El
año pasado por esta fecha, reclamé a la maestra de mi hija por qué razón no
hacia ninguna actividad por el “Día del padre”, como si los señores no existiéramos,
la docente, muy seria me dice que la mayoría
de las niñas no ven mucho a su padre y si hacen una actividad así pues las
niñas, en su mayoría se quedarían tristes pues los papás no asistirían. Debo confesar
que me partió el alma la cosa.
Como
ya he comentado por acá, tengo la certeza de que con mis cosas tengo
suficiente, además tengo la certeza de que actúo de manera normal, es decir,
paso tiempo con mi hija, de vez en cuando me toca llevarla al colegio, me
preocupo por lo que come, la gente que trata, los sitios adónde va, su
rendimiento escolar y hasta esa parte importante del sostenimiento económico. Preguntando
por ahí me entero que la cosa que me parece de lo más normal, no lo es tanto.
Me
he enterado de señores muy “inteligentes” que nunca ven a sus hijos ni se
interesan en ellos, otros que se gastan en la manutención lo mismo que yo en el
dulce diario al salir de la escuela, los menos se fueron a comprar cigarros y
jamás volvieron, así todo un catálogo de patanes que andan sueltos, disfrazados
de gente. Tipos como esos son los culpables de que los padres seamos ignorados
por las instituciones, que los papás por muy legales siempre estemos bajo la
lupa de la sociedad que te censura aun antes de saber que actúas de manera
normal.
Es
más, he llegado a escuchar a señoras que a sus hijas no las dejan salir solas
ni con sus propios padres pues nunca saben realmente como se van a comportar,
eso me indigna, así como me molesta en grado sumo que los tipos se llenen la
boca presumiendo de unos hijos a los cuales no les prestan la menor atención.
Fuera
del espacio en el que me muevo, me entero de cosas aún más sórdidas, padres que
usan a sus hijos como mulas, otros que impulsan a sus hijos a tener hijos como
si de franelas del mundial se tratase, pero nada de implantar una cultura de
respeto, solidaridad y responsabilidad, que al parecer esto que nos define del
sexo masculino ha de ser usado para sembrar semillas que jamás se van a volver
a regar, así tenemos una multitud de hijos sin padre que repetirán el esquema
hasta la saciedad, de gente así están llenos los barrios de mi país, desde mi
esquina vaya mi más grande repulsa a los que así piensan.
Este
día del padre debería ser para reflexionar sobre nuestro papel, si por
casualidad no tiene la fortuna de vivir con sus hijos, visítelos, interésese en
lo que hagan, siembre futuro, indíqueles a los varones que el pene es para algo
más que hacer hijos y que el disfrute sexual debe ser un asunto de
responsabilidad, si tiene hijas trátelas como princesas para que ningún patán
les haga hijos antes de tiempo, de igual manera responsabilidad es la clave, hágalos ver que sin estudios ni preparación
no se llega a ningún lado, que ser un padre adolescente no es ninguna gracia,
visite a los profesores de esos muchachos, lea libros con ellos, vea películas inteligentes,
no los sobre proteja pero tampoco los deje a su libre albedrio total mire que
extraviarse es muy fácil en estos tiempos, enséñeles que la honestidad, el
trabajo duro y el esfuerzo tienen su recompensa que la plata fácil no existe,
que los amigos de sus hijos deben ser tanto a más inteligentes que ellos, es
decir, que no traten a pendejos, denles el mejor ejemplo posible que quien no
predica con el ejemplo difícilmente puede ser escuchado.
A
todos los padres que se comportan de la manera que describo arriba, vaya mi más
calurosa felicitación pues usted está poniendo en alto el papel que nos toca en
la crianza, si por casualidad no hace nada de lo que digo pues por favor bórreme
de su lista de lecturas, si se siente ofendido por mis palabras me doy por bien
servido ya quien es iresponsable con sus hijos lo es también con el país ya que
eso usualmente es parte importante del causal de tanto malandraje en mis calles
y tanta vileza en todas partes, incluido el partido de gobierno y algunos
opositores por cierto.
Felicidades
a todos los padres que son como madres y a las madres que hacen muy bien su
papel de padre, en su día, se les admira
un montón, Saludos desde mi esquina, desde donde me quito mi sombrero y les doy
una venia para honrarlos.
José
Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback