Los
comunistas parecen brutos, sin embargo los únicos brutos son los que creen en
ellos y trabajan en función de sus proyectos, ellos no quieren que el país surja,
muy al contrario lo necesitan pobre, hambriento, angustiado y al borde de la
guerra, si no hay guerra ellos tienen el “deber” de inventarse una, no importa que sea de
mentira, toca hacerlo, en primer lugar para demostrar su poder y en segundo
para poder inventarse historias de heroísmo y nacionalismo, igualmente la
verdad no importa, solo la versión oficial es la que prevalece.
Con
respecto al asunto económico les conviene una nación miserable pues de esa
manera ellos cuan salvadores de la patria terminan administrando todo, igualar
hacia abajo la economía de los ciudadanos es una manera de obtener poder y
entregar prebendas por absurdas que estas sean también es una forma de
manipulación pues los miserables se conforman con cualquier migaja que desde el
poder les tiren, además los venezolanos son tan faramalleros que buscan
desesperadamente alguna forma de ser “diferentes” y con eso pretenden obtener
lo que sus vecinos les está vedado, así sea solamente un bulto de leche en polvo
que puedan vender por hasta 10 veces su valor en el mejor de los casos, en el
peor una patente de corso que incluya balas y una protección del gobierno para
anular a los contrarrevolucionarios.
La
miseria, como vemos ha sido el único éxito notable de esta revolución
involutiva, aunque me moleste debo admitir que somos como nación una manga de
vagos dependientes del petróleo, de otra ya exportaríamos otra cosa, bueno, sin
contar los miles de universitarios que se van en avión cada año a ser mesoneros
o vendedores de cualquier cosa a pesar de sus títulos pues eso es preferible a
ser licenciado, ingeniero, abogado, profesor o cualquier otro título que por cierto
ganan menos que cualquier mesonero en Europa, sin hablar de las propinas. Acá desde
que se descubrió el petróleo ha sido una maldición gitana, tanta plata producida
a bajo coste y tanto miserable que ha pasado por las arcas del estado han transformado
este país en lo que hoy es, una nada en
cuanto a producción, ciertamente han existido tiempos mejores, acá se
fabricaban cientos de cosas, uno podía escoger entre lo nacional y lo
importado, hoy solo podemos escoger entre lo que hay, todo importado pero no
por eso de mejor calidad.
Nunca
antes en lo que va de siglo XXI la palabra salario había sido más acorde con la
realidad del sueldo, al igual que la sal este se disuelve al contacto con la
realidad, los billetes valen menos que el papel con 1ue son fabricados, las
monedas igualmente, la devaluación es la única constante, sin embargo seguimos
regalando como si tuviésemos el mejor nivel de vida del mundo y el dinero
sobrase como para andar “donando” aviones, barcos, petróleo a raudales, se
pagan médicos como si las universidades nacionales fuesen de adorno, los
milicos reciben adiestramiento y ordenes de los cubanos como si ellos (los
locales) fuesen eunucos, de paso pretenden que uno les ría la gracia.
Como
ya se está haciendo costumbre vamos perdiendo el norte, en Miraflores hay un
monologo que no va a llevar a ningún lado y la oposición anda gritando a los cuatro
vientos un tal triunfo en cadena nacional, sin embargo aún hay presos inocentes
o cuando menos con penas que ni por asomo corresponden a lo que merecen,
escasez hasta de alegría, inflación increíble, muertes sin castigo, corrupción creciente
y un país improductivo, de hecho tanto así que al parecer son menos pobres los haitianos
que los venezolanos.
Si
bien hace falta un proyecto país por parte de la oposición, nadie ni del lado
opositor serio, la sociedad civil, el estamento militar en rebeldía, los políticos
de siempre, nadie ha asomado un plan B, dirigido al país para cuando llegue el
momento de la transición, solo queremos a los cubanos y los comunistas fuera,
toca pensar en el futuro pero accionando el presente. Me disculpan los amigos
que creen en lo que ven en TV, yo personalmente no tengo el más mínimo animo de
creer en triunfos verbales, en maromas cirquences que anuncian logros inexistentes, pues ellos
(el gobierno) hace tiempo perdió el pudor, no les interesa en nada la verdad,
prefieren negar en público pero dar órdenes en privado para la fiesta de bárbaros en la que se ha transformado la (in)justicia venezolana, si no me
creen pregúntenle a los más de 3000 presos o cómprense una ouija para consultar
a los muertos que son tantos que de existir el cielo ya les deben haber
habilitado un ala venezolana para agruparlos por aquello del volumen de
producción.
José
Ramón Briceño 2014
@jbdiwancomeback