Creo
que ya basta de hablar mal del gobierno, debo confesar que me da pena ajena la
visión que del presidente se habla por ahí, creo que jamás personaje alguno
había sido ridiculizado con tanta saña, quizás me molesta más la gente de a
pie, esos cuya educación deja mucho que desear asume su “fidelidad” con el
personaje más por incordiar al grupo que detestan que por certezas reales, los
amigos opositores no se quedan atrás, muchos de esos que tienen aforos y hasta
público no ha hecho ninguna promesa ni aporte real de esos que les interesan a
las masas , por tanto, para que le ofrezcan la misma cosa, ellos prefieren el
desbarajuste legal, social, económico y hasta educativo para al final, vivir en
la misma miseria.
A
mí me encantaría oír a algún opositor de esos con aspiraciones electorales con
propuestas realmente innovadoras, por ejemplo, solicitar que los impuestos por
alcohol y tabaco sean utilizados en los sistemas educativos y de salud, eso
debe ser un dineral a diario que alcanzaría para adecentar los sueldos de los
maestros y profesores de todo el sistema educativo, desde el kinder hasta la
universidad, los hospitales y ambulatorios no serían los morideros de hoy día,
creo que tendríamos un buen inicio como país, un sitio donde enfermarse o estar
seguro de que tus hijos reciben la mejor educación del mundo ya es un avance al
país que queremos.
Legalizar
algunas drogas como la marihuana por ejemplo, que paguen impuestos, que generen
dinero para clínicas y centros de apoyo para que los adictos a las drogas
duras, esos que pululan entre lo más feo de las ciudades, tengan donde trabajar
en función de superar sus adicciones que de tan miserables los obligan a
cometer crímenes atroces para sufragar los gastos. Así quizás volveríamos a tener
turismo a granel, más impuestos para educación y salud pues tendrían que ser
pechados también como alcohol y tabaco, quizás ¿Por qué no? Establecer un fondo
para la investigación junto al desarrollo científico en función de la
farmacopea derivada de esos canabinoides. Sería interesante comenzar a estar
aunque sea por esto en algún otro listado que no tenga que ver con la
criminalidad, creo que es momento de dejarse de mojigaterías y comenzar a tomar
algunas medidas modernizadoras, total ya las drogas hacen desastres en esta
sociedad y según leo es más fácil encontrarlas que una cajita de acetaminofén
para la gripe.
Seguro
alguien me leerá y se espantará, bueno de una vez le cuento que los indígenas
pueden producir y consumir algo que llaman YOPO y lo utilizan con fines
religiosos, aunque me han contado de ciertas posibilidades recreativas, eso no
hace que nadie levante la ceja. Muchos hogares son escenario común de
borracheras colectivas o individuales sin que eso presuponga un drama, es más,
muchos hasta les hace gracia el asunto, con todo y que el alcohol es el
catalizador de muchísimas tragedias además de la antipática cirrosis. Bueno,
según algunos nada de eso sucede con el Canabis, toca ir pensando en eso
entonces.
Como
último punto a proponer a los amigos candidatos, deberían pensar en impulsar el
matrimonio igualitario, creo que ellos o ellas tienen derecho a vivir su vida
como les provoque, además me incomoda que ellos sean tan felices que nadie los
obligue a casarse y a sufrir los malestares que eso supone, bien sea por que
uno no se quiere casar o si se ha casado muchas veces (una vez ya aplica como
“muchas veces”) , eso significaría no solo que obtienen iguales derechos,
también iguales obligaciones, así si de verdad seriamos un país con libertades.
A mí me gustaría morirme y que mi esposa o “pareja de hecho” del momento
(espero sea la misma de estos momentos) heredase todo o en mi caso lo
repartiera con los hijos que tuviere si es que me da por tener otro,
seguramente a otros les pasará lo mismo, si se casan pagan impuestos, heredan
hasta las pensiones alguna otra ventaja
seguro habrá, me parece que es una cuenta que dejó pendiente el gobierno,
alguna vez les hizo algunos guiños, sin embargo no pierden oportunidades para
hacer campañas homofóbicas, muy mala señal y difiere totalmente entre lo que
profesan los documentos y lo que sucede en las calles.
Hay
más cosas que proponer, sin embargo hoy lo dejaré hasta allí, ojalá me lean y
los amigos que me leen por favor lo difundan, que genere controversia a ver si
le llegan aunque sea los chismes a quienes deberían leerlo, sé que algunos lo
hacen pero debemos hacer presión, es verdad, estamos pelando, la crisis de
tristezas tiene vacías calles y negocios, que hay cosas más importantes en el
camino, sin embargo creo que si por lo menos arrancamos con las primeras dos
recomendaciones podremos ir bogando a puerto seguro y dejar esta caída libre
que amenaza con partirnos la madre a todos y con eso, el futuro.
José
Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback