Si dios existe o no, es un asunto que le devana los
sesos a cientos de miles de seres humanos desde el inicio de los tiempos
modernos (para no poner muy intenso el asunto), las mayorías terminan cediendo
a la creencia ciega por desgaste o simplemente por comodidad, siempre es mejor
dejar esa profundidad a quienes estén dispuestos a volverse locos pensando que
para lo demás están los libros sagrados, sin tanta complicación. En el caso
particular de quien esto escribe cree que Diós existe, a pesar de que el nuevo testamento me parece
un cuento romano muy bien urdido, que de tan bueno ha parido más de un centenar
de otros rituales donde militan cientos de millones sin hablar de la inmensa
cantidad de ganancias que deja entre tanto crédulo necesitado de fuerza mística
para sobrevivir a la locura contemporánea, no importa en que parte del globo
vivan, siempre habrá algún grado de bobera humana incluida a la que toque
sobrevivir, para ello los libros sagrados son un buen caso de efecto placebo.
Tengo casi la certeza de que creó a los humanos para
entretenerse, tener a quienes hacerles creer cualquier cosa y de paso tener
muchos billones de seres en un eterno chisme, maledicencia, pelea, violencia y
drama, bien sea mezclados a solos , siempre hay alguien poniendo la torta en
algun lado. Imaginemos por un momento que somos seres celestiales
multidimensionales, seguramente lo sabrán todo, podrán hacer cálculos en las
cinco dimensiones pues pueden ver los distintos futuros según el plano físico
que deseen mirar, saben que el universo es más que lo que miramos y de paso
eres inmortal, es decir, tu mundo por muy grande que sea en algún momento
pasará a ser aburridisimo pues no tienes espacio para las sorpresas, de repente
tienes entretenimiento en trescientos idiomas donde lo más seguro es que no
exista ninguna norma ya que igual puedes averiguar las vidas de la gente sosa
(que son muchos) que la de gente interesante (algo así como ciertos canales de
televisión), como si fuera poco puedes intervenir solo para ponerle sabor a la
cosa haciéndolos pelear por alguna tontería, en fin, imagínense tener un
servicio de cable con siete billones de programas en diecisiete mil canales
24x7 sin días de descanso ni refritos, debe ser una maravilla sobre todo por
que eres un ser celestial y puedes ver con suma atención quince mil canales sin
perder ni un segundo de la acción en cada uno.
Cuando te aburres, dejas que una piedra caiga del
cielo y mientras hierve tu café se muere y renace alguna civilización entera ya
que por cada segundo tuyo son miles de años terrestres.La parte más interesante
es que ni los cataclismos detienen la tontería, aparecerán cientos de profetas
que pretenderán avisar del próximo cataclismo sin que nadie caiga en cuenta de
que a cada rato caen piedras del cielo, estallan volcanes, hay terremotos, enfermedades,
huracanes y hasta guerras con lo que pronosticarlas es simple, solo lo dices
que en algún momento pasa, en vez de predecir cuando pasan cosas buenas ya que
esas si son difíciles de encontrar.
En fin, Diós necesariamente debe existir y nosotros
somos su gran empresa de entretenimiento, lo que hace bastante lógica la
existencia de tanta estupidez humana, si se ponen soberbios y se creen
ofendidos porque le digo estúpida a la especie, miren a su alrededor y
pregunten cuanta pasión inútil hace feliz a tanta gente, desde el deporte con
el mucho bobo se pelea por defender un equipo pero jamás se ha detenido a
pensar cual es el beneficio para la humanidad que gane o pierda su equipo, ¿Qué
cambia con ello?, mañana mismo se pueden acabar los estadios de cuanta cosa se
imagine y al día siguiente inventarán alguna otra bobera por la cual discutir. Se
matan por el oro y viéndolo en perspectiva es un metal inútil ya que con eso no
se hace la gran cosa pero tenerlos en barras, escondidos en un banco son muy
valiosos a pesar de que a ciencia cierta solo pasan años llevando polvo pero
siempre ganan valor. Fíjense el asunto religioso, los humanos se matan, odian,
injurian, engañan y hacen cosas impensables por defender una creencia que no
tiene rigor científico, igual los musulmanes andan por ahí matando gente y al
final resulta que al morir los reciben Seth , Anubis o Quetzalcotl (igual
aplica con católicos u otros cultos fanáticos), así el catalogo de pasiones
estúpidas es larguísimo pero para las mayorías es importante el asunto, tanto
así que genera millones tanto de vidas perdidas como de monedas duras para los
vivos con verbo florido.
En definitiva lo más triste es que resulta que somos
payasos cuya única función en la vida es entretener a los grandes espectadores
celestiales, quizás las oraciones y los pensamientos positivos impulsan el
rating y por ello funciona, quien quita cuando nos moramos que sucede, en mi
caso espero reencarnar en otra dimensión donde no toque entretener a su dios ,
quizás así pueda estar en calma alguna
vez y dejar de sentir esta vergüenza inmensa de pensar que sin que pueda
saberlo siempre hay alguien viéndome por una rendija celestial , aunque para
ser sincero más vergüenza les debe dar a ellos estar divirtiéndose con mis
miserias.
José Ramón Briceño, 2018
@jbdiwancomeback