Depresión,
epidemia nacional
Tengo
tiempo buscando algo para escribir en este blog que aporte y que además
importe, creo que hay mucha gente inteligente desmenuzando la miseria
venezolana, también hay mucha otra no tan inteligente haciendo el ridículo negando
la crisis desde las palestras mediáticas que les concede el estado, aunque
deben estar conscientes de su triste papel seguramente también estarán muy
claros en que tienen que sufrir de pánico, en el preciso instante que dejen de
tener el poder caerán de manera tan estrepitosa que debe de aterrar, nunca he
envidiado nada (mentira sí, pero son cosas sin importancia pues creo en el
valor de ganarse las cosas para poder disfrutarlas y por qué no, también tener
de que ufanarme, los feos debemos tener algo de ego) en fin, aparte de todas
nuestras miserias hay una en especial que me preocupa bastante, la depresión.
Mucha
gente lo toma de manera banal, dice por las redes sociales sentirse deprimido
acompañándolo con emoticones como si la cosa fuese a juego y quienes jamás han
sufrido con ese mal tildan a los que sí lo sufren de varias cosas tan feas que
no quiero nombrarlas, hasta de locos los acusan cuando en verdad los deprimidos
en la mayoría de los casos están muy lejos de la locura. Para empezar y antes de
hacer comentar de los tiempos actuales creo que es importante decirles que
muchos de los grandes genios de la historia han sufrido estados depresivos ,
poetas, músicos , científicos y gente cuyo intelecto era tan grande que
sufrieron horrores gracias a la desgraciada depresión , si investigan un
poquito , digamos con la Wikipedia para no ponernos exquisitos, podrán darse
cuenta que en la historia mucha de la gente que ha sido protagonista en eso del
avance mundial han sufrido episodios que casi le costaron la vida y en algunos
casos les costó la vida pero dejaron un legado interesante que muchos
disfrutamos, por ejemplo, mientras esto escribo recuerdo que quien inventó la
primera computadora utilizada para poder descifrar los códigos alemanes en la
segunda guerra mundial se suicidó comiéndose una manzana envenenada, hay quien
dice que Apple se llama así en honor a aquel hombre cuyo pecado capital fue ser
homosexual en un país que de tan progresista vivía todavía en el siglo XVI , la
lista es larga como para ponerme a nombrar a más gente.
En
estos tiempos, digamos los últimos tres años, he visto con espanto como más
gente a mi alrededor va sufriendo de crisis depresivas, sobre todo porque ahora
es más complicado esconder la tristeza tras una botella de licor , nadie puede
negar ya que sobrevivimos , las calles son testigos de la degradación nacional
, las neveras sufren de anemia así como sus dueños han tenido que aprender a la
mala como hacer malabares para colar el mismo café más de una vez a fin de
hacerlo durar, rendir una muestra de proteína engordada con cualquier almidón o
harina , eliminar más de una comida al día para alargar la quincena, hacer
malabares con la tarjeta de crédito, ser testigos de la desaparición paulatina
de las buenas costumbres de la higiene y el buen vestir pues no hay como pagar
gastos suntuarios, en fin , hasta el agua mineral, aquella de botellón va
desapareciendo por el costo de tomar agua limpia en casa.
Si
a eso le sumamos el miedo al hampa, por la escasez de medicinas te
puedes morir hasta de una gripe mal curada o una intoxicación por mariscos pues
no hay un simple antialérgico, junto a la desesperanza que produce la suma de
todos esos pequeños dramas del diario vivir, es complicado no terminar
deprimido.
¿Qué
hacer? En primer lugar hacerse un examen de conciencia, revisarse sin clemencia
para ver las señales, luego si al terminar piensan que puedan tener síntomas
que apunten a ello, busquen ayuda, no tengan pena pues acá todos piensan que
visitar al psiquiatra o al psicólogo es ya porque estás loco de atar y hasta te
miran con el rabillo del ojo, mándelos a paseo mire que su salud está en juego,
si el profesional le dice que en verdad tiene depresión en alguno de sus
estadios no se desespere que si sabe que lo tiene ya puede combatirla y como no
hay medicinas por la crisis tampoco lo van a medicar, si por casualidad puede
medicarse tampoco se angustie que esas no dan risa ni son divertidas, además
son de lento proceso por lo que tardan un buen rato en hacer efecto hasta que
una mañana se levante no tan triste, molesto o neurótico , así sabrá que va
mejorando, si no puede medicarse comience a buscar maneras de drenar su
impotencia de forma pacífica.
Escriba
un diario si le da mucha pena que la gente sepa lo que piensa, hable con sus
seres queridos y cercanos del tema, mente madres todo lo que quiera, cómprese
un saco de boxeo y reviéntelo a golpes cada vez que le provoque, salga o invite
a sus amigos a casa, tenga más sexo con su esposo(a), novia(o), amante o todas
que las endorfinas hacen milagros, pase más tiempo con sus hijos o nietos, beba
unos tragos, fúmese un porro, coma chocolate y piense más en las soluciones que
en los problemas, también puede probar a desconectarse un día a la semana con
unos libros, películas o lo que sea que lo entretenga de la realidad.
Siga
odiando al gobierno, proteste y haga lo que tenga que hacer pero procure tener
la cabeza fría mire que cuando uno se ofusca pierde, la gentuza progobierno
apuesta a eso y por experiencia le puedo asegurar que las peleas que se hacen
sin la ofuscación de la rabia son las que más fácil se ganan, la salud no solo
está en el cuerpo, también en la mente y esa la necesitamos en perfecto
funcionamiento para hacer lo que se tenga que hacer, así que no deje que la depresión
le gane, yo tengo años peleando con ella un round cada vez, a veces gana ella
pero siempre me levanto pues si bien no me puedo dar lujos caros (ni muy
baratos tampoco) perder la poca cordura que me queda y terminar inservible es
algo que de ninguna manera me puedo permitir así que hoy no escribo como
profesor si no como paciente depresivo en pleno proceso de supervivencia e
intento compartir mi estrategia, espero que les sirva de algo, un abrazo desde
mi esquina.
José
Ramón Briceño, 2016
@jbdiwancomeback
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