Existen
“noticias” absurdas y las de farándula, la verdad eso de saber si a fulana o a
mengana les robaron fotos de su celular no me parece nada interesante (aunque
debo admitir que muchas de esas fotos demuestran que mi imaginación no estaba
tan equivocada), sigo sin entender como alguien puede ser famoso (a) solo por
no hacer nada, que solo estar buena o “bueno” les de dividendos, no entiendo. Tampoco
le veo la importancia a las fulanas estrellas del cine, ok, ellos hacen que uno
se entretenga pero es que la gente cada día es más vacía de cerebro o es que la
cosa está tan jodida a nivel global que prefieren no pensar en cosas serias e
idiotizarse con la tv a pensar en cosas realmente serias, no sé.
Ayer
aproveché el 2X1 en el cine y me fui de escapada con mi hija, sanduches y jugos
en el bolsito de ella y listo, solo pagamos la entrada para disfrutar de una
desconexión temporal, buena la salida, sobre todo eso de ir a la función de las
doce del día donde si acaso habrán veinte personas más, sin niñitos gritones ni
adolescentes con sus risas bobas, al salir mi hija me pide dar una vuelta por
la librería a ver de qué nos enamoramos, la verdad yo salí casi deprimido, ya
no hay títulos nuevos, si acaso uno que otro y eso de los de moda, cosas feas y
sosas como las sombras de grey, crepúsculo y quien sabe que otra sosera new age
de esas que se venden bien, pero nada serio, ninguno de esos libros que uno ve
por internet. Por cierto, lo poquito que hay cuesta cada uno más de lo que yo
puedo gastar, más de 40% de mi quincena, seguiremos dependiendo de las
bibliotecas de los amigos y lo libros digitales leídos en mi computador.
Todo
esto viene a colación porque sigo buscándole explicación al “Chávez nuestro”,
esa suerte de neocredo de la izquierda ¿atea?. Para serles sincero no soy
hombre religioso, cuando menos no a la manera tradicional pero me preocupa en
grado sumo eso de transformar a una manga de fanáticos en secta religiosa, que
si bien da los resultados buscados al principio se les puede ir de las manos,
no estamos hablando de unos tipos que cuando mucho se desgañitarán los sábados
en sus cultos atormentando a los vecinos o de esos otros que te tocan la puerta
un domingo por la mañana para que uno ponga a prueba su educación y entre el
sopor de la resaca despedirlos de modo amable, eso sí, sin abrir la puerta pues
uno nunca sabe el disfraz de los malvados. Hablamos de una gente que está
armada, tiene aliados que hacen parecer a Barrabás un niño “travieso” y una patente de corso para la violencia
revolucionaria que ni paga muertos ni asume culpas.
He
allí el verdadero peligro, hace un tiempo lo vi venir y hasta escribí un artículo
(articulo sobre la nueva religión )
al respecto, los pocos amigos que me leen se
burlaron en privado, algunos chavistas que me trataban en aquel tiempo me dijeron
exagerado y fanático, esa vaina jamás podría pasar, hasta que pasó.
Mi
temor es que hoy es la cosa esa del credo chavista, mañana se inventan la
iglesia, pasado pues comienzan a quemar a los de otras religiones, se empiezan
a matar con la nueva excusa de la religión, por cierto muy novedosa en estas
tierras donde hasta las señoras de alcurnia le meten al sincretismos religioso
con sus cosas de sai baba, feng chuy y hasta los arcángeles junto a la misa de
seis y el rosario en familia, los de menos recursos pues navegan entre el
catolicismo, el evangelio y los santos africanos, los menos se fanatizan y
muchos cambian vicios perniciosos por ese menos caro y dañino de aprenderse un
caletre bíblico y recitarlo a grito pelado desde cualquier esquina.
El
guion lo conocemos, si leemos algo de historia sabremos que la obra termina
mal, si esto aún no ha empeorado es porque no ha salido nadie al ruedo con el
suficiente poder para poner plata y armas a disposición de quien las necesite,
además estos pichones de confabuladores se la ponen fácil al gobierno mandándose
cadenitas y mensajitos por internet o SMS sin poner mucha atención en que estos
son los primeros canales de espionaje estatal, tanto así que han limitado el
desarrollo de la banda ancha pero ni de vaina quitan el servicio.
José
Ramón Briceño , 2014
@jbdiwancomeback