La
imaginación es cosa seria, cuando menos yo vivo imaginándome cosas buenas y
malas ya que vivimos en un país que no cree en la lógica toca hacer ejercicios
imaginativos para sobrevivir entre tanto caos, quizás dirán que es por ser
artista o estar loco que hago esta declaración, sin embargo no creo en otra
salida para sobrevivir.
Cuando
uno va en el bus tiene que imaginarse como va a salir corriendo, como esconder
las pocas pertenencias, como proteger a quien te acompaña o en el último de los
casos como defenderte, de igual manera es el asunto cuando uno va entrando a su
casa, debe imaginarse los posibles escondrijos, las intenciones de los otros
que van caminando por la calle y hasta cuanto tiempo te lleva abrir la puerta
antes que la moto que suena a la distancia te alcance, no vaya a ser que el o
los motorizados anden buscando victimas para su trabajo pues si no tienes nada “robable”
lo más factible es que salgas herido o muerto “para que seas serio” como dice esa gentuza.
Entre
mis ejercicios diarios de imaginación, tanto para sobrevivir como para hacer
algo de PNL a fin de superar la crisis o que mis ondas mentales inunden el
universo y me ofrezcan trabajo en otra parte del mundo (toca también desear
pues uno jamás sabe cuándo va a resultar). Me imagino reunido con el presidente
que además me permite hablarle, como entre mis sueños más locos es este el que
menos posibilidades tiene de cumplirse, me conformaré con escribir una
semblanza de la situación sin recurrir al muy sencillo insulto que merece e
intentaré ser lo más respetuoso posible al exponer mis argumentos.
Señor
presidente, ¿usted está conciente que los profesores de todo nivel tanto
jubilados como activos ganan menos que un mesero en Aruba? ¿Sabe usted que la
corrupción está más allá de cualquier lógica en el país? ¿Usted por casualidad
ha leído alguna cosa sobre la caída del Muro de Berlín? ¿Sabe que la impunidad
ronda el 98%? ¿Qué es mejor negocio meterse a maleante que ser ingeniero,
médico, profesor, arquitecto, diseñador, abogado o cualquier carrera
universitaria? ¿Alguien le ha contado que la empresa privada agoniza? ¿Cuándo fue
la última vez que visitó un hospital público? ¿Sabe que no hay medicinas?
¿Materia prima? ¿Qué somos el país más contaminado de Latinoamérica? ¿Qué la inflación
va por más del 100% mensual? ¿Qué la gente escoge entre comer o pagar
servicios? ¿La educación va de mal en peor? ¿Qué la emigración no es porque lo
odiemos o sean apátridas los emigrantes? Que se van para buscar cómo vivir y
dejar de sobrevivir asustados sin solución, ¿Qué las neurosis están a la orden
del día gracias a la incertidumbre de vivir acá?. Muchos piensan que usted es
idiota, yo la verdad disiento de la mayoría, me niego a creer que usted esté
allí sentado por ser imbécil, sin embargo sus acciones dejan mucho que desear,
quisiera saber las respuestas a las interrogantes que le dejé en el párrafo
anterior pero le sumo una más ¿Sabe usted la clase de porquería que su gobierno
le hace al país?
Valgan
las comparaciones pero en la cuarta república vivíamos mejor, teníamos más oportunidades,
yo estudie fotografía en una escuela de arte publica, allí nos daban los
materiales para el laboratorio a los demás compañeros que hacían otras cosas también
les daban materiales para trabajar y aprender, de hecho muchos repetían infinitamente
los talleres libres para tener acceso a materiales y equipos que le permitieran
un ingreso extra, ahora soy profesor en la misma escuela sin embargo de
aquellos años lo único que queda es el recuerdo y la amenaza constante de
cierre por falta de alumnos en las aulas pues otra maravilla de la revolución
es que estudiar cualquier cosa es cuesta arriba, si es arte peor, los
materiales ya no se encuentran y si los encuentras cuestan tanto que lo hacen
prohibitivo para la mayoría de las familias, hasta los profesores están
desmotivados, ayer por ejemplo me enteré de tres compañeros de trabajo que van
a emigrar sin pensar volver, como el empleo no tiene beneficios asociados pues
no hay por tanto abandonar el cargo no es la gran cosa, imagino que en otros
espacios laborales pasa lo mismo.
Sabe
señor presidente, le tengo bronca a usted y a sus acólitos, la verdad no puedo
pensar que usted, con un aparato de espionaje tan sofisticado, con tantos informantes,
no sepa toda la porquería que pasa en el país y siga empeñado en poner presos a
los dueños de Dólar Today, ellos no son más que unos mensajeros, los verdaderos
culpables los tiene a su lado, regados en las embajadas, los ministerios , las concejalías,
las gobernaciones, las empresas del estado y hasta en el espejo, si usted fuese
un fulano con reales ganas de sacar al país y hacerlo una potencia dejaría de
hacer el ridículo y comenzaría a trabajar en serio, dejar la asociación con
tanto malviviente del mundo entero, dejar de regalar lo poquito que tenemos
poner presos a los sancionados, incautar las fortunas regadas por el mundo, eliminar
la espantosa regulación de todo, ponerle de verdad corazón a las cosas pero
hacerlas bien, no ese eterno payasear de hacer que hacen algo cuando en el
fondo hacen más daño que acomodo en todo lo que tocan, mejor váyase, arme otra
pantomima de golpe de estado. Si lo que quieren es seguir a sus anchas, decrete
la división de Venezuela en Venezuela del Norte y Venezuela del sur, hágase un
muro de quince metros de alto, ponga alcabalas infranqueables ilegalmente y
botenos a todos los opositores al lado en el que usted no quiera estar, en 10
años conversamos, coño, pero haga alguna cosa antes que de verdad arda troya y
ya no exista posibilidad alguna para nadie, saludos desde mi esquina.
José
Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
Foto @plurifotos |