Si
yo fuera Supermán
Mi
ruta de caminante me obliga a pasar por dos de los tres centros comerciales más
grandes de la ciudad, en ambos casos me tropecé, no sin cierta sorpresa con
sendas colas de personas esperando turno para pagar impuestos, mientras
atravesaba la primera cola no me pude aguantar y les grité a todos que
traicionaban a la patria colaborando con nuestro dinero para que los parásitos
cubanos y algunos otros asomados siguieran disfrutando de las cosas que
realmente nos corresponden a nosotros, mientras hablaba no me había dado cuenta
que tres tipos con uniforme militar me miraban sin asomo de simpatía, por un
momento pensé que iba a caer preso, por un par de segundos pensé en la
estrategia para que todos se enterasen de mi presidio, de buscar la vuelta para
avisar a mi gente que buscaran la manera de sacarme de la cárcel, menos mal que
eso no pasó, al final pasé por medio de la cola y seguí mi camino.
Al
llegar al segundo centro comercial había una cola similar, sin embargo en ambas
había como punto en común, muchos señores y señoras con estampa de jubilados,
de píe, sin ningún sitio para descansar, todos tenían cara de vergüenza, al
parecer se sabían haciendo alguna cosa mal hecha, sin embargo no tenían de
otra, resulta que es ley y muchos de ellos tienen pequeños negocios que los sostienen
en su jubilación, es que la pensión de los jubilados en este país apenas alcanza
para una compra mínima pues es el equivalente a un sueldo mínimo, que como
todos saben esta semana pasó de ínfimo a casi groseramente inexistente, no es
solo la devaluación oficial (el Dólar pasó de costar 11.5 Bolívares a 52) también
está la otra que con permiso oficial ha alzado el costo de los productos de la
cesta básica en más de un 300%, eso sin hablar de la escasez ni de la
imposibilidad de encontrar otras cosas más específicas que si bien no son de
uso común, si lo son prioritarios para muchos habitantes de este manicomio
tropical.
Mientras
hacía esa caminata, iba acompañado de mi hija, ella preguntó por qué hacían esa
cola y que por favor le explicase qué era eso de los impuestos, yo le respondí
que los impuestos son una suerte de alquiler que pagan todos los habitantes
para que el país se mantenga, ella a su vez me preguntó por qué razón no hacía
yo esa cola para pagar impuestos, le contesté que como había pasado varios
meses sin empleo no calificaba para pagarlos, lo más difícil de explicar era
que se hacía con ese dinero que la gente pagaba, es complicado explicarle a un
niño lo ilógico de pagar unos impuestos que no se ven por ningún lado, creo que
lo único que han importado en grandes cantidades son bombas lacrimógenas e
imagino que los fulanos T-racks que sustituyen a las esposas y por supuesto son
más baratos.
Más
allá de evitar la polarización política en los niños ya que me parece espantoso
verlos y oírlos haciendo arengas a quien sea, no me importa si es al gobierno o
a la oposición, me parece una soberana muestra de estupidez meterle ideas
panfletarias a los niños. Sin embargo es difícil que no se den cuenta cuando
ambos padres, universitarios, con un eterno estudio, libros a montón y un
evidente sesgo hacia el ejercicio de la razón y la lógica, andan pelando, sin
dinero para otras cosas que hasta hace un par de años eran muy comunes, la niña
ve como su mamá hace malabares para encontrar las medicinas de la abuela diabética
e hipertensa, mira como la calidad de
vida de todos va en franco deterioro y hasta lamenta que algunos amigos ya no
lo sean tanto por motivos políticos, mi hija supone que todo esto debe ser
causado por la política, sobre todo cuando ella ha visto otras realidades y
tuvo la oportunidad de vivir un mes en otra tierra donde nada de esto que
sucede por acá es común, es decir, sabe que hay otra forma de vivir, no como
muchos que piensan que esta miseria es la única manera . Cosa que hace
imposible defender la necesidad y la obligatoriedad de pagar impuestos.
Todos
sabemos que en este país se pagan impuestos por todo, pocas cosas escapan al
IVA y en algunos casos como el alcohol y los cigarrillos se pagan dobles
impuestos, si a ese ingreso le sumamos el Impuesto Sobre la Renta, los
impuestos municipales y quien sabe cuál otro se me escapa, además claro del
ingreso petrolero, no tiene razón de ser todo lo que nos pasa, tanta miseria
regada a lo largo y ancho del país, la desaparición forzosa de la llamada clase
media, la reducción obligada de la clase alta y la multiplicación de la clase
pobre, ahora de esa última somos el 99% de los venezolanos independientemente
de su estatus académico.
Sería
interesante tener un desglose del uso de esos impuestos, saber por ejemplo que
no hay dotación en los hospitales por que el general fulano compró´ mil vehículos
chinos para repartir entre sus oficiales y para ello usó la partida de insumos
médicos, que se tienen que importar caraotas (frijol negro) y arroz de otras
latitudes por que el ciudadano comandante eterno de la huestes herederas de la
gloria eterna del saltamontes de fidel, se le ocurrió “ayudar” a la guerrilla
con armas y algunas otras cosas, para ello usó la partida presupuestaria del
fondo de ayuda para el desarrollo de la agricultura, así un largo etcétera, la
verdad mientras veía las colas me imaginaba como aquel cuento del venezolano
Eduardo Liendo “Si yo fuera Pedro Infante” pero actualizarlo con algo así como “Si
yo fuera Supermán” , imagínense para que, saludos desde mi esquina.
José
Ramón Briceño Diwan, 2014
@jbdiwancomeback