un culto a Bolívar, los próceres, la independencia, libertad y mucha paja nacionalista pero los cubanos están hasta en la policía, los milicos aceptan ordenes de sus pares extranjeros, los “asesores” han vuelto nada la educación pero somos Independientes, eso no lo entiendo.

Hace unos días circuló un informe elaborado por unos periodistas alemanes, de una revista bastante seria (Texto de DerSpiegel) sobre las supuestas actividades del narcotráfico enquistado en el gobierno nacional, el texto nombraba a varios gobernadores, alcaldes y gente muy cercana al círculo íntimo del poder, decir que eso es cierto, sin pruebas sería una temeridad, sin embargo podría explicar muchísimas cosas raras, que van desde esa degradación procubana hasta ese extrañísimo convenio bielorruso para hacer edificios que bien pueden ser hechos por venezolanos pues hasta donde sé, construir bloques habitacionales tampoco es una cosa del otro mundo.

Esa tesis quizás podría también explicar el desastre con petróleos de Venezuela, ciertamente el petróleo se produce a perdida en estos momentos, también se rumbearon el diferencial en quien sabe que cosas, se hicieron millonarios, los menos pues se hicieron millonarios en bolívares que es como seguir siendo pobre solo que con casa o apartamento propio, todos los niveles de la administración pública lo hicieron, hasta se repartieron presidencias de empresas para justificar los desfalcos y seguirse sintiendo gente. Pero el negocio petrolero eficiente es aquel que se diversifica y esta gente jamás se diversificó, Pdvsa está agonizante desde hace unos años, tanto así que hace más de un año no se refina nada en el país. Comenzaron por importar el aditivo para la gasolina, ese que sustituyó al tetraetilo de plomo y terminaron importando la gasolina desde USA para surtir el país, ahora pues hasta importan petróleo liviano para poder utilizar el extrapesado que de otra no sirve.

En un país preocupado, hace por lo menos diez años tendríamos procesadoras que generasen otros derivados más caros que el barril mismo, quizás la industria petrolera se hubiese diversificado, claro, si la gente que la dirige fuese realmente gente seria y no panfletarios imbéciles como ya lo han demostrado, tanto así que mataron la industria antes que el mercado le diera esta puñalada gitana global.

Si continuó el ejercicio especulativo puedo pensar que todo fue calculado, total, el sueño de cualquier narcotraficante es el de tener poder, impunidad y de paso un aura de “respetabilidad”, ¿se imaginan a un narco con ejércitos, aviones, soldados, barcos e inmunidad diplomática?, eso es el sueño máximo de cualquier bicho de esos, además, apoyados por una manga de personas cuyo ritmo cerebral no les da para mucho, cuyo fanatismo los hace ver que les toca defender una vaina imposible y  hasta lo celebran, con la esperanza de que les toque su dadiva y su puñito de dinero extra.

He escuchado y leído que hay fulanos de esos que se hacen llamar #Tropa, ellos dicen para justificar la cosa que debemos pasar trabajo y así poder construir un país, hasta ponen de ejemplo la Alemania de la post guerra, solo que ninguno recuerda que esa gente pasó una guerra de varios años que costó millones de vidas, ni siquiera saben qué carajo fue el muro de Berlín, cosa que sería interesante proponer (tengo rato escribiéndolo) uno así acá.

Más allá de cualquier especulación, lo cierto es que tocamos fondo, solo falta que bandas armadas salgan a “patrullar” las calles para decomisar cualquier cosa de comer, aunque ya las bandas armadas andan haciendo desastres de muertos, sangre y balas desde hace rato (200 mil muertos en 10 años lo atestiguan), de que vuelan vuelan y esta tesis de los alemanes cobra fuerza ante lo insólito del panorama nacional.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback










martes, enero 06, 2015

Reflexión desde la indigencia promedio

Enero siempre ha sido árido, mes de deudas, kilos extras y la resaca navideña, lo usual es que sea una suerte de inicio de ciclo económico. La verdad no sé si veo la calle más paupérrima que de costumbre bien sea por mi depresión y desesperanza o es que realmente está así, uno mira como a las cuatro de la tarde todos los negocios que no están en centros comerciales cierran sus puertas, es más tengo casi toda mi ropa sucia pues no encuentro lavandería abierta. Las noticias que se cuelan no son para nada alentadoras y el futuro inmediato es de una desolación complicada de explicar sin caer en el lugar común del insulto escatológico, cosa que de verdad quiero evitar, ya hay bastante negatividad flotando en el aire como para que uno se ponga a cargarlo un poco más.

Intento ser ecuánime, sonreír y ser feliz, sin embargo cuando consulto mi oráculo personal, la cuenta bancaria, miro los precios de todo y hasta pienso en lo que toca pagar para medio vivir se acaba el entusiasmo, la verdad he preferido andar casi con economía de mendigo y gastarme las tres lochas que gano en hacer felices a quienes me hacen feliz, cómo va la cosa va a sobrar espacio para las lágrimas en algún momento.

Alguno de mis lectores me dirá dramático, pero piensen en cuanta gente se ha ido del país, a mi cuando menos solo me quedan unos pocos amigos y todos dicen que apenas puedan se van, en mi caso me ataca la depresión pues quiero llevarme a mi hija y sé de antemano que no voy a poder, me niego a dejarla acá, aunque no se pueda hacer mucho realmente, toca estar presente, eso forma parte del desarrollo de los niños, a mi entristece muchísimo cada vez que mi hija me comenta sobre alguna compañera de clases que no tiene padre, bien por que murió o porque se fue y viene una vez al año, esa vaina no es vida para ningún niño, en mi caso lo viví y se cuan duro es no tener donde refugiarse cuando la vida se te pone chiquitica, no tener donde volver siempre es trágico.

Estoy harto de despedidas, me acojona la tristeza, de verdad me he vuelto algo más radical en mi posición, he dejado de tratar a amigos de años pues sigo sin entender como defienden esta porquería, puedo entender quizás que no tienen de otra, no estudiaron, nunca se formaron y la manera más fácil de ganarse la vida es ser lacayos de sus jefes, pero de ahí a que apoyen la mediocridad con argumentos manidos de marxistas imbéciles hay un camino bastante largo y la verdad no estoy ya para aceptar sus excusas ni sus boberas políticas que no son más que formas de amordazar su entendimiento y cegar su mirada ante la miseria. Es una suerte de “venganza” (la de ellos) con el mundo que nunca los entendió y una demostración evidente de su flojera mental por no intentar entender el mundo.

Cuando era niño tenía cosquillas, odiaba que me hicieran cosquillas pues perdía el aliento y al parecer era muy divertido ver azul al gordito, alguna vez (como a los cuatro años) escuché que si uno se concentraba lo suficiente perdía la sensibilidad y por tanto las cosquillas desaparecían, la verdad no sé qué hice pero nunca más tuve cosquillas, me enteré de la veracidad de eso pues le pregunté a un neurólogo y este se sorprendió diciendo que todo el mundo tenía cosquillas a menos que tuviese alguna anomalía, no seguí con la pregunta pues de seguro me iba a costar un ojo de la cara y no estoy para botar dinero solo por una curiosidad, en fin, todo esto viene al caso pues he intentado por todos los medios concentrarme para ignorar la situación, ser más amable con los politicuchos de medio pelo que pretenden que les crea las patrañas, con los fanáticos chavistoides, con el gobierno imbécil y hasta intentar terminar con la tristeza por el futuro, no he podido.

Mi texto de hoy no era para proponer ni apuntar, es más para descargar esta tristeza que me come y sé que a muchos también los pone en la misma situación, sin embargo, a los chavistas les propongo dividirnos el país, una Venezuela del norte y otra del sur, en diez años hablamos de reunificación cuando el bolívar valga menos que una hoja de mango seca y su situación económica esté al borde de la guerra, mientras que en el lado que nos toque a quienes pensamos en futuro la cosa nos lleve más al futuro y no en esta involución permanente, a quienes se espanten por favor piensen un segundo en sus hijos, familiares y querencias, si de verdad este toque de queda de todos los días, esta hampa desbordada, este eterno peregrinar de miserias entre colas y buhoneros a pesar del trabajo y los estudias vale la pena, si este aislamiento absoluto donde viajar es solo en un solo sentido para nunca más volver, esta eterna persecución a la que estamos sometidos pues déjense de pajas TODOS los que no estamos con el gobierno somos supervisados por el desde todos los frentes posibles con el peligro inminente de dos disparos en la cara “para robarte el teléfono” o un secuestro express directo a la penitenciaria más cercana vale la pena, si no se quieren ir les regalo su parte del país, creo que es una solución salomónica antes de terminar en el suicidio colectivo de una guerra civil inminente, donde nadie ganará, las guerras no se ganan solo es la apariencia del bando que mata más gente.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



lunes, enero 05, 2015

El golpe anunciado


Tengo días leyendo en las redes unos fulanos avisos de un tal grupo o movimiento #UNO, donde avisan a la colectividad de la posibilidad de un golpe de estado, en varios comunicados han ido solicitando que todos hagamos acopio de alimentos no perecederos, agua, medicinas y hasta que organicemos una red de información entre los vecinos, además que faciliten vía redes sociales información sobre los movimientos de ciertos personajes, imagino que para su posterior captura.

Por otro lado también he leído a otros tantos haciendo anuncios sobre supuestas reuniones del alto mando para solicitarle al presidente su renuncia, movimientos apocalípticos de gente “gritando” por internet lo imperativo e inminente de un golpe militar que dé al traste con esta tal revolución (cosa interesante por demás), así un largo rosario de anuncios cuyo fin no entiendo muy bien.

Una vez le pregunté a un militar retirado si eso que dicen es verdad, el, muy sonreído me decía que no lo creía pues los movimientos de esa naturaleza han de mantenerse en secreto ya el hecho de que lo conociéramos era indicativo de que nada era cierto, yo concluí que tiene razón.

 Si estos animales parlantes ponen presa a la gente solo por protestar, gente que ni siquiera tiene un cortaúñas encima como para que digan que andaban haciendo alguna cosa violenta ¿Cómo se comportarían si de verdad encuentran a una decena de personas armadas con armas largas y en plan de pelea? (y no son colectivos), cuando eso suceda, si es que en verdad sucede, la cosa no va a variar mucho, igual los supermercados ya no tienen nada, todos vivimos en un toque de queda pues el transporte público deja de trabajar temprano por el hampa y los ciudadanos hacen lo propio por las mismas razones con excepción de algunos valientes que apuestan su vida en la ruleta rusa que se ha vuelto la calle, los muertos pues quizás suban en un diez por ciento, suena feo pero ya tenemos cientos de muertos al día sin que ninguna guerra declarada exista.

No sé qué pensar sobre tanto anuncio de guerra y golpe de estado, por un lado me alegra la cosa pues hay demasiada cuenta pendiente sin solución flotando en esta enrarecida atmósfera, por otro lado tengo mucha gente querida, incluyendo hijos, hijastros, sobrinos, primos y viejos que serán los más afectados, además del temor de tener que verme en la obligación de salir a la calle y poder ser una víctima más ya no del hampa desorganizada si no de esa otra que hasta rangos posee.

La verdad la navidad me dejó (como de costumbre) en la inopia económica, cosa que no me permite hacer acopio de nada, ya no me queda si no una pastilla de jabón de baño, un tubo de pasta dental y (creo) que un par de kilos de carne en el congelador, si de verdad sucede lo que anuncian comeré sábila que es lo único que obra en mi balcón, de resto respirare patria como todos hasta que todo pase, si no sucede nada pues comenzaré a trabajar y viviré más de cerca la paranoia que cunde por doquier, sobre todo en las instituciones públicas que es donde trabajo.

Estoy más que segur que de suceder algo así nos enteraremos de últimos pues la censura oficial recrudecerá y solo los disparos nos pondrán alertas, por si las moscas desde ya me ofrezco para colaborar en el nuevo tiempo si no igualmente los esbirros que leen mi blog ya saben que no me agradan, que de verdad si por mi fuese hace años me hubiese ido con mis amores de este moridero de pobres y que la suerte de TODOS los esbirros cuya función cerebral es más escatológica que lógica me vale madres (como dicen mis amigos Mexicanos), amanecerá y veremos, lo que pido entre otras cosas es que de ser verdad a nadie se le ocurra poner a Orlando Urdaneta ni de Ministro, ya estoy harto de funcionarios con carreras exóticas por decir lo menos.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback


  



domingo, enero 04, 2015

Inteligencia y gobierno

Hace tiempo vengo pensando en la posibilidad de que en las filas oficialistas exista una epidemia de estupidez, me es difícil pensar que tanta gente esté equivocada, de paso no se necesite más comprobación que dar algunas vueltas por la ciudad y de remate alguna que otra morgue. En el caso de los mayores de 40 años, me cuesta pensar que no recuerden como era la vida hace 20, es verdad, jamás fue fácil la cosa pero tampoco era tan jodida como en estos días.

La conclusión a la que he llegado me ha asombrado, resulta que si eres inteligente, defiendes la lógica, presentas proyectos factibles y no te prestas para nada absurdo no tienes chance ni siquiera de ser portero de alguna institución, mucho menos llegar a tener poder que de paso es lo que todos buscan para acomodarse y acomodar a los suyos. Toca ser fanático ultroso, hacerse la vista gorda, decir a todo si mi comandante, jalar bolas diciéndole al jefe ingeniero, doctor, licenciado o cualquier otro título aunque sepan que el fulano ni siquiera es bachiller, también toca aprender el arte de hacer bolitas de moco para “trabajar” hasta altas horas de la noche, de esa forma te haces la fama de que trabajas por la revolución, también te toca pertenecer a algún colectivo, milicia o simplemente cargar una pistola al cinto para no dejar duda de que tu defenderás la revolución con tu vida de ser posible. La cosa de la gente armada es que quienes realmente ejercen el asunto ese de la violencia son malandros cuyo oficio es realmente el de usar el arma y no para amedrentar precisamente.

Ser inteligente usualmente va de la mano con la inconformidad, el ser inteligente jamás dice que si de gratis, toca convencerlo con argumentos de peso, cuestionan, se molestan, discuten y no se aguantan a cualquier imbécil que investido por algún padrinazgo reparta ordenes absurdas como si supiera alguna vaina, la gente inteligente no se fanatiza , tiene creencias pero hasta estas viven sumidas en dudas, todas las creencias son pasadas por el filtro de la duda, si pasan todas esas consideraciones pues son merecedoras de su creencia.

En cambio, aquellos cuya inteligencia no les da más que para no hacerse encima, hablar, caminar, medio leer y escribir, son fáciles presas del fanatismo, total esa es la única manera de que logren avanzar en la vida, si se someten absolutamente a todos los designios de los semidioses cuyo maná viene en forma de papel moneda, además te aseguran impunidad absoluta bajo la patente de “luchar por la revolución” , cuyo resentimiento por la inteligencia ajena los hace un bloque dispuesto a cualquier barbaridad para mantener sus privilegios, que dicho sea de paso no se creen los criminales que son pues o alegan defensa propia u obediencia debida, la culpa jamás es de ellos, esos son los que manejan el estado, no existe cabida para nada más.

Alguien me hablará de títulos universitarios, posgrados y hasta doctorados, yo les diré que en esos casos es más triste la vaina pues ellos se concentraron solo en aprobar materias no en abrir su cerebro, esos de paso son los más tristes pues se obligaron a perder lo aprendido, para involucionar en función de un “ideal” que los retrotraiga a la imbecilidad izquierdosa de la que tanto se ufanan, la historia no los absolverá, muy al contrario, cuando esto pase yo seré uno de los primeros que les arrojará piedras para que nunca nadie olvide que su posición de victimas es propia de los victimarios cuyo poder se les ha agotado.

Sé que algunos amigos se sentirán identificados y hasta ofendidos por mis letras, también saben que me importa nada, mejor me quitan hasta el saludo que no me hace falta, hace rato decidí no tratar pendejos y ellos, a pesar de que ganan cien veces más que yo, su intelecto los ubica como los más grandes pendejos de la historia, cuya falta de cerebro ha ayudado a maltratar a más de 40 millones de compatriotas, sin hablar de los muertos, exiliados y hasta presos políticos, mi repulsa es total.

En otro orden de ideas, la oposición tampoco es que se salva mucho, solamente que ellos no están en el poder pero algunos tránsfugas que brincaron la talanquera luego de que los votos opositores los pusieron allí también merecen que se les escupa un ojo (o los dos), su cerebro escaso y lleno de la misma materia fecal que el chavismo pudo más que la supuesta inteligencia que poseían.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback



sábado, enero 03, 2015

Buen día lexotanil…



Desde que era adolescente me gustó la música, aunque debo admitir que jamás me ha gustado ni la salsa ni el merengue, eso solo me trajo cierto halo de “bicho raro” entre mis compañeros del bachillerato, quizás a esas sesiones intensivas (típicas de esos años) donde intentaba deshilvanar el discurso de gente como Fito Páez, Charly García, Luis Alberto Spinetta y un montón de gente más, fue cuando me di de bruces con eso que llamamos lenguaje poético, esa forma de decir muchas cosas e identificar muchos sentimientos con palabras que encierran discursos enteros en si mismas, sin recurrir a lo fácil del adjetivo muy claro.

De aquellos años recuerdo mucho una canción que hoy día define más o menos los sentimientos encontrados con los que toca batallar día a día en este país, la canta aun Fito en todos los conciertos, se llama “Ciudad de pobres corazones”, en ella hay unos versos que cualquier venezolano puede entender sin mayor problema “En esta puta ciudad todo se incendia y se va”, el otro “Buen día lexotanil, buen día señora, buen día doctor”.

El primero es de fácil comprobación, solo con abrir cualquier medio de comunicación digital o físico, a pesar de la censura oficial, todas las muertes sin sentido que suceden a diario, todo este barullo económico  que nos tiene en ascuas constantes, el estress de jamás saber si el amigo del bus se suba para robarte, matarte o simplemente ser un pasajero más, si la moto que escuchas será lo último que oirás, que los disparos que se oyen a lo lejos no segaran alguna de vida de un ser querido, en fin, tantas variantes del mismo tema que te espantan de solo pensarlos.

Sin escapatoria posible más que por el aeropuerto y ahí si se acaba todo, debo admitir que la posibilidad de tener que escapar hacia otra tierra me espanta un mundo, de perder lo poquito que tengo me aterra, dejar solo a mi viejo, a su suerte y sin que yo pueda socorrerlo tantas veces como me ha socorrido el a mí, quien quita hasta la imposibilidad de despedirlo cuando le toque su hora y conformarme con llorarlo desde la distancia solo porque unos hijos de puta les dio por destrozarlo todo, al final todo se quema, como dice ese poeta.

Lo segundo “Buen día lexotanil…”, es el mantra de muchos que lo consumen al abrigo de su legalidad como forma de vivir en este caos, yo tengo por ahí algunas pastillas aunque de verdad muy pocas son las veces que las tomo ya que entiendo su potencial peligro y en esta tierra andar desprevenido muchas veces se paga con la vida, pero en días cuando mi ansiedad anda desbocada, lo que produce que mi humor esté de capa caída y a punto de explotar por cualquier cosa, se hace necesaria la pastilla mágica que te relaja un poco, es también cuestión de supervivencia en esta hojilla en que se ha convertido la calle.

Se dé buena fuente que mucha gente lo hace, sobre todo cuando la carrera, el fitness, los maratones, las pesas y el gimnasio ya no ayudan tanto, el carácter legal de ese fármaco logra que cualquiera con una receta médica haga su peregrinación por las farmacias hasta encontrar la panacea, por cierto que Prozac no ayuda nada pues su precio lo hace prohibitivo para muchos (incluyéndome claro). Alguno me dirá que con un par de tragos se baja la tensión, pero a mí me parece que andar apestoso a alcohol todo el tiempo es de muy mal gusto, otros me hablaran de la marihuana y sus beneficios yo les respondería que con mucho gusto si eso no me acarrease problemas legales si me lo fumo a mediodía a la salida de mi trabajo para ir a buscar a mi hija y volver a las labores, además eso me pone muy distraído, cosa que (repito) no debe suceder cuando transitamos cualquier calle venezolana, se puede pagar con la vida.

Hoy me he despertado con la canción esa sonandome en la cabeza, mi estrés por no saber hacia dónde vamos o por saber hacia dónde y tener que verme obligado a decisiones cruciales que cambiaran mi vida a esta edad madura cuando todo es más cuesta arriba (sobre todo después de la chikungunya) además de incluir en mis planes a más gente, me aterra el futuro cercano y saber que “En esta puta ciudad todo se incendia y se va…” para tener que terminar diciendo a diario, junto con mi café, “Buen día lexotanil…”
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




viernes, enero 02, 2015

La (mala) atención al cliente


Entre los misterios del universo está eso de la relación precio-beneficio, se supone que mientras más caro es el producto o servicio, mejor será este, ahora, en Venezuela eso no es del todo cierta, entre las vueltas de fin de año y navidad, esas donde toca hacer las compras de último minuto o simplemente los procastinadores como yo dejamos para el último momento. Por ejemplo, en mi ciudad hay una panadería bastante famosa que tiene  hasta nombre de Rey francés “Luis I”, allí el traro de verdad deja mucho que desear, puedo entender que existe gente de todo tipo y es complicado saber quién anda con malas intenciones y quien no, uno que pertenece a este último lote de gente no debería pasar por el escarnio de la grosería de la revisión de tickets y facturas.

Una joven que imagino ha de ser hija de los dueños se puso como loca a revisar facturas pues hicimos más de una compra al mismo tiempo ya que mientras andábamos ahí nos dio hambre y pedimos una piza extragigante para comer y traer el resto a casa a fin de que quienes se habían quedado comiesen antes de la cena de navidad, para la cual faltaban más de seis horas (no hay estomago que aguante esa espera) , en fin, al salir llevábamos pan de jamón, panetone y hasta licor, mientras pagaba la cuenta la señorita en cuestión notó que yo pagaba una factura, entre mi novia y mi hija tenían otros paquetes que no estaban en la cuenta que estaba cancelando, entró en pánico y exigió de la manera más grosera posible que le mostrasen los documentos que demostraban que lo que llevábamos no era robado.

Hasta allí todo normal, el asunto es que la grosería no lo fue tanto y una vez comprobadas las facturas ni siquiera se disculpó, desde ese momento por mi que se metan su negocio por donde mejor les quepa, la educación jamás ha de estar reñida con el trato al público y la verdad creo merecer (al igual que todos) un trato amable en donde sea que decida gastar mi dinero.

Otras experiencias feas las llevamos en sitios como “Tiendas Macuto” donde a la salida de la tienda estaban dos fulanas desarmando las bolsas de la compra y cotejando las facturas con una pantalla en un PC, en iguales condiciones de grosería pues la forma en que llevan su acto deja muy claro desde el primer movimiento que ya te están acusando de culpable, con todo y la hora de cola en la caja para pagar.

Quizás la peor demostración de servicio la tiene el “Centro Médico Maracay”, clínica de rancio abolengo y costos principescos que está en mi ciudad. El primero de enero mi novia decidió ponerle atención a un cuadro febril que mezclado con un extraño dolor ya la tenía una semana molesta y a punta de analgésicos para engañar al cuerpo y no aguarse la fiesta, en fin, ella tiene un excelente seguro, a la siete de la noche nos aparecimos por la clínica, una vez adentro, antes de la evaluación médica por supuesto hubo que pasar por admisión para dejar claro quien cargaría con la cuenta, una vez que las jóvenes de admisión ya tienen todos los datos del seguro, así como la luz verde para aceptar al paciente nos invitan a sentaros y a esperar que nos atendiese un médico. El asunto es que entre el momento en que entramos por la EMERGENCIA y el que nos atendieron pasaron casi cuatro horas, en ese interludio hubo no menos de dos escaramuzas entre pacientes molestos por la espera y el personal, incluyéndome a mí.

A las tres horas de espera, mi novia que ya le dolía en exceso (aún no sabemos con exactitud donde pues adivinar con ciertos órganos es difícil) y se recostó en una camilla que estaba libre, cuando el joven residente la llama para atenderla la reprende pues en ese sitio no la podría revisar y se retiraba, como la verdad ya estaba harto de la espera le pregunté (de modo no muy amable ni en tono conciliador) si no la iba a atender, me dijo que ya volvia y que se moviese de allí que ese no era sitio de revisión, la cosa subió de nivel, hubo gritos, salieron dos médicos cuya estampa y edad los ponía como los jefes, todos discutían y al final volví a intervenir solicitando que se dejasen de pendejadas y atendieran a la mujer, que gritando no íbamos a llegar a ningún lado, los médicos asintieron y el joven decidió a atender a la señora, salí de la consulta para luego enterarme que al final la atendió una jovencita con estampa de recién graduada quien la revisó y le recetó algunos medicamentos que le redujeron la dolencia., ya eran las tres de la mañana.

Los casos citados fueron amargas experiencias en sitios donde se supone que por el precio te atenderán mejor, cosa falsa. Uno quizás pueda entender que en el caso de las tiendas, el trabajo es excesivo, la temporada a pesar de lo escaso de la oferta así lo exige, en el de la clínica no hay excusa que valga, si la EMERGENCIA tarda tres horas para recibir un caso que de paso le genera dividendos al centro médico, a nadie le da placer ir de noche a una emergencia para pasar el rato y gastar el seguro, se supone que si hay gente allí es porque algo les duele y quien sabe qué pueda ser, sus procesos de admisión han de ser revisados y optimizados.

Para todos, el cliente paga, si va a su negocio, clínica, zapatería, carnicería , supermercado, farmacia, bodega o abasto es porque lo prefiere, va a gastar su dinero, nada les cuesta ser amables pues los clientes serios se espantan y ustedes viven de ellos, allá los masoquistas que no les hacen mucho caso al maltrato solo por la faramalleria de decir a sus amistades que compró tal o cual cosa en tal sitio, yo por lo pronto no volveré por allá, ojalá alguien cercano a esa gente me lea, por favor muéstrenle este texto y si quieren me escriben que no modificaré mi posición , ser antipático en tu empleo equivale a que no te gusta lo que haces, es como que yo voy a maltratar a mis alumnos porque el sueldo de profesor es una porquería, a mí me gusta mi trabajo, me quejo, me molesto, lo grito pero cumplo con mis alumnos.
Saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback