Venezuela es una tierra
de contrastes, no me refiero a que tenemos montañas nevadas, playas
paradisíacas, selvas nubladas, ríos anchos como mares ni esteros
interminables en un llano espectacular, nada que ver, la verdad
tenemos una nación adonde el 85% de su población vive arracimada en
los estados costeros y el resto desperdigado por la soledad de los
otros estados. Tenemos una población que se bebe las vitrinas en los
centros comerciales y hace cuentas para comprar un celular que le
cueste la comida de seis semanas pero que “necesita” para
mantenerse al día tecnológicamente hablando, una facción política
que odia profundamente al imperio, lo insulta pero se muere por ir a
hacer sus compras allá, se queja de que los tipos vigilan a todos
pero hasta donde sé acá no solo te espían, es que se inventaron un
aparato de espionaje nuevo , con funcionarios dedicados a la
vigilancia electrónica y física para proteger los intereses de la
nación, que cosa tan peligrosa.
Acá hay todo un show
eterno sobre los fulanos muertos por la cuarta república, ni de
vaina se revisan a si mismos ni buscan los muertos causados por su
furor político. No hay vaina más peligrosa para un pueblo que la
llamada “defensa integral de los intereses de la nación” invocar
ese asunto implica muchisimas cosas y esa tal defensa puede ser
exigida para acallar cualquier cosa, desde manifestaciones tildadas
como desestabilizadoras hasta la eliminación física de personas
nocivas para su linea de pensamiento, adonde por supuesto encajamos
todos sin distingo pues en cualquier momento algún jerarca puede
asumir que un corifeo de boina y franelita le está incomodando, acto
seguido invoca la tal seguridad nacional o de la revolución y listo,
algún malandro lo atraca y le da dos disparos para robarle un
telefono vergatario, queda registrado como n muerto más del montón y
no ha pasado nada, el día sigue su curso, la maldad solo la tendrán
clara el agresor y quien le da la orden, los medios dirán que al tal
le iban a robar su Iphone5s cuando la verdad tenia un vergatario de
los viejos, pero la verdad es lo que menos importa, al final solo es
quitárselo de encima.
Todas las tiranías del
mundo invocan la tal seguridad nacional para cometer sus atropellos,
unos lo hacen de manera legal, con abogados, ordenes de aprehensión
y demás, otros como se que acá es pues tienes suerte si te tiran a
pudrirte en una cárcel pues la norma es que termines tirado en una
cuneta con dos disparos en la nuca, maniatado, torturado y la policía
archiva tu caso como “hampa común” pero tenemos patria.
Resulta que ahora pues si
denuncias escasez eres enemigo del pueblo a pesar de que TODOS saben
que en los supermercados no hay nada o cuando menos es asunto de
suerte encontrar papel higiénico, café, azúcar, leche en polvo,
pollo, servilletas, aceite, margarina o mantequilla, harina de maíz,
harina de trigo, pues cualquier cosa es susceptible de escasear pero
es delito reportarlo, eso desestabiliza la república, las cárceles
son hervideros de plomo y acero, no por los barrotes, es que los
presos están mejor armados que sus custodios y no lo ocultan, pero
también es delito reportarlo sin embargo ahí la autoria de la
persecución es de más difícil adivinación, es que el hampa acá ha
dejado de ser común por mucho que se empeñen en negarlo, esa hampa
es más poderosa que el mismo ejercito y así se lo hacen sentir a
tirios y troyanos, que viven con miedo de un dispar en la na por
“incomodar” a algun PRAN.
Dígame si por casualidad
algún periodista destapa con pruebas la corrupción del tal “Cartel
de los soles” ya está mal, el periódico modificará su linea
editorial para no ofender la susceptibilidad de los generalotes y estos
a su vez con un “organismo de inteligencia” que por supuesto no
es su cerebro pues entre la materia fecal es complicado que se
desarrollen las ideas, vigilaran al periodista y en las primeras de
cambio lo sacan del juego y listo, ya no pasará nada, defendieron la
revolución de los salvajes ataques de los cerdos capitalistas o
cualquier chorada por el estilo, así tendrán a buen resguardo sus
cuentotas en euros que respaldan el futuro de la revolución.
Lo más curioso es que al
parecer después de tanto odiar a los adecos y copeyanos, tanto
denunciar sus practicas gorilescas de tener hasta una policía
política, un aparataje para aplastar la disidencia y hasta asesoría
de la CIA, los tipos pues no solo tienen una policía política,
formaron dos más, una decretada por el difunto y una muy nueva
decretada por el extranjero ocupante de la silla miraflorina, tienen
un aparato de persecución física, digital y telefónica inmensa,
“asesores” extranjeros, si bien no es la CIA son casi la misma
cosa pues unos son herederos de la pavorosa STASI alemana y los otros
de la KGB Rusa, casi nada, puras joyitas, lo peor es que tras tanta
tontería nacionalista hay unos bichos con el pecho lleno de medallas
de latón, ganadas en guerras de salón que cuya genuflexión les ha
llevado a obedecer a cualquier bicho de uña extranjero, que en si
mismo ese acto constituye traición a la patria, pero al final
resulta que los traidores somos otros, solamente por que nos quejamos
con cierta regularidad y contundencia sobre las estupideces
continuadas que se cometen a diario y que nos tienen sumidos en esta
crisis espantosa con visos de no salir en mucho rato.
José Ramón Briceño,
2013
@jbdiwancomeback
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