La política en Venezuela cada día es más extraña, en
este caso ya no hablamos de los discursos ultra cursis de los funcionarios
públicos, ni de su competencia desmesurada por mostrar cada uno su sumisión a
los dicterios del megacomandante supremo de las galaxias y salvador de la
humanidad, imagino que sus esposas (o quien sea que se ocupe de su ropa) ha de
pasarlas muy mal lavando pues eso de andar arrastrándose debe dejar muy
percudida la ropa.
Según la Wikipedia, enciclopedia de estos tiempos de
bites y emails : La política, del griego πολιτικος (pronunciación figurada:
politikós, «ciudadano», «civil», «relativo al ordenamiento de la ciudad»), es
el proceso por el cual el uso de la fuerza coercitiva es legitimado. Este se
orienta ideológicamente hacia la toma de decisiones para la consecución de los
objetivos de un grupo en asuntos públicos.
En ninguna parte leí que la política tenga que ser
necesariamente un circo donde payasos y trapecistas sean la misma vaina, me
explico, acabo de leer en Internet de la mano del semanario sexto poder, una
noticia de verdad sorprendente, no señores Chavez no se viene caminando sobre
el agua desde la isla de la felicidad, es Rosita que ahora quiere ser
alcaldesa, además de actriz de cine con una “autobiografía”, como si su
trayectoria dentro de la cultura o la política hubiese sido tan importante como
para hacer metraje de cine en ella, cuando menos será un documento que deje
testimonio de la estupidez en mi país, lástima que también pueda ser una causa
más de burlas en el exterior, donde en algún sitio se hará política seria y los
circos solo tienen funciones viernes sábado y domingo, tan diferentes a la
función continuada desde hace catorce años en estos lados .
Quizás en otros países sea norma común el circo
politiquero, pero la verdad no he tenido noticias de que así sea, sin embargo
en Venezuela la vergüenza parece haber huido a otras tierras pues los partidos
políticos están cada día más ridículos, lo peor es que la joven se lanza y
capaz gana unas elecciones. Yo pensaba
hasta hace algunos años que el oficio de la política era cosa seria más allá de
la joda continuada que es lo normal de nuestro gentilicio pero en estos últimos
años el asunto ha llegado a niveles realmente surrealistas.
Vale, todos somos susceptibles de caer en errores, a
todos la vida no ha jugado alguna fea alguna vez, a la mayoría cosas sin gran
trascendencia y que no van más allá de las contrariedades normales del vivir,
otros pues la han puesto de manera excesivamente notoria y han terminado en la cárcel
y los menos (eso creía yo) pues se mezclan con el universo del hampa y hasta en
la cárcel terminan. Digamos que es un error, sin embargo en la política se
supone que cada uno de los ¿lideres? Tiene un equipo asesor, esos que aun a
costa de su cargo le avisan al jefe la calidad de cagada que está planificando,
moderando así las locuras de este, pero no se si en estos tiempos esos “asesores”
son tan improvisados y locos como los jefes o es que estos para ahorrarse una
plata no los contrata o simplemente no les para media bola en su afán por
salirse con la suya y meterse unos cobres en el proceso, ustedes decidan.
Desde que ha llegado la marabunta chavista a este
estado (Aragua) se han visto muchas locuras disfrazadas de “decisiones políticas”
, por ejemplo, en el área cultural que es la que más me atañe por aquello de mi
oficio primigenio (la fotografía), en el Museo de Arte Contemporáneo han pasado
varios directores exóticos
por decir lo menos, desde secretarias sin mayor formación que hoy día se
muestran como adalides de la cultura elitista y mecenas de algunos artistas los
cuales se forman a su alrededor como si fuesen miembros de alguna corte local y
tercer mundista, una estudiante de Bioanalisis (¿?), hasta un asesino convicto
que para más vaina tiene una historia publica y cuya gestión fue la más nefasta
para el museo.
Todos esos cargos han sido nombrados a dedo desde la
gobernación y si se han pasado por el orto la escala académica y hasta las
leyes de la función publica para contratar directores de instituciones que deberían
ser punta de lanza de la cultura regional y no la alfombra usada como
estandarte de la política cultural de la indiferencia y el desconocimiento, no debería
extrañarnos que personajes como la tal Rosita ahora quiera ser parte de la
dirigencia.
El partido PODEMOS después de su periplo transfuga
entre la oposición y el gobierno, ha vuelto al redil de las legiones salvadores
de la humanidad y les toca ser más arrastrados que los que tradicionalmente
ejercen su derecho constitucional a la sumisión. Imagino que por todas estas
cosas han recurrido a la popularidad de la tal “Rosita” para apalancarse dentro
de el nicho de los votantes y estoy casi seguro que en los estratos C y D han
de existir encuestas que demuestran que el reclutamiento de la joven no es un
error, que ella tiene votos en el barrio y que si lo hacen con fuerza
(impulsarla) seguramente les asegura una cuota de poder en la región.
Ojalá esté equivocado y todo ese circo no pase de un
bluff electorero-novelero, que mi país tenga gente seria, coño que la incultura
y la torpeza no sigan dándole votos a quienes han demostrado reiteradas veces
su incapacidad, que la esperanza se termine a ver si salimos de este laberinto
que ya huele a cloaca con todo y moscas, que Rosita se nos olvide y que algún
día (próximo por favor) dejemos atrás este atraso continuado para que las únicas
Rositas que busquemos sean esas que se regalan luego de una discusión o con
intenciones de convencer a alguna dama de dar el traspiés que nos alegre la
vida.