Reflexión
del lunes
Hoy
no iba a escribir nada, total, al parecer no tiene sentido andar con rabietas y
destilándolas por esta vía, tengo la impresión de que a nadie le importa mucho
el asunto. Sin embargo creo que se debe dejar constancia de lo que por acá
sucede, todas esas personas sin ningún compromiso político pero si con el
compromiso moral para con sus hijos ya que estos el día de mañana les
reclamaran el estiercolero de país que les han dejado. Lo más triste de todo es
quizás la posibilidad de que muchos jóvenes piensen que las colas, la escasez,
el hampa, la inflación y hasta la miseria son cosas comunes con las que se vive
en todo el mundo, más aun si la propaganda oficial y la imbecilidad “ciudadana”
se empeñan en demostrarles que es así el asunto.
Comencemos
por partes, leo que las FAN van a tomar por su cuenta la seguridad del metro de
Caracas, toca preguntarse ¿los soldados son policías? ¿para qué tener policías si
el ejército bien puede asumir sus funciones? Total, son igual de inútiles unos
y otros, los soldados tienen su función y no es precisamente la de patrullar
nada, déjense de vainas, desde hace años están intentando hacer que los
militares parezcan una inversión útil, pretenden una fulana unión cívico-militar
sin terminar de entender que esa gente no traga a los civiles y para ellos
somos un poco menos que nada ya que sus valores y costumbres difieren totalmente
con eso que llamamos ciudadanía, no en
todos los casos, pero si en la mayoría, si no me cree haga un balance de estos últimos
diez años para no ponernos tan extensos
¿de dónde han salido los mejores guisos? ¿Cuántos militares son buscados
por la DEA y protegidos por el gobierno? ¿usted cree de verdad que si no fuese
así hubiesen tantos implicados?, entonces reflexionemos, ¿de verdad la fulana unión
cívico-militar funciona? Por cierto, nadie más ha hablado de los abusos y
muertes de soldados, cadetes, suboficiales y civiles por parte de militares
locos, ellos por cierto son tan clase aparte que hasta los homicidios que deben
ser tratados como viles asesinatos comunes son tratados por sus propios
tribunales que imparten la in-justicia militar.
Muchos
piensan que mi animadversión es gratuita, pero si vemos en retrospectiva lo que
los gobiernos militaristas han hecho por el avance de los países verán que al
final no son más que ego y balas pero nada de avances, seguro alguno e hablará
de Juan Vicente Gómez o de Marcos Pérez Jiménez, sin embargo si ven en detalle,
ambos personajes, con todo y su faceta salvaje se rodearon de lo más granado de
la intelectualidad más allá del asunto ideológico y construyeron las bases de
lo que hoy conocemos como Venezuela, esa es la diferencia entre los militares
de antaño, ellos asumían su posición de no saber mucho del asunto pero en su
ignorancia tuvieron la sabiduría de buscar gente capaz, en cambio estos de
estos días son incapaces rodeados de imbéciles y bañados en el almíbar de su
estupidez, se solazan en su nada histórica solo para acrecentar sus cuentas
corrientes, total, cualquier cosa es culpa del imperialismo, jamás de los
verdaderos responsables.
Acá
pensando imagino que Obama, quien gobierna un país con una densidad poblacional
aproximadamente cien veces más grande que Venezuela, con problemas internos muchísimo
más grotescos (ellos tienen entre otras cosas un racismo espantoso) cuyas
políticas internas y externas son un verdadero galimatías y de paso con el
musculo militar verdaderamente fuerte va a estar pensando como carrizo sabotear
la gestión del gobierno nacional para invadirnos con aviones de papel, sobre
todo si sabemos que en uno solo de los portaaviones de los señores tienen tres
veces más aviones que la fuerza aérea de acá completa, como si el pobre hombre
no tuviese vainas más serias en las cuales pensar.
La
verdad de todo es que imbécil tras imbécil asumen cargos para los que no tienen
ni siquiera la mínima idea de qué tienen
que hacer para poder ejercer a cabalidad, los pocos que saben tienen jefes que tampoco saben nada pero qué, además,
jamás van a permitir que sus subalternos hagan nada para evitar que los más
altos jefes se enteren que sus protegidos son inútiles, todo un galimatías de
bobera oficial que pretenden tapar a punta de propaganda.
Es
momento de pensar en nosotros mismos como país, más allá de las pasiones
políticas, poner en la balanza los pros y los contras para encontrar la salida
de este laberinto inmenso llamado revolución, que cada día nos pone la
situación más pequeña, no es asunto de oficialistas y opositores, es la vida
misma que se nos va en buscar lo necesario, en cobrar sueldos que se diluyen
sin alcanzar muchas veces ni para el mercado, es que esa misma miseria impulsa
la delincuencia que está a niveles más altos que de cualquier guerra civil
donde nadie está a salvo, todos tenemos miedo menos los delincuentes que a fuerza
de convertirse en una especie de refuerzo “popular” ya son absolutamente
impunes al igual que sus jefes.
No
es el imperio, somos nosotros, nuestros hijos y nuestro futuro el que está en juego,
ojalá este equivocado, me lo demuestren con hechos y no con propaganda, los de
la MUD entiendan que el asunto es de resistencia y no de colaboracionismo, no
aceptemos más rezagados del oficialismo en los espacios de oposición, esos son
como las meretrices se van con quien les ofrezca posibilidades de negocio,
ejemplos sobran en ese sentido, que mañana “algo pase” , que los militares
vuelvan a sus cuarteles, los civiles inteligentes tomen el mando y la economía
sea algo sustentable para poder mudarme de mi esquina a escribir sobre asuntos
más gratos o para colaborar en lograrlos pues al final ese debe ser el final de
todo opinador de oficio, colaborar, no criticar por gusto.
José
Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback