Cuando yo era niño no se hablaba de toda esta paja sobre si Colon vino a saquear y matar, si la resistencia indígena existía o cualquiera de las tonterías en las que se empeñan los tipos de la izquierda, solo por simplificar su mirada sobre la historia y de paso aprovechar el “sentimiento nacionalista” de mas de uno para encontrar nuevos adeptos a sus ridículas ideas.
Apasionamientos aparte nuestra sociedad es una consecuencia directa de lo que aquellos vándalos del siglo XV trajeron flotando desde la lejana Europa, cada país tiene sus particularidades, tuvieron sus guerras, sus muertos pero lo que nadie puede negar es que esa llegada del almirante de la mar oceana ha tenido impacto, por ejemplo, el idioma,el español no es autóctono de estas tierras , específicamente el caso Venezolano, el mestizaje fue producto de esa llegada y quizás nuestro aislamiento como simple capitanía general nos ha permitido una evolución como nación adonde el racismo está de lado pues todos tenemos algún musiú ahorcado en nuestro árbol genealógico así como el africano o el indio de vez en cuando asoman su cabeza en el ADN de alguno.
Hubo escritores que aseguran que la tal resistencia indígena fue casi que un mito, Francisco Herrera Luque lo aseveraba, cuando menos decia que no en todas partes los locales fueron enemigos, es más, en un principio las mujeres indígenas se pasaban al chinchorro del español no por lo catire ni lo mal oliente, lo hacia por un asunto de seguridad pues mientras sus semejantes de taparabo, flecha y carcaj los otros tenían armas de fuego, casas de adobe y cierta seguridad para ella y para sus hijos, cuando menos en los primeros años en los que no era permitido el viaje de mujeres a la nueva tierra, esos años fueron una suerte de idilio.
Claro, la bondad o la maldad de los invasores es un asunto de óptica, al igual que en el lenguaje político , resulta que sin esa invasión hoy no tueviesemos el panteón de héroes de la independencia, no solo por que no hubiese existido tal guerra, es que ni los tipos pudieran haber nacido si Colon no se hubiera dado aquella vueltica por Macuro, pues TODOS incluyendo a Bolívar eran descendientes de los primeros malandros que se volvieron patricios en estas tierras olvidadas de dios, es más sin esa mirada alucinada de los Españoles no existiría eso que hoy llamamos realismo mágico, tampoco mucho de lo que hoy reconocemos como “nuestro Folklore” pues mucho de ese folklore es heredado transformado, deconstruido y vuelto a construir con la manera particular de cada región gracias a los insumos culturales que trajeron los primeros barcos y luego hasta los esclavos desde Europa hasta acá, nuestra sociedad realmente es un conglomerado de cosas que se vienen arrastrando desde el imperio Romano.
Ciertamente los tipos eran brutales, pero por estos lados del mundo la brutalidad y la salvajada es una marca distintiva de nuestras sociedades, imaginemos pues hace quinientos años, sin los adelantos de ahora, con una soledad difícil de imaginar y adonde solo toca defenderse y ser lo más brutal posible para que el enemigo te mire con respeto, no vaya a ser que cualquier momento termines empalado en cualquier descampado, si solo los españoles hubiesen patentado la maldad les aseguro que la guerra de independencia hubiese sido el antecedente más cercano a la convención de Ginebra, cosa que jamás fue pero que los historiadores oficiales “olvidan” para que sus textos salgan lo suficientemente llenos de heroicidad como lo dicten sus amos para el beneficio político de la tolda de gobierno.
Los indígenas tampoco eran una cacaitas que digamos, los Aztecas, Olmecas, Totolmecas y otras culturas centroamericanas no solo hacían sacrificios humanos, también se los comían luego de sacarles el corazón en publico y con fiesta generalizada. Los Incas no eran menos salvajes en sus rituales, los Caribes se mandaban a cuanto humano se les atravesara en sus incursiones a las costas y de paso eran bisexuales consumados, todos eran de una manera menos violenta consumidores activos de drogas, desde la Ayahuasca, Peyote, Marihuana, Coca, Yopo y quien sabe que más para conectarse con sus dioses, es más si aun existieran con una fuerza similar a la de aquellos años serian uno de los carteles del trafico de estupefacientes más fuertes del mundo. Con lo del cristianismo pues Venezuela es el único país donde la inquisición no quemó a nadie, es más eran una figura retorica pues en esta tierra salvaje la religión siempre ha sido asunto de mujeres y viejitos, pues macho que se respeta no anda con melindres de cura, bueno así he oído por esas calles, tanto así que actualmente hay un boom de santeros pues los santos africanos prometen inmunidad a las balas y la violencia, en vez de ser cristianos como correspondería después de la escabechina original traída por colon y sus malandros.
Lo interesante de la historia es que se nutre de noticias difíciles de confirmar, puede ser que hallan encontrado diarios o escritos de la época y se interpreten como un acto de fe, sin embargo la libre interpretación siempre deja un margen para la manipulación de los hechos históricos a fin de completar ideas políticas, tal y como sucede en la actualidad, a pesar de que en estos tiempos la información está a un click de distancia la gente solo usa el internet para el porno y las redes sociales, no para hacer investigaciones serias, de otro modo les aseguro que ya habría un movimiento que vaya contra corriente a tanto bicho de uña con apellido musiu haciendo proselitismo político a partir de la historia manipulada de la izquierda,tipo Eduardo Galeano, que siendo tan seria se ha inventado un texto llorón e insoportable como esas “Venas abiertas de América latina” que se ha vuelto la biblia de cabecera de todos los izquierdosos acéfalos de estas tierras.
Si aprendiéramos de la historia les aseguro que nuestro país fuese otro, sin izquierdas ni derechas, donde la justicia social fuese un constructo en base al imperio de las leyes donde la economía no seria asunto de pelabolas si no de comodidad general, el trabajo y el estudio la marca distintiva de nuestro pueblo y el petroleo solamente el complemento de nuestro ingreso nacional y no la única fuente. Así que en un día como hoy yo ni pongo banderas ni le doy la razón a los estúpidos de la izquierda irracional que han buscado hundir nuestro país con su máscara de albos corderitos que esconden un monstruo sediento de sangre y odio al que no le importa destrozar mi país con tal de tener un pedacito de la torta millonaria que presupone estar en el poder.
José Ramón Briceño, 2013
@jbdiwancomeback
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